Partida Rol por web

Estaba sentado en una silla viendo un pase de modelos...de cerebros!

-De la exótica tierra nipona, llega Yin Lin! SI te gusta el shushi, nunca habrás probado un cerebro tan delicioso...- Se bamboleaba por la tarima, en dirección a Timmy.

-Luego viene Laura! Un prodigio en matemáticas! Licenciada Qum Laudem! No encontraran cerebro más apetitoso, sera como hacer un sudoku!- Otra que se movía por la tarima con una sonrisa eterna.

-Y por ultimo...Bety! La hija del granjero! Sus años entre el ganado, le han proporcionado un sabor delicioso! Sera como tomar un buen estofado...-

Las tres empezaron a acariciar a Timmy moviéndose alrededor de él. Este sonreía e iba picando un poco de shushi, un poco de estofado... Jajaja esto era el paraíso!

...durante cuatro horas?

Timmy volvió a despertar. No entendía cuanto rato había pasado. Quizá solo unos minutos, pero para su cerebro atrofiado de zombies habían parecido días! Intento moverse pero tenia los músculos entumecidos. Entonces se dio cuenta, tenia las mano llenas de sangre y en la boca un agradable gusto a cerebro...seria cierto? No era un sueño? Pero no. El cerebro que tenia entre las manos era el del pobre Bil. Prácticamente se lo había comido todo. Dejo los restos que quedaban en su cabeza, y le volvió a poner la tapa de los sesos, luego golpeo un par de veces el cráneo...ya esta, tranquilo...

-Emmm... donde estábamos mi ama? Ah si, los bolos! Es cierto, perdimos un rato esperando...pero los bolos decían la verdad! Es más, nos dijeron que sabían donde encontrar los tan ansiados puntos de carisma, pero cuando nos iban a indicar como encontrarlos... Va Bil y los coge! Les arranca la cabeza y dice que las necesita como procesadores para el nuevo Spectrum que esta montando! No me lo podía creer... a punto de saber donde estaban los positivos de carisma, y nos quedamos sin la información....-

Por uno instantes me di cuenta de que Timmy estaba un poco ausente, pero por suerte para él, reaccionó antes de que le pudiera echar un cubo de agua por encima, porque se lo hubiera echado lleno hasta arriba de pirañas. Eso o lo mandaba como extra a The Walking Dead, lo cual, casi auguraba que moriría mientras " casi " se comía a alguien.

Eso sí, cuando terminó de hablar, pasé olímpicamente de él, sin decir ni una palabra y centré mi atención en el informático de pacotilla que iba a conseguir que le hiciera un " ctrl + alt + supr " a su cabeza.

- Creo que más te valdría explicarme eso. ¿ Cómo que para un spectrum? ¿ En qué siglo vives?

El informático sería él, pero vamos, que veía que o se le iba la peonza o el zombi no entendía nada y había dicho el primer ordenador del que se había acordado. Quizás era lo que se llevaba cuando él murió.

Bil no dijo absolutamente nada. Seguro que se le había fundido algún fusible tratando de averiguar en qué siglo estaba en realidad, pero bueno, eso a mí me daba igual, lo único que me importaba era que le había hablado y no me había respondido, lo cual, le iba a enseñar a que era mejor no hacer.

- ESTOY ESPERANDO! - Le grité haciendo que todos los demás tuvieran dolor de oídos, porque vamos, me quedé bien a gusto. De todas maneras, el informático no pareció darse por aludido, por lo que en seguida tomé cartas en el asunto.

Ya que le iba el tema de la informática decidí dejárselo bien tatuado y llamé a dos expertos tatuadores que conocía.

Rápidamente se pusieron manos a la obra y fueron recortando cachos de piel del cuerpo del esbirro hasta que se quedó todo lleno de cosas como esta por su piel:

Eso sí, todos sangrantes, pues en las manzanitas le faltaba trozos de carne y sobretodo, la piel.

Una vez se fueron aquellos dos grandes de la " tatuación antigua ", y después de que mi ira se hubiera aplacado un poco con los gritos de sufrimiento del esbirro, miré al resto de los allí presentes.

