Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
El Diario de la Tumba
Año del Venado, Día 111
Yo, Geril Desatysso, el Hechicero de Piedracalcinada, contraté a mis viejos camaradas de la Banda de la Mano para que me acompañaran en mi periplo en busca de la verdadera tumba de ese mago de antaño, y tan ilusorio, Acererak. Para ello, he seguido pistas, desenterrado viejas reliquias y estudiando antiguos documentos. He aprendido lo suficiente para creer que tengo mas posibilidades que la mayoría de llegar al legendario lugar de reposo de Acererak y descubrir la verdad sobre la tumba. La recompensan promete ser realmente grande.
La Banda de la Mano está capitaneada por Falon T´selvin, quien goza de una excelente reputación en pericia y valor superada por pocos. Además, sé que es un grupo potente por propia experiencia y no dudo de su competencia, aunque si mis informaciones son correctas ésta puede ser la aventura más difícil en la que se hayan embarcado nunca. En cualquier caso, aceptaron el encargo. La banda debe acompañarme y protegerme en mi exploración de la Tumba de Acererak, la cual se encuentra en el Gran Pantano del sur.
Le he asegurado a Falon y a los demás que habrá un gran botín para todos, aunque le he repetido insistentemente que estoy mas interesado en el conocimiento que en el tesoro. De hecho, les he dicho la verdad, he ido tras el archimago durante largos años y entrar en la tumba no es mas que el primer paso a una nueva misión. Falon murmuró algo del estilo "estoy seguro de que unos libros polvorientos, y saberes olvidados son recompensa suficiente para hechiceros, pero en cuanto a mi, prefiero el frío y duro metal del dinero, y tal vez, un poco de emoción". Le repliqué que seguramente iba a encontrar suficientes emociones para toda su vida.
Día 119
Tras siete largos días de dificultosa marcha por el Gran Pantano, llegamos a nuestro destino. Es curioso como con la luz del día, las rocas y pedruscos colocados en la colina daban la sensación de una gigantesca calavera mostrando una gran sonrisa. Este ominoso signo no nos detendrá. Mientras Lyla y Tiefon, el enano, buscan la forma de entra, el resto están ocupados en sus propios asuntos, y yo aprovecho para escribir en mi diario.
Dia 120
Elegir la entrada correcta entre las dos oberturas que descubrimos fue un desafío por si mismo, pero tan pronto entramos en lo que creímos la ruta apropiada descubrimos el engreído verso de Acererak. El verso no nos pareció claro desde el principio, pero conseguimos descifrar su significado tan bien como pudimos. Estoy seguro de que si dispusiera el tiempo que dediqué a estudiar el amuleto, el significado de la rima acabaría por serme revelado, pero no me atrevo a perder tanto tiempo.
En primer lugar optamos por el arco, pero me temo que no ha sido la elección mas productiva ya que acabamos en lo que parece ser una prisión antigua, una habitación aparentemente sin salidas y sin ningún rasgo distintivo excepto por tres palancas de aspecto inquietante. Todos respiramos mucho mas tranquilos cuando, tras unas cuantas pruebas, dimos con una configuración de las palancas que abría una puerta camuflada en la sala.
Debo decir que atravesamos unas cuantas salas así: sorteando trampas siempre que pudimos y doblándonos de dolor cuando no fue así. Ahora estamos descansando en lo que parecer ser algún tipo de antigua capilla. Estoy acabando mi guardia, es hora de desperar a Tiefon para poder descansar un poco.
Dia 123
Han pasado muchas cosas y mi corazón me pesa por la tristeza. Ayer perdimos a Tiefon y hoy Grunther se ha quedado sin un brazo. Un maldito trozo de limo verde cubrió a Tiefon de la cabeza a los pies en un suspiro. El enano no pudo ni gritar antes de quedar absorbido por el amasijo de plasma pútrido. No pudimos siquiera recuperar ninguna de sus pertenencias de sus irreconocibles restos. Nunca había perdido a un compañero tan rápida ni tan completamente.
Al volver sobre nuestros pasos, como hemos hecho tantas veces, Grunther, el gran guerrero y amigo de Falon, metió el brazo donde no debía. Al sacarlo del lugar, tras un chillido escalofriante, solo quedaba un muñón, como si una gigantesca cuchilla la hubiese cortado rápidamente. Solo mediante la poderosa magia de Sather conseguimos impedir que el alelado Grunther derramara toda su sangre sobre la dura piedra del suelo de la tumba. Espero que cuando se haya calmado vuelva a ser capaz de levantar esa hacha suya con nuevas fuerzas. Falon está necesitando toda su capacidad de liderazgo para impedir que e grandullón entre en un arrebato y destruya toda al tumba en venganza. Por supuesto, ese comportamiento sería suicida, pero Falon le está haciendo un gran favor al impedírselo.
