El frío es lo primero que sientes, es un frío muy extraño, un frío que jamás has sentido. La sensación te cala hasta los huesos, incluso más allá. No… no es frío ¿Qué es? ¿Qué está pasando? Aún no abres los ojos, tan hundid@ en el abismo oscuro en el que pareces haberte convertido.

No… no es frío, es vacío, eso es. Un abismo. Al abrir los párpados está todo velado por un vidrio borroso, no sabes dónde estás, pero ahora, en este instante eres concierte de que tu cuerpo está desnudo. Al moverte ligeramente sientes dolor real, así que vuelves a cerrarlos. Tus movimientos son lentos y pesados. Algunos vahídos sacuden tu mente.

Los dos os sentís exactamente igual. Ahora viene la caída libre.

Pasado un momento que te tomas para intentar reponerte y ordenar un poco tus pensamientos, vuelves a intentar abrir los ojos, y ésta vez ves el techo de tu habitación, Sylvia. El corazón te palpita por todo el cuerpo. Estás en tu casa, en tu cama. Tú Isabeau, ni siquiera sabes dónde estás.

Vuestros ojos se encuentran por fin, y nada más importa, os sentís completas, dónde hubo dolor, en un instante ya nada queda. Un suspiro brota, un alivio, una sensación de Paz.

Tardáis un poco en daros cuenta de que estáis desnudas sobre la cama, y de que sabéis lo que sois, no podríais explicarlo jamás, nada recordáis de lo que ha pasado, las leyendas son ciertas, os sentís uno parte del otro, atados, sellados, encerrados, aliviados. La idea de separaros os desgarra por dentro.

Y lo mejor de todo, os recordáis el uno al otro. La mujer que tenéis en frente no es aquella mujer que...

​Me desperté de un salto en mi cama debido a aquel mal sueño... fue una pesadilla muy espantosa... miro a todos lados... abro los ojos de par en par, y veo que estoy en la cama de mi alcoba... 

Entonces veo a la otra chica desconocida al lado mio... y me quedo de a cuatro... -¡Aaay!... Una dos tres por mi y mi cuerpecito... Una chica en mi cama... ¡Ah, y está desnuda! ¿Qui-quien eres tu, como llegaste aquí?...- o_o

-No vuelvo a meszclar tequila con cocaina... ¿Que hora és?... ¿que pasó ayer?... Devió haber sido una una fiesta muy alocada... no me acuerdo de nada...-

Y me quedo tapada tratando de recordar...

Parpadee sobresaltada y durante un instante el miedo de no saber donde estaba se adueño de mi cuerpo. Estaba en una habitación extraña... No estaba en mi... ¿Casa?... Sabia que no era mi casa... lo sentía dentro, pero no recordaba como era mi casa... Me gire al escuchar un pequeño grito cerca de mi oído y al girarme vi a una hermosa joven que parecía tan sorprendida como yo de encontrarme en esa cama.

Con cierta torpeza, me deslice fuera de la cama confusa y mareada... -Ahhhh... ¿Do... Donde estoy? Tropecé cayendo totalmente desnuda de rodillas y un ruido metalico hizo que mirara hacia mis pechos, donde brillaban unas extrañas chapas metalicas.

Mire las chapas y leí el nombre escrito. -I... Isabeau D'Argyll ¿Acaso ese era mi nombre? Me incorpore y mire a la mujer sobre la cama sin apenas sentir vergüenza por estar totalmente desnuda...

De tez pálida, lucia un complicado recogido con mi pelo moreno, dejando ver una cicatriz de unas garras que iban desde mi mandíbula derecha y bajaban por mi cuello. Mi cuerpo se veía fuerte y sin una pizca de grasa, varias cicatrices marcaban mi cuerpo, unos suaves y firmes pechos se sacudian levemente a cada paso, mientras que rosados pezones los coronaban, mi vientre era suave y fibroso dejando ver una delgada linea de vello púbico, que acababa en mi entrepierna.  Mis ojos grises te miraban con cierta confusión y desconcierto en la mirada. 

-¿Qui... Quien eres tu? ¿Como he acabado aquí?

