Partida Rol por web

Tras sobrevivir a una dura batalla contra la Mano Negra, llegó al gremio (en plena reconstrucción) una carta en nombre de Lord Byron, invitando a todo el gremio a alojarse en su hotel y pasar un par de semanas para disfrutar de Cala de la sirena, la famosa ciudad turística.

Es un lugar espectacular, lleno de chiringuitos, hoteles... ¡y turistas en bañadores por doquier! Hace un tiempo ideal para la playa, totalmente despejado y un poco de calor.

En la ciudad hay de todo: clubes deportivos, chiringuitos, playas paradisíacas, jardín botánico, museo, el casino "la Fortuna de la Sirena" (el cual pertenece también a Lord Byron), un buen parque con paseo, tiendas... hay de todo.

Llegáis al hotel, Canto de la Sirena, situado al lado de un balneario con un búho como mascota. En la recepción del hotel os atiende un hombre.

 Vaya, un grupo grande. Debéis ser los del gremio. Buenos días y bienvenidos al ho... - se le desencajan los ojos al ver a Kirara y Nizel, y tarda poco en sacar un crucifijo hacia ellos - ¡Noooo, vosotros otra vez no! ¡Alejáos, hijos de satán, no volveréis a abusar del servicio de habitaciones!

 ¿Qué es este alboroto? - pregunta un hombre, de una treintena de edad, bien trajeado.

 Huh... jefe... es que ellos dos... piden mucha comida... constantemente... y no dejan propina... y... y...

 Me da igual. Están entre mis invitados y no quiero quejas al respecto.

 Ay... de acuerdo, jefe... - suspira resignado y murmura para sí, pudiéndolo escuchar vosotros - Vaya par de semanas más largas que me esperan...

 Había sido días terribles, la pobre Violette había vuelto al hospital, y realmente la vio fea, pero estaba bien ahora, mejor que nunca, aunque aun no estaba claro que volvería al gremio, dado que tenía su carrera en la milicia y la enviaría lejos. No le había dicho a nadie esto, ese día quería relajarse.

Había llegado con el grupo y ahora, luego de dejar sus maletas en su habitación, bajó a la piscina con su bikinni blanco y su largo cabello rosado suelto. Caminaba pavoneando sin mucho interés en los que la observaban, era delgada, con una delgada cintura y dos buenos pechos, que hasta ahora no habían lucido tan bien.

Estaba con anteojos negros, y caminó por la orilla de la piscina con una piña colada en una mano, y se sentó en una de las sillas de sol, para bañar con los rayos del sol su cuerpo claro. Bebía de la piña colada, leyendo una revista en la otra mano, disfrutando de unas merecidas vacaciones.

Frente a ella pasa Akane, la sensei de Axel y Saori, con un bikini que deja ver bastante, robando protagonismo rápidamente a Violette.

Toma asiento al lado de la médium y se relaja con un daikiri en su mano derecha. La temperatura ambiental de Cala de la Sirena ha subido unos grados de repente con ambas chicas.

 Ya tocaba disfrutar un poco, ¿no crees, Vio? - afirma con una sonrisa audaz, mientras unos pocos turistas masculinos se acercan tímidamente.

Turista: ¿Podemos ayudarlas en... algo?

Akane se pone boca abajo y se desabrocha el bikini.

 Podríais untarme un poco de crema solar, mi piel es muy delicada, ¿sabes? - al guiñar un ojo el corazón de los turistas se tornaron corazones, quedándose prendados por ella - Y apuesto a que a mi amiguita también le encantará , ¿verdad, Vio?

Movía la copa en su mano, hacia calor y ya pensaba en darse un chapuzón, sin dejar de meditar si dejaba el gremio o no, no había hecho grandes lazos, no era una persona muy sociable, solo la unía Sheppard, él se había asustado demasiado.. Aprieta los ojos, y masajea su entrecejo cuando aparece ella, Violette debe mirar hacia arriba, le quitaba sol y se sorprendió de ver a la sensei de Axel.

