Partida Rol por web

- Supongo que tienes razón - reconoció el pixi, pese a que no solía utilizar demasiado tiempo en dormir - Aunque yo, por lo menos, descansaré solo un rato. Luego, probablemente recorra un poco los alrededores. No me gustaría que nada ni nadie nos sorprenda dormidos -

Aunque algunos más atentos a la sala común que otros, todos pasáis una plácida noche sin mayores sobresaltos. 

Tal como dijo Khale, los primeros rayos de luz van deshaciendo las brumas y los parroquianos, algunos aún en vela, deciden ir abandonando la posada para dirigirse a sus hogares o sus quehaceres cotidianos.

Casi conforme bajáis a la sala común,  cuatro guardias de la ciu­dad entran en la posada y se dirigen hacia Khale. Tras intercambiar un par de palabras con él, el posadero señala a vuestra mesa. El variopinto grupo que os habéis reunido en Kalstrand coge un poco por sorpresa a los guardias, que no ocultan su estupor al ver a un saltamontes gigantesco y a una pixie revolotear alrededor de la mesa. Los cuatro guardias se dirigen a vuestra mesa con cierto reparo aunque con toda la educación del mundo.

¡Buenos días, señores! - preguntan observando la trayectoria de la pixie -. Tenemos unas preguntas que agradeceríamos contestaran sobre los acontecimientos de anoche.

Tras cerrar los ojos un momento y rogarle a Pelor que sus palabras sean las correctas, el pixi, con una gran sonrisa responde - Por supuesto, por supuesto. A nosotros también nos gustaría intercambiar opiniones con Uds. Además de los no-muertos que nosotros debimos, jijiji, volver a matar, hubo algún otro ataque en el pueblo? - contesta preguntando con tanta educación como los guardias

- Supongo que debe haber pasado algo así, porque a los que vinieron por esta zona debimos acabarlos nosotros sin ayuda de nadie - añade sonriente, sin siquiera nombrar el hecho de que los guardias brillaron por su ausencia ante la situación

Númer hace caso omiso de la guardia, dejando que sean sus compañeros de mejor carácter los que lleven la voz cantante. Sin levantar la mirada, el maestro abjurador recoge un par de boles de avena y se sienta junto a Flip para compartir el energético desayuno.

Flip miró a los guardias con su par de ojos nº 17, fijamente, aunque como el resto de sus pares de ojos miraban en otras direcciones seguramente nadie se percató. Después asintió.

- Probablemente no puedan percibirlo, pero cuando he asentido les he dedicado la mejor de mis sonrisas -explicó con aquella boca sin labios... ni expresión alguna.

Torneth mira a los guardias mientras se acercan , cuando preguntan va a contestar pero el travieso pixie de nuevo se adelanta .

Mis compañeros y yo estamos encantados de servir a la ciudad . No dudaremos en contestar a sus preguntas , ademas nos podrian ayudar ya que estamos buscando a un capitan de un barco mercante y seguro que ustedes pueden indicarnos donde poder encontrarlo .

Despues hace una pausa , para continuar ... ¿ prefieren sentarse con nosotros o prefiren que le pidamos al buen señor que atiende esta taberna una mesa algo mas reservada ?.

Aunque uno de los guardias sigue ensimismado mirando como revolotea Trix, otro se centra para intercambiar sus impresiones con Torneth pues es él quién se ha postulado como interlocutor.

Gracias, no será necesario - responde al ofrecimiento del clérigo. Al parecer su idea es permanecer de pie.

Como bien han dicho, fueron ustedes los encargados de "acabar" con la amenaza. Por suerte no ha habido más incidentes salvo la espesa niebla que tampoco es inusual en este lugar - el guardia parece conciliador.

Nos gustaría saber algo más de lo sucedido a orillas del río. ¿Qué eran exactamente esas criaturas? ¿Saben algo de su procedencia? ¿Cómo acabaron con ellas?

Torneth escucha al soldado y lo mira , como el maestro que mira al alumno que hace una pregunta tonta .

Sin duda lo que salió de la niebla eran tumularios , cadáveres levantados de sus tumbas por un adorador de la oscuridad . Se les puede matar , pero lo mejor es la fe de Pelor y su Luz . Lo peor es que te alcancen con sus garras , te debilitan .

Hace una pausa y continua ... no sabemos de donde vienen pero parece que salieron del rio , lo que queremos averiguar es quien o que ha perturbado el merecido descanso de esos pobres muertos y acabar con él , Pelor no puede dejar que un sirviente malvado pueda seguir perturbando a los muertos .

