Partida Rol por web

Aslam se refugia en el interior del torreon. Es una sala adornada con varias estatuas que rodean la pared. Cada estatua muestra una postura de artes marciales realizada por un hombre cubierto por una máscara de tigre. Tras las estatuas se ven varias escaleras. Las que miran al norte descienden y las del sur ascienden hasta acabar en zonas derruidas.
Erika acaba con otro de los arqueros mientras Alfrik está preparado para curar a algún herido

-¡Vaya! ¡Mirad qué interesante!--exclama Aslam desde el interior de la estructura central.

Maedros lanzó un nuevo ataque con su rayo de frio contra el mas herido de los guardias que tenia enfrente. El rayo golpeó su objetivo, causando una espotánea congelación en el brazo al guardia que ya había sido duramente castigado, lo que le hizo trastabillar en su posición

El conjuro de Maedros hiere a otro de los bandidos.

William puede ver de reojo como Aslam se mete por la entrada de la guarida.

Tiene cojones. Justo cuando consigue una ballesta va y se larga con ella. Con un poco de suerte se encontrará con el apoyo de estos.

No había nada más que hacer que seguir disparando. Maedros había impactado a uno de ellos con una especie de rayo helado, lo cual hizo que trastabillase y despistase al otro. En ese momento el explorador aprovechó para clavarle una flecha en toda la cabeza.

El conjuro de Maedros acaba con la vida de su enemigo, William hace lo mismo con su contrincante.
Sin embargo, antes de que canteis victoria dos de las estatuas con máscara de tigre de la otra sala, comienzan a moverse y se lanzan contra Aslam con sus manos desnudas. El golpe va directo a la cabeza hiriendo de gravedad al pícaro

Centrado como estaba en el combate sobre la muralla, el joven de Absalom se ve incapaz de esquivar el tremendo puñetazo.

-¡Coño!--exclama el señor Musa dolorido mientras deja caer la ballesta de Maedros para llevarse las manos a la cabeza--¡Aquí, socorro!

Todavía medio mareado, el malherido pícaro desenvaina el estoque y trata de ensartar a una de las estatuas sin mucha fortuna. Luego retrasa su posición con el ánimo de que alguno de sus compañeros venga a cubrirle.

Erika se sobresalta del grito de Aslam y no es para menos pues el grito de alarma a traído a dos tipos con ganas de juerga, me aparto de la puerta y se la señalo a Alfrik - ¡¡ Alfrik adentro, dale duro a ese guardia y ayuda a Aslam !!

El efecto sorpresa se había perdido hace ya rato, asi que daba lo mismo gritar - William, Maedros, si habeis terminado aquí hay más. Maedros ve a la primera puerta a ayudar a Aslam y a Alfrik, William aquí conmigo por favor, yo sola no puedo aguantarle - Digo mientras me muevo hasta la esquina del edificio, tomando cobertura y viendo al otro asomarse*

Una rodilla clavada en el suelo apunto al tipejo, que posiblemente saldrá a por mí, pero aquí está la elfa, apuntándole, por si se atreve a salir.**

Alfrik hace caso a Erika y ve con el martillo sobre su cabeza al interior de la ruina. Solo consigue desconchar una baldosa.

El plan de Erika no era malo. Maedros se movió hasta situarse al lado de Aslam y detrás del enano. Contra constructos su magia mas importante era poco útil, eso seguro, asi que.... se imponía un nuevo rayo de frio, que lanzó contra su enemigo. Sin embargo la precipitación le pasó factura, y el rayo pasó inofensivamente por el costado del adversario

El monje disfrazado esquiva sin problemas el rayo helado de Maedros.

Una vez ha caido el ultimo guardia William se permite un momento de relajarse. Desgraciadamente es sólo un momento, ya que al parecer hay más problemas en otro lado.
Con paso decidido se dirije hacia donde estan los demás. Mientras camina desenvaina su extraña espada. Al llegar obsera como están todos apelotonados en la entrada.

Alfrik, ves retrocediendo poco a poco y dejame entrar a mí.

A pesar de sus heridas, ya que sangraba mucho y todavía tenía alguna flecha clavada, el explorador sabía que era quien más posibilidades de aguantar en un combate cuerpo a cuerpo.

El monje que se ha adelantado lanza una oleada de puñetazo, pero no hiere demasiado al enano. El otro sale al patio

-¡Cuidado!--advierte el pícaro a sus compañeros--Parece que el otro viene por detrás.

En su estado actual, el joven de Absalom se concentra exclusivamente en salvar el pellejo.

Tsk ! - Mascullo, que mala suerte que haya adivinado que yo estaba esperándole por el otro lado, paso junto a Aslam que justo se echa para atrás para ver a la impetuosa elfa ir de un lado a otro con la punta de la flecha amenazandoles a todos, Maedros y William esquivan a Erika de la misma manera y al llegar de nuevo al otro lado alzo el arco

- Graaaaaak , ya viene, ya viene - Grazna mi impertinente familiar con cierto tono alarmista

Aún no Wingnut, aún no le veo, un poco más

William ven conmigo, ayúdame, clávale una saeta entre pecho y espalda

Alfrik golpea al monje con su martillo mientras retrocede levemente, mientras Erika se encamina al otro lado del torreon.

Aprovechando que aun no habíamos atacado al segundo monje... Maedros se acercó al lado de Erika y gesticuló en dirección al mismo, mientras intentaba que su magia hiciera efecto

- Vamos, ¿es necesario enfrentarnos? Pareces un guerrero capaz, y bien es cierto que sería bueno tenerte con nosotros, en vez de contra nosotros. *

* Uso encantar personas (CD 17)

Al ver como el enano ha conseguido alejarse de su enemigo, William aprovecha el heuco y se enfrenta a él. Mientras pasa por al aldo de Alfrik le susurra un rápido.

Se agradecería un poco de esa magia curadora que tú dios tiene a bien proveerte. Ya que si nos encontramos con más enemigos no vamos a durar mucho.

Dicho esto el explorador lanza una estocada al monje con su extraña espada, pero este esquiva con insultante facilidad.