- ¿qué quieres? - pregunta con su común mala leche, pero de todas formas le sonríe,  hasta que aparecen esos dos chicos, la chica no duda en no solo coquetarles, sino que además, semidesnudarse, Violette rodó los ojos, y bebió un poco de su piña colada - no gracias, me eché antes de salir de mi habitación - esta vez no se ve muy feliz, y uno de los chicos se le acerca demasiado, y ella hace expandir su aura helada, que le producirá miedo y escalofríos al chico en la nuca, claro, tenía a su "compañero" soplándole la nuca, el chico se asusta y se pone de pie, se sente atemorizado, es la reacción natural que provoca la bella espía.

El chico que se acercó a Vio retrocede rápidamente.

Turista: Tío... ¿tienes frío?

Turista2: ¡Estás flipando, chaval! ¡De pronto me ha dado canguelo esta tía!

Akane no puede evitar reírse tras ver la escena.

 Vamos, mujer, no seas así, que estamos de vacaciones. Diviértete - dice con un guiño mientras un chico le unta crema en la espalda - Dime, ¿cuántas veces te han untado crema en la espalda?

Resopla, y lanza una terrible mirada a la chica, no le gusta ese contacto con las personas, le abruma tener contacto con las personas además, ¿por qué un extraño debe ponerle las manos encima. Violette entorna los ojos y sus ojos brilla ligeramente, estaba usando un hechizo.

-" sigue así y no tendrás otra noche en paz..." - le dice mentalmente,era claro que la amenaza se refería a usar fantasmas para hacerle imposible dormir y luego se inclinó  en la silla, bajando sus anteojos - no, no me interesa que me echen crema en la espalda, como dije, ya me eché, ella parece necesitas,  mas, pobre - masculla, bebiendo de su piña colada e ignorando a los tres.

Tras un rato los turistas se retiran, dejando a Vio y Akane solas. La sensei parece relajada, pero no ceja en sus intenciones de hablar con Vio.

 No es bueno estar con el ceño fruncido todo el rato. No te digo que seas como yo, solo que disfrutes más de las cosas. Te pasa como a Saori, mira.

Akane señala a Saori, quien no para de regañar a Drago por empujar a Deon a la piscina y hacerle posteriormente una ahogadilla.

 Dime, ¿así se disfruta de unas vacaciones? Desde mi punto de vista, así se pierde tiempo, y nuestras vidas son muy cortas.

Akane mira hacia el edificio, buscando algo con la mirada... con ojos melancólicos.

No le hace caso, estaba leyendo la revista, pero al final levanta la vista sobre el borde de la revista viendo a la chica regañando a los chicos, como si le molestara todo lo que hicieran, ella volvió sus ojos a la revista y al ver que Akane no iba a irse fácilmente se ve obligada a responder.

- yo no soy como ella - exclama - no me preocupa mucho lo que haga el resto, sólo no me gusta que estén demasiado cerca de mí - se sienta de nuevo mirando a la mujer, poniendo los pies en el suelo -  y si es por perder el tiempo, podría decir lo mismo de ti, que deseas que desconocidos te toquen, tu lo puede hacer, pero no me obligues a mí a hacerlo - apretó los labios, bajándose los anteojos, tampoco podía decirle que tenía algo con Sheppard, porque tampoco era algo serio.

- y sé que la vida es corta, siempre veo fantasmas de niños o de chicos de mi edad o de la tuya, no debes venir con ese sermón, pero tampoco obligarme a situaciones que no me agradan, muchos me obligan a situaciones que no me agradan, no comprenden ni me respetan  - suspira, nunca había gesticulado lo que sentía - me iré del gremio, volveré con los militares. - suelta, apretando los labios.

Akane parece algo distraída cuando menciona Vio que se irá del gremio.

- Eso lo sé. Regresarás bajo el mando del comandante Valentine, ¿cierto? Vamos, soy una maestra del espionaje, lo sé todo... - dice con una sonrisa enigmática y señala hacia la playa, donde se puede ver a Sheppard montando una sombrilla con la ayuda de Axel y Michelle - Ahí está tu hombre. Vamos, no me mires así, ya te lo dije.

Se recuesta un poco, con semblante más serio.

- Yo también tengo una situación amorosa complicada, ¿sabes?

