Partida Rol por web

Luz. Oscuridad. Luz.

Cuando Maverick pudo abrir los ojos de nuevo notó varias cosas. Lo primero y más importante era el aire fresco. ¡Había salido de la sala! ¡Fuera lo que fuera lo que había sucedido lo había sacado de aquel lugar! Luego notó la luz... ¿no estaba anocheciendo cuando entraron en el templo? Al abrir los ojos se dio cuenta de que estaba tirado sobre unas rocas, en medio de la selva. Estaba confundido. Sobre su cabeza las tupidas palmeras tapaban la mayor parte de la luz solar, pero era de día.

Se incorporó con dificultad. Tenía sus armas y su equipo. Miró alrededor: estaba sólo. No estaban los demás. ¿Se habrían teleportado a otro lado? ¿Habrían quedado en la sala? ¡El cubo! El cubo tampoco estaba allí.

Revisando su equipo y sus armas intentó repasar la situación actual: estaba en medio de la selva, a saber donde o incluso cuando. El claro en el que se encontraba era atravesado por un sendero que parecía más un corredor para animales.

Mientras su cerebro intentaba asimilar lo sucedido llegaron las primeras arcadas...

Parecia que estaba en otro lugar... o quizas fuese el mismo... Las arcadas interrumpieron el pensamiento de Mavs, y echo hasta la primera papilla. La situacion parecia que le sobrepasaba, pero dentro de lo malo, su mente asimilo "el salto". Quizas todas las historias del abuelo le habian precondicionado. El aire fresco en la cara, la luz del dia y la ausencia de tension le hicieron recuperar parte de orden en su mente. Precondicionado... quizas por eso les habian mandado a ellos... gente que podria explicar, devido a sus "poderes", lo que les habia ocurrido al equipo que mandaron, y asi tambien, recuperar el objeto. Ademas eran soldados en una guerra con miles de bajas... facil de justificar la posterior desaparicion o muerte de la escuadra... si es que no les "habian dado ya por muertos" y ese bombardeo en su propia linea no fue ninguna casualidad...

No tenia tiempo para pensar.

-¿El cubo?-Susurro- ¿Como narices lo he hecho?... - Intento recordar como habia movido las piezas, pero se dio cuenta de que eso no le ayudaria.

Miro en derredor... La selva denuevo, pero... ¿Que selva? y lo que era mas importante... ¿cuando?. Mavs sabia que el cubo era capaz de desplazarte en e lespacio, pero tambien el tiempo. Rezo por seguir en la misma epoca y la misma selva.

El equipamiento estaba completo e intacto por suerte para el, asi que decidio intentar ubicarse.

-Maldicion... donde esta la brujula y el mapa del sargento cuando se necesita...

Comenzo a rastrear la zona arma en ristre en busca de algo conocido. Quizas el sendero que veia, fuese el mismo de antes. Mavs se puso en marcha, intentando ubicarse por la zona, peinando en derredor un par de kilometros desde el punto de salto.

Chicos... lo siento...

Sin tener muy claro hacia donde debía moverse escogió uno de los caminos del sendero al azar. El camino parecía ascender. Mavs iba preparado para cualquier sorpresa, con el arma en ristre. De pronto alcanzó un punto alto de lo que parecía una cornisa en la selva, el borde de una montaña.

A sus pies se extendía un valle enorme. Y entonces sintió de nuevo una sensación de vértigo y miedo. ¿Qué demonios era aquello? La selva amantaba los bordes del valle, pero lo sorprendente era lo que había en medio del mismo: ¡una jodida ciudad! Maverick se frotó los ojos pero los bloques de hormigón seguían allí. Los edificios eran extraños: tenían alturas de hasta cinco pisos pero en la mayoría de los casos no había ventanas salvo en los pisos superiores. Parecía tener carreteras negras que unían las calles pero el soldado no distinguió ningún movimiento en ellas: ni vehículos, ni personas. Daba la sensación de estar abandonada. La construcción de aquel entorno era desconcertante: por un lado resultaba vagamente familiar, como una ciudad pequeña de los EEUU, pero por otro lado había algo terriblemente inhumano en la disposición de sus elementos. La sola visión del conglomerado transmitía una desazón difícil de explicar.

Maverick observó a su alrededor: una senda parecía descender hacia la ciudad. Si quisiera ir hacia allí podría llegar al primero de los edificios en menos de una hora. El sol lucía en lo alto: era aproximadamente el mediodía.

