COMPOSICIÓN DE UNA FAMILIA
Las familias están fuertemente jerarquizadas. Las relaciones entre los superiores y sus subalternos no sólo son económicas, sino que también se crean lazos de compañerismo, honor e incluso vínculos familiares que ayudan a cohesionar la organización. A continuación una escala con los cargos, de mayor a menor importancia.
Don
-Es el jefe (Boss) de una Familia y el miembro más poderoso de la misma. Es el encargado de negociar con otras Familias, decidir los campos de actuación de sus hombres y dirigir los negocios.
Consigliere
-Es el consejero del Don, y está justo por debajo de él en jerarquía, aunque no tiene poder real spbre los hombres y recursos de la Familia.
Sotto Capo
-Es el lugarteniente (Underboss) del Don, encargado de controlar el día a día de las operaciones de la Familia. Una Familia muy grande podría tener varios Sotto Capos.
Capo
-Es la abreviación de Capodecina o Caporegimi, y designa al líder de un escuadrón compuesto por entre diez y quince soldados. Son un puesto de poder intermedio, y dependiendo del tamaño de una Familia, su número puede ser mayor o menor.
Soldados
-Son los hombres de la Familia que hacen el trabajo sucio. Es el puesto más bajo que se puede tener dentro de una Familia.
Asociados
-Los asociados no son considerados como miembros de la Familia y normalmente ni tan siquiera son italianos. No obstante, son aliados de la Familia, y suelen colaborar a la hora de encargarse de los trabajos difíciles o sucios.
FAMILIA PANEPINTO
Año de creación (en Creekville): 1904
Padrino: Don Gaspare Panepinto
Miembros principales: Don Vincenzo Boldini (Sottocapo), Samuel Leví (Consigliere)
Ámbito: Distrito Portuario
Poderes: Muelles. Transporte (camiones). Restaurantes. Suministro de alcohol. Sindicato de camioneros y estibadores. Clubes nocturnos
Miembros de la Familia
Don Gaspare Panepinto - Don
El señor Panepinto natural de Sicilia, de la pequeña villa de Olivuzza, es el cabeza de familia. Es el Padrino al que los miembros de la Familia deberán guardar respeto y para quien trabajarán. El señor Panepinto tiene en la actualidad (1920) 53 años, es de aspecto fuerte, ancho de hombros, todavía guarda bastante de la fuerza que tenía cuando era más joven. Mide 1´68 y pesa 78 kilos, su pelo es casi completamente blanco y le falta la última falange del dedo meñique de su mano izquierda, que por cierto, la perdió reparando una cerca de su casa en Olivuzza.
El señor Panepinto llegó a EEUU en 1903, junto a su amigo y actual mano derecha Vincenzo Boldini además de la avalancha de sicilianos (algo mas de un millón) que abandonaron su tierra natal en busca de fortuna. Por entonces Don Gaspare, gozaba de una economía desahogada gracias a sus cultivos de limoneros y sobre todo a lo que ingresaba cobrando impuestos a ricos terratenientes de la misma Sicilia por medio del miedo y la extorsión. Don Gaspare ya estaba involucrado en la Mafia Siciliana formando parte de una cosca local. Decidido a aumentar esta fortuna por cualquier vía, llegó a Estados Unidos. Aquí no tardó en contactar con otros hombres de negocios italianos que empezaban a hacerse un nombre en las calles de Nueva York y Chicago. Algunos de ellos, viejos conocidos de la lejana Sicilia, compañeros de negocios pertenecientes a otras coscas, y que en algunos casos, le debían antiguos favores. Así, viajó a otras ciudades, a diferentes estados, lugares donde se produjeron asentamientos de italianos inmigrantes, así tras recorrer algunas ciudades donde ya estaban otras familias bien instauradas, llegó a Creekville. Pronto, usando de los sistemas tradicionales tantas veces usados en Sicilia, con la ayuda de Isaac Stern y su mano derecha Boldini, logró granjearse el respeto de la suficiente gente principal de la ciudad. Con el tiempo, casi todo el mundo aprendió a mostrar el debido respeto a Don Gaspare Panepinto. Para conseguir este respeto tuvo que emplear la fuerza en no pocas ocasiones, especialmente contra los hombres de Moretti, pertenecientes a la camorra Napolitana instaurada en la ciudad.
