Partida Rol por web

 Habeís sido contratados por el Gremio de Comerciantes en Fellig para proteger una caravana por la peligrosa ruta de Vervonboc. El viaje dura algo más de dos semanas y atraviesa rocosos pasos de montaña, densos bosques y pantanosas tierras bajas. Por vuestros servicios cobraréis 25 po cada uno al final del viaje.

Tras seguir el sol naciente durante muchos días de travesía está a punto de llegar a su fin. Hommlet está sólo a medio día a caballo. Hasta ahora no habéis sufrido ningún incidente durante el recorrido. 

Habéis aceptado el trabajo también por el destino: Hommlet. Habéis oido hablar de esa ciudad y de su peculiar historia.

25 años atrás, las fuerzas del mal y las tinieblas se extendieron por el norte y el este de Hommlet y construyeron un gran templo. Este era el bastión de ejércitos de Gnolls, osgos, troll y gigantes. Se tardo tres años n construir este templo, no obstante esto no se podia permitir, así que los ejércitos de Furyondia y Veluna unieron fuerzas y acabaron con el templo en la llamada Batalla de las llanuras de Emridy.

Sin embargo, 9 años mas tarde empezo haber movimiento de nuevo en el templo destruido, el templo volvia a resurgir de sus cenizas. Esta vez fueron grupos de aventureros los que acabaron con el templo.

Toda esta historia a echo que sintáis curiosidad por ver el lugar 

Estiro mis musculos cansados por el viaje y hecho una mirada hacia mis compañeros. Nuestro destino se encuentra cerca y por fin podremos dormir en un lugar bajo techo. Miro la posición del sol - Creo que llegaremos a tiempo al pueblo antes de que caiga la noche. Vuelvo a concentrarme en el camino

 Erikha avanzaba optimista, pero sin perder ojo a los alrededores, ya que estaba resultando ser un viaje tranquilo, y deseaba acabarlo de igual manera. Fijó su vista en el horizonte, y lanzó un notable suspiro. 

Al fin un poco de tranquilidad, lejos de la demasiado concurrida ciudad de Vervobonc. Quizás sea un poco de tranquilidad lo que me venga bien. Me pregunto si aquellas historias que narraba la bardo son ciertas. Es posible, - pensaba la joven- que quizás quede aquí algo de aventura. Bueno, en ese caso, estaría encantada de aplazar mi tranquilidad por unas cuantas monedas de oro más. 

Por un momento, Erikha dejó de pensar, y miró a sus compañeros. - ¿Habéis oído las historias sobre el lugar?¿Verdad? - lanzó en su afán de conseguir algunos datos que fuesen más allá de los etéreos rumores que había escuchado.

Algunas he oido, pero supongo que serán mas rumores que verdades, pero vamos, no tengo ningún problema en averiguar algo adicional - sonrio ante la espectativa - es más, espero que haya algo que me llame la atención sobremanera y nos de la oportunidad de una nueva aventura juntos. Mi emoción es palpable y el afecto que siento por mis compañeros genuino

 Roghar escortaba la caravana desde una de ellas, permanecía serio y con la mirada fijada en el horizonte. Era un guerrero orgulloso, y los que lo habeís visto luchar lo hace con arrojo y ferocidad, propia de las layendas de los pueblos bárbaros de los que proviene. Pero el hecho de que vaya enfundado en una armadura completa y esgrima una mandoble de acero choca un poco con la idea de un bárbaro.

 Escucha lo comentarios de sus compañeros, más bien en silencio mientras está atento a los alrededores, pero al hablar sobre Hommlet asiente.

 - Algo he oído, pero me cuesta creer que no quede rastro de los humanoides que en estas tierras había, espero que queden para ponerm a prueba ante la mirada de Kord.

El elfo viajaba en una de las carretas del frente de la caravana, su arrogancia no había consentido viajar a pie, después de todo si había consentido en cuidar de la caravana, era mas por no atravesar en solitario aquellas tierras, pero nada tenia que ver con proteger una humilde caravana por miseras 25 monedas de oro. Aquella platica entre los otros guardianes de la caravana no hace sino recordarle sus verdaderos motivos, él también había escuchado legendarias historias, pero no sobre la ciudad, sino sobre lo que se escondía cerca de ella, de inmediato en su mente se dibujaron la multitud de objetos de impresionante poder que podría obtener, de inmediato en sus ojo se dibujo la codicia y un leve temblor de sus manos revelo el poco control que ejercia sobre si mismo...

 El viaje trascurre sin incidentes y llegáis finalmente a Hommlet. Es un pequeño pueblo (apenas llega a los 1000 habitantes), pero con mucha historia, porque fue en sus alrededores donde aparecieron el tristemente conocido Templo del Mal Elemental (por dos veces además). Pero ahora eso ya es agua pasada.

Os adentráis en sus calles. Es bastante tarde así que en una de las bifurcacions recibís vuestra paga y varias indicaciones de posadas para ir y descansar. Finalmente optais por la que mejor os han descrito la posada conocida como La bienvendida de la moza.

 Es un lugar agradable, con un patio y un establo en buen estado y bien mantenido. El comedor es un lugar bastante amplio y confortable, con bastantes mesas y una chimenea encendida, puesto que a la noche siempre hace algo de frío. Al fondo de la sala hay una puerta que lleva a las habitaciones (en el piso superior).