Por el momento estamos descansando en lo que parece ser algún tipo de laboratorio abandonado, y esperamos que nada nos moleste mientras tratamos de recuperarnos un poco. Estoy decidido a continuar, y Falon está ligado por su contrato a acompañarme. De todos modos, creo que lo haría aunque no fuese así, pues no parece el tipo de persona que deja un trabajo a medias.
Dia 124
El desastre parece seguirnos a cada paso que damos. Por mucho que agudicemos nuestro ingenio, por cada sala superada pagamos el precio de una vida. Me refiero a Aaron. El pobre arquero elfo cayó abatido por un extraño gas, antes de que pudiéramos hacer nada, un colosal juggernaut mágico sobre ruedas de piedras apareció desde una puerta oculta y le pasó por encima: lo convirtió en pulpa en menos tiempo del que tardo en escribirlo. Cuando el gas se disipó y el juggernaut se retiró, recuperamos el cuerpo. Sather hizo lo que pudo, pero el daño era demasiado atroz y al parecer la fuerza vital de Aaron le había abandonado para siempre. A Sather se le rompió el corazón, creo que ella y Aaron estaban muy unidos, mas de lo que lo demás creíamos. Recompusimos el cadáver lo mejor que pudimos, pero Sather no dejaba de proferir lamentos y de mirar fijamente al vacío, lo cual me preocupa mucho. Si ella no puede seguir, los daños y peligros que caerán sobre nosotros serán mucho mas difíciles de soportar. Descansaremos otro día antes de tratar de convencerla para proseguir.
Dia 126
Afortunadamente, y para variar, hoy solo tengo buenas noticias que contar. Después de una jornada de descanso tras la muerte de Aaron, nos desplazamos hacia el interior de la tumba, hacia nuestro objetivo. Llegamos a un enorme salón del trono atestado de pilares. Sobre una tarima de marfil hemos hallado un trono argénteo. Como si se tratara de una ofrenda de los dioses por nuestras recientes pérdidas, las herramientas para llevar a cabo la misión se encuentran a nuestro alcance, sobre el propio trono. Se trata de una corona y un cetro. Tras algunos intentos fallidos, conseguimos por fin acceder a los restos de Acecerak.
Encontramos una impotente sala con el techo plateado, en la cual se halla un sarcófago de granito. Las estatuas, los cofres y las filigranas doradas indican que finalmente hemos alcanzado nuestro objetivo. El camino ha sido largo, los peligros temibles y las pérdidas cuantiosas, solo espero que aquello que estoy buscando haga que todo esto haya valido la pena. Ahora estamos descansando antes de abrir el sarcófago pues necesitaremos estar totalmente recuperados, frescos y alerta cuando lo abramos. El antiguo documento que estuve buscando durante tanto tiempo al principio me induce a creer que aquí puede acechar el mayor de los peligros, pero si tenemos éxito, tendré los medios para pasar a la siguiente parte de mi plan...
Día 127
Que arrogante por mi parte fue creer que solo con una simple voltereta en el aire tendría en mis manos lo necesario para acceder a la Fortaleza y Ciudad perdidas que ansió hallar. Debería haber realizado mas investigación, debería haber sido mas cuidadoso, debería... no haber traído a mis amigos a morir aquí. Permitidme empezar desde el principio para que podáis saber como acabó lo que fue, en el pasado la poderosa Banda de la Mano. Estábamos ocupados abriendo el sarcófago cuando la siempre atenta Lyla descubrió lo que parecía ser una nueva ruta secreta. Emocionados, entramos en esta angostura, y parecía que la suerte nos acompañaba, pues en poco tiempo pasamos a través de dos puertas secretas consecutivas. Exultantes, quizás demasiado, parecía que habíamos encontrado al fin la cámara con los restos físicos de Acererak.
Lo primero que llamó nuestra atención fue una inmensa pila de tesoro refulgente y centelleante. La inmóvil calavera parecía no tener mucha importancia, de hecho parecía formar parte del tesoro por sus gemas incrustadas. Debo admitir que la contemplación de ese tesoro me distrajo de mi objetivo y muy pronto lo pagamos, algunos mas que otros.