Hoy día, algo mas de quince años después, las cosas han cambiado para la familia, y para Don Gaspare, otras familias mafiosas han germinado en ella y Don Gaspare lucha cada día por seguir siendo la cabeza Italiana mas respetada de la ciudad.
Don Gaspare, sigue viajando en ocasiones a Sicilia a ver a su familia, la cual sigue viviendo allí, en Olivuzza. Allí en Sicilia, su madre sigue viva (ya tiene 77 años), y siempre que se encuentran, le pregunta una y otra vez lo mismo, ¿para cuando una esposa? Don Gaspare ya estuvo casado, con Lucía, una por entonces joven muchacha de Olivuzza. Contrajeron matrimonio en Italia y tras quince años de matrimonio, ella murió de unas fiebres, sin dejarle descendencia. Don Gaspare nunca se preocupó en rehacer su vida sentimental mas dedicado a los negocios de la familia que a cualquier otra cosa. En Olivuzza también vive su hermano menor, Tomasso Panepinto, padre de cuatro hijos que quieren a Don Gaspare y al que llaman con cariño el tío Americano. Durante años jugó con sus sobrinos, andando a gatas y dejando que los pequeños se subieran a su espalda, a Don Gaspare siempre le han gustado los niños, y ese es el pesar que tiene, no haber podido formar su propia familia.
Vincenzo Boldini - Sottocapo
El señor Vincenzo es el sottocapo de la Familia. Natural también de Olivuzza y amigo de la familia Panepinto desde hace años. Ya su padre era amigo del abuelo de Don Gaspare, y quien le presentó a su nieto. Boldini se convirtió en la mano derecha de Don Gaspare tras años y años de trabajo en Sicilia. Boldini pronto ocupó el puesto de guardaespaldas personal de Don Gaspare en la época de mayor represión en Sicilia. Fueron los tiempo en los que 50.000 soldados entraron en la isla declarando la ley marcial. La época en la que se alzaban levantamientos y huelgas violentas contra la Mafia siciliana. Boldini mató a dos hombres que se atrevieron a señalar con el dedo a Don Gaspare mientras gritaban fuertes acusaciones contra su persona. Boldini sacó su revolver y disparó sobre ellos cuando ya estaba por empezar una importante pelea en las calles de Olivuzza. Don Gaspare adoptó a Boldini y le enseñó los métodos de la familia. Cuando Don Gaspare se decidió a viajar a Estados unidos, se lo llevó con el, y ya no se separó de éste encargándose de su custodia personal.
Vincenzo Boldini es un tipo de 37 años, moreno, con el pelo siempre peinado y brillante con la raya al lado. De ojos negros y mirada intensa, luce un fino bigote que viene a terminar casi donde comienza una cicatriz en su mejilla derecha producto del mordisco de un perro en su infancia. No es especialmente impresionante físicamente hablando, mide 1´72 y pesa 69 kilos. Esta casado y su mujer es una ítaloamericana llamada Isabela, la madre de sus tres hijos, Anna, Giancarlo y Filippo, de 3, 5 y 8 años. Su relación con su mujer es estable, aunque no precisamente son el mejor matrimonio del mundo. Ambos tienen un carácter muy fuerte y chocan en sus opiniones acabando en ocasiones en discusiones a gritos que terminan con ella llorando en casa de su madre y él tomando un trago en el Panepinto´s bar. Vincenzo es zurdo, le gusta fumar tranquilamente sentado en la mesa del fondo del Panepinto´s bar, donde tiene una mesa reservada permanentemente.
Boldini será normalmente quien se encargue de llamar e informar a los muchachos de las misiones encomendadas. El Caporegime del grupo se reunirá con el en su mesa del bar y éste le dirá cuanto tenga que saber. Será a él a quien le deban explicaciones y a quien deberán temer si las misiones no salen como debieran, ya que Boldini a las buenas es muy razonable, pero a las malas, tiene un carácter de perros. Este carácter muchas veces es el propio Don Gaspare quien debe de templar para que no vayan las cosas a mayores, así que se anden con mucho cuidado a la hora de traer malas noticias. En otras palabras, todas las informaciones deberán pasar por Boldini antes de llegar a Don Gaspare.
