Partida Rol por web

-¿Pero que c***? exclama el corporativo cuando el disparo de Steelface pasa a poca distancia de su cabeza y se estrella contra uno de los laterales del callejon...

-Pero... ¿Munición real?

-Steelface, joder, no queremos matar a nadie. ¿No puedes usar munición no letal?

Ian no quería perder tiempo en su pistola para no dar aliento a los gorilas, así que desenfundo su taser y apuntó hacia su objetivo. Disparó su Yamaha pulsar y un dardo eléctrico salió a alta velocidad.

Joder, joder. Akami no quería matar a nadie y estos runners disparaban y actuaban sin pensar y para colmo todavía no habían actuado en la misión y lo iban a llevar todo al traste. Apelando a su poder recurrió de nuevo a controlar las mentes de los guardias que quedaban, aunque saliera herida aceptaría las consecuencias. 

Tan solo si hubieran esperado un poco más, pensó. 

Para sorpresa del resto de los runners, uno de los guardias y el jefe de patrullan caminan pausadamente hacia el final del callejón en lugar de responder al fuego...

El guardia que queda parpadea intensamente mientras se resiste al conjuro de Akami, grita: -¡¡Brujería!! y dado que no consigue divisar a ningún mago (por poco), decide retirarse hacia el fondo del callejón mientras saca su táser y lo dispara contra el orko que ha alcanzado a su compañero. Por suerte para Ian, no es su mejor disparo.

UFFFFF, eso estuvo cerca. Menos mal que me cubrí a tiempo.

-Bien hecho Akami.

La situación mejoraba ostensiblemente para el grupo gracias a la intervención de su compañera. Volvió a apuntar su Taser y devuelve el fuego al guardia que le ha disparado con bastante mejor tino que hasta ese momento.

El dardo golpea al guardia en un lateral del cuello antes de que la señal wireless active la descarga eléctrica que lo deja seriamente afectado...

¿A que esperas orco? ¡Ven aquí ahora! Y tu, largate, ¡no nos han pagado lo suficiente!

Para dar más enfasis a sus palabras disparó al taser del hombre, si todavía no huía tendría que matarlo. Apuntó tranquilamente, pues no sentía ningún tipo de peligro ahora mismo y fué un gran disparo.

Lo sensato hubiera sido abandonar al orco, seguramente ni siquiera tenía nada de información útil.

Akami siguiendo invisible se concentro en mantener sus hechizos mientras pensaba que hacer con el guardia que quedaba. No le gustaba matar por gusto y en ese momento quizas lo más idoneo sería dejarlo fuera de combate.

El disparo de Steelface hace que el táser salga disparado de la mano del guardia y aterrice a más de media docena de metros de la entrada del callejón. Incrédulo, el guardia levanta las manos y se rinde, dando un par de pasos hacia atrás antes de darse la vuelta y escapar corriendo a toda velocidad hacia el edificio.

En el camino se encuentra con su compañero, que justo en ese momento sale del trance provocado por el conjuro de Akami. Pero al ver que su colega pasa a su lado sin detenerse, decide imitarlo y ambos sobrepasan a su jefe, que sigue caminando mecánicamente hacia la entrada del edificio de Inversiones Brackhaven.

El orko se levanta al fin del suelo y se dirige hacia Steelface y Saltador, sacudiéndose su viejo abrigo mientras se acerca.

-¡¡Gracias, colegas, creí que esta vez no lo contaba!! Mis amigos me llaman Snarl. Esos cabrones querían abrirme la cabeza, jeje... Lo que no entiendo es cómo de repente la mitad de ellos han decidido largarse como si nada. Bueno, igualmente tengo que agradecérselo al Gran Fantasma...

No tengo dinero con que poder compensaros, pero quizás esto os sea útil. Cambié esta tarjeta por la mitad de una botella de hurlg hace un par de noches dice mostrando un trozo de plástico mellado de color azul. Su anterior propietario la usaba para entrar y salir del edificio de esos cabrones cuando hacía la limpieza de las papeleras en los pisos bajos. Eso fue antes de que lo despidiesen hace un año; ahora es un sin techo como yo.

Había pensado en usarla para colarme en el parking y rebuscar entre los contenedores que guardan allí antes de que se los lleven los camiones de recogida. Pensé que podría encontrar restos electrónicos o cualquier cosa que pudiese vender por unos pavos. Pero viendo que la seguridad que tienen, hare caso a esos cabrones y no volveré a acercarme por aquí. Hoy ha estado demasiado cerca.

Ian vio satisfecho como los guardias huían de ellos.

-Buen trabajo chicos. ¿Quién dijo que ayudar al prójimo no trae recompensas?

Se acerco a Snarl y le dirigió una sonrisa mientras tendía la mano para coger la tarjeta.

-Encantado de ayudar a un hermano, puedes llamarme Saltador. Snarl, ¿podrías ponernos en contacto con ese hombre al que despidieron? Puede que tuviésemos algunas preguntas que hacerle. 

El orko sacó un credistick cargado con 10 nuyens y se le tiende a su congénere.

-Toma, para que comas algo caliente. Si alguna vez necesitamos alguna información sobre lo que pase en las calles supongo que podríamos contar contigo ¿No es así?

-Gracias amigo agradece el orko mientras toca el credistick de Ian con el suyo Pero no lo sé. El viejo Tom duerme cada día en un lugar distinto. Algún tipo de historia sobre agentes corporativos de Brackhaven que quieren secuestrarle o una rareza similar. Pero ya sabéis lo que dicen, no es paranoia si de verdad te persiguen...

Pero a mi me podéis llamar, tengo un móvil que aún funciona.

El elfo se acercó a recoger el arma del suelo y miró si todavía funcionaba mientras el orco intentaba ganarse la amistad de un sucio vagabundo. Pese al asco, no podía negar que a veces aquella gente era util, por lo que apuntó el numero en su memoria.

Steelface comprueba que el arma es plenamente funcional, aunque ha sido disparada una vez. 

Akami siguió en estado invisible. Sabia por experiencia que era bueno ocultarse a ojos ajenos, incluso de un posible aliado.
Rompiendo su silencio, exclamo al orco: Gracias al gran fantasma y a mi tb por supuesto. Un placer haberte ayudado Snarl. Ahora si os parece bien, salgamos de aquí.

Ian saludó a su nuevo amigo y se volvió a sus compañeros.

-Creo que es hora de comunicar lo que tenemos al resto... esta tarjeta puede ser una gran ventaja para nuestro trabajo... Kai, ¿puedes comunicarte con los compis?