Partida Rol por web

Mientras registraba a al científico, escuche y vi de reojo el comportamiento de Barry, Tarjeta.

Miguel, toma coge estas balas y la tarjeta, intenta soltar a Barry y salgamos de aquí a toda prisa.

Le ofrezco las balas y la tarjeta a Miguel.

Cogo al aire la tarjeta y la munición, recargo mi pistola con las balas que Michael me dió - ¿Que haces aquí Burton?, ¿Que sabes de todo ésto?, ¿Quién era ese tipejo?, ¿Adonde vamos? - taladré a preguntas al aturdido S.T.A.R.S. mientras encañonaba con mi arma por si aquel ruido hacía venir alguno de los seres que nos habíamos encontrado por algún sitio y a la misma ve buscaba la forma de liberarlo - ¡LARGEMONOS DE AQUÍ YA! -.

La tarjeta sirvió para desbloquear el esposado metálico. Miguel liberó a su compañero con facilidad.

- Gracias compañero... creo que puedo caminar - comentó con la voz aún débil.

- He vivido de primera mano las atrocidades que hacen en Umbrella, he perdido a la mayoría de mis compañeros y he visto poco a poco como todo el mundo sobre el que caminaba se desmoronaba ¿sabías que STARS oficialmente ya no existe? a los pocos que sobrevivimos nos dieron largas y nos tacharon de locos por lo que contamos sobre la Mansión Spencer, ¿de qué sirve estar en casa protegiendo a mi familia cuando sé que estos chiflados están tratando de jugar a ser Dios? yo que tú me quitaba esa insignia de STARS antes de que acabes siendo un tarado como ellos - después empezó a mirar a todos lados.

- No habrás encontrado mi revolver ¿verdad? - miró a Miguel.

A lo mejor te refieres a este revolver. Saco el revolver que encontramos ya hace un tiempo. Creo recordar que estaba en la sala de seguridad junto a un cadáver de un guardia. Aunque no me hagas mucho caso mi memoria esta algo alocada a ahora mismo. Con esta pesadilla de aquí y lo que hemos oído de fuera.

Pero mas importante larguémonos de aquí. Me dirijo hacia la puerta.

Las palabras de Burton no eran descabelladas, aquella corporativa escondía muchos turbios secretos, por lo que no me sorprendió en absoluto. Viendo como se incorporaba fácilmente comienzo a correr hasta la salida del laboratorio, siguiendo a Warren y Burton muy de cerca, aquel escandaloso sonido de altavoces y cuenta atrás me taladraba tanto la cabeza que no podía pensar con claridad, solo comencé a seguirlos como uno más del rebaño.

- ¡Vamos! - anuncié que los seguía a la vez que instintivamente al pasar junto al cadáver del científico recogo la jeringuilla que quería que nos inyectáramos.

En cuanto Michael sacó el revólver que encontrastéis antes, a Barry se le iluminaron los ojos.

- Eres un genio - dicho aquello cogió el arma y la rellenó de 3 balas que tenía en uno de sus bolsillos.

- Ese científico chiflado me quitó el arma hace un buen tiempo, no pensé que volvería a tenerla - después se quedó unos instantes pensando.

- Yo no puedo marcharme de esta ciudad sin saber si mis compañeros están a salvo, son Jill y Chris, también de STARS, supongo que os sonarán... - dicho aquello comenzó a salir de la habitación con ustedes.

- Siento no tener nada para curaros chicos, pero si aguantáis un poco más saldremos de aquí ¿conserváis todavía la tarjeta no? a mi me bajaron al laboratorio por un pequeño ascensor oculto que requería tarjeta para acceder, estaba justo en la sala contigua a esta, y yo partiéndome la cabeza pensando que la Biblia era la clave para entrar aquí, a veces pienso que soy estúpido - intentó ir a vuestro ritmo para no dejaros atrás

- Recordadme que cuando salgamos de ésta os invita a unas cervezas porque no pienso dejaros - parecía que todavía no estaba todo perdido.

La tarjeta abrió la sala contigua a la del laboratorio donde encontrasteis a Barry, en su lugar había una pequeña plataforma elevadora, como un montacargas, no era demasiado grande pero podríais caber sin problemas junto a vuestro nuevo compañero.

