Partida Rol por web

Alloy Turner

Político en alza en la cámara de los Lores. Se postula como una cara nueva que rompe moldes por sus pensamientos progresistas. Hombre viudo al cargo de dos sobrinos.

Pjs relacionados:

-Elizabeth: Vive en la casa del señor Turner, donde trabaja como niñera y, ocasionalmente, asistenta de confianza.

-Edward: Amigo y conocido desde hace tiempo.

-Eulalie: Recién llegada de Francia, se hospedará en casa del señor Turnes, ya que este tiene relaciones con la iglesia moderna y accede a ciertas cosas, con la intención del apoyo neo eclesiástico en su carrera política.

Lucy

Literalmente, es Lucifer. Estrella del Alba, el innombrable, el Rey del Inframundo, el Diablo Mayor, el devorador de almas, el gran enemigo... etc.

Lucifer no puede estar mucho tiempo en la tierra, por ello posee cuerpos a su antojo. Suele elegir indistintamente a hombres, mujeres o niños, y, pese lo que pueda parecer, es sumamente cuidadoso con sus anfitriones. Una vez vuelve al inframundo los cuerpos recuperan su cordura normal olvidando todo lo que han visto u oído durante la posesión. 

Lucy es todopoderosa, pero con ciertos límites. Mientras está en la tierra debe regirse por ciertas leyes que el Creador ha impuesto tanto a ángeles y demonios por igual. 

Su carácter es despreocupado y bipolar. Tiende de gustar con los vicios, tabaco y alcohol, así como de demostrar ser superior. Cuando estas en su presencia, puedes sentir una calidez extraña así como un miedo inconmensurable, según su estado de ánimo.

Aun así, sigue siendo una gran desconocida. Lo único cierto es que nunca, repito, nunca miente.

J. "John" WTS ØN

Androide sanitario de protocolo 05.

Su función principal es la de forense en el Depósito de Cadáveres General de Londres. Es el encargado de practicar las autopsias para determinar el motivo definitivo de la defunción del cuerpo, así como de certificar su defunción exacta, para posteriormente, poder proceder a la extracción del Neurolink del difunto.

Su programación posee un protocolo elevado de curiosidad y nulo en empatía emocional (¿Para qué lo iba a necesitar un androide forense? ¿Para charlar con los cadáveres?) Muy eficiente en su labor así como en a base de datos excelentes, conectada con la red neuronal central de Londres, haciendo de este individuo una enciclopedia actualizada.

Michael Clarence

Hermano de Roy Clarence, es como su hermano, perteneciente al cuerpo de policía de Scotland Yard. Sin embargo su cargo es el de policía científico en casos extrañamente particulares. Si bien es más intuitivo que Roy, sus capacidades sobre el terreno son bastante nulas, haciendo de Roy una persona más versátil.

Su cargo es algo más complicado, ya que posee información de casi todas las fuentes y cuenta con el beneplácito de la corona y el gobierno en ciertos asuntos de carácter nacional e internacional.

Básicamente, es como un MIB.

Unaa O´Connor

Abogada defensora es su ocupación principal. 

Seria, sexy y tremendamente mordaz, hacen de esta mujer alguien a tener en cuenta. Una mujer dura con su corazón blando (en alguna parte de su ser) Si Lucy es el diablo, Unaa podría ser su contraparte. Si Lucy es oscuridad, Unaa es la luz, y sin embargo no... no es un ángel. 

Es un Djinn.

Hay pocas fuentes exactas sobre estos seres, pero el Corán menciona algo que tiene cierta veracidad. Los Djinns fueron creados  dos mil años antes de Adán y Eva, pero su raza no llegará a ver el Final de los Tiempos, aunque pueden redimirse como los humanos. 

Dios hizo a los Ángeles con luz pura, a los hombres con polvo y agua (barro), y a los Djinns con fuego sin humo. Es por ello que,  según muchos, son los primeros demonios y habitantes de la tierra, abandonados por Dios una vez llegó el hombre, hasta el fin de sus días.

Todopoderosos como eran, Dios les castigó cuando el hombre llegó a la tierra, pues temía que el hombre creyera en estas criaturas tangibles antes que en él: Su vida sería tan longeva como los humanos quisieran, tomando 8 años de vida del ser humano que les pida un deseo, y añadiéndola a la suya propia. Esto también implica adquirir los pecados, y por eso, los Djinn serán juzgados cuando les llegue el momento.

Un Djinn puede conceder un solo deseo a un humano con tres restricciones: No puede matar a nadie, no puede resucitar a nadie y no puede influir en el amor de nadie.

Esto hace que deban ingeniárselas para conceder ciertos deseos acudiendo a terceros seres sobrenaturales que no tengan estas restricciones. El mundo interno de los Djinn no dista mucho de ser un mundo de tejemanejes, tratos y favores, tal como un buffet de abogados.