Samuel Absalón Leví - Consigliere
Este judío nacido en Alemania e inmigrante venido a estados unidos con tan solo seis años, vivió y estudió en Nueva York. Aquí, tras trabajar para la familia Gambino durante cuatro años, se pasó a la familia Panepinto en calidad de contable, como símbolo de respeto entre ambas familias. Don Gaspare y Giuseppe Batista Bálsamo se conocían de hace años y la llegada de Don Gaspare a los Estados Unidos provocó un encuentro entre ambos capos del que surgieron firmes pactos de cooperación. Así Absalón Leví se unió a la familia Panepinto, donde gracias a sus amplios conocimientos en contabilidad y leyes, ayudó en el asentamiento, desarrollo y crecimiento de la familia en Creekville.
Absalón tiene 42 años, su nariz hace inconfundible su origen, sobre ellas, descansan unas gruesas gafas que necesita para todo, puesto que es verdaderamente corto de vista. Suele vestir con trajes baratos de pana y lleva siempre una gorra del mismo material. Tiene un tic que le lleva a subirse las gafas con el dedo índice casi continuamente, es tímido, o mas bien reservado. Prefiere estar entre maquinas de contabilidad y libros de cuentas que entre personas.
En la familia Panepinto sirve desde hace seis años. Durante todo este tiempo ha ayudado a mejorar la economía de la familia blanqueando dinero con tapaderas como el trasporte de combustible o transportes por carretera. En Creekville ha defendido a la familia en varios juicios. De todos ellos ha conseguido sacar a Don Gaspare y sus empresas sin siquiera tener que pagar fianzas ni sufrir condenas.
Absalón está soltero, su timidez le ha hecho imposible casarse o mantener relaciones conocidas. Quede claro que si bien es tímido, también es cierto que una vez traspasado este muro de frialdad, se llega a una persona agradable y muy educada. Correcta, con buenos modales, a la que se llega a coger cariño. Absalón preguntará por la familia de sus interlocutores o por sus hijos. Recuerda el nombre de toda la gente que se le presenta, recuerda el nombre de la familia de cada uno de ellos, recuerda fechas y detalles, lo cual es en ocasiones motivo de bromas y apuestas entre los muchachos de la Familia.
Los Muchachos
Carollo D´Angello
Carollo es un joven piciotto originario de Palermo, donde sigue viviendo toda su familia, madre, padre y seis hermanos. Carollo viene del trabajo de la tierra, donde siempre ha trabajado con su familia hasta que un buen día se decidió a cruzar el océano hasta EEUU, junto a otros compatriotas suyos.
En Nueva york entró a trabajar en los muelles, allí, pronto descubrió como funcionaban las cosas con los irlandeses y los italianos. Los segundos estaban en auge en el puerto desbancando a los primeros de un negocio que llevaban años controlando. Se vio involucrado en peleas (de una de ellas guarda una buena cicatriz en un costado) y defendiendo a un compatriota italiano de dos irlandeses, entró en contacto con la familia Gambino. Realizó algunos recados para esta familia, de este modo ingresaba algún dinero extra que enviaba a su familia, mas necesitada, en Palermo.
En su estancia en Nueva York conoció a otros compatriotas que se dedicaban a lo mismo que Carollo, así a través de ellos se enteró de cierto tipo recién llegado de Sicilia con intenciones de asentarse en algún lugar de Estados Unidos, lejos de territorios controlados por otras familias. De este modo conoció a Boldini, y Don Gaspare, los cuales, con el visto bueno de la familia Gambino, aceptaron de buena gana el ingreso de Carollo y otros pocos muchachos en sus filas.
Carollo es el más joven del grupo, de ahí su apodo, y es un autentico Don Juan. Su conversación es entretenida, siempre está contando anécdotas, y su risa a carcajadas es contagiosa. No pierde ocasión para abordar a cualquier chica atractiva que aparezca en su camino, y sus conquistas se cuentan a decenas. La única chica que ha significado algo para el, es Marina Romeschi, una chica del Lucciano´s, un local del Distrito Portuario, se dice que es la única que puede conseguir algo serio de Carollo.
