Partida Rol por web

Albet se levanta, se asea, y tras vestirse se asoma al pasillo. Y si no hay nadie, comienza a llamar con fuerza a la puerta de la habitación más cercana.

Esa maldita Mary, es una zorra hasta en mis sueños.

-¿Qu...Qué...?
Mary aún no llegaba a creerse lo que estaba viendo. La sensación de angustia desapareció al descubrir que todo había sido producto de su imaginación. Pero todavía se encontraba desconcertada, era la primera vez que tenía un sueño tan real.
-Buenos días. - Se apresuró a saludar al enfermero. Luego entró de nuevo a su cuarto, se aseó y arregló el cabello. Cuando terminó salió otra vez de su habitación y caminó hasta el corredor hasta llegar a la entrada del comedor. Se paró derrepente, no podía evitar recordar lo que había vivido en su sueño la noche pasada al entrar a ese mismo lugar. Conforme empezó a ver a la gente llegar, salió de su estado y se acercó a una de las mesas que iban ocupando sus compañeros.

George se despierta con el anuncio del desayuno. Pero cuando se da cuenta que aun tiene los electrodos conectados por todo el cuerpo. lo que significa que no se ha movido de la cama durante toda la noche...

Asi que ha sido un sueño... nunca había soñado uno tan real. Bueno, vamos al tajo

George no le da la menor importancia a lo ocurrido, tan solo es eso, un sueño. Tumbado aun en la cama, coge el cuaderno y su boligrafo y se dedica a escribir tal y como recuerda todo el sueño. Cuando acabe se bajara a tomar el desayuno

Sale de la habitación, con aire preocupado, al sentir los golpes. Al ver a Jordy, abre los ojos desmesuradamente, y observa a su alrededor. Mira por primera vez a Albert desde que este golpeara su puerta.
-Tú!-y se pasa una mano por la cara.
-Disculpa, estoy aún confundido por el sueño. Necesito hablar contigo. ¿Puedes pasar a la habitación.-le pregunta a Albert, serio.

- A eso mismo venía. Pasemos.

Albert serio y ceñudo, entra en la habitación.

- ¿Qué has soñado esta noche?. Porque yo creo que esto es muy raro, mucho más de lo que suponía.

En la cabeza de Albert las posibilidades giran ante él, sin terminar de encajar ninguna con la pieza del puzzle que él cree haber visto. Lo de ayer era demasiado real, y sus recuerdos, añadidos a que no todo parece igual en su habitación, le hacen sospechar. Ahora John quiere hablar con él, y si es por lo mismo que él, un posible sueño común, es porque ese sueño no ha existido, sino que fue real. Pero cómo explicar lo del enfermero.

En fin yo he visto cosas horribles y extrañas, sin embargo lo de este lugar es lo más extraño que nunca he vivido. Sin embargo, en el fondo sabía que no me darían tan facilmente el maldito dinero. Y lo necesito. Si quieren jugar con la muerte, asustarnos para ver nuestras reacciones, se han equivocado al admitirme. He visto mucha más mierda de la que ellos son capaces de imaginar para sus ridículos experimentos. Y si me fuerzan pueden hacerme explotar, y eso no será bueno para nadie.

Albert ingresa en la habitación de William, mientras este cierra la puerta.

Mirando el reloj de su muñeca:
-Señoras y señores, recuerden que el desayuno ya está siendo servido. Cuando quierais.

Luke se despierta gratamente sorprendido al escuchar la voz del enfermero. No solo porque siguiera vivo, sino porque el extraño sueño era todo un cambio, acostumbrado a las pesadillas monocromas que sufría.

Eso le llenó el corazón de esperanza.

Se levantó, se vistió, y se puso en marcha hacía el comedor de la clínica.

Golpeando la puerta de William.
-Señores, el desayuno está listo. Por favor, vengan a desayunar, si gustan.

John abre los ojos de golpe, al despertarse, se incorpora rápido y mira alrededor mientras se pasa la mano por la frente

Maldita sea.... solo ha sido una pesadilla... y menuda pesadilla, llegé a pensar que no habia caído dormido en ningun momento...

John parece algo decepcionado, pensativo, recordando que no fue capaz de actuar en una situación que lo requeria. Aunque fuese un sueño, John se levanta algo asqueado, anotas lo soñado en el blog de notas y se dirige al baño, a prepararse para el desayuno.

Albert se dirige hacia su habitación, atravesando el pasillo. Le vendrá bien una ducha para calmar los nervios.

Antes de entrar en su habitación, Albert se detiene en el pasillo, para ver si alguien le sigue. Quizás pueda entrar en un momento en la habitación de George y coger el tabaco.

Albert mira corredor abajo y ve llegar a George.