Partida Rol por web

Yo...yo... quiero rescatarlo,dice con tristeza, baja la cabeza y acaricia a Guts con la nariz,cuando tenia la edad de Guts me lle, no puedo, uff, me llevaron a una casa... me dieron con un periodico en el hocico, se le saltan las lagrimas,para que orinara en un cubo con arena... me decian michi michi michiiiii y tenia que ir por comida y... y... no pude mas,la hija me tiro a la calle cuando le regalaron una muñeca de Monster High... me usaron y me tiraron... pense que era por mi propia culpa,que no era un buen animal... lo pase faltal.... lo siento no puedo continuar hablando

Fusfus no paraba de hablar sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor hasta que Lúculo llegó, desfondado y lento- Míralo, tan gordo y en tan baja forma. Si fuera la mitad de majestuoso y fuerte que yo... -y arrancó una nueva diatriva dialéctica que paró ante el bufido del Corobel Bigotitos.

Escuchó como se ponían a dividirse y Ginebra y Alfred se apuntaban a salvar a Rayas- Yo cumpliré la misión de Rayas, es necesario unos sentidoa y habilidades de cazador que solo yo tengo y... -otro arranque de blablabla, o mejor dicho; miau miau miau...

La inutilidad de Lúculo y Rayas no era excusa para permitir que cualquier humana zarrapastrosa se dedicase a encerrar a gatos decentes en perreras. ¡Esos sitios no tenían el glamour necesario para un gato! ¿Es que los humanos ponían nombres de forma aleatoria? Pe-rre-ra. Pe-rro. A los perros los encerraban en esos sitios, a los gatos los dejaban entrar en sus casas con gateras. Ga-te-ra. Ga-to.

-Alguien tendrá que terminar el trabajo de Rayas- dejó caer sin intención de apuntarse a absolutamente a nada pues sonaba la mar de agotador todo, trabajo de plebe, por supuesto... pero no había caído en que se podía interpretar como que se apuntaba. Y no solo apuntarse a  terminar el trabajo de Rayas. A terminar el trabajo de Rayas con el gato que debía haberse comido a una humana entrada en años y sin trabajo.

Mew, me apiado de quien vaya con él.

Bola de nieve se gira y mira a Lúculo. 

-Sabes si hay más gatos en esa prisión masiva en la que se encuentra Rayas? Si es así, yo iré a por él. 

Mira a Bigotitos. 

-Coronel, cual es la misión que encomendó a Rayas?

Ve a Felicia colocarse junto a él. La mira y hace un gesto con la cabeza, como asintiendo. -woaaooo... maúlla suavemente. -Si, genial, tengo una aliada y además es válida, ésto marcha. Tal vez sea mejor tener en el grupo a Ginebra. Tiene actitud. También Fusfus y Felicia... Y bueno, Lúculo conoce el sitio. Y puede ser un buen peón por si tienen que atrapar a alguien. La mayoria son gordos, pero bueno, al menos tienen actitud... Zoe es demasiado blandengue, no quiero traerme un gatito o un perrito llamado Maria del Carmen, y que sea un lastre. Y Alfred... En fin... Por otro lado están Fusfus y Sphynx.. Moverá un dedo Sphynx para algo? 

Marfelina estaba inmersa en sus pensamientos cuando de repente apareció Lúculo contando malas noticias, habían tendido una trampa a Rayas y ahora estaba en la perrera. Había un traidor entre el grupo y Marfelina podía ser la más sospechosa. Eso hizo que se pusiera incómoda.

Minutos más tarde, el coronel Bigotitos empezó a contar las dos misiones que se deberían llevar a cabo: La primera era salvar a Rayas y la segunda era terminar la misión que había dejado a medias. A Marfelina no le hubiera importado ir con el primer grupo si no hubiera sido porque Ginebra estaba en él, esa bola de... lana... Hacía apenas diez meses, Marfelina había conocido realmente lo que era jugar y acariciar una bola de lana, las adoraba, se volvía loca cuando veía una de ellas, nada comparable con las bolas de papel del suelo con las que solía jugar cuando vivía en la calle. En el momento en que pensó en ello, se puso a jugar con una bola de lana imaginaria. De vez en cuando se la podía escuchar maullando Meww... meww...

Justo cuando se disponía a ponerse boca arriba a jugar con ella, escuchó que Zoe iba a ir en busca de Rayas y, rápidamente, se olvidó de lo que segundos antes había estado haciendo. Ahora la gata estaba en dudas... si iba a buscar al gato capturado estaría con Ginebra pero, por otra parte, también estaría Zoe, con quién se llevaba mejor del grupo. Sin embargo, no pudo reaccionar porque Bola de Nieve se unió al grupo y ya no podía elegir. Como veo que ya está el grupo completo, yo iré a terminar la misión que estaba haciendo Rayas. Se dirigió a Zoe y le dijo Como Mercedes estará en mi grupo, no te preocupes, estaré atenta a que no le ocurra nada malo.

"Perrera...
Perrera...
Perrera...
Perrera...
Perrera, perrera, perrera, perrera, perrera, perrera, gatitas del callejón de Moe`s perrera, perrera, perrera, perrera, perrera, perrera, perrera.."

Esa era la palabra que recorrían mi mente sin parar.

Supongo que allí no habrá tantos gatos, meow...-dije sin ánimo alguno-voy a la perrera.

