Eres un dios recién nacido. Poco sabes de la existencia, a excepción de tu propia naturaleza y la noción de que existe un pueblo que te rinde culto. En este plano etéreo puedes sentir la presencia de otras entidades divinas.
Deberéis explorar los límites de vuestro poder y buscar conocimientos incluidos los propios sistemas de la partida para entender más como funciona vuestra divinidad. Hay pistas, muchas pistas, pero no os daré indicaciones directas, a no ser que busquéis esos conocimientos in-game, por lo que es probable que inicialmente os sintáis perdidos. (Y esto ya son muchas pistas que otras veces que he dirigido esta partida no he dado, pero bueno)