Bastian observa a Kalonymus durante unos segundos y finalmente añade:
- Me recuerdas a mi madre.
Wulf había estado callado, como siempre, y pensativo. No le acababa de hacer gracia la idea. Él lejos del bosque? que haría en una ciudad? Querían hacer cosas de humanos, teatro y parafernalia de la corte. Era un negado para esas cosas, es más, ya le costaba hablar con humanos. Eran tan... diferentes.
- Lo siento compañeros. Yo no me puedo separar de Luna y mi utilidad en una ciudad es más bien poca. Me temo que seré más útil en nuestros terrenos.
- Saludos mis señores. No he podido evitar oir la situación. Creo que sería imprudente que unos sabios como ustedes viajasen sin la escolta adecuada.- Erik mira de arriba a abajo a Obekin.- No me malinterprete señorita. Es usted la más bella dama, pero una espada en su mano no es suficiente.-Dice Erik riéndose de la situación.- Yo no necesitaré disfrazarme ahora. Puedo ser vuestro guardaespaldas. Estaré encantado de ayudaros en esta gran labor y desenmascarar a ese inmundo conde.
Si nadie más tiene que añadirse al grupo, mañana mismo comienzo la aventura. Al final parece que sois poquitos: Kalonymus, Obekin, Bastian, Jan y Erik.
La escena ya está creada y podéis plantear lo que queráis antes de la llegada a la corte, no habrá incidentes de consideración antes de llegar.
Aun sonriendo de su comparación con la madre de Bastián, pensando en que era el mejor halago que le habían hecho desde que llegó a Triamore se quedó pensando en de donde vendría su actual compañero, en que pensaban las otras madres de magos. ¿La magia se heredaba, como la complexión o el color de cabello, dando saltos entre generaciones y ramas familiares?
Al estar listo el equipaje, los disfraces y los caballos, ultimando detalles, se le acercó al caballero recién llegado. Obekin, una pregunta. ¿El duque esparcía rumores de que la duquesa era una casquivana o fue sólo ahora que decidió engañaros para buscar el pretexto? ¿Cual es la reputación de la duquesa en la región?
ue
-No, no, ella es casta y pura. Bueno, al menos lo parecía y mientras estuve allí no oí ningún rumor. Creo que esperaban que con mi fama bastase. Y quiero dejar claro que la mayor parte de lo que dicen de mi es falso... –no habla de lo que sí es cierto, claro, pero cualquier mente lúcida puede darse cuenta de ese detalle- Y de la duquesa sólo te podría decir que me pareció una mujer inteligente e independiente, y teniendo la dote tan generosa que tiene si no tuviera a ese marido tendría otros sin ningún problema, salvo que se mancillara su nombre, claro.