Partida Rol por web

En un tono muy bajo casi susurrando.

¿Miguel que hacemos? La verdad yo preferiría entrar y ocuparnos de esos dos antes de que den problemas.

Pero tampoco hay muchos sitios más que mirar y el laboratorio está más adelante, y la verdad me da muy mal rollo la cancha de baloncesto.

Lo cierto es que todo ésto que está ocurriendo sería mucho más crudo y tétrico si mi compañero no tuviese ésos pensamientos que me hacían llevar dos dedos a la frente y mirar al suelo, era un modo de desconectar suponía.

La capilla era impresionantemente lúgubre y aquellas dos siluetas no era muy alentadores, tanto silencio y tranquilidad tras los ruidos de las celdas, todo era extraño, como aquel día.

- Yo me ocupo por la derecha y tu por la izquierda, los inmobilizamos sigilosamente - sugiero en susurros a mi compañero.

No se habían inmutado al entreabrir la puerta, parecía que no sabían que estábamos allí, o lo sabían pero les daba igual. Lo que no aparentaba eran aquellas cosas muertas que nos atacaron en otras zonas de la cárcel.

Para el peor de vuestro temores, en cuanto entrasteis en la capilla las dos personas que parecían estar rezando o meditando en la capilla se alzaron con movimientos torpes.

En cuanto se giraron se reveló la verdad ¡eran dos de esas monstruosidades! Lo curioso es que sus ropajes no eran de reclusos como los que podrían esperarse allí.

¡Había que tomar una decisión!

- ¡Vamos Warren, cogámos ésa bíblia! - Digo mientras me lanzo e intento esquivar a los dos zombies, pero....

Vamos.

Miguel ve a la biblia yo los entretengo y si hay suerte me los cargo.

Me dedico hacer muchos movimientos y ruidos innecesarios para coger completamente su atención, mientras voy haciendo pequeños ataques con mi cuchillo y retirándome.

Aquel ser me atrapó en mi primer intento, me mordió y dolió, estaba jodido, estábamos jodidos, mi brazo derecho sangraba como consecuencia de un mordisco de aquel zombie, pero esta vez conseguí rebasarlos y llegar hasta mi objetivo mientras Warren los entretenía cuchillo en mano, alcance aquella maldita Biblia.

Tienes frente a ti una Biblia con más de 700 páginas. El libro está anclado al pedestal y no podrías llevártela de allí. Ojeaste 3-4 páginas al azar y no viste nada extraño ¿Qué demonios pasaba allí?

- ¿Como era aquello?, joder - No tenía mucho tiempo e intentaba recordar las palabras de Warren, miré un segundo atrás y lo vi peleando contra aquellas cosas el solo, no le iba muy bien, debería ayudarlo pero ¿Como?, no tenía ningún arma, ni de fuego ni... -  Mateo 18:34 (pag 278) - entonces me vinieron a la cabeza sus palabras, así que volví a centrarme en la pesada bíblia y busqué rápidamente la página 278, tal vez aquello nos diera alguna pista o nos ayudara en algo.

Lo que sucedió a continuación para vosotros fue magia,; oísteis como algo hacía "click", girasteis un poco el cuello hacia atrás justo para comprobar que el pedestal donde reposaba la Biblia comenzaba a moverse hacia atrás, como si hubiera un mecanismo oculto en aquella angelical capilla corrompida por el mal.

Un mecanismo como de un reloj indicaba que aquella trampilla que acababa de abrirse revelando bajo el pedestal un túnel secreto no iba a estar así eternamente, ese "tic" "tac" anunciaba que probablemente en cuestión de segundos se cerraría de nuevo, quitándoos un valioso tiempo del que ahora mismo no disponéis...

En el momento que pasasteis a través de la compuerta secreta ésta se cerró completamente, habíais logrado entrar por los pelos y en el mejor momento puesto que un grupo de zombies parecía haber decidido ir también a la capilla. Por fortuna para ustedes estabais en un lugar seguro, por lo menos en primera instancia.