-Te, te... te iba a preguntar lo mismo... ¿Estas bien?... mi nombre es Sylvia, y estás es mi habitación, siento haberte despertado, es que estoy algo confundida, no recuerdo que pasó ayer... acabo de despertar de un mal sueño en el que yo, caía en un abismo... y luego esto, acabo de despertar... ¿Como te llamas?...- Miré su cuerpo... y me llamo mucho la atención su cicatriz... -¿Como te hiciste esa marca en el cuello...?-

Te miro cuando me hablas y recuerdo tener ese mismo sueño... en el que caía en una fría oscuridad... -Yo... Yo tambien recuerdo ese sueño... Tambien tube esa pesadilla... Sentia frio y estaba todo oscuro... Y... Comence a caer... Cuando desperte estaba en un cuarto extraño... 

Cuando menciona las cicatrices, palpo mi cuello y efectivamente noto las tres marcas que cruzaban parte de mi cuello. -Yo... Yo no... No lo se... Te miro sintiéndome repentinamente completamente vulnerable... -Yo... No... No recuerdo nada... Solo se... bueno... creo que me llamo Isabeau por las chapas de mi cuello. 

-Isabeu?... bonito nombre, mucho gusto... no te preocupes, muchos chicos despiertan en mi cama... aunque es la primera vez que despierto con una chica, hehe... Cielos, la fiesta debió estar muy buena ayer ¿No? Digo, para no recordar nada... en fin, bueno pues, bienvenida a mi casa... ¿Tienes hambre, quieres desayunar algo?...- (=

Te sonrío algo agradecida por tu comprensión y asiento. -Te lo agradecería muchas gracias... Aunque antes voy a ver si encuentro mi ropa... Tampoco querría bajar desnuda a la cocina... Mire a la ropa que había por el suelo y no reconocía nada que pudiera ser mio... Mire a Sylvia con una pequeña sonrisa apurada. -Yo... Lo lamento, pero no se cual y cual no puede ser mi ropa... No recuerdo nada... ¿Tu sabes cual es tu ropa? Empiezo a mirar entre la ropa y saco unas braguitas de encaje negras que casi no tapaban nada... Alzando una ceja te miro. -Puede que sea una putada la amnesia... pero ciertamente estoy nerviosa por saber como he llegado a acabar así...

-No te preocupes puedes ponerte algo de mi ropa, hay ropa limpia en mi armario de allá, ponte algo que te guste...-

La situación con la que os encontráis Es alarmante al principio, pero el carácter tierno y la naturaleza cándida de Sylvia, y la calmada entrega de Isabeau facilitan las cosas, lo que pudiera ser algo traumático se termina convirtiendo en una charla aceptable.

Isabeau, Sylvia te ofrece comida, pero tú… no es que tengas claro quién eres, pero desde luego sabes que no puedes ingerir comida normal, eres un vampiro, sólo puedes alimentarte de algo, algo que fluye entre las venas de Sylvia, y que, ahora que te fijas, palpita y te llama como nunca antes. Sylvia menciona la comida y tú… ahora…. Tienes sed… Pero a la sed se impone la preocupación de que no recuerdas quien eres, ni de dónde vienes, no recuerdas nada de ti, amén de los pocos enseres que llevas encima, tu cicatriz, y tus chapas metálicas.

Sylvia, para ti la situación es otra muy diferente, aunque has despertado con hombres muy a menudo, ahora es un vampiro la que despierta a tu lado, una mujer. ¡Tienes un vampiro! Esa mujer es de tu propiedad, es algo tuyo, o al menos eso dictan las normas sociales. Sabes que tu madre tiene uno, y que tu padre, tiene otro vampiro, pero lo cierto es que no suelen hablar ni durante la cena, ni durante la comida, callados, aguardan al lado de tus padres, o algunas noches ni siquiera están. No es que tengas confianza con ellos, y tampoco sabes cómo se comportan en privado, porque suelen ser muy discretos, sabes que el vampiro de tu madre, duerme en su alcoba, en una segunda puerta escondida en algún lugar de la pared. El vampiro de tu padre duerme en otra estancia de la mansión, bien escondida. ¡Ahora tú tienes un vampiro! Y eso… eso es como subir de nivel en la escala social. Le has ofrecido comida ¿Qué comen los vampiros?

