Partida Rol por web

¡Que buena fiesta!  ¡La mejor en años!  Kalonymus se levantó quitándose las hojas del pelo.  Todavía tenía en los labios el sabor a miel del cáliz y las caricias de las hadas, tan parecidos y distintos a la vez.  La mejor desde mi Bar-Mitzvah faerico jajja que me organizó mi dryada querida a los 12.  Veo cómo las marcas en el pasto de las dos hadas que dormían junto a mí se desvanecen como el rocío. Me acomodo la ropa y la sonrisa. 

Mira, ahí está Ultramontano jajajaj.  Que bien se ve.  Pensar que cuando las undines, de pantano apropiadamente, quisieron bailar con él, pero disfrazadas de mi, jajaj, él aceptó, ¡y dos veces! jjaja, ¿Debería regresarle su memoria verdadera?  Su parma no lo protegió del imaginem, je.  ¿Me dejará hacerlo?  No me creería... jajaj, y lo bien que bailó, ehi. jaja.  ¿mm, me servirían estos peones de mentem para ello? Que bonitos que están. 

Me paro, le sonrío a Bastián y a Ludovico que tan bien se la pasaron, y al oir al archimago llamarnos le digo:

Flindebrando, antes de irnos -pauso, tímido- ¿podríamos...  Y extiendo mi mano señalando al avellano con asombro y reverencia- entrar?.  

        Camino un poco, dubitativo, y me paro junto al estanque. Le digo al Flindebrando: ¿ Tu cuantas regiones puedes tuver?    Yo, veo... entrecierro los ojos, usando mi second sight... 

-Una regio, Kalonymus, una. Y un solo nivel, de momento, pero el hogar de su interior crecerá con el tiempo, ahora no creo que alcanzara vuestras espectativas. Pero este no es el momento de más preguntas, la fiesta ha terminado. Ahora os toca esas cosas tan aburridas de pensar y urdir planes, jajaja -dijo Flindebrand acabando su frase en una sincera risotada. A veces su forma de hablar hacía que pareciera un viejo sabio y uno se olvidaba por un momento de su verdadera edad. ¿O sería también magia feérica lo que le hacía parecer joven?

¿Cómo podemos pensar si no nos hacemos preguntas? -le guiña el ojo al archimago. 

En todo caso, mis expectativas son siempre mesuradas.  Después de estudiar hechizos de animal metido en una madriguera de tejón, como me lo pidió mi parens*, todo lugar de estudio siempre lo siento con mucha amplitud.  

En todo caso quisiera ver cómo es por dentro...  Camino hasta el avellano y lo abrazo con mis brazos extendidos lo más que puedo.  Entro a su regio. (¿puedo?) Al cabo de un rato salgo lentamente con sonrisa de mucho gusto (¿que vi por dentro?).  Pero veo el árbol y me empiezo a subir rápidamente.  

Ey, Bastián, Saeros, Wulf, ¡suban conmigo!  ¿Cómo podemos planear si no vemos lo que nos rodea? -grito en dirección de Flindebrando.   ¡Suban ustedes también Excelsius, Ludovico! ¡Para que nos ayuden a saber que cosas de magos y mundanos hay en nuestras fronteras!  -voy subiendo rápido, usando mi conocimiento de los árboles, como cuando jugaba de chico a las escondidillas con las dryadas... 

Entre todos los árboles, ¿por qué ha sido este el avellano elegido? Es un árbol que inspira fecundidad, con muchas ramas que crecen desde el mismo suelo. Parece como si no quisiera separarse de la tierra donde reside la humedad, y de la corriente de agua que suena en vuestro límite auditivo, poco distante. Sus amentos colgantes y la flexibilidad de sus ramas hacen que este árbol continúe apuntando al agua subterránea en vez de sólo mirar al cielo, como harían otros árboles. Sus ramas indican que su interés no está en el aire, sino en las aguas, conciliándose elementos tan opuestos como raíces y ramas. Quizás por ello el avellano significa reconciliación en el antiguo lenguaje de las flores. Y pese a todo el gran avellano ya es el más grande del bosque y su crecimiento parece imparable.

Dos ramas cruzadas hacen las veces de arco gótico natural y dan paso a algo no visible desde el exterior: una casa en el árbol. Con unos 5 metros de radio y elevada un par de metros sobre el suelo, una especie de plataforma central apunta a lo que en los próximos años pueda convertirse en un salón distribuidor. Protegida por un sinnúmero de ramas laterales que hacen las veces de paredes (aunque más abiertas) y llegando a ella por una acumulación de ramas y raíces que hacen las veces de escaleras, la plataforma da paso a ramas gruesas, ahora ya casi avellanos en sí mismas, cuyas protuberancias parecen sugerir nuevas escalas. Por ellas es sin duda sencillo ascender a las alturas (ahora moderadas, llegando sólo a los 15 metros, al menos en apariencia) y puede que en años venideros se conviertan en nuevos árboles con nuevas salas. Todo está cubierto por una gruesa capa de ramas que impiden ver el cielo y hacen las veces de techo del lugar.

