Partida Rol por web

Mientrás Babylon decide que ha tenido demasiadas emociones por hoy y se cubre con su enorme hacha no sea que alguno de los bichos vaya a por él. Los demás se lanzan a ayudar a la dama en apuros que ahora mismo está verdaderamente en apuros, con una Zarigüella que no se suelta de su mano y con la otra enarbola el peligroso hacha que se mueve en todas direcciones con el consiguiente peligro de que algunas de vuestras extremidades termine cercenada. Gregory saca su arma dispuesto a despanzurrar a algunas alimañas, mientrás que la zarigüella persiste en morder a la damisela. Verne se atrasa para quedarse detrás de Don Byfidus que utiliza sus artes hipnóticas para dejar KO al jabalí al que se le empieza a salir la baba y a quedarse quieto como una piedra.

- Me parece que es mejor dejar en paz a estos animalitos. - digo mientras me mantengo a cubierto tras el hacha

Gregory se lanzó al ataquerl como si no hubiera un mañana, y saltó sobre la zarigüeya del apocalipsis con aviesas intenciones por acabar con su vida, y de esa forma, salvar a la damisela en apuros, del apuro.

-Waaaagh! ¡Muere criatura inmunda! Gritó ¡POR UN CONVENIO DIGNO!

¡Eh! ¡Eh! -Digo llamando con la mano a mi hamster- ¡Ahora, hazme la foto ahora!

Tras decir esto, me lanzo a por el jabalí, para hacerle una bonita llave de Tsimo, mientras grito- ¡GUAYÁ!

Bifidus continua con sus artes disuasorias... Esa baba con sabor a tocino le ha abierto el apetito. Nunca a intentado zamparse un ejemplar tan grande y con esos colmillos tan prominentes, pero dicen las leyendas que su tatara abuelo por parte de padre, Devorius Tenorius, fue capaz de zamparse un Ñu, o quizas fuera un ciervo, entero con cornamenta incluida... Y hacia ya varias horas que Bifidus no probaba bocado....

Sin dejar de orbitar los ojos, Bifidus comienza a abrir de forma desmesurada su articulada boca, cuando de repente, el enano cabrón salta sobre el cochino y comienza a hacerle llaves chungas....

- Ssssss.... mariconzon.... esssste era mio.....

Acto seguido, se echa al suelo y comienza a rodear al conjunto jabali-gnomo con su enorme cuerpo y cola, haciendo la tactica de la anaconda, apretar hasta estrujar, y por ende....

... disfrutar...

Verne observa como Bifidus termina la tarea de espanzurrar al jabalí mientras nuestro valiente bárbaro quedaba a la retaguardia y ese hámster hacia fotos al gnomo luchador, Verne quedó agazapada junto a un conejo blanco que se tocaba la barbilla con una pata mientras trataba de recordar algo, un hámster que retrataba la escena y un bárbaro que usaba la vía diplomática para tratar de poner paz en tamaña pelea. Curiosa escena

Con un grito de guerra sobre un convenio digno, el zombie se lanza contra la zarigüella que está dando bastantes problemas a la dama en apuros, y con un golpe por el lado sin filo de la espada enviando a la zarigüella a bastante distancia con cierto gruñido frustrado de la alimaña, por suerte a pesar de que Blancaflor está en un estado histerico, el zombie no ha perdido ningún apendice al acercarse y el hacha termina escapandose de sus manos clavandose en un arbol cercano donde queda vibrando...

En tanto el hamster de Claus intenta hacer fotos a su dueño peleando contra el jabali que es bastante más grande que él, que está completamente hipnotizado por la mirada de Byfidus, por lo que los años de practica de Claus en el noble arte del Tsimo le permiten hacer una carga que deja al jabali por los suelos, desgraciadamente Byfidus le ha podido las ganas de comer cochino y se acerca apretando al jabali junto al pobre Claus en el proceso.

El hamster al ver a su dueño en peligro, deja la camara y lanza como una bala peluda a la cabeza de byfidus que suena con un chasquido bastante desagradable y acaba en el suelo rodando con un gran chichon en su viperina frente. Mientrás que el jabali que ha sido machacado por los golpes, vomita unas bolsas antes de salir por patas antes de recibir más golpes.

Babylon en mientrás vigila la escena con alguna apreciación sobre la situación...

