- Ay - dijo, fingiendo no recordarla, y empezó a fruncir el ceño aparentando hacer memoria - Eras... ¿Deicy? ¿Mary?
Luego negó con la cabeza, volviendo a pegar un trago a la botella, y la miró sonriente.
- Ah, refréscame la memoria, chica, que sé que te conozco pero no caigo ahora en tu nombre...
Se giró hacia ella, y se abrió la chupa de cuero para que Jun viera el material. Al fin y al cabo, había que publicitarse...
- No te acuerdas de mi pero si de mis amigas... mereces la pena menos de lo que pensa.- dijo dando otro trago a la cerveza ignorandote.- Soy Jun, Jun Simons de canada y no puedo decir que me alegre de encontrate pero tengo algo que decirte... te intente llamar pero tu numero era falso, tan falso como tu.
Ya era hora de terminar con la farsa si no quería llevarse un bofetón, y Gabriel Royston tenía una reputación que mantener.
- Ahhh, Jun... mi querida Jun, ¡cómo has cambiado! Estás preciosa, ¿lo sabías? El cuero te queda de maravilla - dijo, sonriendo y volviendo a beber del botellín de cerveza - ¿Qué te ha traído a este apartado lugar del mapa? Esto queda muy lejos de Otawa...
¿No sales, pequeñaja?
- Tu encambio sigues igual... y eso no es un piropo, creeme.- resoplo.- He estado en un seminario medico y ahora volvia a casa. Ya no vivo en canada pero no te voy a dar mi direccion.
Se mordio el labio y volvio a beber.- Ahora en serio, eres el ultimo hombre con el que me hubiera gustado encontrarme, hubiera preferido al destripador de Detroit, pero tengo que hablar contigo.
Su tono sono serio y apremiante.
Recordaste que estudiaba medicina... ya habria terminado la carrera... recordabas que se habia puesto su uniforme de practicas para "jugar" contigo a los medicos....
Que va.... mi chico esta celebrando el cumpleaños de un amigo al que no puedo ni ver ^^
Pegó un último trago y dejó la cerveza sobre la barra, alzando dos dedos al camarero indicando que quería dos más. Derribaría la barrera de odio que Jun había alzado con un poco de zumo de cebada.
- No seas rencorosa, Jun - dijo, guiñándole un ojo - Te provoca arrugas, y tienes unos ojos demasiado bonitos como para eso.
Le puso la mejor de sus sonrisas, y ladeó la cabeza cuando escuchó en su voz un tono de apremio.
- Creo que te debo una, así que dime, pequeña.
Dí la verdad: te has quedado aquí porque estoy trabajando y no voy a ir a ninguna parte :P
- No me debes nada.- dijo relajando el tono, no era tan inmune a ti como creia y eso te alegro.- Solo que creo que debes saber que aquella noche tuvo... consecuencias.
Saco una foto de su cartera, era un crio de unos 3 años, tenia sus ojos pero viste rasgos tuyos en el.- No quiero nada, ni te voy a pedir pension ni a reclamarte nada... fue una noche, una locura de los dos... pero pense que debias saberlo.
XD me gustaria decirte que si y subir tu autoestima pero no, es verdad. Se a ido a un cumple y como no trago al chico le he dicho que valla el. Tampoco quiero cargarme su amistad porque a mi me caiga mal.
Se quedó paralizado al ver la foto. Por su cabeza corrieron mil imágenes de golpe: decenas de chicas, de lugares fabulosos, de disparos... sangrar, el sonido de los huesos rotos, el dolor de una luxación... y el incendio de su casa. Todo parecía mucho menos importante que la foto del muchacho que tenía ante él.
- ¿Cómo...? ¿Cómo se llama? - dijo, con una sonrisa bobalicona en su rostro.
- Eso es lo de menos, seguro que tienes mas de uno de estos por el mundo. Te puedes quedar la foto si quieres pero si vas a tirarla al salir prefiero que me la devuelvas.- dijo antes de dar otro trago.- ¿Como te van las cosas a ti? Bien... espero.- dijo tratando de cambiar de tema, una parte de ella se arepentia de habertelo dicho pero sabias que habia algomas... que no te estaba diciendo.
Siguió mirando al muchacho, embobado. Sin duda alguna, reconocía sus facciones, los ojos eran de ella, sin duda, pero ahí estaba su sonrisa, su orejas...
