Partida Rol por web

Aun estaba cayendo en la cuenta de lo que pasaba alrededor suyo cuando un cuervo o un ave similar salio desde la espesura. Con sus revoloteos y demas, el mensaje que queria dar era bastante obvio: Siganme.

No le gustaban esos pajaros, y no solo por el hecho de que rompian las bolsas de basura. De niño, sus padres trataron de inculcarle el mismo amor que ellos tenian por la literatura, en especial la extranjera, lo cual se tradujo en que tuvo que leer cantidades ridiculas de autores de distintos generos. Un poema que recordaba mucho era el de un viudo o algo asi, que extrañaba mucho a su amada, y entonces llega un cuervo y le robaba el alma o algo asi. Desde ese entonces le parecian pajaros siniestros...

El resto de sus compañeros, sin embargo, parecian decididos a seguirlo. Se encogio de hombros y se puso la mano en los bolsillos, tambien decidido a ir a donde ellos fueran. Pero, por si las dudas, busco con la mirada por el suelo a ver si habia alguna rama gruesa o semejante que pudieran usar para defenderse. Dudaba que hubiera lobos, pero algo seguro podria aparecer.

Pensando que era la mejor alternativa, todos decidisteis seguir al cuervo que sobrevolaba con seguridad por las inmediaciones del bosque.

No volaba a mucha velocidad, algo extraño, haciéndoos creer cada vez más fielmente que sí que os estaba intentando marcar un camino ¿pero era aquello posible? Ya cada vez todo lo extraño se volvía más común en vuestras vidas.

Sin embargo, no fue hasta el momento en el que el cuervo comenzó a graznar cuando se supo que algo no iba bien. Empezó a graznar con gran violencia e incluso algunas de sus plumas cayeron al suelo lentamente, ¿estaba el animal asustado?

Igual no era para menos, puesto que unas viscosas masas negras comenzaban a emerger del suelo. El cuervo graznaba y graznaba como intentando alertar, pero aquella materia seguía apareciendo ¿qué era esa cosa? ¿sería peligrosa?

Fue horripilante comprobar como las formas viscosas empezaban a adoptar apariencias más humanoides ¿eran brazos que se aferraban al suelo? parecía una escena sacada de una película de zombies, donde en vez de muertos saliendo de sus tumbas lo hacían criaturas de color negro fantasmagóricas.

Pero lo peor llegó cuando el cielo empezó a tornarse rojizo, como sacado de una pesadilla...

"Pues esto no va tan mal" voy pensando mientras sigo al cuervo. Si saltamos la confusión inicial de vernos a todos juntos cuando deberíamos estar dormidos, aquello no parecía más que un viaje de campo de la escuela. Todos juntos caminamos, y me llena de optimismo, somos muchos, así que podremos cubrirnos las espaldas probablemente, aunque no sé cómo lo haremos si nos encontramos lobos o algo así. Si son pocos... bueno mejor que no salgan.

¡Y malditos sean mis pensamientos! Prefiero lobos tres mil veces a lo que nos ha salido, incluso el pájaro se ha desplumado de miedo. "¡Pero que coj..¡" grito de forma instintiva antes de que mi mente pare un tanto anonadada. "¿Alguien a mirado que día era, a ver si era Viernes 13 o algo? ¡Por que a éste paso si aparece Jason no me sorprendo!" formas amorfas, negras y con máscaras se acercaban a nosotros... A decir verdad parecen un tanto adorables... pero desde lejos, no cerca.

Silbo alegre y despreocupadamente mientras todos seguimos al cuervo. Aah, es casi como siempre he imaginado que sería salir de excursión con los colegas, pero con buen rollo en el ambiente. Hasta que el pájaro empieza a graznar y todo se vuelve... hmm... ¿raro?, en un instante. Me quedo contemplando a esas cosas, pero ni de coña es tan increíble como ver el cielo teñido de rojo.

- Hmmm... ¿soy yo o el cielo se ha vuelto de color rojo? -Pregunto en general, ya que empiezo a tener dudas de si he perdido la cabeza.

Por otro lado, siento en mi cuerpo la tensión provocada por esos vomitados con careta. Es la misma sensación que tengo cuando me acechan pandillas en los callejones: la emoción de dar golpes antes de recibirlos. Me muerdo el labio inferior con fuerza para evitar reírme a carcajadas, dando unos pasos hacia ellos.