Por desgracia, los restos físicos de Acererak todavía estaban conectados a su esencia errante mas allá de este mundo. Solo con que se me hubiera ocurrido destruir inmediatamente la calavera... no pude hacer otra cosa mas que mirar perplejo como el polvo del cuerpo del semiliche se arremolinaba a una velocidad vertiginosa formando un cuerpo antropomórfico... y empezó sus ataques.
Reaccionamos tan rápido como pudimos, algunos atacando la aparición y otros a la calavera, pero no nos sirvió de nada. Acererak succionó la vida de Lyla antes de que pudiera emitir un solo grito de angustia, su cuerpo se convirtió instantáneamente en un montón de polvo. El siguiente fue Falon; su espíritu le fue arrebatado en un abrir y cerrar de ojos. Sather invocó todo el poder de su deidad para abatirlo sobre el horror materializado que nos estaba exterminando, pero fue en vano. Borrando de su mente cualquier ida relativa de la misión, ella y Grunther recogieron el cuerpo deFalon (que no se había desecho como el de Lyla) y huyeron. Mis conjuros de combate mas poderosos no tenían ningún efecto, así como tampoco el amuleto que enseñaba insistentemente esperando ser reconocido. Temiendo una muerte inminente, tomé lo que había venido a buscar y también huí.
Hace dos horas que huimos aullando de la tumba. El semiliche no nos ha seguido, gracias a los dioses. Estoy convencido de que si hubiese hecho el esfuerzo de perseguirnos, ahora estaríamos todos muertos. Sin embargo, aunque está viva, temo que Sather ha perdido la razón, pues lleva mas de media hora maldiciendo el nombre de su deidad.
Solo se una cosa, y es que tengo aquello a lo que he venido a buscar. Ahora debo hacer de mis tripas corazón y pasar a la siguiente fase de mi plan. No seguir así haría que todas estas vidas se hubieran perdido en vano y mi conciencia no podría soportar mas carga, aunque creo que estaba fuera de mis cálculos. El guantelete de Acererak puede ser demasiado para mi, pero debo continuar el largo camino que inicié hace tiempo.
Día 128
Si estáis leyendo esto, es que mi lucha en busca del conocimiento no ha sido en vano. Mi misión me ha llevado a este cuestionable principio y ahora, finalmente, dejo este legado detrás de mi por si no vuelvo jamás. Muy pocos me han precedido allá donde voy, y no estoy seguro de tener la fuerza para triunfar contra el poder de aquél que se llama a si mismo Acererak. El camino hasta este punto no ha sido fácil, y la pérdida de muchos de mis mas leales compañeros, un duro golpe. En cualquier caso, añado este pequeño epílogo al diario de mi misión en la Tumba de los Horrores de Acererak para que cualquier futuro lector me comprenda, a mi y a mis objetivos.
Mi interés en este tema surgió hace muchos años, cuando en uno de mis muchos viajes encontré un documento que evidentemente tenía muchos siglos sobre si. Rápidamente, descifré el antiguo común en el que estaba escrito y quedé asombrado al descubrir que había sido escrito por el legendario Acererak, quien había desaparecido hace casi un siglo. Lo que me intrigó es que, según la fecha el documento tenía mas de 1.000 años de antigüedad. De hecho, era tan viejo que enseguida se convirtió en polvo. Sin embargo, fui capaz de descubrir muchas cosas concernientes al origen de este personaje mítico.
Aparentemente, el documento era una especie de memorias personales, la última cosa que escribió un ser vivo. De la misma forma que yo ahora estoy a punto de emprender un viaje al que no estoy seguro que regrese, así estaba Acererak, escribiendo un rápido esbozo de su vida antes de pasar a otro estado de existencia del cual no había retorno posible. Escribió el texto justo antes de iniciar el ritual que él creía que convertiría su carne en un liche, un muerto viviente. El paralelismo me intriga, aunque espero que mi viaje no me transfigure a la manera del de Acererak...
En sus memorias, Acererak asegura ser el hijo bastardo de un demonio tanar´ri y de una desafortunada humana llamada Valinda. La mujer sobrevivió al suplicio y dio luz a un niño. La mujer no renunció a su hijo de esta unión contranatura, y podría haberlo hecho dadas las increíbles deformidades que plagaban el cuerpo de Acererak. La mujer, por el contrario, lo crió con el amor que solo una madre puede tener con el mas horrible de los niños. Una extraña historia, os lo aseguro, pero el documento indica que los primeros años de la vida de Acererak no difieren mucho de la de cualquier otro niño.