Volvió a mirar la extraña ciudad. Todo estaba quieto y silencioso. En ese momento Maverick se dio cuenta de que toda la selva estaba silenciosa, como si contuviera la respiración. No se veía ningún animal, ni siquiera pájaros o insectos.

"¿Pero que cojones?" Eso fue lo primero que paso por la cabeza de Mavs al ver la ciudad. Lo segundo en lo que reparo fue que era muy similar a una ciudad normal, pero lo tercero en que se fijo fue lo que realmente le preocupo.

El Silencio

El maldito silencio le ponia los pelos de punta, pero habia llegado demasiado lejos para no hacer nada. Intentaria llegar hasta el final, queria respuestas, y quizas en la ciudad encontrase algunas.

Decidio que se aproximaria hacia la ciudad en paralelo al camino, entre la maleza. De esta forma podria ver sin ser visto.

Antes de comenzar la bajada intento vislumbrar desde la loma si habia algo en la ciudad. A primera vista no habia visto nada, pero quizas si esperase media hora y estaba atento veria algo.

Maverick se mantuvo en lo alto del cerro atento a lo que sucediera allí abajo. Había decidido bajar siguiendo el sendero pero cubriéndose en la abundante maleza pero antes de eso quería observar con detenimiento la ciudad.

No pasaron ni cinco minutos antes de percatarse de que la ciudad no estaba totalmente abandonada. Lo primero que percibió fue un lejano movimiento a través de una de las ventanas de la planta superior de uno de los edificios. Algo se había movido dentro aunque desde aquella distancia era imposible siquiera intuir lo qué. Poco después otro movimiento lo sorprendió: de uno de los edificios salía un bloque negro que se deslizaba por aquella carretera. Desde la distancia era complicado distinguir nada pero parecía algún tipo de vehículo. Sin embargo no se veían ruedas o cabina para el conductor. Era como si simplemente un rectángulo negro, del tamaño de un pequeño camión, se moviera entre dos edificios. El soldado contempló aquella misteriosa y desconcertante aparición hasta que se perdió por una esquina de uno de los edificios. Luego todo se convirtió nuevamente en una estampa de quietud.

Finalmente, viendo que nada más se movía, se echó el fusil al hombro y comenzó a descender hacia la ciudad cubriéndose entre la maleza. El silencio a su alrededor era aterrador. Recordaba lo mucho que le inquietaban, cuando llegó a Vietnam, los ruidos de la selva. Llegó a aborrecer los miles de tipos de insectos que lo acosaban por las noches. Jamás pensó que llegaría a echarlos de menos.

Llevaba diez minutos de descenso cuando algo, por fin, rompió la quietud del lugar. En algún lugar, por delante en el camino, se escuchó el ruido que podrían hacer unos pies descalzos corriendo. Todavía no se veía a nadie pero el ruido se aproximaba desde abajo. ¡Alguien o algo venía corriendo por el sendero!

El ruido de los pasos se oia cada vez mas cerca, por lo que decidio buscar algun tronco cercano al camino o alguna cuneta donde poder asentar el bipode del arma y esperar.

Se seco el sudor para que no le molestase si tenia que disparar, y apreto un par de veces el arma contra el hombro para afianzarla. Era como estar denuevo como recluta recien llegado en Vietnam, desorientado, perdido, acojonado hasta la medula, eso en parte le preocupaba, pero por lo menos se sentia vivo con el corazon latiendo como una estampida... Esa sensacion le recordo la primera vez que se encomendo a la Santa en Vietnam y se sintio reconfortado, al fin y al cabo, tenia un M60 entre sus manos esta vez y no un maldito M16 de plastico. Finalmente, cogio algo de tierra del suelo, se la paso por la cara y espero en silencio los minutos mas eternos de los ultimos meses.

Situado y alerta. Los ojos fijos en el camino pero todos sus sentidos atentos a su alrededor: ahora no contaba con la cobertura de sus compañeros para cubrirle las espaldas. Tenía la sensación que se podía escuchar el latido de su corazón en toda la selva.