Sin duda excepcional y mágico (o feérico), “vuestro” avellano es algo digno de ver y posee un gran potencia, pero tal vez Flindebrand tenía razón y todavía es limitado, demasiado limitado para tantos magos...

Bastian observa la belleza del lugar con la mirada perdida y una gran sonrisa en su rostro, como si estuviera viviendo un sueño solo que ese sueño es muy hermoso... y muy real.
Apenas tiene palabras para halagar lo que esta observando aunque al menos eso hace que sus dudas, que la verdad es que eran bastante pequeñas, desaparezcan.

Kalonymus busca una de las "paredes" de ramas entrelazadas y ubica en ellas una zona donde se cruzan 6 ramas verticales y 10 horizontales y tomando una tinta que había hecho con carbón, aceite y extracto de concha empieza a dibujar lo siguiente:

(Obviamente las líneas no son rectas, sino que se ven sinousas y decoradas con hojas y esas inflorescencias del avellano que parecen sombreros de hadas.)

¡ Vean todos, novos sodalis !  Aquí estoy poniendo un mapa faerico de nuestras habilidades, con nuestra inicial en las dos combinaciones donde tengamos más estudio.  -Por ejemplo, yo me puso en Mentem Rego y Mentem Muto que es donde me concentré en los últimos años de estudio con mi parens...-  Puse a los demás donde "creo" je je, que están sus virtudes, ¿eh Excelsius?  ¿Pueden corregirlo y completarlo para que queden bien?

¿Así está bien Desheret?  ¿Eras tu toda Terram, verdad?  ¿Y tu Saeros, lo de Animal era Intelego o Muto? 

Si sabemos nuestras fortalezas podemos ser un mejor corpore di magi.  Y bueno, y también las nuestras debilidades para estudiarlas y cubrir esos huecos.  No se preocupen de la Vertraulichkeit, en cuanto lo escribamos sólo nosotros lo podremos ver.  O eso pienso que podría hacer con esta tinta mágica en un lugar con regio.  Bueno, si no luego lo arreglo o le digo a Flindebrando... 

Y no se me pongan pagliaccis con no contar por lo de los certámens, ¿eh? que es importante conocernos como grupo... 

Excelsius examinó el cuadro con detenimiento, pero en realidad el gesto sólo duró un par de segundos, al tercero ya estaba objetando:

-¿Y si sólo tenemos una especialidad? No es mi caso, yo tengo cierto conocimiento de 3 Artes, sobre todo de Creo, pero también Animal y Vim. Pero mi especialidad no son las Artes en sí, yo, como creo que ya comenté, trabajo para crear un dragón. ¿Eso dónde se encaja en la tabla? Y no es por criticar, pero sería mejor que nos trajéramos algunos materiales, como una pizarra manofacturada, la próxima vez que vengamos aquí... -perfeccionista, el chico, ¿o tal vez quisquilloso a secas?

Bastian estaba algo avergonzado ya que sus conocimientos mágicos no eran muy extensos. Pero quería colaborar y participar en este proyecto así que adoptando una pose firme dice en voz alta.

Mis conocimientos se centran en Creo, Animal y Corpus.

¿Una tizarra? Je je.  -luego se puso serio y le dijo- pero recuerda que traer cosas de manufactura aquí puede "desentonar" con las hadas.  Lo que podemos hacer es que, les enseñamos tu mueble y si ponen cara de asco las hadillas, lo regresamos.  Si sonríen o se encogen de hombros lo instalamos.  Va a ser un laboratorio muy "natural", así que habrá que irse preparando.. 

Tomó un trapo y borró las "B"s y "E" equivocadas y las dibujó en los nuevos lugares.  Esta tinta no fija hasta que se le echa limón.  Sacó esa fruta amarillenta y la olió deliciosamente, haciéndosele agua la boca con sólo el respiro.  Miren, mi hermana me trajo esto del sur.  Increíble no.  Huele delicioso.  Prueben.

¿Así quedó bien Bastián?  ¿Tu mejor encantamiento es de Creo-Animal y de Creo-Corpus?  No importa que sea el mejor de la comarca, o la Alianza, el chiste es que sea el tuyo más fuerte.  Ventajas relativas es el tema...  Mm, aunque me diste una idea para otra tabula: poner en cada casilla la letra del mejor de nosotros en eso...  Sólo son las artes, una parte, más no todo, de lo que haremos y sabremos hacer, ¿eh? -dice para quitarle importancia mientras se peina inconscientemente su castaña barba con los dedos.  Esta siempre se acomodaba sola de nuevo pareciendo una corteza de tronco viejo, una de las muestras de la fuerte sangre faérica del mago de Speyer. - 

Si, al ratito me pongo a hacer esa otra. -dice para si-

¿Está bien Excelsius si te pongo tus mejores encantamientos en Creo-Animal y Creo-Vim, o era otra cosa?  Lo del dragón no lo entiendo bien, ¿es un arte separado o una maestría en Creo-Animal?