Se sorprende de que sepa sobre sus planes, pero sabe quien abrió la boca, sólo a él se lo había dicho, y a Ray, a esos dos, ambos pagarían por abrir sus bocas, se vengaría terriblemente, y aunque le molestó la falta de lealtad de sus amigos, no lo manifestó en su rostro, el que cambió cuando vio a Sheppard, con sus hijos, disfrutando de la felicidad de estar tranquilo, ya no estaba Darill sobre él, había hablado con su verdadero amor y ahora estaba con sus hijos, siendo una linda familia, en donde ella no encontraba que fuese parte. Akane habla de que también tiene una situación amorosa complicada, sí, era la mejor manera de calificar también su estado, "situación complicada".

- ¿así? - parece de pronto más interesada y deja de mirarlo, no va a cuestionar como es que sabe de "eso", lo sabe y ya - él es feliz con ellos, con todos ustedes, yo no pinto en ese cuadro, cuando recuperé mis recuerdos, e incluso antes... ya sentía que no pintaba, él es de una manera, y yo... y yo de otra, no congeniamos, - moja sus labios  y baja la mirada - debo decirle que me iré...- mira al suelo, hablando con gran pena - ¿y a  ti?¿cual es tu situación amorosa complicada? - le sonríe tiernamente, más relajada.

Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¡¡¡playa !!! ¡¡¡piscina !!! ¡¡¡ ESTO ES EL PARAÍSO !!!

No puedo evitar reírme (intentando que sea disimuladamente) al ver la reacción del empleado del hotel. Dejo el equipaje en la habitación, me pongo mi bikini negro, me hago dos trenzas en las greñas y voy corriendo a la piscina.

Saludo a Violette y a Akane y sigo mi camino sonriente. Justo en el borde de la piscina me acuerdo... -oh mierda...- genial, no sé nadar. Inflo los mofletes molesta y me contento con sentarme en el bordillo de la piscina mojándome los pies. La verdad es que tampoco se está nada mal aquí, tengo una buena visión de las ahogadillas de los demás y las peleas en el agua. Es más o menos como ver la típica película de verano. Sonrío mientras muevo un poco los pies y me tomo un refresco.

Llegamos a la entrada del hotel, todos parecen estar muy ilusionados y el ambiente realmente esta animado hoy...todos menos el recepcionista que parece estar un poco atemorizado...pero no le doy mayor importancia.
Decido dejar mi maleta en mi habitacion, las vistas son preciosas, la cama enorme, todo un lujo con el que jamas soñe, es todo tan distinto. Tras dejar las cosas y ver que todos van a la piscina decido sacar el bikini (demasiado provocativo para mi gusto) que me obligo Anko a comprarme porque segun ella "todo el mundo tiene que bañarse y no hay otra manera de meterse al agua si no es con un bonito bikini" la verdad es que yo preferia relajarme un poco despues de todo lo ocurrido y no ir mostrando tanto de mi cuerpo (nunca e ido tan desnuda en publico) esta idea me hace sonrojarme y decido ponerme el bikini con una camisa ancha, de manga corta pero que me llegaba hasta las rodillas y blanca encima para ir mas comoda. Me pongo la crema solar y me guardo en un pequeño bolso un libro para pasar el rato y aprovechar el tiempo.
Roja como un tomate decidi bajar a la piscina a ver a todos. Unos bancos expuestos al sol cerca de Violette y Akane me llaman especialmente la atención, asique después de pedirme un refresco me acerco a la tumbona y decido tomar el sol y dedicarle tiempo a mi lectura.
Escuchaba de fondo las conversaciones de ambas lo que me hizo sonreir un poco ante la propuesta de Akane de relajarse en vacaciones que le hacia a Violette.

Me levanto al ver a Ayame y voy corriendo a su lado. Pongo los brazos en jarra y cara de enfado -¿se puede saber por qué no dejas lucir el precioso bikini en tu precioso cuerpo? ¡Así no vas a pillar cacho!- lo digo como quien dice que es el fin del mundo, poniéndome las manos en la cabeza y abriendo mucho los ojos.

La miro un rato de arriba a abajo, la verdad es que la camiseta así también tiene su toque sexy. -Bueno, no importa... ¿quieres que vayamos a dar una vuelta por la playa? Quiero pillar alguna caracola o algo chulo... venga va porfiiii- bajo las orejas, dilato las pupilas y pongo carita de gatito abandonado.