Cuando el hamster se lanza logrando derribar a nuestro viperino acompañante no puedo evitar mirarle con otros ojos. Ni agachar la cabeza instintivamente cuando el hacha de la doncella vuela por los aires.

Un hamster asesino y una doncella con un hacha que no sabe mantener en sus manos... estoy muerto - pienso mirando al cielo e insultando a Patina en silencio

Lentamente me acerco al sitio donde todo ocurrió. El jabalí había huído y la zarigüeya había sido lanzada lejos.

- Bolsas? Qué comen en este bosque? - pregunto acercándome para dar una curiosa mirada a lo que el cerdo había vomitado.

- Sssss.... ni sssse te ocurra volver a hacer esssso.... pequeño rodeador... dice Bifidus siseando, sacando continuamente su bifida lengua, y relamiendose.... acabassss de esssstroperme el tentenpie.... acasssso desssear desssscanssssar en mi gassssnate.... ssssss...... continua hablando mientra se toca el chichon...

Acto seguido se aleja deslizandose siguiendo el rastro del jabali. Ya dado por perdido su almuerzo, vuelve y junto al Barbaro analiza las bolsas....

- Sssss.... sabessss que esss.....????

... toquetea las bolsas con un palo...

Gregory se quedó plantado junto a la bella Blancaflor, sujetando su arma con ambas manos, y sin bajar la guardia en su pose caballeresca. Todo un símbolo a la masculinidad y el falo en semejante pose.

-¡Huye, vil alimaña! Le gritó a la zarigüeya. ¡No queremos aquí tus sucias estrategias contra el laborismo fraternal para que los proletarios nos enemistemos entre nosotros! Dijo malhumorado. Estaba claro que seguía enfadado por el evidente pisoteo provocado por el animal, de la dama sobre las funciones del bárbaro .

La zarigueya voló pero las marcas de su pequeña dentadura permanecían en la mano de la doncella quién aun no lograba recomponerse del ataque. -Mi maaaaaaanooooo, mi pequeña y delicada maaaaaaaano- lloraba desconsoladamente la joven Blancaflor. Ahora le quedaría una fea marca allí, cosa que desvalorizaría su extremidad cuando vinieran los jóvenes casamenteros a pedirla.

Hipando y tratando de sorber los mocos que comenzaban a caer de su delicada nariz, la chcia se incorporó por fin y abrazó fuertemente al zombie sindicalista.

-Gra... gracias Gre... Gregory, has sal... salvado mima... mi mano; que digo ¡ha... has salvado mi... mi... mi viiiiii....daaaa! Buaaaaaaa!!! Mi maaaaaano!!!!- soltó al zombie con los huesos un tanto descolocados y buscó entre su ropa un pañuelito para recomponer su rostro mientras caminaba despacito hasta las bolsas que miraban los demás.

-¿A...aa... algo iii...interesante?

El enfrentamiento había acabado tan rapido como empezó y ahora se estaban recuperando de la pelea. Verne se había quedado sin verrugas, pues el cerdo verrugoso esta ahora  a mucha distancia y sigue acelerando el paso, por lo que decide que al menos puede ver que hay en las bolsas que ha regurgitado. Claus esta recuperando con su fiel hamster al lado que mira fijamente a Byfidus un momento   , para volver con su amo, con cierto ademán en el movimiento de sus bigotillos que expresa "pufff, monstruos de armario serpertinos a mi" esperando que se recupere, mientrás que la bienamada camara de Claus sigue en el suelo, pero sin ningún daño visible.

En tanto, el resto del grupo entre ellos Blancaflor que esta algo dolorida del mordisco en la mano, Gregory que por ciertos momentos le ha dado pena no estar vivo para disfrutar más a gusto del abrazo de la dama en apuros, Babylon que cada vez ve peor el asunto se acerca con cierta cautela a las bolsas, mientrás que el rezongante Don Byfidus toquetea las bolsas con un palo para saber si se van a mover, o a estallar, o esas cosas que hacen las bolsas que echan los animales sin duda.

Pero la bolsa en vez de eso, se abre dejando caer unas monedas delustradas, unos zapatos que ponen en una solapilla (+1 contra almejas), un pergamino que pone "Identificar objetos, un uso" y una pequeña nota que pone en grande "PISTA". Por un momento pensais que el mundo ha enloquecido un poco más de lo que esta y mirais alrededor con cierta paranoia.