Hay pocos lugareños hoy: solamente varios viejos sentandos en las mesas que solo os echan un vistazo al entrar, un guerrero sentado en otra de las mesas bebiendo cerveza y en la barra una joven y bella mujer.

Bienvenidos a nuestra posada viajeros. Soy la señorita Vesta Gundigoot, hija de Oster Gundigoot, el cual llevaba esta posada hasta que decidió jubilarse y ponerme a mi a trabajar. ¿Que deseáis? Aunque supongo que será habitaciones y algo de cenar,¿verdad?- sonrie al decir todo esto

Asi es, buenas noches, deseamos unas habitaciones si disponeis de alguna, algo para llenar nuestros vacios estómagos y por mi parte una jarra de vino con especias para librar mi garganta del polvo del camino - Exclamo mientras observo la sala común

 Roghar, con su mochila en la espalda, asiente.

 - Así es, a poder ser que la cena incluya carne, mujer.

 Como gusten... esto no es una taberna de tres al cuarto. Aqui tenemos carta y todo, aunque esta noche no hay mucha variedad. Por favor, sienténse donde quieran, ahora mismo les atiendo.

 Erikha soltó su mochila, aliviada, mientras hablaba con la posadera. ¡Al fin algo de descanso! Éste parece un buen sitio en el que pasar la noche. Mientras sus compañeros hablaban con la chica, sus pensamientos no tardaron en pasar por un montón de comida y un buen baño. 

Muchas gracias, señorita.- dijo en tono amable - Esta joven bailarina moriría en estos momentos por un buen pastel de carne, algo de queso y algún hidromiel de la casa.

Mientras tomaba asiento en la mesa, invitando además a sus compañeros a hacerlo, Erikha comenzó a comprobar algunas cosas dentro de su equipaje.

El mago avanza detrás del grupo con toda tranquilidad, observa la pequeña posada. Por ahora será suficiente. En un momento toma asiento junto al grupo, durante el viaje a platicado poco y todo sobre cosas insustanciales, fanático de la magia prefería aprovechar los momentos de descanso para alejarse de la caravana y practicar sus conjuros matando algunas ratas y criaturas del camino. Vaya, nada impresionante par ser la cuna del mal, o al menos eso dicen las leyendas... Suelta de Pronto

- ¿La cuna del mal? Las historias dicen que este pueblo solo sufrió las consecuencias. Afortunadamente siempre han tenido héroes dispuestos a dar el paso necesario para salvarlo.

Rhuk deja sus trastos al lado de la mesa y se sienta junto a la joven Erikha.

- ¿Podrían traer agua a la mesa, si no es molestia? - dice en dirección a la camarera. Sus votos personales no le permitían tomar alcohol.

 Ahora vendrán a tomaros nota. No os preocupeis- dice Vesta- ¡Maridosen, Maridosen!... esta mujer. ¿Donde se habra metido?- pregunta mientras se introduce en la cocina

El mago observa sorprendido a Rhuk. Pero es que quieres morir joven, por lo menos deberías pedir algo de sumo o lo que sea su equivalente en estas tierras.Como puede ser alguien tan imprudente?

- Ya sabes lo que opino de los zumos, Solkar. Es desperdiciar una buena pieza de fruta - mirando a la camarera por si se siente extrañada por el comentario, el semiorco explica su postura una vez mas - Yo prefiero tomar las frutas enteras. Y no tomo bebidas que puedan enturbiar el juicio, he hecho votos al respecto. Por cierto, hay alguien por aqui que conozca bien la historia de la zona? Hemos oido mucho al respecto, y no me importaría pagar un par de consumiciones y algo de comer a cambio de una buena historia.

 Al poco rato se acerca de nuevo Vesta: esta mujer, donde andará.... se va a enterar cuando la vea- murmura

Bien, os comento las especialidades de la casa, tanto de comida como de bebida.

Hoy podeís comer entre un estofado de buey con sus patatas picantes y su maravillosa salsa, unas chuletas de cerdo adobadas, un esquisito salmón escalfado o un delicioso faisán relleno.

En cuanto ha bebidas, tenemos diferentes tipos de cerveza además de un rico aguamiel especial. Si os decantáis por el vino, tenemos varios interesantes como el Veluna ámbar igneo, el mejor de la casa.

Erikha escuchaba con atención la conversación entre el mágico y el semiorco, soltando una leve mueca al escuchar los razonamientos del clérigo. Amén - exclamó, pensando en el tiempo que hacía desde la última vez que dió un bocado a una pieza de fruta, una que estuviese en buen estado.

La verdad es que notaba como la boca se le hacía agua mientras hablaba la tabernera, pensando en lo que podría llevarse a la boca. ¡Patatas picantes! Estoy deseando probar ese estofado. Me gustaría acompañarlo con hidromiel, si es usted tan amable- dijo con un tono educado. -Además, soy una entrenada bailarina. Si por alguna razón desean contar con una esporádica actuación, estaré encantada mientras esté alojada en la villa. Aunque estoy bastante oxidada - pensó al darse cuenta de que ya estaba dicho.

 Roghar, rempantingado en su asiento, contempla la hogareña posada y a la moza que lso atiende.

 - Yo tomaré un faisán delleno... y veré si el hidromiel esta a la altura de tus halagos, chica.