Te miro sintiendo como mis ojos bajaban casi contra mi voluntad hacia su cuello. -Gra... Gracias por el ofrecimiento...  Cerré los ojos y desvié mi cabeza dejado de mirar a Sylvia y a su hermoso y cálido cuello... tan lleno de deliciosa sangre... Sacudí la cabeza quitándome esa idea de la cabeza. -Lo siento... no... no se que ha pasado... yo... Lentamente me aleje unos pasos hacia atrás, ya que su olor estaba despertando en mi un hambre insaciable...

Me agache en el suelo aun desnuda, mientras que sentía como todo se desmoronaba a mi alrededor... No sabia quien era, ni de donde era, solo tenia esta cicatriz y estas chapas... Y ademas ahora no era humana, sino que era un jodido vampiro, que sentia un ansia palpitante sobre lanzarme sobre el cuello de esa chica y beber de su sangre... -Po... Por favor... No te acerques... no... no quiero hacerte daño... 

Yo estaba en mis ondas cuando veo le inesperada reacción de Isabeu... -Venga vamos que muero de hambre y ¿Uhn?... un momento ¿Alejarme; hacerme daño? hey calma Isa, se que yo soy muy hermosa lo admito, pero vaya, no creo que hayas sido tan ruda en la cama conmigo a noche... no estoy adolorida ni nada, hehe... un momento, a menos que... Mmmnh...-

Y me alegro... -"Oh My God"... eres creo que ya entiendo. ¿Eres una Chica-Vampi verdad?... wow, que buena onda, ya tengo mi propia Vampiresa, genial...-

Entonces me siento a su lado... -Hey Relax Isa, no te preocupes. ¿Te confieso algo? Una vez me dejé morder por un vampiro solo para saber que se sentía... y no se siente tan mal, de hecho, se siente rico...- 

Y me descubro el cuello... -¿Si tienes hambre verdad?... Ven Isa, si estas conmigo entonces tengo que procurarte ¿No?... dame tu primera mordidita... solo se buena conmigo, no seas brusca y no me dejes marca ¿Ok?...-

Levanto la cabeza sorprendida por la inesperada reacción de Sylvia... me esperaba que se asustara, que se fuera corriendo e incluso que me atacara... pero no... no me esperaba para nada su reacción. -No... No entiendo... ¿No me tienes miedo? Y a que te refieres con que soy tu vampiro... La miro olvidando momentaneamente mi hambre... -Espera... Si... si soy tu vampiro, es posible que alguien de tu casa sepa quien soy...

Me encojo un poco cuando te sientas a mi lado... y te miro escuchándote con atención... Cuando veo como descubres tu cuello para mi, no puedo evitar tragar saliva, mientras asentía suavemente con mi cabeza. -Yo... E... Esta bien... Intentare no hacerte daño... 

Te abrazo haciendo que nuestros cuerpos desnudos se apretaran juntos, sintiendo el suave roce de sus pezones contra los míos. 

Acerque mi boca contra tu cuello y cerré los ojos besando dulcemente tu cuello, mientras que mis manos acariciaban tu cuerpo desnudo dejándose llevar por el momento.

Como si de un beso tierno y cariñoso se tratara, cerré mis labios en torno a su cálido y suave cuello, clavando sin apenas esfuerzo mis colmillos, y entregándome al placer de beber tu deliciosa sangre...

Apretaba tu cuerpo sintiendo un placer indescriptible al sentir como tu sangre fluía a través de tu cuello y como recorría mi garganta... Tras beber apenas unos segundos, me separe de su cuello, lamiendo las pequeñas heridas con mi saliva casi por instinto... Te mire con la cara sonrojada, casi como si acabara de sentir el delicioso placer del sexo. -¿E... Estas bien? ¿Te he echo daño?... ¿Como se ha sentido para ti?