- Juegan con nosotros, juegan con nosotros - exclamo preocupado - Esto es cosa de los dioses, seguramente sea cosa de IO el ciego, tiene un sentido del humor bastante desagradable.

Me mantengo quieto aún sin decidirme a tomar las cosas de la bolsa y preguntándome cuánto debe de haber sufrido el pobre cerdito, porque ahora era un pobre cerdito asustadizo muy parecido a los de los cuentos, cuando le obligaron a comer aquello. Miro en dirección a donde le cerdito había huído, seguramente allí se encontrara su casa, una pequeña casa de paja, madera o ladrillos.

Ciértamente, Gregory hecho en falta algunas partes carnosas de su cuerpo que aún gozaban de buena salud cuando estaba vivo, en el momento de ser abrazado por Blancaflor, y es que si eligió la profesión que eligio, fue por los pluses de peligrosidad pagados en carne, además del salario normal.

-Tranquila señorita, no he hecho más que mi trabajo, puesto que mi especialidad laboral está orientada al rescate de doncellas en apuros, y aniquilación de bestias malignas, como dragones, minotauros, y vendedores del círculo de lectores. Le dijo a la damisela en apuros, que ahroa ya no estaba en apuros. Ahora trate de calmarse.

Y con aquello comenzó a darle palmadas en la espalda repitiendo una y otra vez, y dejando el asunto de las bolsas a sus compañeros.

-Ala, ala... ala, ala... ala, ala...

Prffff - Bufo disgustada al ver al jabalí huir con el rabo entre las piernas, hubieran sido tan útiles sus repulsivas verrugas, no tienen ni idea de las pócimas que se podrían haber llegado a elaborar con ellas, seguramente yo tampoco tenia mucha idea, pero la cosa estaba clara, cuanto más exóticos fueran los ingredientes más impresionante sería el resultado

Bueno, ha sido solo un encuentro estándar de bajo nivel de desafío

Está visto que incluso algunos se han peleado entre ellos por llevarse el Kill - Digo mirando a Ziffbong... Bifidus... y el Hamster !! Quien ha sido el ganador final de la pequeña reyerta, el conejito blanco junto a Verne mueve la nariz y los bigotes y empieza a chisquear como una ratilla enfadada

Eso mismo, gracias Isaac, asi que si no os importa hacedle un poco de caso

Verne espera sigan todos el camino, cuando la dama se reponga, con los brazos en jarra y mirando las musarañas no fuera a ser que vuelvan a ser asaltados por un nuevo desafío.

Blancaflor sacó un pañuelito de su manga (otro, ya que el primero estaba hecho sopa) para enjugar sus lágrimas y terminar de recomponerse de una vez. -Gr...gracias hip Gregory... ya eeeestoy mejor hip- la chica acomodó su cabello y se puso a mirar con un poco de interés los objetos que contenía la bolsa.

-Guacatelas, eso está todo lleno de baba de jabalí. ¿Quién es el valiente caballero que se atreve a levantar tan preciados objetos que seguramente nos sean útiles para la aventura pues no todos los días los jabalíes escupen mapas, monedas y otros artículos útiles para resolver dungeons y rescatar princesas tontolonas y despechugadas en apuros?- con su delicado pie terminó de apartar la bolsa para dejar los objetos bien al alcance de la mano de alguien que no fuera tan tisquismisquis como ella.

Mientrás nuestros heroes se quedan mirando las extrañas bolsas arrojadas por el jabalí preguntandose si no habran estado en medio de algún juego de los dioses*1.  Viendo que la mayoria de objetos no sirven para nada y que las monedas no se las colarias a un ciego manco, decidis dejarlas donde están, al menos Claus puede estar orgulloso de su montura y de unas fotos bastante buenas, echas con muy buena garra (de hamster). Por lo que sin más dilación os marchais hacia vuestro destino para rescatar a la princesa...

En otro lugar...

IkIKKK la rata, se encuentra algo molesta y desorientada. Primero le expulsarón de su nuevo hogar la posada de la mujer tetuda, un sitio caliente, resguardado, con buena compañia y mejor comida por una banda de desalmados. Pero lo de aparecer de repente en medio de unos arbustos junto con unos bichos tan grandes a su lado es algo que le había puesto de los nervios. Ahora se dirigía a la casa de un sobrino suyo,  que vivia en un castillo bastante agradable dentro de los baremos de una rata, esperando tener algo de paz y tranquilidad.

Que optimista...