"¡Ah! Pero me he prometido a mí mismo no meterme en peleas... Hmm, ¿qué debería hacer?". Me detengo a unos pasos de ellos, dudando.
- Oye, ¿qué sois? -Les pregunto intrigado.

El comentario de Souta sobre los lobos no le había infundido valor y desde entonces caminaba con menos seguridad si eso era posible, miraba a su alrededor con la tensión con la que lo hace un conejillo que acaba de asomar el hocico fuera de la madriguera.

-¿?-levantó la vista hacia el cuervo, que graznaba hiriendo el tranquilo silencio de la marcha de los alumnos. Quizá era por el esfuerzo al graznar tan terriblemente pero algunas plumas se desprendieron y, como en un sueño, ella siguió con la mirada su lento caer hasta que las plumas llegaron al nivel en el que se podían ver unas formas siniestras. Por un momento creyó que sólo ella las había visto pero el estridente grito de sobresalto de Yuyuko, un poco por delante de ella, dejó claro que eran visibles para todos.

-¡¡Hamasaki-san!!-trastabilló varios pasos hasta él y agarró la muñeca del chico cuando éste adelantó al grupo como si no le temiese a aquellas formas cuya espeluznante apariencia se veía acentuada por la tonalidad rojiza que había adquirido el cielo.-N-no te acerques a ellos- suplicó intentando tirar del chico, intentando recuperar la cohesión del grupo y que todos saliesen de allí como si tuviesen fuego en los zapatos pues, ¿qué otra cosa podían hacer?

Algunos más habían decidido acompañarles, lo cierto es que ella simplemente se movió porque no podía quedarse allí parada ya que estaba muy preocupada por su padre, el cual la necesitaba y eso era lo que a ella le importaba en esos momentos, caminaba concentrada cuando vio aquellas figuras formarse, aquello no podía ser real, sin duda eran seres de pesadilla y eran muy extraños, Arisa se queda unos momentos parada viendo como esas criaturas se formaban y como el cielo paso a ser rojo en ese momento, Arisa observa a sus compañeros y dice:

- Chicos... Vámonos salgamos de aquí, esto no es ni un manga ni un videojuego deberíamos irnos...

Se queda unos momentos mirando la escena, esos seres eran extraños y no podían ser reales, debían ser alguna ilusión o algo, pero cuando se pellizco sintió dolor, realmente no sabía muy bien que podría ser aquello, se agacha y coge una piedra mientras dice:

- Chicos, vámonos me dan mal rollo y yo tengo que volver a casa...

Mantenía una cierta distancia preparada para tirar la piedra si era necesario.

Tomoyo iba al final del grupo observando el bosque a su alrededor para conocer un poco el sitio donde se encontraban y ver si vislumbraba algún refugio que sirviera para resguardarles durante la noche. El graznido del cuervo hizo que volviera su mirada hacia delante justo a tiempo para no chocarse contra una de las chicas del grupo. Con un movimiento grácil hacia un lado consiguió evitarla, pero lo que vio después la dejó parada.

- ¿Qué son esas cosas? – exclamó al ver las figuras negras apareciendo de la nada. Se colocó bien las gafas y echó un vistazo al cielo que se estaba volviendo rojizo. – Esto se está volviendo cada vez más raro y peligroso. ¡Hasta el cuervo parece querer avisarnos que algo malo va a ocurrir! Chicos, opino que deberíamos movernos en dirección opuesta a esas figuras antes de que se fijen en nosotros.

Suspiró con alivio al ver que todos habían decidido seguir a los primeros. - Si se hubieran quedado, no hubiera sabido que hacer. - Continuó el resto del camino nerviosa, nunca antes había atravesado un bosque como ese y eso le intranquilizaba, se llevó la mano a la oreja y toco el pendiente por mera costumbre. - Mostrar nerviosismo no es bueno para el grupo. - Se detuvo para tomar aire y se mostró algo más relajada, pero fue no por mucho tiempo.

Unas extrañas criaturas empezaron a emerger del suelo, los que encabezaban la marcha se veían capaces de bromear sobre el asunto y hasta hablar con ellos - ¿Están locos? - Quiso actuar pero se encontraba paralizada de miedo, levantó la mirada al cielo, se estaba tornando rojizo, no era el amanecer sino algo siniestro, así como las criaturas que se encontraban frente a ellos.