- Aguantad, aunque estéis cansados debéis mantener la consciencia, además que quedaría poco elegante que me rescatárais y que solo yo saliera de aquí con vida ¿no creéis?, y con respecto a esos condenados zombies, lo que hay que hacer es esquivarlos, no malgastéis vuestra munición en ellos hasta que sea expresamente necesario, preocupaos cuando os salga un tiburón infectado por esa mierda, entonces os doy permiso para que os lo hagáis encima - montó en la plataforma y se dispuso a darle al botón.

- ¿Listos para un romántico paseo hasta la salida? -

Una vez estuvisteis listos el montacargas empezó a funcionar. La subida era lenta, pero parecía seguro.

- Al menos dad gracias de que no han decidido autodestruir todo el recinto con explosivos, créedme, eso es MUCHO peor que una valla electrificada - se mesó la barba y comenzó a mirar el techo, parecía que ya quedaba poco para llegar a la superficie.

- Debemos encontrar la manera de fastidiar el sistema eléctrico...- finalmente la compuerta se abrió y el elevador se detuvo. Una fresca brisa os demostró que ya estabais de nuevo en el exterior, estabais en la salida de las prisiones, a un lado quedaba la capilla y a otro las canchas de baloncesto. La puerta que conducía al interior de la prisión estaba a unos escasos 10 metros. Había pequeños grupos de zombies lo suficientemente lejos para que no fuesen una amenaza, Barry os miró con cara de "no hagáis ruido".

Mientras erais lo más sigiloso posible para llegar de nuevo al recinto, un sonido os alteró el corazón.

¡¡un helicóptero, era jodido helicóptero!!

- Estamos salvados muchachos, han venido a bus... - Barry se quedó mudo cuando vio que el vehículo que transportaba media docena de contenedores liberó uno en pleno edificio, rompiendo la pared en el proceso.

- ¿Pero eso que era? malditos sean estos de Umbrella, como sea una bomba para destruir todo esto id preparando vuestras oraciones -

Rápido cojamos el ascensor busquemos la sala eléctrica y salgamos de aquí, me da igual lo que sea y sospecho que no es nada bueno. Seguro que es una bomba o un bicho que deja a los otros a la altura del betún. Para eliminar todas forma de vida del lugar.

Y la verdad, sea lo que sea no lo quiero cerca.

Entro en el montacargas a la espera de nos vamos.

-¡ESPERA!, si éso como dices es un monstruo , ¡no podemos dejarlo suelto por ahí! - Discrepo con Michael - ¿Que opinas Burton? - pregunto al soldado con cara abatida, aunque no se mostraba como tal en su comportamiento , ¿Por cuanto habría pasado hasta llegar a estar ahí con ellos? - Podríamos investigar Burton, conocer la verdad de todo éste asunto, salvarnos, si es que hay una salvación para todo ésto, ¡sólo será un segundo! - le digo mirándolo profundamente a los ojos - solo un segundo.... y nos vamos. Podemos salvarlos Burton - fueron mis palabras antes de girarme en dirección a la zona polvorienta donde aterrizó aquel objeto.

Barry se detuvo y os miró a los ojos también. Sabíais que el tiempo apremiaba, independientemente de cual fuese la decisión a tomar.

- Escuchadme atentamente, monstruos va a haber siempre. Sobreviví a la Mansión Spencer gracias a mis compañeros y descubrimos una gran verdad que tan solo nos sirvió para poner nuestra vida en peligro y la de nuestras familias - dicho aquello comprobó las balas de su revolver.

- No voy a cometer el mismo error dos veces, voy a salir de aquí de la manera más limpia posible. Tengo una familia a la que proteger y esta penitenciaría está perdida, como lo vamos a estar todos si no salimos ya - parecía que Barry tenía las ideas muy claras: quería salir de allí. ¿Por cuántos horrores había tenido que pasar el miembro de STARS?

Ve tu si quieres investigar esa mierda, yo buscare la sala de energía y la manera de desbloquear las puertas para largarme de esta pesadilla. Señalo a Barry. Y Barry me da la razón.