En las palabras del clérigo se aprecia sin ninguna vacilación su incuestionable fe y convicción en su Dios, el aura de santidad brilla con fuerza mientras el nombre de Pelor sale de los labios del clérigo .

- Si, si, y a nosotros se nos da bastante bien eso de re-matar muertos vivientes, jiji - asiente el pixi mientras sigue revoloteando, sin ninguna intención de permanecer quieto en algún lado.

- Y si nos puden dar alguna pista de ese capitán, nosotros nos aseguramos que no lance más tumularios a vuestra linda ciudad - completa con una alegre sonrisa - Y sin cobraros nada! -

El guardia parece serio pero intenta ser educado y parece estar de acuerdo con la historia que le contáis.

¿Capitán? ¿A qué os referís? 

Sin daros demasiado tiempo a contestar el guardia continúa con el interrogatorio:

¿Cuántos eran? ¿Cómo acabasteis con ellos?

Sin levantar la mirada del cuenco de cereales, Númer suelta un ligero bufido por el tedio.

-¿De verdad es necesario?--irrumpe repentinamente el arcanista en la conversación con los guardias mientras saca un pañuelo para limpiarse la boca--Eran muchos y, como ya os ha dicho mi compañero, cayeron bajo la luz de Pelor.

- No los contamos, maté a varios y después mi compañero invocó la luz de Pelor y arrasó con todos los que quedaban. Comprobamos que el lugareño que salió estaba muerto, y nos volvimos aquí a la taberna. Con la niebla espesa que había quedar fuera era peligroso. Aparte de eso, le informo que mordí a uno y sabía a mil demonios, a veces muerdo cosas.

- Si si, eran muchos. Suerte que estábamos allí - confirma el pixi las palabras de sus compañeros - Pero lo importante es que ya no están más, jijiji -

- Y el capitán al que estamos buscando se llama Payvyn o algo así. Creemos que quizás, solo quizás - repentinamente el tono del pixi se vuelve más serio, reacio a acusar a alguien sin tener pruebas - puede saber algo sobre lo que originó a esos seres -

- Por eso queríamos hablar con el. Si es que alguien, jijiji, nos dice donde podemos encontrarlo -

Torneth mira al pequeño pixie ... algunas veces deseariA que tuviese la boca del mismo tamaño que su cuerpo , es decir pequeña pero sin duda era un maravilloso compañero .

Buen soldado , como ya l ehe dicho la poderosa luz de Pelor y los poderosos brazos de mi comapeñro acabaron con todos , hace una pausa intentando recordar , serian una decena o tal vez llegasen a la docena , es algo que nos pusimos a contar , simplemente hice que Pelor reclamase a sus muertos . La fe , es sin duda la mejor arma en tiempos oscuros , si tengo algún día algo de tiempo estaria encantado en comenzar a explicarle el luminoso camino hacia Pelor y las grandes dichas que en el se encuentran ... pero nos desviamos. Si fuesen tan amables de guiarnos hasta el puerto nos ahorrarian un paseo por las calles de su tranquilo pueblo .

¿Payvin dice? - Pregunta retóricamente el guardia.

Pueden preguntar en los muelles, si no lo encuentran allí, alguien les podrá proporcionar algo más de información.

El otro de los guardias se acerca a Khale para corroborar vuestra historia, haciendo una seña de aprobación a su compañero.

Gracias por su colaboración señores, espero que lleguemos al fondo de este asunto.

Ambos guardias se retiran con suma educación, quizá temerosos de que Flip pueda lanzar un mordisco a una de sus cabezas.

Cuando ha terminado de desayunar, Númer suelta un eructo ahogado y se pone en pie. 

-¡Bien! Pues ya podemos ir a investigar a los muelles. Además, parece que hoy no hay niebla.

Torneth ve marcharse a los guardias , va a hablar pero se adelanta Numer , ante el comentario de su compañero asiente .

Eso es busquemos al capitan para preguntarle por su antigua tripulación .

- Nos gusta escucharnos... -dijo crípticamente el enorme insecto. Y sin decir nada más, abrió camino hacia el puerto.

¡Hasta pronto amigos! - Se despide Khale con una sonrisa.

El tiempo hoy os da un respiro y a pesar del frío, la claridad domina Kalstrand. Con paso firme os dirigís hacia los muelles.