-Es lo que estás pensando, sí...- arquea también la ceja y sin dejar de mirarle sonríe de forma malévola e incluso algo macabra.
-Estoy usurpando el puesto de la primogenitura de los brujos- espeta la última palabra con cierto desdén -Me parece que a su maldita pirámide le debe haber faltado algún ladrillo porque ni siquiera son capaces de sospecharlo y mientrastanto yo... A mí también me interesa conocer la biblioteca de su capilla- comenta con una pequeña risa tras lo cuál vuelve a cubrir el arma con toda la intención de recogerla.
-¿Te sientes más aliviado o más asqueado después de saberlo?- le pregunta con curiosidad.
A Abraham se le quedó una sonrisa tonta de sorpresa e incredulidad, aún con la ceja levantada. De no tener delante aquella sonrisa macabra cualquiera habría pensado que se reían de él. ¿Una Giovanni infiltrada hasta ese nivel en la pirámide Tremere? Realmente era difícil de creer pero...
- El sentido común me dice que es una broma pero es difícil no creerse esa expresión de orgullo - dijo aún sorprendido.
La verdad es que en el fondo cuadraba todo. Y de hecho le aliviaba. Había notado algo diferente en ella y le alegraba saber que no se había equivocado... demasiado. Pero bueno, mil veces mejor una necrófila (nunca mejor dicho) que una maldita bruja...
- ¿Como es posible?
-El sentido común no suele funcionar con alguien que acostumbra a hacer tratos con fantasmas y a hablar con cadáveres- comenta en tono de sorna mientras recoge el arma guardándola nuevamente en el largo abrigo que se enfunda.
-Reconozco que para pasar desapercibida he recibido ayuda que evidentemente no puedo desvelar, pero ésta es la explicación al hecho de que a veces sea, digamos...impulsiva, en comparación con lo que es habitual es una tremere- comenta mirando de reojo los restos de vidrio roto causados por el lanzamiento de la copa.
-Supongo que ahora entenderás un poco mejor alguna de mis decisiones ... ¿Por qué no has contestado todavía a mi pregunta?- concluye entrecerrando un poco los ojos mientras en su rostro se forma una sonrisa ladeada. Más segura de sí misma y orgullosa ahora que no es necesario mentir acerca de su familia y origen.
Y que lo digas - pensó Abraham mirando de reojo también los restos de la copa.
- La verdad es que cuadra, por muy increíble que suene - dijo acariciándose la perilla aún atónito - Te felicito, un atrevimiento tal debe ser digno de un libro.
- Como supondrás, nuestra gente no tiene demasiada estima por los Tremere por lo que nos hicieron, así que está claro que es un punto a favor, si tanto te interesa, - contestó ya más... "tranquilo" y con una sonrisa en los labios - pero al final cada vampiro debe ser juzgado por sus actos.
Abraham volvió a tocarse la barba después de una rápida pausa. Sus ojos relampagueaban de curiosidad.
- Seguro que no puedes explicarme más? Me muero de ganas de saber como lo has hecho.
- Y respecto a la biblioteca... ¿No necesitarás ayuda verdad? - la sonrisa del vástago se tornó aún más pícara al decir estas palabras. Aquello era realmente interesante...
-Bueno, cómo te he dicho, sólo puedo decirte que he recibido ayuda de alguien para conseguir infiltrarme en un grupo tan selecto y cerrado, pero en realidad una vez dentro no resulta tan excesivamente difícil mientras hagas mención repetida a la "bendita" pirámide y demás elementos de su interés- entorna los ojos cómo si éso le resultara tremendamente aburrido y después ríe.
-No me cabe duda de que te presentarías voluntario sin dudarlo de requerir a alguien para estudiar sus libros, pero de momento no, tengo uno más interesante que cualquiera de ésos que debo estudiar con minuciosidad- sonríe y sus ojos centellean por un momento, creando un pequeño silencio de intriga puesto que no va a resolver de qué libro se trata.
-Ahora que nos hemos conocido un poco mejor apuesto a que podremos hacer..."negocios" más a menudo, me he quitado un pequeño peso de encima- dice mientras se pone el abrigo mirando de reojo su pequeño reloj de plata.