(Es evidente quien es ¿no?... xD)
Las pantallas se encendieron de golpe, los contenidos de las pantallas tuvieron interferencias,... y poco a poco en la borrosa y glicheada imagen que se estaba retransmitiendo ahora se iba tornando en la imagen de lo que parecía ser un hombre joven enmascarado, vestido de negro y con lo que parecía ser una extraña máscara, que después de uno o dos minutos en silencio, comenzó a hablar con una voz fría y carente de emociones.
¡Shamanes y shamanas del mundo!- empezó diciendo el sujeto -Todos habéis visto mi señal en el cielo, todos sabéis que significa… y aquellos que no lo sepáis yo mismo os lo mostraré ahora- dijo con una seriedad casi robotizada mientras se echaba para detrás y dejaba ver lo que se encontraba al fondo. Lo que veíamos, era a lo que parecía un joven, vestido con kimono rojo y de largos pelos castaños… y un aspecto deplorable, apresado por cientos de cadenas que lo tenían inmovilizados contra una pared de piedra. Tenía toda la cara ensangrentada, los brazos y piernas cubiertos de moretones, y se notaba que a duras penas podía mantener la conciencia mientras trataba de mirar a la cámara desorientado.
Después de aquella dantesca imagen, el enmascarado volvió al plano -¡Yo, Darkmoon, he derrotado a nuestro ahora ex-Shaman King, Hao Asakura! ¡Lo que significa que ahora yo tengo el poder que antes le pertenecía!- sentenció con voz firme y amenazante -Y ese poder… será usado para purgar este mundo de los débiles…- dijo alzando la mano, como si fuera a chasquear los dedos sin llegar a hacerlo -Decidiré quienes serán dignos de sobrevivir con un torneo, respetando la tradición de los shamanes… por lo que espero tener a los shamanes más fuertes contra mi. Quienes luego quieran ir contra en mi presencia… se atendrán a las consecuencias llegado el momento…- terminó de explicar -Mis enviados irán a buscaros... y decidirán si sois dignos. Pero de momento… decid adiós a aquellos sin potencial que no harían más que perder mi tiempo- y chasqueó.
Las pantallas se apagaron de golpe, las conexiones volvieron y los canales recuperaron la emisión… nada sucedió... hasta al cabo de unos segundos. Todos notasteis como una fuerte sacudida os pasaba de largo a gran velocidad, casi al punto de tiraros al suelo.