Partida Rol por web

Después de una cena rápida cada cual se retiró a su habitación con aparentes muestras de cansancio. El día ha sido más largo de lo esperado. Una vez en su aposento Bialy se tumbó en la cama. Mirando al techo comenzó a analizar fríamente los sucesos del día.

-Ocho cadáveres robados, por motivo desconocido. El o los profanadores comenzaron fuerte, con cuatro cuerpos. Después uno por semana, exceptuando una semana en que robaron dos en corto espacio de tiempo y en lugares no muy lejanos. Y un último intento ¿fallido? hace una semana.-

Hay algo familiar, un detalle que se le pasa por alto, en el fondo de su mente sabe que lo ha detectado pero no logra traerlo desde su subconsciente. -La mejor forma de hacerlo es pensar en otra cosa.- Su mente divaga durante minutos. Se le ocurre que debería informar a la empresa de que quizá tenga que prolongar sus vacaciones.

Se levanta y se sienta frente al escritorio, con lápiz y un papel del hotel comienza a escribir un mensaje para Jenny Garret la secretaria del Dr. Tesla. Después baja a recepción y entrega el mensaje a un mozo. -¿Podría enviar este telegrama?- el chico asiente y Bialy le entrega un dolar por el telegrama y 50 centavos de propina.

PROLONGO VACACIONES - STOP - AL MENOS OTROS 3 DIAS - STOP - HOTEL BELVEDERE - STOP - CURIOSOS CASO DE PROFANACIONES -STOP

Bilay observa como el chico sale por la puerta del hotel con el mensaje y una sonrisa de oreja a oreja. El joven científico resopla satisfecho, mira el reloj que marca la 1:23 de la madrugada. Pasea tranquilo de vuelta a su habitación. Ya en el ascensor, entre el hueco de las puertas que se cierran, le parece ver a Angela salir del bar del hotel, con una botella en la mano. -No, no puede ser, es muy tarde y parecía bastante cansada.-

Ya en su habitación se saca la chaqueta, se desabrocha los tirantes para después colgar su camisa y sus pantalones en la silla donde se había sentado minutos antes. Se recuesta en la cama a oscuras, otra vez mirando al techo. La idea sigue pugnando por salir del fondo de su cerebro. Debo pensar en otra cosa. Desvía su pensamientos hacia Marian (Marion), -no voy a dejar que se me escape-. Los pensamientos degeneran en sueños.

Unos golpes en la puerta le devuelven a la vigilia. -Maldita sea, era un sueño fantástico.- Pum-pum, golpean de nuevo. Bialy se levanta despacio y consulta el reloj de su chaqueta. Las 3:20 de la madrugada, -¿Quien demonios sera? ¡przeklęty!-.

Pum-pum -Abra señor, traigo un mensaje-. Bialy abre la puerta y frente a él, en el pasillo, encuentra al mozo de antes. Que le entrega un papel. -Telegrama señor-.

Un telegrama del propio Tesla, a las tres de la mañana. Pues si que le ha intrigado al viejo el incidente. Bialy se queda extrañado. Tesla es uno de esos tipos que apenas duerme un par de horas al día y frecuentemente pasa la noche entera en el taller o en la oficina. Pero no esperaba que prestara tanta atención al mensaje, y ni mucho menos que respondiera con tanta urgencia.

DR. TESLA - STOP - INTERESANTE SUCESO - STOP - INFORME PUNTUALMENTE NOVEDADES - STOP

                                           Habitacion en el hotel

Sigo dandole vueltas a un detalle perdido en la cabeza, se que es algo pequeño pero que podria ser muy determinante, es como cuando tienes una palabra ideal en la punta de la lengua para acabar una frase pero no recuerdas la palabra, pero sabes que la sabes, es desquiciante.

Necesito despejar mi mente, pero no lo consigo, Marion........ Ella es la clave pare pensar en cualquier otra cosa, siempre que pienso en ella mi mente "olvida" todo lo que la rodea, me visto y voy a su habitacion, toco la puerta y mientras espero que me habra la puerta empiezo a ver el detalle tan importante y empieza a cojer forma una serie de acontecimientos, Pero un momento!, he llegado hasta la habitacion de Marion, para que?,

Bueno siempre fui de pensar rapido, ya se, le voy a contar para romper el hielo lo que se esta formando en mi mente, a ver si una cosa lleva a la otra........... Quizas esta noche no sea tan mala.

Al fin se había decidido a ir a la habitación de Marion. Caminaba por el pasillo despacio, con una mano en el bolsillo y la otra frotándose el mentón. Era un gesto que hacía normalmente cuando estaba muy concentrado. Pero su cabeza era como una batidora de pensamientos. Por un lado estaba Marion, ¿Que quería de aquella chica?¿Que iba a decirle cuando la tuviera delante?. Y por otro, enturbiándolo todo, la idea.

Absorto, llegó ante la puerta y golpeó dos veces. Fue entonces cuando se dio cuenta del ruido. Le llegaba atravesando las paredes. Alguien estaba teniendo una fiestecita aquella noche. Eran los chirridos de una cama que ocultaban vagamente los gemidos contenidos de una mujer. ¡¿Marion?!.

La mente se le quedó en blanco, y entonces la idea fluyó de repente. Se diría que fue como si un glaciar se hubiera derretido de golpe, cascotes de hielo y agua fluyeron, se deslizaron y allí en el espacio libre que habían dejado en su consciencia apareció su idea, alumbrada por la simple racionalidad.

Hasta ahora había buscado patrones, relaciones, puntos de intersección. Pero tan sólo se trataba de eliminar posibilidades.

Al profanador se le acababan los pueblos donde profanar. Estaba seguro que no era de Danvers o de Salem porque estas ciudades estaban demasiado lejos de Gloucester como para hacer el recorrido con un cadaver en el coche. Y lo mismo ocurría con Bolton.
Eso le dejaba con Essex y Beverly como posibles origenes del profanador. En cualquier caso, si estaba en lo cierto, Essex o Beverly, cualquiera de los dos, sería el próximo objetivo y dejaría claro donde buscar y donde no hacerlo.

Por un momento le recorrió la duda. ¿Y si el profanador asaltó el cementerio de su propio pueblo?

Se encontró con las dos manos apoyadas en la puerta de Marion, mirando al suelo. Dibujaba una sonrisa de satisfacción, se había sacado un peso de encima, pero lo había reemplazado la agonía del despecho. Levantó la cabeza y volvió a oír la melodía del sexo que atravesaba las paredes.