Estas en Timo Island(tm), en un confortable barco-casa que te ha dejado a deuda el sheriff de la ciudad de Timostock. Estás trabajando en un nuevo mapa que un cliente te ha dejado a recaudo, reconstrucción mas bién.
Después de 5 horas de duro trabajo decides descansar un poco la vista, pero cuando te restriegas los ojos notas una pequeña brisa fresca proveniente del mar azul de aguas cristalinas. Abres los ojos, y, ¡La pluma no está!
¡Recorcholis! ¡¡Mi pluma de Dodo viudo!! - Exclamo mientras me acerco corriendo a la ventana para observar en que dirección se fue.
¡Tengo que recuperarla! Ninguna pluma de ave escribe tan bien como las plumas de Dodo cobrando pensión de viudedad. - Exclama mentras se pone la chaqueta azul y se asegura de llevar su sextante dorado preparándose para salir del barco en persecución de su pluma medita:
Debería hacer una pausa en mi trabajo e ir a cazar Dodos. Si consiguiera los suficientes y los hiciera casarse entre ellos frente al alcalde de Timostock, luego mataría uno de ellos y tendría miles de plumas de Dodo viudo ¡o incluso cienes! ¡¡Sería un negocio redondo!! Tendré que proponerlo en la taberna. Pero con picardía, no quiero que ningún zascandil me robe la idea.
Te asomas a la ventana y puedes ver como cae en mitad del agua. Y permanece flotando, como una pluma flota en el agua.
Busco una red de limpiar piscinas en mi barco o algo semejante con lo que intentar recoger mi pluma de Dodo.
Buscando entre los papeles y armarios de tu casa-barco, encuentras una red para pescar. El cual pegas con cinta aislante a una escoba para hacerlo más largo.
Te asomas de nuevo por la ventana e intentas atrapar la pluma...
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Después de varios intentos no consigues alcanzarla, te faltan 2 o 3 centímetros para llegar a meterla en la red, y con las ondas de las olas se está alejando poco a poco, a paso de hormiga.
Rápidamente me guardo en el inventario la red de limpiar piscinas improvisada y busco algún otro objeto largo y estrecho (con forma de pértiga) para seguir extendiendo mi red de limpiar piscinas. Si no encuentro nada que cumpla los requisitos cojo de mis aparejos de trabajo un catalejo extensible y lo ato al palo de escoba totalmente extendido.
Si aún así sigo sin conseguir la pluma salgo de la casa barco e intento cogerla desde algún punto cercano del embarcadero.
Cuando estás buscando entre tus pertenencias descubres mirando por la ventana que aparece un barco pirata que está llegando a puerto, te asomas y puedes ver como las olas que produce el barco al moverse te acerca la pluma hacia tu casa-barco, ahora si que podrás cogerla!!.
Sacas del inventario de equipo tu escoba-red y atrapas la pluma. Y poco a poco la traes de vuelta a tu mano, la pluma está mojada. Maldices al niño loco alemán por tal mala suerte y luego te alivias de volver a tener en tu mano la pluma que mas cariño tienes.
¡Oh, Carámbanos! La pluma de Dodo está cubierta de agua con sal. ¡no puedo dejar que la sal se seque o se petrificará más que las compresas de Aramis Fuster!
Corro a meter la pluma de aguamanil y vierto un poco de agua dulce sobre la pluma. Limpio con caricias y mucho cuidado los restos de sal. Y luego la cuelgo con una pequeña pinza de madera de un cordel que tengo para secar la ropa.
¡En buena hora! Con tanto trajín no voy a poder seguir georeferenciando hoy... Ire a puerto a dar las gracias a los amables marineros que acercaron a mi costa mi preciada pluma
Te pones tus zapatos, te los atas y sales a la calle, el sol quema como un radiador a 3 centímetros, hace días que no salías de tu casa, geografiar en un trabajo que requiere mucho tiempo. Vas caminando ignorando que en esa ciudad hubiera tanta gente, no recordabas que había tantos bares y posadas, pero no es de extrañar, es una ciudad de comerciantes, uno de los enclaves del regateo.
Llegas a puerto y te entra el pánico, hay muchos barcos, ¿cual de ellos es el que te ha traido tu pluma con las ondulaciones de su paso?
Hago un esfuerzo mental por recordar la bandera del barco que pasó por delante de mi casa mientras pregunto a algún trabajador del puerto:
Buen hombre, no acabará de echar amarras un barco en este puerto ¿Verdad?
En caso de que su contestación sea negativa sigo preguntando a otros trabajadores
El trabajador con una sonrisa te contesta: Si señor, en el muelle 32 ha llegado un barco con grandes marineros señor. Hace 3 minutos.
Muchas gracias, buen hombre
Sin esperar más tiempo me encamino al citado muelle 32
Llegas al muelle 32 y ves un barco pirata bastante grande. Los marineros entran y salen, llevan víveres, dinero y felicidad, probablemente por el exceso de grog en sangre.
Oyes rumores del capitán Traunhmman, un bravo y temido hombre de mar, que dicen que es un siervo del mismo demonio. Eso te intriga...