- A ver, mosquito. - Dije a Tazzz. - Explícame cómo continuasteis con la misión tras la cagada de los bolos.

Vaya hombre, la Señora Oscura volvía a pedirle explicaciones, pensó el mosquito, aunque era de esperar dado lo mal que se explicaban sus compañeros… Puso en orden sus ideas, y continuó con la historia.

- Veréizzz, adorada ZZZeñora. Cuando conzzzeguimozzz que Timmy y Bill zzze dejazzzen de tonteríazzz para volver a buzzzcar la entrada a Comunidad Umbría y la manera de robar lozzz frikipuntozzz y pozzzitivozzz, nozzz dimozzz cuenta de que tenían un vigilante de zzzeguridad, que nozzz habría pillado zzzi regizzztraba nuezzztrazzz bolzzzazzz de cromozzz y calabazazzz, puezzz ni parpadeaba ezzzcrutando a todo el que entraba. Azzzí que nozzz entretuvimozzz buzzzcando la manera de dezzzpizzztarlo, y, como de cozzztumbre, mizzz compañerozzz zzzólo zzzugerían abzzzurdazzz ideazzz mientrazzz rechazaban lazzz ingeniozzzazzz que proponía yo.  

... Bziuuummm tun tun tun, su vuelo ruidoso interrumpió a su compañero,... - Bueno, compañero, esssque tu idea de alejarnosss de aquel ojo gigante e ir a picar a un ssseñor que tenía todo el cuerpo para "picar" entre comidasss, era absssurda, y encima te redassste reliado entre tanto pelo, y daba cosssita ressscatarte... masas cuando ese hombre nosss vio ssse fue corriendo contigo y nosss alejó de nuessstra meta. - Peleón no quería molestar a su señora demasiado, por lo que se apartó de tazzz para que él diera los detalles.

Estos esbirros cada vez empezaban a ser más parcos en palabras y bueno, iba a llegar un momento en el que me iba a cabrear con ello. Una cosa es que no estuvieran hablando hasta que hiciera falta que me tomase un ibuprofeno y otra muy diferente que me dijeras unas pocas palabras y se quedaran superagusto.

- Por esta vez lo voy a pasar, pero a la próxima empezaré a clavar alas.

De todas maneras, aquello de que se fueran a comer algo en vez de continuar con la misión era algo que sólo los incompetentes de mis esbirros podían hacer.

- Vamos a ver... ¿ me estáis contando que dejasteis la misión para ir a darle una alegría al cuerpo? ¿ Para quién creéis que estás trabajando, pequeños desagradecidos!?!

Estaba mirando a Tazz y esperando una respuesta. En realidad lo que esperaba era que me dijera que aquello lo había hecho con alguna intención útil o simplemente porque le apetecía comer.

De nuevo se hizo un gran silencio y a mí personalmente, los grandes silencios no me gustan demasiado cuando estoy esperando una respuesta.

- ¿ SE TE HA COMIDO LA LENGUA EL GATO?

No tenía todas conmigo de que aquel mosquito chupasangre tuviera lengua, pero me daba igual, el resultado a esa pregunta iba a ser el mismo.

Sobre Tazzz no tardó en aparecer una cúpula de cristal con unos tubos y por ellos, comenzaron a entrar en el recipiente todo tipo de insecticidas. En cuanto lo dejaban medio muerto, le dejaban aire para que pudiera respirar y luego comenzaban otra vez, así unas cuantas veces. Para cuando la cúpula desapareció Tazzz era de color naranja fluorescente con ojos amarillos. Parecía el logo de una discoteca de Ibiza.

Necesitaba uno que hablara pero ya y ya que estaba con el tema de los mosquitos... 

- Peleón! ¿ Me puedes explicar lo que Tazzz no ha creído conveniente contarme?