No había dado ni dos pasos mientras escuchaba las palabras de Burton y Warren, realmente tenían razón, nosotros no podíamos con aquello, pero podíamos salvarnos, vivir un poco más por lo visto, aunque, ¿cuanto más?.
-Bien chicos, estoy en minoría, así que mejor no separarnos y seremos más fuertes - les digo a la misma vez que me giro.

Una vez dentro de la prisión todo parecía tranquilo, tal y como lo dejasteis todo. Ahora estabais en la sala donde se encontraban todas las celdas, por suerte no había zombies por los alrededores pero... ¿cómo ibais a desactivar ahora la energía?

En aquellos momentos de lucidez llegasteis a la conclusión de que el único lugar donde podría encontrarse la respuesta era en la pequeña habitación a la izquierda del hall principal.

Llegasteis en un santiamén a la sala de seguridad, allí se encontraba un guardia muerto y una radio que no dejaba de emitir señales de socorro. Parecía que Raccoon City estaba actualmente sumida en el caos, y ya de por si estábais intentando escapar de vuestro propio infierno particular, al menos no era en solitario.

Echasteis un vistazo y encontrasteis una caja pegada a la pared que probablemente escondería todo el panel de control de la instalación eléctrica, de ser así estabais a pocos pasos de la libertad y la supervivencia.

- ¿¿¿Encuentras lo que buscamos soldado??? - comentó Barry mientras miraba a Michael.

Para vuestra frustración no visteis ningún interruptor para desactivar la corriente eléctrica de manera normal, seguramente habían pensado ya en eso. ¿Pero y ahora qué? Fue entonces cuando surgió un plan B, uno más destructivo.

- Veamos, yo me arriesgaría y estropearía toda la luz del edificio, intentaremos salir de aquí a oscuras, ¿no será tan difícil no? la salida estaba justo a la derecha - mientras Barry os hablaba comenzasteis a abrir la caja que contenía todo el sistema eléctrico, fue para vosotros una desagradable sorpresa comprobar que para acceder al mando principal había que insertar una pequeña llave, una llave que no teníais y ni siquiera habíais visto cuando os topastéis con el científico. Definitivamente no había más alternativa, había que destruir todo el circuito.

Barry os miró, se hizo un pequeño silencio y luego sonrió.

- Haced ustedes los honores, dejad vuestra huella antes de salir de aquí -

Con una reverencia y dirigiéndome a mi compañero Warren - ¡adelante! - no había tiempo, aquella cuenta atrás estaba cada vez más cerca del final y la salida demasiado cerca, al parecer no iba a ser grato salir de allí según la situación que parecía describirnos aquella señal de radio, pero tal vez fuera de aquella prisión hubiera más posibilidades, armas y personas.

A mi no me quedan balas, así que alguien le dispare de una vez.

Michael empleando su cuchillo, destrozó la caja de fusibles y cortó todos aquellos que parecían útiles; tras un leve chispazo, todo quedó de repente a oscuras, si había alguna amenaza con la electricidad ya era cosa del pasado.

- Bien, bien , bien, ahora marchémonos de aquí cuanto antes -

En un estruendo y con la confusión de la semioscuridad, la pared contigua a la salida se derrumbó por completo. Iluminasteis con vuestras linternas el lugar tan solo para descubrir un gran horror, un gigantesco hombre con gabardina había abierto con sus propios puños un agujero, avanzando hacia vosotros de manera intimidatoria comprobasteis que aquella era la última jugada de Umbrella.

Barry no tardó en desenfundar su revolver y comenzó a disparar, primero fue un disparo, después un segundo, aquella criatura seguía en pié, la cara de sorpresa de vuestro compañero demostró que en sus hazañas anteriores jamás se había enfrentado a algo así ¿y porqué ahora?¡estabais a pocos minutos de escapar de allí!

- ¡¡Chicos!! - gritó Barry

- Este cabrón no se muere, ¡¡salid de aquí!! - comenzó a cargar su arma.

- ¡Os debía una por haberme sacado de ese laboratorio y ya os comenté que no iba a abandonaros, escapad mientras yo intento distraerlo! -

Mi mirada se cruzó con la de Michael no más de un segundo, las dudas flotaban en el aire sin mediar palabras, a veces nos entendíamos así, solo mirándonos, como ahora.

Poca munición, pocas posibilidades, una única opción.