Cierro los ojos y me relajo... ^o^ -MMmmnahh... ahhh...- siento hundir sus colmillos en mi piel... y bocifero un gemido de placer cuando Isabeu me empieza a drenar... suspiro con algo de ahogo, incluso me mojo levemente la entrepierna de aquella sensación tan placentera... -Ohh...- ^//O//^ y acaricio su cabeza y meto mis dedos entre su cabello para demostrar el placer que me provoca...

-Hiuuh...- suspiro y agrego -Venga, que casi no dolió, estuvo rico. ¿Como estas?...- Le hag un guiño... (;?

Te miraba lamiendo mis labios sin dejar que ni una gota de tu deliciosa vite se desperdiciara... Mis mejillas ya fuera por la sangre que llenaba mi cuerpo ahora o por los gemidos de placer emitidos por Sylvia, lucían sonrojadas y brillantes... Ni que decir queda que esta erótica escena había despertado un profundo deseo en mi cuerpo.

-Yo... yo estoy bien... Me... Me siento muchísimo mejor... Muchas gracias.

Suavemente me incline sobre esa hermosa chica y bese tiérnamente sus labios... Me separé suspirando suavemente y te mire sintiéndome completamente normal... -¿Tan... Tan bien se siente el que beba de tu sangre?

Sonrío con normalidad me enconjo de hombros =3 -Si, se siente rico... y recupero mi sangre con rapidez, estoy bien...=3- cuando me besa en los labios en agradecimiento yo la tomo de la cintura con ambas manos y la jalo hacia mi... -Oye, cuando acabe el funeral ¿Que te parece si vamos a dar un paseo por ahí para conocernos mejor Isa? Y luego volvemos aquí, tu y yo, en mi cama, tratamos de recordar lo que hicimos ayer. ¿Que te parece?...- Le sonrío picaramente...

Sonrío con cierta tranquilidad... En verdad estaba siendo muy sencillo tratar con ella... Su sincera y exuberante alegría hacia que lo que podría haber sido una situación bastante violenta, se estuviera llevando de manera bastante tranquila... 

Sonriendo caí junto a Sylvia sobre la cama y acaricie con cierto deseo sus caderas desnudas, sintiendo la suave piel bajo mis dedos...  

-Me encantaría recordar que hicimos anoche, e incluso hacer nuevos recuerdos...

Cuando me acaricia la cadera...-Hihihihi... ¡Isa! Me haces cosquillas...- XD y sonriendo le toco la nariz con mi dedo... -Los negocios antes que el placer Cariño... vamos a levantarnos, que si seguimos así, ya no vamos a ir ningún funeral hoy, hehehe...-

Y el hago un guiño y le beso la mejilla... -Y ya en la noche haremos los nuevos recuerdos que gustes... andando...- Y me levanto muy entuciasmada... -¡Hihihi, ya tengo mi propia vampira!- Bocifero alegre y la miro sonriendo... -Y es muy agradable...-

Mientras valseo abro mi armario y voy sacando vestidos para la ocasión... y mientras bailo desnuda para Isabeu me voy probando los vestidos... -la ra la rara... hihihi...- ^u^

Sonrío un poco sonrojada y asiento con la cabeza... -Claro, claro... Me incorpore de la cama y la seguí con la mirada mientras la veía tan contenta, tarareando alegremente. -Bueno... Yo también me considero afortunada de tener una ama tan simpática y hermosa... Siempre se había dicho que los nobles veían a sus vampiros poco mas que como meros objetos...

Sentada desnuda con las piernas cruzadas sobre la cama, miraba con una sonrisa, como Sylvia bailaba desnuda, mientras seleccionaba vestidos para ponerse acordes a la ocasión.

Y mientras danzo desnuda y alegre ante Isabeu la miro por encima de mi hombro con una sonrisa... -No soy una Noble cualquiera Amor-... le hago un guiño con el ojo (;?... y voy sacando vestidos de mi armario, y entre giros que doy con los vestidos en mis manos que flotan levemente al aire... -...la la lara...- los voy dejando alrededor de mi Vampira sobre la cama... y me acerco a ella y le acarició la mejilla... -Estoy feliz de tenerte, desde niña, siempre quise tener una Vampira para Mi...- 

Y sigo bailando probandome vestidos enfrente al espejo...