Bziummm tuuun tun tun,... voló ante su señora, a aclarar los sucesos

- puesss verá mi ssseñora, cuando tuvimos que ressscatar a tazzz de losss pelosss del tipo essse, llegamosss a una casssa, el hombre asssussstado, había oído hablar de unosss vilesss, malvadosss, peligrosssosss, y temiblesss sssecuacesss valerossosss y apasssionadosss y esssmeradosss en sssu trabajo, que bussscaban la entrada a umbría y accessso a losss posssitivosss y los frikipuntosss, asssí que nosss llevó directosss a un gato que assseguraba sssaberlo todo. Recuperamosss a nuestro amigo tazzz, que al final sssin planearlo nosss llevo a esssa increíble pisssta. Al parecer el gato essse era un clásssico de un paísss de lasss maravillasss, dessspdido por una reina malvada sssin corazón o con corazonesss variosss o algo asssí, pero cuando hablamosss con el gato es estaba dado a la bebida, había perdido mucho pessso y había perdido un sssuperpoder de hacerssse invisssible, pero nosss dijo que cuando acabara sssu cerveza nos enssseñaría a hacernosss invissiblesss para passsaar por al lado de essse ojo cruel y gigante, sssin que nosss viera. Pero no ssse quien había comprado cervezasss, y el gato essse ssse entretuvo en beber masas y masas y perdimosss un poco de tiempo, al final, muy muy borracho confessso que hacerse invisssible era fácil, que le diéramos 200 cervezasss al ojo hasssta dejarlo ciego y ssseríamos invisssiblesss. Trasss esssa valiosssa ssugerencia, nosss pusssimosss en marcha dirección al sssupermercado masas cercano con oferta de "susto o trato", asssustamosss tanto que lasss dossscientasss cervezasss bosss sssalieron gratisss

Timmy se puso a recordar lo que le gustaba la cerveza cuando era...humano. Como se juntaba con su grupo de amigos en la bolera y jugaban al duro. Tiraban una moneda, la acertaban en un vaso y hacían beber a alguien, que divertido era! Ahora solo bebía los jugos de los cerebros, y sin tirar moneda ni nada! Que si, estaba muy bueno, pero echaba de menos la rica cerveza... tendría que probar un día de jugar al duro con cerebros...

-Mmm...si mi ama, recogimos 200 cervezaaaas ( Como se parecía esa palabra a cerebrooos) y perdimos mucho tiempoooo, porqué Peleón decía que el gato nos enseñariaaaa a ser invisibles. Pero no era cierto... cuando volvimos resultó que el gaaaato le había engañado, realmente era el Engendro de ojos saltones! Y habíaaaa hipnotizado a Peleón, porqué claro, a parte de ser un engeeendro, tenia los ojos saltoooones. Y el pobre Peleón, que no es muy listo, porqué no le cabe demasaiaaado cerebro en esa cabecita, había sido hipnotizado, y Peleón, pensando que era poooolen lo que había en las latas, se las bebió todas de una en unaaaaa. Y claro, con esa boca tan pequeñaaaa pues nos pasamos horaaas esperando que acabase de bebeeeer. Ahora el pobre se ha vuelto un alcohóoolico, cerveza que ve, cerveza que se trincaaaa.-

Si, voy a agenciarme un duro, estará bien recuperar viejas costumbres.

Los engendros podían ser bastante cabritos, así que no le di demasiada importancia al hecho de que lo engañaran, aunque claro, tampoco se lo iba a decir así de claro... era más, como no me gustara su respuesta le reprendería al igual que hacían con los demás. Así, la próxima vez, tendría más cuidado con eso de los desconocidos.

- ¿ Me estáis diciendo que esa cosita - señalé a Peleón - llegó a beberse 200 cervezas?

Pues la única manera en la que podía imaginarle consiguiendo una hazaña así, fue que le pusieran un tubito directo al baño y que bebiera y desalojara a la vez.

- Explícame bien lo que pasó porque esto suena a historia del " mundo de la piruleta "... - Vamos que estaba muy claro que no me iba a tragar aquello.

- ah, yo, eh, al, esto,... - por una vez el pequeño insecto no quería decir la verdad a su señora, pero nunca antes había mentido, ni siquiera sabía seguro el significado de la palabra "mentira",... así que no le quedó otra que decir la verdad.

