La marea de alumnos le condujo al interior de gran sala y se sentó donde buenamente pudo, dedicándoles a los que se encontraban sentados a su lado una sonrisa a modo de saludo - Con permiso.
Se sentó bien recta y apoyó las manos en su regazo. Mientras hacían la propaganda del centro no prestó mayor atención ocupada aún buscando gente de su edad con la mirada, por las prisas de huir de la marea de gente se rodeó entre chavales menores que ella o eso asumió por la reverencia nerviosa que le hicieron al verla sonreír.
Sin embargo el director sí consiguió captar su atención parecía un hombre afable y dedicado.
- el éxito en esta vida tan solo se consigue de dos maneras, siendo felices y siendo buenas personas.
Asintió con la sonrisa constante, antes ella pensaba exactamente así y se sentía representada, pero por desgracia ser buena persona casi siempre te impide ser feliz, los lobos se comen a las ovejas y las buenas personas son ovejas, es importante ser una oveja lista, solo ellas pueden ser felices. - "Al discurso le falta esa parte, siempre habrán lobos y hay que tener cuidado, no cometeré los mismos errores que en el otro instituto"
El discurso en general le gustó y esperó de corazón que hubiera calado en el resto de alumnos, no solo a ella, pero al lanzar una mirada alrededor comprobó que la mayoría no se estaba molestando en escucharle. - "Igual todos los años es el mismo y están aburridos de escucharlo... o no les importa nada". - Suspiró.
Tras la despedida del Director ella le devolvió la reverencia desde su asiento y se levantó para encaminarse para su aula, ya notaba los nervios en el estómago, conforme iba llegando se fue fijando más en la gente ya que ellos serían sus compañeros en el próximo año.