El túnel era oscuro, o esa era la impresión inicial porque según descendíais se iban activando unas luces circulares del techo. Se habían tomado demasiadas molestias en hacer esta entrada secreta ¿será a los laboratorios que citaba Barry en los documentos?.

Tras un escaso minuto descendiendo encontrasteis algo que os animó, fue una doble puerta de metal con el logotipo de Umbrella, la empresa farmaceutica que tenía su sede en la ciudad y para que engañarnos, había traído la prosperidad económica a las miles de familias que había viviendo allí.

Había un solo botón a su lado ¿era una especie de ascensor?

Todas aquellas instalaciones subterráneas eran parte de umbrella aquello cada vez se tornaba más oscuro y no podíamos volver atrás, además de los zombies que encontramos en la capilla y que logramos sortear por pura suerte comenzaron a entrar más de ellos, asi que parecía que nuestra mejor opción era avanzar.

Me estoy tapando la herida reciente con la mano.

Joder, esos cabrones me han vuelto a morder. Estamos jodidos como halla más de esas cosas abajo.

Tenemos que buscar desesperadamente un arsenal o algún arma. Porque con mi cuchillo no llegaremos muy lejos. Y menos si seguimos así, dios como duele.

En cuanto pulsasteis el botón se abrió la compuerta, lo que no os esperabais es que aquello fuese un ascensor bastante moderno por cierto.

El ascensor era pequeño, lo suficiente para que cupieran 2-3 personas de tamaño medio, sin embargo el gran cristal espejo que había a vuestra espalda hacía que pareciese más grande.

Por primera vez en bastante tiempo podíais observar vuestro estado, vuestro cansancio, vuestras heridas, vuestro cuerpo mostraba a la perfección las consecuencias de haber sobrevivido y haber llegado hasta allí, ¿podréis llegar al final de todo esto?¿o solo estáis metiéndoos más en la boca del lobo?

El panel tan solo tenía un botón, parecía que su funcionalidad era muy clara: descender.

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..

...

Cuando las puertas del ascensor se abrieron la claridad casi dañó vuestra vista.

Ahora se notaba que no estabais en una simple prisión, las paredes metalizadas, el techo acolchado, el suelo resplandeciente, sin lugar a dudas estabais en la entrada del laboratorio, un laboratorio cuidado minuciosamente.

Todo parecía tranquilo ahora, sereno, una paz que vuestro cuerpo y vuestra mente necesitaba.

A escasos 6-7 metros de ustedes, cruzando el impoluto pasillo, había una puerta de cristal transparente con el logotipo de Umbrella serigrafiado, había una luz verde parpadeante a su lado, como si indicase que el paso a esa zona estuviese desprotegido.

Tras comprobar que no había ningún peligro aparente, accedisteis por un nuevo pasillo dejando atrás la puerta de cristal.

Ahora estabais en un lugar donde el ambiente estaba más "enrarecido", seguisteis avanzando mientras mirabais a todos lados, el logotipo de Umbrella seguía en todas partes, y a los lados siempre dejabais habitaciones que parecían estar cerradas con llave, no había más remedio que seguir avanzando.

De repente escuchasteis un pequeño sonido; inmediatamente os preparasteis porque relacionasteis aquello con la presencia de algún enemigo o monstruo; eran chillidos de animales, pero disteis un suspiro cuando visteis que se trataba de una docena de ratas de laboratorio que estaban enjauladas y categorizadas con números de serie. A la vez, decenas de tubos y aparatos de laboratorio decoraban las instalaciones subterráneas; allí se estaban llevando a cabo muchos experimentos; parece que al principio era con animales pero no quedarían satisfechos y probaron más tarde con humanos.

Ahora os encontrabais en una encrucijada, había dos puertas que diferían del resto. Una central cuyo botón a su lado parecía indicar que lo pulsarais, y a su vez, más a la derecha había otra puerta más pequeña y sencilla con un lector de tarjetas junto a la cerradura.