Filippo Santino
Italoamericano de madre Romana y padre de Brooklin. Filippo lleva toda su vida en Nueva York y desde muy joven perteneció a bandas callejeras de poca monta con quienes cometió sus primeros delitos, a través de los cuales fue a visitar dos correccionales y posteriormente una cárcel donde estuvo recluido por dos años. Filippo trabajó para la familia Gambino, donde conoció a Carollo y a algunos otros muchachos con los que se trasladó posteriormente a Creekville, con Don Gaspare Panepinto y los demás.
Filippo se encarga normalmente de todo lo que tiene que ver con la conducción. Es un as del volante, le encanta la velocidad y suele esperar en la puerta con el motor en marcha siempre atento a ambos lados de la calle por si se tiene que salir a escape. A participado en persecuciones, asaltos a vehículos, robo de camiones y coches, etc y nunca tiene bastante. Siempre se apunta como voluntario en trabajos de esta índole. Filippo junto con otros picciotos de la familia Gambino de Nueva york viajó con Don Gaspare y Boldini hasta Creekville, donde lleva varios años.
Filippo lleva siempre en el maletero de su coche un bate de baseball y una escopeta de cañones recortados. Además en su guantera guarda a mano una 44. En la época calurosa aprovecha para lavar su coche en el callejón de detrás en camiseta sin mangas y con una gruesa esponja. No hay nada que mas le guste que tener su coche bien limpio, brillante, sin un rasguño, para lo cual no duda en sacar un pañuelo y frotarlo con ahínco cada vez que aparece una mancha en él, por pequeña que sea.
Debido a su afición a los coches y los motores, es muy amigo de Sammy, el mecánico del taller del mismo nombre. Está soltero, pero tiene una novia de nombre María, mantienen una relación excelente, pese a que ella no comparte su obsesión por los coches. Filippo tiene una segunda obsesión después de los coches y del sonido ronroneante de sus motores, y es que siempre tiene en sus labios un palillo o mondadientes que voltea sobre si mismo, rota, esconde y vuelve a hacer aparecer con maestría. Esta manía le ha llevado a tener el mote que tiene, Mondadientes.
Bruno Primerano
Boxeador en sus ratos libres participó en combates ilegales en los muelles de Creekville. Bruno es una autentica mole para la poca estatura que tiene. Es mas bien bajito, y mas bien feo, pero nadie en su sano juicio le diría cualquiera de esas dos cosas a la cara, porque si algo no tiene Bruno es sentido del humor... bueno, si que lo tiene, pero es muy suyo, a veces se ríe de las cosas menos graciosas, y de las mas evidentes ni siquiera sonríe, o lo hace al cabo de un buen rato, como si le costase pillar el chiste. Bruno es un autentico descerebrado, no duda en golpear primero (varias veces si es preciso) y preguntar después. Tiene el ceño siempre fruncido y lleva un tatuaje en el hombro derecho con un norai golpeado por un puño. Su profesión es la de estibador, carga y descarga en el muelle fardos, sacos, balas de caucho, pieles de animales, en fin, cualquier cosa. En este entorno conoció a Don Gaspare y los picciotos que le acompañaban cuando llegaron a Creekville. No le costó mucho en decidirse por unirse a la familia Panepinto, mas si cabe estando harto de los abusos
constantes de los hombres de Moretti, que campaban a sus anchas por la ciudad.
Boldini vio en él una autentica bestia de carga, un tipo duro sin escrúpulos capaz de partirle los huesos al mas pintado. Sin embargo, Bruno no es un mal tipo. Si se le coge confianza, él es el primero en entregar su amistad, y por un amigo Bruno son pocas las cosas que no haría. Del mismo modo, si alguien decepciona a Bruno, se encontrará con un témpano de hielo, un muro infranqueable del que no saldrá una sola palabra. Bruno es también muy rencoroso, y si se la hacen, la pagan. Sus máximas preferidas son las de "Ojo por ojo", o "La venganza es un plato que se come frío" o incluso "Quien le toca las pelotas a Bruno, lo paga!", este dicho es de su propia cosecha.
En lo personal Bruno es soltero, parece que las mujeres no le importan en absoluto, simplemente las ignora, lo que es una pena para Paola Romeschi, una chica del Lucciano´s, hermana de Marina Romeschi, de la cual hablamos anteriormente, que está perdidamente enamorada de él. Para Bruno, otras cosas son más importantes que las chicas, sobre todo el deporte, el boxeo concretamente. Su demoledor gancho de derecha es famoso, de ahí viene el mote por el que le conocen sus compañeros, Pugno di Ferro.