Deberíamos pirarnos todos de aquí ya. Y eso te incluye Barry.

Me voy moviendo lentamente hacia la puerta, ante la mirada de esa montaña.

Mis ojos se abrieron como dos enormes platos cuando vi a Warren comenzar a caminar hacia la puerta - ¿De verdad tío, lo vamos a dejar aquí? - mi pregunta era obviamente retórica ante las acciones de mi compañero.

Miré a Burton y volví a mirar a Warren, miré mi arma y cerré los ojos medio segundo - ¡Lo siento mucho Burton!- pensé en su familia y luego pensé en la mía, mi hermana, mi padre, y entonces comencé a seguir a Warren, entre temblando y cojeando por la debilidad que llevaba en el cuerpo a consecuencia de las heridas recibidas.

Fue una sensación indescriptible el dejar atrás a alguien que estaba ahora sacrificándose por ustedes, aquellas instalaciones manchadas por el mal humano habían sido espectadoras de vuestra decadencia personal. Desde fuera se podía observar un extraño resplandor que provenía del núcleo urbano de Raccoon, ¿realmente se estaba llevando a cabo una catástrofe? Igualmente aquello ya no era asunto vuestro; las llaves del jeep arrancaron el motor sin ningún problema. Seguramente Barry habría perecido distrayendo a aquella monstruosidad.

Pisasteis el acelerador buscando una salida ante aquella pesadilla pero... ¿Se podría decir que todo había acabado sabiendo que existían personas capaces de hacer algo así?¿Os habíais convertido en unos monstruos por haber abandonado a vuestro compañero?

El juego de la supervivencia es así.

Los agentes Michael Warren y Miguel Martín, miembros del equipo Charlie, habían sobrevivido al incidente de la penitenciaría de Raccoon, pero su historia no acabaría aquí, ellos habían prometido que acabaría con Umbrella, la empresa que no solo había aniquilado a sus compañeros, sino también su futuro.

Pero eso ya... es otra historia

Salimos de allí dejando a Barry atrás, sé que Miguel no me lo perdonara nunca; teníamos que salir y hay que tener en cuenta que no siempre podemos salir todos bien parados de las misiones. Y para ser sincero me conformo, con salir casi de una pieza del infierno. Pero solo era el principio del fin.

Al llegar fuera, se encontraba el campamento base de la operación, destrozado y con resto de sangre por todas partes, y más de un cuerpo de esas cosas en el suelo. Parece ser que no solo nosotros estábamos en el infierno, sino que se a expandido por todos lados. Me apresure en busca de munición y esas cosas, pero, aunque había un montón de munición no quedaba ninguna de esas cosas vivas aquí, parece que se han ido siguiendo a los supervivientes.

Mierda Miguel al entrar hay abrimos la puerta al infierno.

Me acerco al puesto de mando, solo quedan algunos monitores intactos y la radio tirada por el suelo, parece ser que salieron a toda prisa de aquí. Recompuse la radio e intenté hablar por la frecuencia de la policía, todo era ruido y gritos. Poco se entendía de lo que decían. En el canal abierto se oía a militares, o eso creo e invitaban a la evacuación de la ciudad, pero en el canal de los S.T.A.R. solo había silencio de radio, pero donde están nuestros compañeros.

Sincronice los monitores, con las cámaras de la ciudad para ver que estaba pasando, pero que mierda es esta. Esas cosas están por toda la ciudad y hay algo parecido a lo que dejamos atrás con Barry, armado y matando compañeros. Nuestro cuerpo había muerto.

Solo se me ocurría una idea, aunque era descabellada, había que hacer algo. Copie en los discos duros todos los videos que pude de la red de la ciudad y cogí una nevera pequeña que llene con todos los hielos que vi y metí la jeringuilla. Tenía que preservar esa mierda, la necesitaran.

Miguel me voy de aquí, la ciudad está perdida, voy a cargar uno de los coches con toda la gasolina que pueda y dirigirme a Atlanta, para entregar esa jeringuilla. No sé qué aras tu pero la ciudad está perdida. Y espero que les sirva para matar a esas cosas.

Mientras hablo con Miguel, estoy cargando uno de los coches con todo el equipo que puedo, para largarme.