Jenn mira a Kraken como si no supiese si es una broma o va en serio. Con un gesto átono responde.
- Permiso denegado.
El planeta se colonizó hace más de 100 años, Kraken.
100 de colonización, Kraken- responde Daniel- y aún queda mucho por saber- esto último lo dice entusiasmado- hay un mundo hay afuera listo para ser explorado. ¿Que mejor forma de empezar que aprender lo mas básico del planeta que nos da la oportunidad de los museos?
Escucho con disgusto la respuesta de la Sargento, aunque no esperaba otra cosa.
Con los brazos en jarras y mirando al cielo comienzo a enumerar: Ordenadores. Archivos de datos de investigaciones científicas y militares. Topografía por satélite. Escáneres orográficos. Informes de avistamientos. Hablar con los locales, los primeros colonos.
Luego miro a todos. Asombrado.
¿En serio? ¿100 años? En la vieja tierra seguíamos encontrando cosas enterradas después de miles de años.¿Qué pueden haber encontrado los colonos en 100 años? De todos modos me parece buena idea la de ir al museo. Nunca me gustaron los bares...
Sargento Thornton, ¿Cual es la legislación sobre la tenencia y trasporte de armas en Poseidón? ¿Están permitidas entre el personal civil? ¿El personal militar puede portarlas en sus salidas "turisticas" fuera de la base?
Me preocupa saber si debo tratar Poseidón como una zona bélica o no...
La sargento mira a Kraken disgustada.
- Nada de armas, no sé qué dirá la ley al respecto, pero creo que es mejor parecer inofensivos que ir buscando gresca. - Observa al hombre de arriba a abajo. - En cien años, se me ocurre, que han encontrado un planeta nuevo.
Luego se gira al resto.
- Entonces, ¿dónde vamos?
Yo reitero que tenía intención de ir a los museos, pero sino queréis acompañarme no pasa nada- dice- entiendo que igual no es un plan agradable para vosotros.
- Yo voy a buscar el bar, supongo que nos veremos mañana dónde las órdenes lo indican sonrío a mis compañeros.
Me coloco la mascara y sigo a Daniel.
Tu guias, campeón -digo con sorna.
Y dicho esto, os dividís. Jenn se queda por la zona. Irina se marcha a un bar en solitario y Daniel y Kraken van juntos hacia el museo que les ha indicado uno de los soldados
Ahora os pongo individuales, recordad desmarcar destinatarios.
Camináis hasta la entrada a uno de los museos. Es un edificio relativamente nuevo, una estructura de bioplástico que se alza tres plantas. Unas letras enormes sobre la puerta lo identifican como el Museo de Ciencias Naturales. Hay una pequeña cola en la puerta, casi todo gente con un aspecto parecido al vuestro. Pálidos, con sabañones en la piel y cara de estar flipando.
Irina está de viaje esta semana, así que aprovecharemos para jugar un poco más, y la semana que viene adelantaremos directamente a la reunión con el teniente.
Para cuando vuelvas de vacaciones, directamente pasaremos a la reunión con el teniente.
A Daniel le sorprendió que finalmente Kraken decidiera acompañarle. Le había visto mas cara de tener ganas de ir al bar que no al museo. ¿Quizás le interesaba realmente la historia? no... posiblemente le interesaba mas hacer algo ese día. Y esto era una cosa de tantas.
Eligió el museo de ciencias naturales por un simple hecho: quería ver las especies de este planeta mas de cerca. Había leído informes pero no era lo mismo que verlo directamente.
Cuanta cola- dijo en voz alta- creo que nos va a tocar esperar un poco
ok
No creo que haya mucho problema. La población censada no es muy grande. No creo que tardemos mucho en entrar.
Me preparo para flipar un poco. Al final. Es el conocimiento sobre el enemigo lo que me ha traido al museo. En la base buscaré en los archivos de datos ampliar la información.
Como una media hora más tarde, entráis al museo. En el hall principal, hay algo que se parece lejanamente a una ballena, pero más grande. Está disecado. En su boca entraría una pequeña embarcación, y sus tres filas de dientes dejan claro que no se alimenta de plancton.
Este enorme ser es sólo una de las muchas maravillas que ofrece el museo. Veis toda clase de animales, en su mayoría acuáticos, pero también hay algunos terrestres, casi todos insectos. Eso sí, insectos del tamaño de una rata.
También hay diversos tipos de plantas. Y como era de esperar, la mayoría se defienden de sus depredadores con sistemas que podrían igualmente matar a un humano. Allí pasáis lo que os queda de tarde, que no es mucho, aprendiendo del mundo al que acabáis de llegar.