Esta existencia idílica acabó cuando Acererak cumplió los diez años. Una muchedumbre de campesinos, temerosos de la apariencia del niño, prendieron fuego a la casa y mataron a su madre. El niño sobrevivió gracias a su naturaleza incúbica (semidemoníaca) y se convirtió en un fugitivo perseguido y desesperado hasta llegar a la edad adulta. Fue durante estos años cuando cualquier vestigio de amor, caridad, lealtad o piedad desaparecieron de su interior: Acererak se convirtió en un hombre frío y duro con un gran odio en su corazón y un deseo de venganza en la mente hacia los humanos que habían asesinado a su madre y le habían perseguido a ´le hasta casi la muerte.
Acererak encontró los medios para estudiar las artes de la hechicería y necromancia maligna. Siendo él mismo una entidad de ascendencia mágica, estas artes le resultaron fáciles y pronto fue un maestro con toda la suerte de conjuros. En el texto había una referencia a algo, llamado Tenebra, a quien, o a lo que, Acererak debía gran parte de su poder, pero desgraciadamente no hay mas detalles al respecto. En cualquier caso, fue en ese momento que Acererak decidió convertirse en liche para aumentar sus poderes mágicos. No obstante, en palabras proferidas en la furia de la demencia, asegura que esta conversión es solo el primer paso en un plan mas elaborado que no accede a escribir.
A continuación, el documento habla de una Tumba, una Ciudad, una Fortaleza y finalmente algo llamado el Amuleto del Vacío. Creo que los tres lugares citados son sitios que Acererak planeaba construir. Es mas, se sugería que mediante este Amuleto era posible pasar de uno al otro. La última frase del documento decía: "Y así, en la plenitud del tiempo lanzaré este Amuleto a las tierras de los hombres, para que me consiga aquellos del temple adecuado. Solo aquellos mas afortunados y con el mas grande poder llegarán hasta mi en la Fortaleza de la Conclusión y allí recibirán una magnífica recompensa por su perseverancia".
Como podéis imaginaros, esto me intrigó soberanamente. Un poco de investigación sobre el tema reveló que se decía que había una Tumba oculta del que se hacía llamar a si mismo Acererak, pero en ninguna parte se mencionaba nada sobre tal Fortaleza de la Conclusión. Entonces pensé que tal vez yo era el único, de entre todos los que habían buscado, que tenía acceso a este secreto conocimiento. Si el Amuleto realmente existía y estaba en las tierras de los hombres probablemente su significado era desconocido. Por otro lado seguramente yacía olvidado en algún tesoro de la tumba. En cualquier caso, tenía que conseguirlo.
No es necesario decir que fue una búsqueda difícil, larga y ardua, pero que finalmente conseguí hacerme con el Amuleto del Vacío. Ahora lo contemplo, y mientras lo hago me vienen a la memoria los años de esfuerzo que pasé para obtenerlo, y el trabajo que me costó descifrar sus runas encriptadas. Después de todo, era una clave endiabladamente sencilla. Para los que me sigáis en mi viaje de descubrimiento, aplicad esta clave a las runas del Amuleto: restad tres y luego leed. Hay un par de excepciones, pero no son problemáticas.
Todo ha conducido a esto. No me arrepiento de nada. Cuando mi pluma se levante de esta página, entraré por el portal, dejando atrás este diario y el Amuleto para aquellos que tengan el valor de seguirme.
El mago se ha ido.
Me llevó a mi y a los míos a la perdición. Me dio este diario y este amuleto como si sirviera para comprender la muerte de todos y de todo lo que yo amaba. Escupo sobre él y espero que la muerte sea lo único que halle. Ahora estoy fuera de la Tumba, mirando la solitaria colina de aquel largo tiempo muerto en vida, aquel que mejor permanezca sin ser molestado. He arrojado el amuleto al pie de la colina, para que las bestias de la pestilente ciénaga se peleen por él, o lo usen si así lo desean. Mi diosa me ha abandonado y no puedo encontrar ni una pizca de compasión en mi corazón hacia nadie que ande sobre dos patas. Lo que nunca haré es seguir los últimos deseos de aquel a quien yo desprecio sobre todos los hombres: Desatysso.