- No, no, er, Jun. En serio, no te imaginas... estaba aquí, decidido a emborracharme para olvidar las penas. Mi vida últimamente es... joder, un desastre. Mis padres han muerto... sólo me quedaba mi hermana pequeña como única familia... y ¡joder, tengo un hijo! - estaba pletórico - Joder... Jun, ¡es fantástico!
Pegó un largo trago a la cerveza y sonrió.
- Es guapísimo, sin duda alguna ha salido al padre - dijo, orgulloso - ¿Cómo se llama, en serio?
Ella mira la barra fijamente.- Si, le llame Gabriel... queria que tuviera algo de su padre, ya ves que tonteria.- dio otro trago a la bebida.-Siento lo de tus padres, en serio...no queria ser tan borde....
vuelve a beber.- Gabriel tiene... algo diferente... no dormia bien, le hicieron un escaner y salio... un poco distinto.. no saben que es. No es un tumor ni nada pero no duerme apenas y me preocupa. ¿Tienes algun antecedente familiar de algo parecido?
- Ah... Gabriel - dijo, acariciando la foto con el pulgar.
Se sentía honrado porque Jun hubiera elegido su nombre para el muchacho. Empezaba a ver un poco de luz sobre toda la oscuridad que se cernía sobre él desde que había empezado a recuperar la memoria. Empezaba a salir del foso, profundo y apestoso, en el que se había sumido desde que sabía que la Organización había asesinado a sangre fría a sus padres. Pensaba que sólo tenía a Sharon, y ahora tenía a Gabriel. Y quizás a Jun.
- No... er... - quizás no fuera tan mala cosa que Jun supiera un poco del pasado de Gabriel, pero era mejor enmascararlo un poco. Cuanto menos supiera, mejor - Mi padre tenía un problema, pero nada grave, una anomalía neuronal que le provocaba jaquecas cada mucho. No creo que sea grave. Es un niño, ya se le pasará... supongo.
Luego miró a Jun. Ya no era ese antiguo polvo, sino la madre de su hijo.
- Jun... en estos momentos estoy embarcado en algo... pero luego... quiero conocerle. Quiero conoceros a ambos.
- Claro Gabriel... tu siempre estas embarcado en algo supersecreto que no puedes contar.- dijo Jun como si pensara que era tu tipica escusa para salir corriendo.- Ya nos veremos, dentro de... 4 o 5 años en algun otro motel...
Recogio su casco con intencion de irse.- Gracias por las cervezas y por la ayuda con el tema de mi hijo.
Se levanto y se dio la vuelta levantando la mano a modo de despedida mientras caminaba hacia la puerta.
Se incorporó rápidamente y la cogió del brazo con firmeza, pero si apretar.
- Jun, espera. Te aseguro que si te digo que quiero conocer a mi hijo, es porque quiero hacerlo realmente. De verdad. Joder, te acabo de abrir mi corazón, te digo que pensaba que lo único que tenía en mi vida era una hermana adolescente de 15 años a la que he conocido hace menos de una semana. No te estoy mintiendo.
Se sentó nuevamente. Tenía los ojos enrojecidos por la amenaza de las lágrimas que luchaban por salir. Pero no debía, no podía hacerlo.
- Por favor... Dame una dirección y un número, y te prometo que cuando todo esto acabe, iré a buscaros.
Si algo recordabas de Jun es que era buena persona... demasiado para ti incluso. Resoplo y te miro. Saco una tarjeta de su bolsillo y escribio algo en ella.- Es mi numero de movil y la direccion, pero llama antes de venir ¿Vale?.- te dijo ofreciendotelo con una sonrisa.- Espero que tu situacion mejore pronto... y no solo por el niño.
Te dio un beso en la mejilla con mucho cariño.- Cuidate.
Mantuvo unos segundos la mano de ella entre las suyas, y luego la dejó marchar, manteniendo entre los dedos la tarjeta y la foto, la foto y la tarjeta. Estaba flotando, con una sonrisa estúpida en su rostro. Hasta ese momento, todo eran dudas, comeduras de cabeza y preocupaciones. Ahora todo estaba claro: había una luz al final del tunel, un plan para el después.
Pagó las cervezas y subió a la habitación del motel con el orgullo y la alegría por las nubes.