Partida Rol por web

Al ver acercarse al Tughi, el twilek se empieza a poner nervioso.

-Espera... ¿atarme? Venga, hombre, somos gente civilizada... ¿no? -viendo que el uthai seguía a lo suyo atándole bajo la atenta supervisión del Rodhiano, cambió de estrategia- Pensaba que erais gente inteligente. Que cuando supierais lo que estaba liando aquí querríais un pedazo del pastel. ¡Y estaba dispuesto a compartirlo! ¡Todavía lo estoy!

Me aparto a un rincon sin perder de vista ni al twileck ni al supuesto sith y encendiendo el comunicador digo-Aqui Droben, me escuchais? tengo informacion reciente y preocupante acerca de mi mision.

-Aquí Amidon Dea. Cuéntanos, Droben. ¿Qué habéis conseguido averiguar?

-Al parecer alguien ha descubierto una droga que altera el nivel de midiclorianos de un ser, y aparte de ser letal con el propio usuario, tratan de venderla y hacer negocio con ella. Estamos en un laboratorio (le doy la ubicacion) donde se estaba intentando mejorar esta droga para hacerla mas estable. Como he de proceder?

-Eso no puede salir de ahí. -la voz del maestro no parecía nada tranquila, como era costumbre- Colocad cargas y detonad una explosión controlada. Solo quiero que vuele el laboratorio, no que afecte a las construcciones vecinas.

-¿Qué? -el maestro Othi parecía contrariado- ¡Debemos estudiar su efecto! ¡Puede que ahora sea mortal, pero destilada correctamente podría mejorar nuestro rendimiento militar!

-Y ese mismo conocimiento podría caer en manos de los Sith. Rara vez nos encontramos con estos enfrentamientos de ideas en el consejo. -la maestra jedi parecía estar hablando ahora con vosotros- ¿Qué dicen las nuevas generaciones al respecto? ¿Destrucción o estudio?

Sopesando cuidadosamente mis palabras me dirijo a los maestros -Comparto la opinion de la maestra Madira con respecto a la destruccion de todo lo encontrado, no sabemos en que manos puede caer este material y es mejor prevenir que curar, ademas maestro Kor-Othi, los jedi no somos militares, sino guardianes de la paz, tenemos que confiar en la Fuerza y dejarnos guiar por ella, no por quimicos artificiales. Cuando termino miro a mis compañeros esperando su opinion al respecto y la de mis propios maestros.

-¿destrucción pues?

Era una buena idea, así se ahorrarían dar las explicaciones a la pasma.
Para ganar tiempo, Yeyjío empezó a tumbar las mesas llenas de productos químicos. La hoguera prometía ser hermosa.

-¡Ja! Ahora resulta que un padawan me va a dar lecciones en la fuerza. Mm... Debo reconocer que no te falta razón, joven. Accedo sin condiciones a la destrucción. 

-Destruidlo pues, si sois tan amables. Os esperamos aquí, para hablar de lo sucedido.

No tuvisteis que esforzaros demasiado, ya que jeíyio se había explayado en la eliminación del recinto. Tras detonar las cargas precisas, salís en el trasporte, conducido por el rodhiano, dirección al consejo.