Acto seguido me incorporé sentándome y me di cuenta de una cosa, "¡TENGO UNA OREJA!" Vi mi oreja derecha y acto  seguido no pude evitar intentar atraparla, y ahí estaba yo, dando volteretas por el suelo intentando cogerla con mis zarpitas y luego intentar girar imposiblemente la cabeza para mordisquearla.

-Meeeeww..., ¡ar!, arwarerrrr... ¡Meew!

Eres una magnifica madre Marfe.... roza su cara contra la de ella,seremos una gran familia... se que cuidaras bien de el,pero viendo los acontecimientos mejor que le pongas tu el nombre a Guts...el mio me lo pusieron en mi epoca de esclavo de los humanos y no he tenido el valor de quitarmelo..., confio en ti Marfe... y se que volvereis los dos y cenaremos sardinas

Observó, silenciosa, como se peleaban los puestos. A ella le daba un poco lo mismo donde quedar, mientras no requiriera de demasiada delicadeza... Quizás por eso fue mejor que quedase donde lo hizo, en la misión de salvar a rayas, dónde quizás necesitarían un poco de fuerza bruta: su especialidad. Para ser más exactos, zarpazos asesinos.

Se lamió la patita, preparando y limpiando sus garras a pequeños mordiscos par ala dura tarea que tenían por delante. Yendo a la perrera, esperaba poder desgarrarle la nariz a algún perro o dos. Realmente odiaba a los perros. Y tenía sus razones, como todos los gatos o la gran mayoría de ellos. Los caninos eran una especie estúpida y molesta, que resultaba agresiva y violenta sin razón alguna. Por esa especie había tenido que aprender a defenderse con dientes y garritas.

La caricia de Zoe le hizo feliz y más aún cuando le propuso poner el nombre de su hijo adoptivo Podríamos elegirlo entre los dos, y si a Guts le gusta, mucho mejor. En cuanto a tu nombre... también podrías cambiártelo, mis dueños me pusieron otro nombre para los humanos, pero para el resto de seres sigo siendo Marfelina.

Los grupos que quedaron finalmente fueron diferentes a como Marfelina había pensado, quizás porque el palabrerío de Fusfus la había dejado absorta. Ni Guts ni Zoe iban a estar en la misma misión que ella, eso le disgustó, tenía que hacer algo para estar con ellos. Como he errado al decir un par de cosas sobre quién iría a qué misión, pediría que alguien se cambiara por mí para poder realizar la misión de salvar a Rayas, igual que Felicia prefiere estar con Bola de Nieve, yo estaría más cómoda si fuera con Guts o con Zoe, pero como los dos están en la misma misión he pedido el cambio. Cuando terminó de hablar, agachó la cabeza en busca de algún alma caritativa.

Una vez zanjado el tema de quien ira a donde, escucho distraidamente el parloteo de los compañeros. Y me llegan algunos comentarios sesibleros de gaticos que quieren ir juntos, como si esto fuera una excursión por entretenimiento a mirar los pajaricos que ponen en los escaparates de las tiendas humanas donde venden animales, o ir a chinchar a las palomas del parque. Hago alguna negación con la cabeza, pero me limito a lamer mi pata derecha para despues frotarme la cara. Una higiene correcta es importantísimo, hay que dar buena imagen, que luego pareces un gatico zarrapastroso de segunda, y eso no puede ser.

Al escuchar a Marfelina, mira al único otro gato callejero del grupo. Lo observa un par de segundos, tan feliz con su nuevo crío y la madre suplente del mismo. Se veían como una extraña familia feliz. Media disfuncional, pero feliz. 

Yo, yo me cambio contigo Marfelina. - dijo al tiempo que dejaba de mirar al gato gris y posaba sus enormes ojos en la gatita tricolor.- De todas maneras las perreras no me agradan demasiado.

Mira hacia un lado, donde un humano caminaba solitariamente, distrayéndose y restándole importancia al asunto. 

La única que se dispuso a cambiarse de grupo fue Ofelia, y Marfelina no tardó en agradecérselo pues, ahora estaría con su nueva familia. Muchas gracias Ofelia, dijo la gata con una pequeña sonrisa en su boca.

Muchas gracias,añado entre Guts y Marfelina como si fuera una foto tipica de estampa navideña,Guts, Marfe, compañeros... acepto ideas de nombres de gato,para cambiar el mio de epoca de esclavo.

Ante tal cuadro solo se me ocurre pensar una cosa, "Genial, así si mueren, mueren los dos, gueje-je-je-je. Planearé un suicidio colectivo y me libraré de este terrible mal que es ser gato".

Pero por fuera, ante tal resultado, miro a mis "padres adoptivos" y suelto un triste "Meeow..." 

-¡Camaradas! Dividíos... Los que vayáis a salvar a Rayas, seguid a Lúculo. Él os mostrará el camino, pues según dice sabe dónde retienen a Rayas... El resto quedaos conmigo y os resolveré todas las dudas concernientes a la misión- Bigotitos alza la cabeza y se hincha de orgullo, tomando aire para dar uno de sus discursos de valor.- ¡Y no lo olvidéis! ¡Somos gatos! ¡Somos la raza más inteligente del planeta! ¡Somos la cúspide de la cadena alimenticia! ¡Y somos mejores que esos humanos! Marchad y cumplid nuestros objetivos, pues así estaremos más cerca de derrocar la tiránica supremacía humana.