- ¡Tenemos que irnos de aquí, retrocedamos! - Alcanzó a gritar, no estaba segura de si la voz le saldría, pero a pesar de estar aterrorizada su cuerpo empezaba a responder bien. Acudió hasta Yuyuko, ya que Ayase ya apremiaba a Souta, y tiró de su brazo desesperada. - Vamos.

Todo parecía tranquilo por el bosque a medida que seguíamos al cuervo. Lo bueno es que todos estábamos permaneciendo unidos y me sentía algo más segura con los demás. De pronto levant la vista hacia el cuervo cuando empieza a graznar. Parecían unos graznidos de pánico a medida que se le caían algunas plumas y entonces el cielo se volvió completamente rojo. 

¿Pero que? pensé con los ojos como platos al ver el cambio del panorama. ¿En que clase de lugar estábamos? Entonces miré a mi alrededor y vi a las extrañas criaturas que empezaron a aparecer. Una parte de mi me decía que esas cosas podían ser peligrosas y hostiles. La mayoría de las chicas propusieron salir corriendo de allí antes de que esas cosas pudiesen perseguirnos. -Si creo que es lo mejor...debemos buscar un lugar donde ponernos a salvo-respondí totalmente nerviosa. Esto se parecía cada vez más a una película de terror. 

Caminar los 8 por aquel lugar, siguiendo un pajaro de mal aguero se le antojo bastante intranquilizador a Raijiro: Ya habia visto esta pelicula, y generalmente no terminaban bien los protagonistas.

Nego con la cabeza, tratando de alejar esas infundadas ideas de su mente, cuando el cuervo comenzo a desesperarse. El cielo se volvio rojo y unas masas de puro terror empezaban a materializarse. El pelo de la nuca se le erizo y fruncio los dientes. Un centenar de ideas se le cruzaron por la mente de como proceder, pero fue la pantomima de Souta, aquel mono hiperactivo del curso, lo que lo puso en perspectiva.

"Es idiota?" penso, mirando alternativamente a ellos y a aquellas amorfas formas con mascaras. Sin embargo, lo cierto era que el tambien tenia una curiosidad desmedida, y si su teora de que estaban en un sueño era real... Que tan peligrosas podian ser?

Sin apenas tiempo de reacción, comprobasteis que de los cuerpos viscosos de aquellas "sombras" emergió un poderoso haz de luz. Al principio no sabíais qué podía significar, pero la respuesta vino a modo de dolor.

Unos relámpagos surgieron del rojizo cielo impactando contra el suelo y contra vuestros cuerpos. El choque de energía os hizo "saltar" por los aires un par de metros, bajo un dolor acuciante, intenso ¿no era esto un sueño, algo irreal?¿porqué sentís dolor?

Fue entonces cuando el miedo os inundó, como cuando estás en una pesadilla terrorífica y crees que no vas a salir de ella. Por primera vez teméis por vuestra vida... y más cuando observáis de que aquellas sombras vuelve a emerger otro haz de luz, algo que auguraba que una nueva ola de relámpagos iría hacia vosotros.

Arisa abre los ojos de par en par cuando ve ese haz de luz surgiendo de esas criaturas, realmente aquello era increíble y no podía ser, pero lo que vino a continuación sí que no se lo esperaba, unos truenos y rayos empezaron a manifestarse, ella estaba con la boca abierta y mirando sorprendida hacia el cielo cuando los rayos cayeron, lo que vino después, el dolor fue muy real, puede que fuera un sueño, pero el dolor era real, le dolía de verdad. El ataque hizo que saliera volando por los aires y cayera con fuerza golpeándose con fuerza contra el suelo, aquello era cierto, era real, estaba dolorida, le dolía todo el cuerpo, pero no solo eso, también tenía miedo, estaba aterrorizada, ella se consideraba en general una chica valiente, a fin de cuentas, ¿a qué chicas no le importaba repartir comida a domicilio durante las noches? Ella era una chica valiente y que no llevaba una vida precisamente fácil, pero ahí estaba tirada en el suelo aterrorizada y sabedora que no tenía escapatoria posible, observa como las criaturas empiezan a brillar de nuevo, sin duda iban a lanzar un ataque de nuevo:

- Porque... No puedo morir aquí, que le pasara a padre si yo muero aquí... Pero... ¿Qué puedo hacer? ¿Porque ha pasado esto? Por favor... Por favor que alguien nos ayude

Pensaba en vano totalmente aterrorizada ya que, si el dolor había sido real, sin duda si moría allí la muerte seria real y eso le aterraba.

