Partida Rol por web

Los shooters han comenzado sus andaduras y han encontrado algunas evidencias que indican que el origen de los mutados es la Tecnópolis, la única parte de la ciudad que ha sido reconstruida.

Allí es el Autarca quien lo controla todo, un genio dictador que ha levantado una especie de gigantesco casino protegido de los monstruos del exterior por una enorme muralla, por un ejército de robotos y por un pacto colaboracionista con los culos dimensionales.

Pero al parecer la Tecnópolis también alberga el laboratorio del Dr. Popoulus, que está convirtiendo supervivientes en mutados. ¿Podrán los shooters encontrar al monstruoso doctor y terminar con sus horribles experimentos genéticos?. ¡Que emoción más emocionante!.

Hasta Kataro termina bailando un rato con Kira; la joven huele a limpio y a sándalo después de asearse en los baños del Refugio, y tras tomar un par de cervezas y pasarse una hora bailando termina junto al shooter hispano, pasándole el brazo sobre los hombros. Antes de despedirse de él e ir a supervisar la instalación de la banda, se le acerca medio sonriente y le susurra bajo la música; "Oye jefe... dice Emma que yo te gusto. No te voy a pedir que me lo confirmes, pero... me gustaría acompañaros en la próxima misión". Luego le da un pico en los labios, y se aparta un poco turbada marchándose hacia los barracones y dejando a Kataro bebiendo copas.

Nell, por su parte, acompañó a su vieja amiga Arancha hasta la sala de comunicaciones, un lugar lleno de extraños aparatos que zumban y pitan, con media docena de operadores hablando y comunicándose con los shooters de misión. Su amiga le coge la mano a Nell y le pone un pequeño aparato del tamaño de un Walkie Talkie en la mano. "Aquí tienes pequeña... oye, cuidate mucho ahí fuera, ¿vale?. Y si necesitas cualquier cosa, me llamas. Puedo dar apoyo y decirte dónde encontrar ayuda", le sonríe guiñándole un ojo. Las dos amigas se quedan el resto de la noche charlando y recordando viejos tiempos, y la oficial de operaciones deja a Nell dormir en su habitación, más cómoda que los compartimentos para shooters.

Al día siguiente todos os despertais a una hora bastante avanzada. Emma, desnuda, está tumbada sobre el amplio pecho de Bronx, en el catre del compartimento del Shooter moreno. A Nell la despierta Arancha con un café recién hecho. Y Kataro se despierta debajo de una mesa de la cantina abrazado a Adonis-Frank. Tendréis que dirigiros hacia la zona de mando para recibir vuestra próxima misión... ¡que será pronto!.

Kataro 10
Emma 8
Kira 8
Nell 6
Bronx 5

Kira (0 daños). Equipo: No tiene.
Emma (0 daños). Equipo: Una linterna de bolsillo, una pistola de la segunda guerra mundial (1d4+2).
Nell (0 daños). Equipo: Receptor/Emisor de radio.
Bronx (0 daños). Equipo: Un bate de béisbol, (1d6).
Kataro (0 daños). Equipo: Fusil de la segunda guerra mundial (1d6+2).

Emma se despertó, pero durante uno instantes no se movió. Se sentía un poco desorientada, como la mayoría de las veces en que se levantaba debido a que no dormía siempre en el mismo sitio, pues durante las misiones no paraban más de un par de horas en un mismo lugar. Abrió un poco los ojos y observó a Bronx debajo de ella, haciendo de almohada. Recordó al momento todo y sonrió. ¡Había sido alucinante!

Entonces recordó que en ese mismo día serían mandados a una nueva misión. Se incorporó un poco y observó al chico. Parecía dormido:

- Hey, Bronx. Es hora de levantarse. Tenemos nueva misión.

Se levantó enrollándose las sábanas alrededor de su cuerpo y buscó su ropa por la habitación. Fue recopilándola. Pantalones, camiseta, calcetines, una bota, chaqueta, la otra bota, ropa interior y... ¿dónde está mi sujetador?

Cuando hubo encontrado todo, se dirigió de nuevo al shooter.

- Será mejor que vaya a mi habitación a prepararme para la misión. Te veré luego en la zona de mando.

Tras sonreírle una vez más salió por la puerta. Su habitación no estaba muy lejos de la de Bronx, por lo que no tardó en llegar. Tras ducharse y ponerse ropa limpia salió de nuevo hacia la zona de mando. Estaba deseando comenzar una nueva misión. Tal vez se reencontrase con algún conocido, o con Cletus. Si, sería divertido reencontrarse con aquel traidor. Al llegar a la zona de mandos vio que era la primera, y fue allí, esperando, cuando se dio cuenta de que algo la faltaba:

¿Dónde está el chucho?

Nell se levanto con el olor de un buen cafe

-Al menos huele mejor que el del comedor

Una sonrisa se dibujo en su rostro mientras se levantaba medio desnuda, le gustaba dormir unicamente con la ropa interior y la camiseta. Busco su ropa y se despidio de su amiga

-Nos veremos pronto...

Rapidamente Nell se dirigio a su habitacion, tenia que cambiarse de ropa, la que habia llevado en la anterior mision habia acabado chamuscada

-Me falta mi espada... tendre que buscarme una sustituta hasta que encuentre la mia nuevamente

Nell se dirigio hacia la zona de mando con una lista de cosas que queria pra esta nueva mision

Me levanto con un terrible dolor de cabeza, una sed inmensa, y una confusión espantosa. Seguramente el alcohol y algún dios o divinidad fueron los causantes de todos los hechos ocurridos. Demonios, nunca en mi vida hubiera actuada de esa manera, no con mi melancolia por convertirme en un peón mas de este sistema.

Le acaricio la cabeza a Frank y tras tomar algo de agua y refresco me encamino acompañado de Frank a la sala de mandos, rogando mentalmente por no encontrarme con Kira.

Lo despertaron los suaves llamados de Emma. Si por él fuera podrían estar allí acostados durante todo el día. Esa había sido la noche más salvaje que tuvo en su vida. Noto que varios muebles estaba tumbados y algunas cosas esparcidas por todo le lugar. Estaba a punto de pedirle a Emma mucha mas pasion, pero ese día saldrían de misión, eran shooter y eso significaba un deber, un propósito y sobre todo: mucha más diversión y muerte.
Emma iba de aquí para allá buscando su ropa mientras Bronx la miraba vestirse con una sonrisa ladina en el rostro. Una vez que se dirigió a su cuarto se baño y se coloco ropa nueva. Bueno, nueva, digamos que no estaba quemada, rasgada o manchada de sesos de zombis. Su guardarropa no era muy variado así que en pocos minutos estaba listo. Tomó su preciado bate y se dirigió con rapidez al punto de encuentro donde ya los esperaba Emma, Nell y Kataro el cual se veia algo ojeroso.
-Señoritas, caballero- dijo a modo de saludo en el colmo de la caballerosidad. Le sonrió a Emma y se apoyo en la pared a esperar a los demás. Según había oído mientras llegaba allí iban a incluir a algunos Shooter más. Solo esperaba que no le quitaran la diversión….