Kalonymus trabajaba dibujando y dibujando, tarareando, acomodándose el bigote como de peluza de árbol, haciendo letras fluídas y floreadas para cada una de las casillas, lo mejor que podía.  Volteaba a ver al resto de los compañeros que habían entrado esperando le indicaran donde dibujar o redibujar sus letras...

El Bonisagus suspiró, como cansado pero sin ganas de discutir.

-Sí, supongo que Creo-Animal y Creo-Vim estará bien... Lo del dragón es lo que llamamos un Foco mágico, y no, no soy maestro en ningún arte *todavía* -dijo remarcando ese "todavía" final, dando por hecho que era una mera cuestión de tiempo, y no demasiado.

Wulf no acababa de creer todo lo que había ocurrido. La emoción del momento embriagaba todos sus sentidos y se encontraba absorto maravillándose de la magia del momento. Todo era tan único, mágico y feérico que Wulf no pudo hacer más que callar y observar. El avellano, quizá era el monumento más impresionante y bello que había visto en toda su vida. Y ahora que sabía que ese soberano árbol se iba a convertir en parte de su vida, se dirigió hacia él, y simplemente se sentó sobre sus raíces inspirando profundamente.

Se aseguraría de fortalecer a este árbol y cuidarlo como no lo había hecho antes con ninguno otro... Y pobre de aquél que se atreviese siquiera a acercarse a él sin el permiso adecuado! La loba se movió hacia él y se recostó en su regazo. También podría ser ese un buen sitio para una nueva manada.

En cuanto Kalonymus empezó a hablarles a todos, Wulf apartó suavemente a su fiel amiga y una vez levantado se acercó hacia los demás.

- Yo creo que puedo ayudar en temas de Creo, Muto, y sobre todo, Herbam.- Dice sonriendo. Estas personas, a partir de ese día defenderían ese árbol y bosque tanto como él. Ahora les podía considerar a todos compañeros.

- A mi, Kalonimus, puedes apuntarme en Creo Corpus, básicamente. Y me gusta la sopa de remolacha. Por si quieres apuntarlo también.

Que lo apunte tu madrecita santa Ultramontano.

Remolón remolacha, cara de pico de callo de hacha... cantó Kalonymus un poco al estilo de los duendes que la noche anterior andaban bailando alrededor de las fogatas.   Bien, ya me dio Ultramontano un nuevo estribillo para un hechizo faérico o una canción para niños, ... o ambas cosas.

Repintó la letra "U" donde correspondía y dejó el pincel ahí por si alguno otro de sus compañeros lo quería retomar. 

Acabando de dibujar esto, Kalonymus se paró sonriente sobre un nudo de la madera y dijo:

Y ahora, a ver cómo se ve nuestro nuevo vecindario desde las alturas.  Veamos cuantos klafters mide nuestro árbol. Yo le calculo unos siete, ¿no creen? 

¡Vamos Saeros, Bastián! ¡Hasta arriba! ¡A ver quien llega primero! ¡Tu Wulf, ¿no que muy herbam? demuestralo, vente !  ¿Cómo vamos a saber que nos depara el destino si no vemos lo que nos rodea? -se agarra de una rama y gira.  Miren que de la vista nace el amor. ¡Subamos!    Pero antes de comenzar a escalar aceleradamente se acercó a Oina y agachando ligeramente la cabeza le dijo:

Nova sodal, si tienes algún hechizo que te permita ver con los ojos de otros, yo bajo mi parma para que veas con los míos.  Y si no, no te preocupes, que te lo platicaré con tantos detalles como hojas de un helecho a mi regreso.  Volteó de reojo a ver a Ultramontano, implicando que él también podría ser parte del trato, pero que no se iba a arriesgar a que le echara otra palabra agria por andar ofreciéndose a ayudar...

Acabando la respuesta de Oina, pegó un brinco y comenzó  a subir, como sólo el hijo adoptivo de una driada puede hacer... 

Como os podéis imaginar, trepar a un árbol de estas dimensiones no es la idea más brillante de la existencia, pues si alguien cayera el daño sería terrible. Ya no sóis muchachitos, al menos físicamente... No obstante, trepar hasta cierta altura sí es factible y en cierta manera hasta fácil. La vista es impresionante: desde donde está, un mar de verde se extiende en todas direcciones, lo que, por cierto, no concuerda con la "realidad". El árbol se encuentra en una hondonada, habéis descendido para llegar hasta él. Lo *sabéis*, pero desde lo alto de las ramas, un mundo vegetal y llano se extiende hasta el infinito. Sólo una montaña se alza por encima de ello. Una montaña oscura y distante, amenazante.