Estaba entretenida ojeando mi libro por un capitulo especialmente entretenido...
Sentidos gatunos activados: ya veras como viene alguien y me entretiene, ya veras,ya veras ,ya veras.......
Hola Anko, la miro con una cara de pocos amigos.
Ya sabes que no me gusta enseñar tanto Anko me avergüenza.
Miro con la boca abierta de par en par y los ojos como platos...¿C-como que sexy??? instintivamente suelto el libro y intento taparme mas roja como un tomate.
!!!Anko no juegues asi conmigo!!!!
Parece que no me hace ni caso y empieza a pedirme que la siga con un truco muy viejo...Oye Anko, has pensado que yo ya me conozco esos trucos y que conmigo no cuelan?
Suspiro un poco ante tanta insistencia
Aaaaaaais bueno de acuerdo vayamos a la playa.

Sonrío de oreja a oreja y hago el símbolo de victoria con los dedos, la carita no falla (muahahaha)... -wiiiiiiiiii ¡te quiero Ayame!- le doy un gran abrazo y le revuelvo un poco el pelo con cariño como si fuese una niña pequeña.

Bien... ¡ahora a la playa! Oír las olas, respirar el aire salino, ver peces de colores (qué hambre), quizás ver a algún chico que valga la pena conocer, jugar en la arena...
Cojo la mano de Ayame y salgo corriendo hacia la playa sin perder un segundo más sin antes gritar a los allí presentes por si alguien se apunta -¡NOS VAMOS A LA PLAYA!-

Akane se irgue y mira unos instantes hacia el edificio, hacia una ventana en concreto. Allí se puede ver a Lord Byron hablando con sus empleados y dando instrucciones. Luego vuelve a mirar a Vio.

 Él... hace unos años hemos tenido nuestros... escarceos. Era divertido estar con él, sin mencionar lo agradable y atento que es, cuando sus obligaciones se lo permiten... y las mías. Es todo... complicado, y creo que ignora lo que siento por él, ¿sabes?

La sensei observa un momento la piscina, un poco abatida, pero rápidamente recupera su sonrisa.

 Tampoco le des importancia. Apuesto a que Sheppard te aprecia, solo es que tiene muchos frentes y obligaciones, y no puede ignorarlos por mucho que lo desee. Lo mejor que puedes hacer es distraerte y no comerte el coco por ello, ¿hum?. Por eso digo que hay que disfrutar esas vacaciones, para recobrar fuerzas física, mental y emocionalmente.

Akane se levanta y sin dudarlo se lanza a la piscina. Tarda poco en armar un revuelo ya que se le cayó la parte superior del bikini, causando que su discípula Saori le soltara una bronca mayúscula.

Cada cual tiene sus problemas se dijo, y observó a aquel hombre, pobre Akane, él la ignoraba, quizás ella no había sido del todo clara, o quién sabe. Violette ve a las dos chicas que se les habían acercado, y luego su atención fue donde Akane, aprecia... Violette se encogio de hombros y no le respondió nada cuando ella se puso de pie y corrió a la piscina, y al salir sus pechos quedaron al descubierto, viendo a dos chicos que les sangraba la nariz por la exuberante mujer.

- no necesito que sólo me aprecie.. para eso mejor lo tengo de amigo - murmuró, y se puso de pie, dejando sobre la mesa la piña colada y la revista.

Junto a Anko y Ayame cae una pelota de playa, y a ellas se acerca Neeska. Parece que está jugando con Aidan, y ambos llevan prendas a juego.

 Perdonad, se nos fue la pelota - recoge el esférico y os mira unos instantes antes de sonreíros - Oye, ¿queréis jugar con nosotros?

 Sí, será divertido - dice sonriendo levemente.

-uuuuuuuuuuuhhhh- me brillan los ojos de emoción y muevo la cola de un lado a otro -sí sí siiií, vamos a jugar Ayame, venga venga porfii- sin esperar respuesta me giro hacia Neeska y Aidan con el brazo en alto -¡¡contar con nosotras!!-