Duele. ¿que ha pasado? De pronto sentí una corriente eléctrica, y luego salí volando. Ahora mismo me encuentro en el suelo, aquejada y... eh de admitirlo, asustada. Ésto se pasa de real, definitivamente no es un sueño. Me incorporo poco a poco, pero no puedo moverme.

De nuevo esa luz extraña que viene de las cosas... el rayo que nos golpeó a todos vino justo después de eso. Necesito moverme, necesito esquivar. Soy muy rápida, probablemente podría escapar, pero ¿A dónde? Y de todas maneras mis piernas no responden. Necesito moverme y que no me den, o esto... será el final...

Me sobresalto cuando Pelirrosa-san me ataca por la espalda, cogiendo mi muñeca para alejarme a tirones de esas cosas. Aunque me dejo llevar por ella un poco a desgana, no dejo de mirar a esas cosas con cierta curiosidad hasta que de golpe, no sé qué pasa, todo se vuelve blanco.

Lo siguiente que sé es que estoy tirado en el suelo boca arriba, mirando el cielo como si hubiera sido noqueado de un gancho a la mandíbula. Pero con más dolor. Repentinamente siento intensos dolores en todo mi cuerpo en general, como si me quemaran con cigarrillos pero a lo bestia. No podría decir dónde he sido golpeado porque me duele hasta los dientes. Es un dolor muy diferente al de recibir una paliza y me asusta, porque nunca antes lo he sentido y es demasiado real. Estamos en peligro.

- Ah... najaja... -Me río por lo bajo hasta toser al ver otro haz de luz. Tengo tanto miedo que empiezo a sentir ira hacia esas cosas. Lamento no haberles dado un buen golpe cuando tuve la oportunidad. Es culpa de esa duda que ahora estoy... estamos.. a punto de morir de verdad. Tiemblo de puro instinto homicida, intentando ordenar a mi cuerpo que se levante y se lance contra esas cosas. No quiero morir sin llevarme a uno por delante como mínimo. ¿Y encima arrastrar a las chicas conmigo sin hacer nada? Eso es de cobardes.

- ¡¡Vó-vómitos asquerosos!! ¡¡Os mataré, caras de plástico!!

Souta había cedido a retroceder con ella y reagruparse con los que ya estaban en retirada no-del-todo-estratégica. Ayase suspiró con alivio pero, no bien había dejado salir el aire entre los labios, hubo un resplandor.

El mundo dio la vuelta a sus ojos, La figura de Souta proyectó durante menos de un segundo su propia sombra sobre ella y después eso. El cielo a sus pies, la tierra  sobre su cabeza y un pulso eléctrico que la recorrió dolorosamente de tal forma que apenas sí fue consciente de que había vuelto a caer al suelo aterrizando sobre la espalda con el mismo ruido sordo que emitiría un juguete al ser lanzado por un crío caprichoso.

No quiero morir.

Su instinto decía que tenía que moverse y arrastrarse como fuese pero su cuerpo no atendía a razones.

^{_{-No quie-ro morir-}} musitó con voz entrecortada con la mirada en el cielo, captando movimiento por el rabillo del ojo. Más sombras de aquellas. Su estómago se contrajo y todo el aire del mundo se volvió insuficiente.

Vamos a morir.

Cuando recibio la descarga, Raijiro fruncio los dientes con fuerza. Sintio como todos los musculos se le tensaban y una agitacion, un surgimiento de energia por todo el cuerpo, fruto de la adrenalina dando un golpe a su sistema. El instante en el que la electricidad lo recorrio se hizo eterno, y aun mas los escasos segundos que siguieron. Que podia hacer? Correr? No sabia la velocidad de aquellas criaturas per se, pero estaba seguro que no podria pasar en velocidad a un rayo. Pelear? Suponia que podia hacerlo, pero de que servirian las artes marciales de un adolescente contra aquellos monstruos?

Su instinto de supervivencia no paraba de gritarle en el oido, pero acallo un poco cuando vio a sus compañeros. Souta parecia dispuesto a enfrentarlos.
Quizas si entre los dos distraian a aquellas cosas, el resto pudiera escapar... Pero claro, para eso tenia que moverse, cosa que su cuerpo parecia negarse rotundamente a hacer

Antes de que pudiésemos empezar a correr para ponernos a salvo, un fogonazo de luz salió de la nada y oímos el sonido de los relámpagos que cayeron del cielo. Cuando estos aparecieron, algo nos golpeó y salimos disparados. 