De pronto por el camino apareció una única figura corriendo. Se trataba de un hombre joven, de unos veinte años. Iba totalmente desnudo por lo que Maverick pudo comprobar que no tenía ni rastro de pelo en todo el cuerpo, ni siquiera en las cejas o en los genitales. Su piel pálida le daba un aspecto enfermizo. De pronto tropezó en el camino y cayó en el suelo arrastrándose unos metros y despellejándose la piel contra las piedras. Se quedó tan inmóvil tras la caída que por un momento el soldado pensó que había sufrido algún tipo de ataque. Pero entonces se apoyó en un hombro y se levantó de nuevo. Sentado en el suelo el desconocido miraba hacia atrás como si comprobase si era necesario volver a correr.

¿Un hombre? ¿En medio de la nada?

Mavs estaba sorprendido. Se esperaba un mono gigante o un pulpo y aparece un hombre aterrorizado.

Estaba mirando hacia atras... ¿Acaso algo le perseguia?

Mavs necesitaba respuestas, asi que se acerco al hombre por la vegetacion de al lado del camino, puso la M60 al hombro y saco la pistola y una vez a su altura, le arrastro dentro del matorral cogiendole del brazo y tapandole la boca, mientras hacia un gesto de silencio.

-Quieto y silencio!- Susurro suavemente, ladeando la cabeza en direccion al camino.

Quizas su eleccion podria ser fatidica y el hombre les descubriese, pero necesitaba informacion urgentemente y era probable que ese hombre la tubiese.

Maverick surgió de entre los matorrales haciendo el menor ruido posible y aprovechando que el joven estaba más atento a lo que viniera por detrás que por delante. Aferró al muchacho y lo arrastró rápidamente, como habían aprendido en el entrenamiento, hacia el interior de la jungla antes de que pudiera resistirse. El chico braceó inútilmente. Mientras lo llevaba casi en volandas el soldado se dio cuenta de que estaba muy delgado, casi anémico. Le recordaba a uno de esos supervivientes de un campo de concentración. Abrió los ojos desesperado pero al escuchar la voz tranquilizadora de Mav dejó de forcejear.

Lo que no tranquilizó a Mavs, sin embargo, era el zumbido que ahora se escuchaba desde el camino, como si algún tipo de maquinaria se aproximase a la zona.

Maveric permanecio completamente quieto, con el hombre agarrado suavemente, pero sin quitar la mano de la boca. El corazon le volvia a latir con fuerza, y mil preguntas pasaron por su mente, pero todo a su tiempo.

Espero hasta que el "perseguidor" del cautivo pasase de largo.

Mavs contempló al perseguidor abriendo los ojos como platos. Su presa se quedó totalmente inmóvil aunque percibía el temblor de puro terror.

En medio del camino flotaba una extraña esfera negra de cuya parte inferior colgaban una serie de tentáculos metálicos acabados en tenazas, punzones, bolas... Todo parecía terriblemente peligroso. Su superficie superior estaba cubierta por esferas cristal que daban la sensación de ser algún tipo de órgano visual. Aquel objeto puramente mecánico flotaba como si un motor lo mantuviese en alto pero Mavs no pudo ver nada que emitiese humo. Era como uno de esos marcianos que se veían en las películas de terror de la Hammer. El soldado tragó saliva.

La cosa flotó unos instantes inmóvil. Mavs aferró su fusil temiendo haber sido descubierto. Pero entonces la cosa emitió un pitido agudo y continuó por el camino, alejándose en la dirección por la que hacía tan poco Mavs había descendido. Ambos hombres, soldado y fugitivo, aguantaron la respiración hasta que el zumbido estuvo lo suficientemente lejos como para desaparecer.

Tras esperar a que el zunbido se alejase lo suficiente, solto la boca del hombre y volvio a llevarse el dedo a los labios para pedire silencio. Acto seguido, le hizo un gesto para que le siguiese, y abrio paso hacia el interior de la esperura de la jungla.

Al llegar a lo que parecia una zona segura, Mavs saco con mucha calma para que el hombre no se asustase, una de sus raciones de comida y se la ofrecio. Se sento, solto el amarre de su maltrecho casco y dejo el arma en su regazo. Saco la cantimplora y se echo un poco de agua en la nuca, y viendo la cara del hombre, le ofrecio el recipiente.

Tras esto, encendio un cigarro y le lanzo una mirada interrogativa al hombre, y decidio presentarse.

-Ha estado cerca, ¿Quien eres?- Apuro una calada mas, y soltando el cigarro y ofreciendo su mano prosiguio- Yo soy Maverick, pero puedes llamarme Mavs.

