Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
12:00
El teléfono suena con insistencia mientras Héctor, que hasta ese momento dormía, se estira para cogerlo. Mira la pantalla y reconoce el nombre de una de las chicas que pasó por esa misma cama hace unos días. Su cama, en su casa. "Hay chicas que no saben pillar una indirecta" piensa mientras cuelga. El sonido le estaba taladrando el cerebro y, al cortarlo nota que es porque tiene un fuerte dolor de cabeza.
Vestido sólo con unos fabulosos boxer de D&G que le sientan de fábula, se acerca hasta donde guarda el bote de aspirinas y se toma 2 de una vez. No entiende ese dolor de cabeza ya que ayer no bebió "Como no fuera de compartir el aire con los niñatos borrachos que no querían pagar..." piensa recordando el altercado del día anterior.
Héctor se arrastra hasta la ducha y se mete bajo el agua tibia. Luego se seca, se afeita, se cepilla los dientes y se viste. Y pese al dolor de cabeza que no se va, se propone ir al hangar. Coge las llaves de su audi y su chupa marrón y se pone en marcha, parando en el bar de Pintxo a tomar algo antes... como hacía muchas veces... como hace los días normales...