Caí al suelo totalmente dolorida y respirando con bastante dificultad. ¿Nos habían atacado esas cosas o nos habían golpeado los relampagos? El resto de mis compañeros estaban en iguales condiciones que yo. Parecía que en breve nos iban a volver a atacar. Quería levantarme y correr, pero entre el dolor y el pánico no podía moverme, mi cuerpo no respondía. Oh dios mio...vamos a morir aquí...pensé aterrorizada.

De repente me encontré tumbada en el suelo boca abajo. Levanté como pude la cabeza y ví que los demás también estaban en situaciones similares. ¿Nos ha caído un relámpago encima? ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos está pasando esto a nosotros?

Un dolor sordo me recorría de los pies a la cabeza y el pánico empezaba a enturbiar mis pensamientos. De repente varios flashes vinieron a mi mente, olas rompiendo furiosamente contra las rocas, el frio del mar calando los huesos… Apenas pude conseguí acercar mi mano a mi cuello y sacar mi colgante, el cual apreté con fuerza para ahuyentar el miedo y el pánico. No surtió el efecto que yo quería, pero me dio el suficiente coraje para levantarme poco a poco hasta quedarme de rodillas. Miré hacia las sombras y vi como de nuevo un haz surgía de ellos… Las lágrimas fluían libremente por el miedo que sentía. ¿De verdad era real?

¡Que alguien nos ayude! 

Cuando al fin parecía que todos empezaban a huir de aquel lugar un gran destello apareció de entre las criaturas y junto a él todo se volvió aún más extraño.
Misaki volvió a ser consciente de su alrededor estaba tendida en el suelo, debía haber caído de bruces, solo recordaba una luz cegadora y un punzante dolor en todo el cuerpo que le seguía acompañando ya en el suelo. Confusa y desesperada buscó a su alrededor a sus compañeros, todos parecían haber caído al suelo. Trató de levantarse pero su cuerpo no respondió, se sentía al margen de él, ¿era por el miedo, por el dolor o por algo peor?

Comenzaron a brotarle las lágrimas, se sentía totalmente indefensa, estaban totalmente a la merced de los monstruos. Cerró los ojos, prefería no saber lo siguiente y no pudo evitar pensar en todo lo que se perdería si muriera allí y ahora, todas aquellas cosas por las que había luchado toda su vida ahora estaban más lejos que nunca. - Yo quiero llegar a ser una actriz, quiero viajar, quiero volver a mi hermano... y... ¡No quiero morir! - Se llevó la mano a duras penas a la oreja y aferró con fuerza el pendiente. - Él dijo que me protegería.

Notó el siguiente haz de luz, a pesar de tener los ojos cerrados. - Ya ha terminado todo. - Pensó con fatalidad.
 

https://www.youtube.com/watch?v=8TURIgOnscY&feature=youtu.be&t=133

Todo estaba perdido, ya vuestro cuerpo apenas podía reaccionar. ¿Era aquello justo?¿Porqué teníais que sentir un miedo tan real?¿Porqué el dolor no cesaba?

Aquellos pensamientos unido a la impotencia se unió a un nuevo sentimiento que provenía de vuestro interior: era una energía, una energía que debía ser liberada. Notasteis que en vuestros ojos se acumulaban lágrimas que representaban todo lo que había dentro: desesperanza, miedo, pero también ira, instinto de supervivencia y alma de guerrero ¿ibais a rendiros ya?

NO

De repente una sola palabra vino a vuestra mente, algo que ocupó un todo, no la entendíais pero vuestras bocas comenzaban a vocalizarlas como una especie de susurro:

Per... so... na...

Lo que sucedió justo después de pronunciar aquella palabra fue algo indescriptible. Mientras las lágrimas acumuladas brotaban de manera libre por vuestras mejillas el poder que había retenido en vuestro interior salió a la luz como una gran fuente de energía. Vuestros cuerpos estaban confusos mientras delante de vuestra se materializaban unas criaturas de extraña apariencia, todas ellas en conjunto absorbieron la nueva ráfaga relampagueante que habrían acabado con vuestra vida ¿os había protegido? ¿por qué? ¿qué eran?