Lástima. El primer intento de acercamiento había fallado y deberían pensar cómo intentarlo de nuevo. Dan echó un vistazo a su alrededor, tratando de avistar una cafetería o un puesto de perritos calientes. Le empezaban a rugir las tripas.
Pero antes de solucionar eso, Parker cogió el teléfono de la cabina, depositó una moneda y marcó un número. Tras unos instantes, pareció que contestaban al otro lado.
- ¿Carol? Aquí Dan. Mira a ver si puedes hacerme este favor. -Pausa- Sí, sí, ya sé que te ibas a comer, que es ya la hora, y lo siento -se disculpó ante su fiel secretaria- pero es importante. Necesito localizar el domicilio de un número de teléfono -se lo dictó- Busca en la guía y donde se te ocurra, a ver si lo encuentras. Es del estado. Muchas gracias, cielo. Te llamo en unos minutos. -le colgó, sin darle tiempo a que siguiese protestando.
Bueno: Que haceis ahora ¿volveis a llamarla?¿Vais a tomar algo?....Decidid haced y cambianmos de escena
Ooooo, para darle agilidad, podrias devolver tu la llamada con la respuesta XD
¿¿¿a una cabina??? Os hago esperar media hora de pie sin comer??? sin avisar a papi y a mami? XDD BUeno, yo espero hasta que vuelva de clase de conducir por la tarde y si no habeís puesto nada ya lo pongo yo :P.
Luego borro las ntas para dejarlo todo limpio
No se como lo hacen, pero en EEUU se puede llamar a cabinas...
- Démosle un poco de tiempo para que lo mire. -propuso- Entre tanto... debería haber alguna hamburguesería por aquí cerca. ¿Os apetece?, Joseph invita. -sonrió mientras miraba al rudo policía.- Es broma, pago yo. -la situación económica de Parker no era nada boyante en aquellos momentos de su vida, pero seguro que podía encontrar un par de billetes en su cartera para unos bocadillos y unos refrescos.
- Yuhuuu, yo tomaré seis hamburgesas y cuatro paquetes de patatas - Bromeó Will - O si no, vamos a una bogabantería.
Will quería quitar el plomo que había en el ambiente. Pero como a los dos hombres apenas los conocía, los había visto muchas veces pero ese era el día que más tiempo y palabras habían compartido.
- Venga Ashley, nosotras invitamos al postre en la pastelería.
Claaaro, como los pasteles imaginarios no engoooordan...
Finalmente, los investigadores deciden ir a comer a la única hamburguesería que está cerca: El McDonald de la estación de autobuses que dispone ademas de un teléfono a monedas cerca de las mesas del grupo.