El tipo miró un momento confuso a Mavs y la ración que le ofrecía. Después la devoró ansiosamente. Por un momento el soldado pensó que quizás no entendía su idioma. Después de todo ¿dónde demonios se supone que estaban? Pero justo en ese momento, entre masticar y masticar, el individuo contestó en inglés, con un acento neutro:

- No recuerdo mi nombre... No recuerdo casi nada de mi pasado... Llevo aquí más de un año... Ellos nos llaman con códigos... para ellos soy Z192a. Pero no siempre he estado aquí...- el tipo miraba la selva con una mezcla de pasmo e inquietud, como si no supiera por qué estaba allí - Recuerdo cosas... ¿sabes? En otra vida... parece que fue en otra vida...- señaló a Mavs - Tú eres un soldado ¿no?

Se aproximó un poco. Mavs sostenía la pistola: no sabía hasta que punto aquel tipo era de fiar.

- Esa insignia...- señaló la bandera americana del uniforme - es una bandera ¿verdad? Me trae recuerdos... Yo... Yo tenía una igual.

Mavs se sorprendio al ver que hablaba ingles. La verdad es que no penso que se pudiesen entender a la primera, pero inconscientemente lo dio por sentado hasta el ultimo segundo.

Miro al hombre fijamente, intentando evaluar si era una amenaza o no. Todo seria mas facil si ese tipo se mostrase mas humano, pero parecia que estaba abotargado y confuso.

-Si, esto es la bandera de mi pais, Estados Unidos de America. Y si, soy un soldado.

Mavs medito un momento como seguir la conversacion, la verdad es que no tenia ni idea de por donde empezar, tenia demasiadas preguntas. Adoptando un tono relativamente suave, aunque contndente comenzo.

-Vale, tengo demasiadas preguntas en la cabeza y creo que tu no tienes demasiadas respuestas, asi que dame un momento. Lo primero, ¿supongo que no sabes donde estamos verdad? y que no podras decirme que es eso que te perseguia o que narices es esa ciudad de ahi abajo. Lo segundo... ¿como llegaste hasta aqui? Yo manipule un cubo en dios sabe que templo y apareci aqui. Tercero, ¿te suena de algo el termino Raerum Mechanica? Y por ultimo... eras un soldado tu tambien, un cientifico, o un astronauta. Se que esto ultimo te sonara raro o que no sepas responder a gran cosa, pero necesito respuestas... algo gordo esta ocurriendo y no me voy a quedar sentado mirando cuando puedo buscar respuestas.

El hombre le miraba perplejo ante tanto interrogatorio. Quizas se sentiria hostil y no habia sido buena idea, pero tenia que intentarlo...

- Lo que me perseguía era un morlock... son nuestros amos...

Maverick miró a aquel tipo. ¿Morlocks? ¿No eran así como se llamaban los monstruos que esclavizaban a los humanos en aquella película de la Máquina del Tiempo? ¿Estaba de broma? Pero el rostro del tipo no era el de un bromista y la situación tampoco parecía como para tomársela a cachondeo.

- No sé cuanto tiempo llevo aquí... no como llegué... mis primeros recuerdos con cuando salí de la cuba de los renacidos... Los más viejos dicen que los morlocks nos vacían de nuestros recuerdos para evitar que nos rebelemos contra ellos pero a veces... a veces soñamos con nuestro pasado. Huí gracias a K321b... modificamos una de las cintas de la fábrica y conseguimos romper los grilletes neuronales... creo que él no logró abandonar el edificio.

Mira a su alrededor:

- Había visto la jungla desde dentro pero nunca había estado entre... ¡árboles! ¡Lo recuerdo! ¡Árboles! ¡Soldado! ¡Yo era soldado en la guerra! ¡Estaba en una unidad en Laos! Yo...

De pronto el hombre miró a Maverick y retrocedió un par de pasos a trompicones:

- ¿Qué... qué te pasa?

Por unos momentos Maverick no comprendió la reacción del hombre. Luego empezó a sentir como todo se desvanecía a su alrededor. Se miró las manos y vio que emitían luz, mucha luz. Sorprendido por la visión se levantó de golpe, sin pensar en la posible máquina que buscaba al fugitivo... quiso gritar pero todo fue oscuridad.