¿Y eso?
Replico yo extrañado
Supongo que querras hacerte con algo de equipo. Y la mejor manera de hacerlo, es yendo en persona. Pues a eso vamos A Taurus. A relajarnos un poco y a equiparnos mejor.
Entonces miro a nuestro capi, el cual sigue a lo suyo con la tostadora y pienso.
Pero que gustos mas raros que tiene este tio.
¡Capitán!, ¿no es así?
Acabo medio gritando por toda la nave.
A ver si se espabila de una vez.
Pongo cara de fastidio y me encojo de hombros esperando a ver qué dice el capitán..
No sería más fácil que me trajeran unas herramientas.. les podría hacer una lista..
Aru escucha a sus nakamas gritarse y tirarse puas unos a otros. No está acostrumbrado a ese trato. En su casa era todo silencioso
Pero ahora esta es mi nueva vida y estoy aquí para aprender
- Y bajaremos al planeta??. pregunta emocionado
La nave vuelve a moverse a velocidad absurda hasta alcanzar el sistema Taurus. Allí está el planeta Centro Comercial, donde lujosos y caros centros comerciales (valga la redundancia) comparten terreno junto al mercado negro, donde se trapichea con casi cualquier cosa, sin importar su dudosa moralidad.
La Aerorrata Borracha manda las señales de aterrizaje, y sin aparentes problemas, comienza a descender al puerto espacial. Blaze selecciona el Garaje Blanco para aparcar, está en la periferia, es sucio pero es gratis; eso sí, no olvidéis echar el candado por si acaso.
- Bueno, aqui tenéis las joyas y los quinientos créditos. Con esto podréis comprar algún cacharro. Me voy al bar de Moe.
Abriré una nueva escena para los trapicheos varios.
Tras las órdenes de nuestro capitán, activo nuestros escudos al fin y abandono la órbita en la que estábamos para iniciar el proceso de aterrizaje.
Mientras inicio el descenso, me pongo en comunicacion con el control de trafico planetario y digo.
Rata Borracha a control. Iniciando maniobra de atraque. En algún lugar que sea barato, a ser posible.
Y una voz bastante anodina responde.
Coordenadas de estacionamiento gratuito en viadas. Que tengan una buena estancia.
Bajo el morro de nuestra nave e inicio la entrada en atmosfera. Los escudos resisten bien el calor de la friccion y no tadamos en abandonar la negrura del espacio para volar por un cileo azul.
Azul y abarrotado.
Maldigo entre dientes a mas de un imbecil que no sabe pilotar mientras me aproxim a nuestro punto de atraque. Y por fin, despues de alguna que otra vuelta en la que me dedico a maldecir a la voz que nos ha dado unas coordenadas tanchapuceras, logro disinguir el cartel luminoso que anuncia nuestra aproximacion a e espacio puerto.
Tras aterrizar, verifico sistemas y dejo el motor y el armamento de la nave en stan by. Que nunca se sabe.
Me desabrocho el cinturón de seguridad y levantandome, le digo a Hal.
Conecta el cierre de seguridad. Que cualquiera que no sea uno de nosotros, al tocar nuestra nave, reciba una buena descarga elecrica.
Abandono al fin mi puesto de piloto y acabo diciendo.
Pues bueno gente. Ya hemos llegado y todo parece en orden. Creo que toca estirar un poco las piernas