Sam Cutler
Nacido en Augusta, de madre italiana y padre americano, es un tipo estrecho de hombros que suele afeitarse la cabeza al cero, luce perilla y bigote aunque muchas veces se le confunde con la barba de varios días que a veces lleva por pura dejadez. Sam tuvo una infancia muy dura, criado en el arroyo, sin acceso a estudios, rápidamente cayó en las manos de bandas juveniles, y de ahí, a reformatorios de donde escapó una y otra vez. En estas bandas aprendió a usar tanto armas blancas como de fuego, llegando a ser un pistolero de reputación y ganándose el mote por el que es conocido “Tommy gun” (metralleta Thompson), aunque hay quien asegura que le llaman así por su tartamudeo, ya que se suele atrancar con facilidad a la hora de pronunciar palabras difíciles (nadie que no tenga muchísima confianza con Sam bromearía con esto en su cara) Su primer asesinato se dice que fue cuando solo tenía catorce años, y para ello usó el filo de una botella rota. Y este primer asesinato fue el primero de una larga serie de asesinatos. A medida que Sam crecía, las bandas juveniles dieron paso a bandas criminales menores y finalmente, a la familia Panepinto, para quien trabaja desde hace varios años. En Creekville, es uno de los tipos duros de la familia, pistolero a sangre fría, y nunca deja un encargo a medias. Sam ha trabajado como escolta, guardaespaldas, ha acompañado a Don Gaspare y el jefe Boldini a reuniones de familias en otros estados. Su manejo de las armas lo sitúan como el primero en la lista de escoltas o picciotos armados, ya que además, tiene lo mas parecido a un sexto sentido en cuanto a problemas se refiere. Cuando Sam intuye un problema, mira en derredor, escupe al suelo y mastica las palabras al decir “Esto no me gusta”. En lo personal Sam frecuenta el Lucciano´s, junto a algunos de sus compañeros de Familia, no es un tipo con el que mantener una agradable y distendida conversación, pero es buen compañero de cartas. No se le relaciona actualmente con ninguna mujer.
Giusepe Giacovelli
Nacido en Palermo, Giusepe emigró con su familia a los Estados Unidos tratando de prosperar de la forma que fuera. Hasta Italia llegaban las noticias que hablaban de las posibilidades que había en América, todo el mundo hablaba de cómo se conseguía trabajo, de las oportunidades para todo el mundo, etc. Así, la familia Giacovelli se decidió a cruzar el charco y probar fortuna. Malvendieron sus pocas tierras y con lo obtenido, abrieron un restaurante en el Downtown de la ciudad de Creekville, donde llegaron y se establecieron. Fueron estos los años de mayor fuerza de la familia Moretti, con abusivos impuestos, amenazas, asesinatos y locales quemados. Fue con la llegada de Panepinto y sus muchachos cuando las cosas cambiaron. A medida que los hombres de Panepinto echaban a los de Moretti de las calles del Downtown, mayores comercios aceptaban la protección de Don Gaspare, y este fue el caso del restaurante Giacovelli. En una incursión de los hombres de Moretti, para tratar de recuperar el impuesto que producía este restaurante, Giusepe salió en defensa de sus padres, lamentablemente, las cosas se torcieron y se originó una pelea que acabó con un tiroteo y la muerte de su hermana menor (Andrea). Dio la casualidad que en ese momento pasaba un coche con varios picciotos de Don Gaspare, que se metieron en la pelea al ver lo que estaba sucediendo y acabaron con un hombre de Moretti e hicieron huir a los otros dos. Desde entonces Giuseppe tiene una deuda con la familia Panepinto, que empezó a pagar en el momento que entró en ella como soldado. Por otro lado, Giusepe es un amante de la buena comida y la buena bebida, disfruta comiendo, en especial los espaguetis con albóndigas de la mamma. No perdona una comida del día, y si se retrasa la hora de comer, su carácter se agria hasta conseguir echarse algo al gaznate. Sabe cocinar muy bien, aprendió en el negocio familiar del restaurante y es un placer oírlo cantar mientras lanza la masa al aire una y otra vez.
Tiene una hija preciosa de dos años, de nombre Francesca que ha tenido con su actual mujer Sophia, a la que conoció en Creekville.