Partida Rol por web

Estas son mis notas:

Pergamino anal del borracho de la taberna de Cruceolvido

La antigua tumba de los miembros del culto de la cábala de Medinaat, se encuentra a 2 semanas de viaje siguiendo los caminos desde cruceolvido, hasta llegar a la ciudad de Torre de la reina. Una vez allí deberá dirigirse hacia el este, hasta las montañas bañadas por el mar ácido.
Hay una puerta oculta fabricada por enanos, para encontrarla deberá atravesar la cascada. No hemos logrado atravesar la puerta, pero seguro que un enano tan diestro como él podrá abrirla sin dificultad.

Palabras del anciano de la piedra extraña

- Esta piedra se llama "ojo izquierdo". La encontré lejos de aquí, en unas ruinas olvidadas, hace mucho tiempo. Dice la tradición que su otra mitad, la piedra "ojo derecho" anda por estas tierras. Si las juntas las dos mitades - continúa - "hay que abrir bien los ojos" pues cerca de la runa, aparecerá "algo".

- Si no queréis sorpresas, no os salgáis del camino establecido hasta que lleguéis al puente, a pesar de que mi suerte hoy en mitad del camino - dice en voz más baja - y, si por el motivo que sea, escucháis el nombre de Golthar... ¡Huid!

Investigación de Snorri

- Bueno, tengo algo que contaros, no he podido hacerlo antes, pero bueno, es lo que hay. La runa que nos enseñó, cuando se junta con su mitad perdida, se invoca una torre enorme custodiada por un dragón, y, según pone en el libro, su interior aguarda tesoros incontables y horrores que prefiero no nombrar que los guardan.

Papel encontrado en la cabaña del refugio a las afueras de Cruceolvido

Estimado [ilegible],

Es de vital importancia que se presente en [quemado] antes con el objeto que le mandé buscar en nuestra antigua casa. Tiene un valor sentimental enorme y lo necesitamos antes de que fallezca, pues su enfermedad va en [ilegible] entierro.

Obtendrá su recompensa a la vuelta, y si puede hacerse también cargo del "pequeño parlanchín", obtendrá una recompensa extra.

Firmado, señora de RataFiax.

Dunkan es un enano muy ordenado, desde luego.

Conversación de los ogros que estaban detrás: 

- Lo he contado "milardos" de veces. ¡Son "ciento-cien" monedas!

- ¿Para cada unofffggg? Eso es mucho dinero, ¿cómo lo va a conseguir con un simple gallo? No lo veo claro.

- Vendiendo los huevos que ponga, idiota. Ya nos lo explicó. Dijo que a tí de daría la mitad del dinerofffggg.

- ¿Y porqué a mi la mitad? No es justo que a mí me de la mitad de la suma que os de a vosotros dos. ¡Es totalmente injusto! Por más que lo miro, no me salen los números...

Suena, literalmente, a "Gallina de los huevos de oro". 

Notas sobre Serine

CAPÍTULO V

La verdad subyacente tras las leyendas populares.

Manos era un herrero de un pequeño pueblo al que una extraña figura encapuchada le encargó seis curiosos encargos: algo tan desafiante como una espada, tan poderoso como una corona de rey, tan imparable como un gran hacha, tan hermoso como un anillo de boda real, algo con una profundidad tan infinita como un cofre de una princesa y tan ardiente como la antorcha de la alcoba de un rey.
Manos pasó varios días y noches sin dormir hasta que forjó una corona por la que muchos reyes darían la mitad de su reino, un hacha para la que ningún escudo ofrecería resistencia, un cofre sólo al alcance de los secretos de la más hermosa de las princesas, un anillo de valor incalculable, una pira enjoyada digna de portar una llama eterna en la tumba de un gran gobernante, y la gran obra: una sublime espada digna de un gran guerrero. Al poco, volvió la extraña figura al establecimiento de Manos y le preguntó por su encargo, a lo que Manos le entregó sus seis creaciones. La figura se estremeció. Se quitó la capucha y Manos pudo ver a Serine, una joven y guapa vecina del la aldea que amaba en secreto a Manos, y que lo que esperaba encontrar tras este encargo era algo tan ardiente, profundo, hermoso, imparable, poderoso y desafiante como podía ser el propio amor del noble herrero hacia ella.
Manos sintió como su corazón se rompía al ver aquella bella joven hundida en la tristeza y su corazón destrozado por su error, y lleno de rabia, Manos juró que nadie encontraría estas obras tan infames, así que las destrozó y se deshizo de ellas para siempre. Desde entonces, es la típica historia que se narra para ensalzar la fuerza del amor sobre la de las armas y el poder.

Corren rumores que dichos objetos fueron reales, junto con otras piezas de menor valor del herrero Manos. La desdicha de Serine estaba incrustada en cada uno de ellos, y su aparición se hacía visible siempre alrededor de dichos objetos. Cuentan que cada vez que aparecía lo hacía para recrear su muerte. Morir de miles de maneras diferentes, pero morir al fin y al cabo. Así es como se sintió ella. Se sintió morir de amor. Hay leyendas populares que hablan de la misma aparecida, en tierras lejanas unas de otras pero siempre con la misma descripción. Una dama que siempre aparece muriendo. Es por ello la existencia de los rumores que hablan acerca de la posibilidad que uno o varios de dichos objetos de Manos existan todavía.

Y un poco más abajo, escrito a mano alzada y en letras grandes (y con sus faltas ortográficas):

"¡la lellenda de Manos es zierta!"

.....

- El amuleto es un colgante, una sencilla cuerda de cuero con una especie de pequeña herradura invertida con una especie de barra cruzándolo de lado a lado. Es de bronce aunque está muy desgastado y sucio y tiene ese aspecto verdoso tan característico del bronce antiguo. Dicen que perteneció a la mismísima Serine y que fue el primer regalo que Manos le dio aunque otros cuentan que puede pertenecer a una sociedad secreta encabezada por las seguidoras de Serine, las Manos de Serine. Se cuenta que a través del amuleto es posible comunicarse con Serine si sabes localizar su espíritu en la tierra. Pero, ojo, también dicen que parte de la desesperación de Serine fue impregnada en el mismo amuleto y que trae mala suerte a sus portadores, muchos reconocen en ese símbolo un presagio de malos acontecimientos. Rumores, habladurías pero ninguna certeza. Nadie sabe realmente los poderes del amuleto. - Os dice Sara. - Ahora, deberíais alcanzar a vuestro inquieto druida.

Juramento de Dunkan

- Juro por mi honor, Gran Señor del clan Hejnar, Durvang Cuño de Hierro, que llevaré tu historia y tus posesiones a los Custodios de nuestro pueblo, a Tharabad, donde puedan descansar y ser cuidadas por nuestra gente o moriré en el camino. Descansa en paz, señor del Clan Hejnar.

Dicho esto, se puso en pie y empujó de nuevo la tapa del sarcófago, devolviendo al esqueleto al reino de las sombras. Así fue como Dunkan, hijo de Darin, Buscador de los Enanos de Tharabad, encontró la Corona de Batalla del Clan Hejnar, el Óvalo de Kovthar y el Cuerno que hace temblar la Roca del legendario Durvang Cuño de Hierro.