- ve,...verá mi señora, es verdad que el gato ese bromeó un poco, pero no me tomé yo todas las cervezas, en realidad, al "ojo" guardián no le gustaba beber solo, así que puesto que ninguno de mis cmpañeros se prestó voluntario, me vi obligado a distraer al ojo gigante cerveza él, cerveza yo, y nunca pensé que una liberulabejo pudiera multiplicar su tamaño casi doscientas o trescientas veces, ¡me hice casi tan grande como aquel ojo guardián! Pero lo lamento mi señora, la verdad es que no recuerdo que pasó después, tuve que escarbar tierra arriba y cuando salí por fin, vi a trigesmisto riéndose, en una lápida había un ojo dibujado y vi extrañado el dibujo de... no se bien que en la que había a mis espaldas. Me habían enterrado vivo señora mía y salí casi sin aire, y ahí ese trigesmisto se reía. Quizás el pueda decir mejor que yo lo que pasó,...

Acto seguido se miró las manos y suspiró, recordaría aquel momento como triste y como genial a la vez, "el día en el que fue *grande* en muchos sentidos".

No me había gustado nada eso de que me dijera que no recordaba algo de lo que le estaba preguntando, pero cuando escuché aquello de que le habían enterrado vivo me pareció que alguien ya le había castigado de mi parte. Eso sí, la próxima vez yo le haría algo bastante peor que eso. Ya estaba pensando cómo liársela en cuanto tuviera ocasión.

- Trigesmisto! - Llamé a aquel orangután verde que me había echado de esbirro sin tener demasiado claro por qué, aunque claro, si hubiera sabido que iban a ser incapaces de cumplir la misión hubiera cogido un grupo nuevo y no el que tenía delante, claro. - ¿ Tuviste algo que ver con eso de que lo enterraran? ¿ Por qué te estabas riendo entonces?

Igual había sucedido algo que mereciera la pena que me contara, aunque viendo cómo iba el tema, casi hubiera sido más entretenido que me hubiera puesto a ver una película o algo parecido.

Al final me acabaría enterando de que después de dar tantas vueltas ni siquiera habían conseguido llegar a Umbría y sólo por eso les arrancaría la piel a tiras...

Trigesmisto andaba muy entretenido buscando algo en su nariz con el dedo cuando la señora le llamo la atención, casi no había estado escuchando al insecto

-¿Que? ah si aquello. No señora, yo no lo enterre, yo me lo habría comido, siempre he dicho que los gusanos no me han hecho ningún favor para que les esté dando basura. Y tampoco se quien lo enterro ya que mientras el insecto bebia y los demás le jaleaban yo decidí que así no ibamos a conseguir los frikipuntos. Así que me fui por mi cuenta a buscar una entrada a Umbria que no estuviera vigilada por el ojo guardian aquel. Los bichos con un ojo me dan respeto, tengo varios parientes así-

Por un momento se queda pensativo y parece que va a dejarlo ahí, pero de repente recuerda la situación y continua antes de que la señora oscura le ase o algo así

-ah si, otra entrada. Pues el caso es que encontre un tunel que podría llevarnos a Umbria sin que nadie nos viera, pero mientras lo exploraba resulto que había un nido de arañas, grandes y muy venenosas. Se habrían comido a los dos insectos en un plis plas así que rompi sus telarañas... por el bien de la misión-

O por puro accidente, pero se le ha ocurrido de repente y tampoco es cuestión de desaprovechar ideas brillantes

-el caso es que las arañas se me colaron por todos lados y empezaron a picarme, y habia cientos. Tuve que salir a rascarmelas, y con tanto mordisco me hacian cosquillas. De ahí que el insecto resacoso me viera riendome. Pero lo importante es que había encontrado una entrada a Umbria-

-y salve a mis compañeros piojos- asiento vigorosamente muy satisfecho con mi historia

Cuando Tazzz recuperó la respiración, y poco a poco algo de su color natural, permaneció un rato callado, por miedo a meter la pata de nuevo tras su anterior despiste. Pero al oir a Trigesmisto no pudo evitar intervenir:

-Ejem, ejem- dijo tanto para aclarar zzzu vocecilla gazzzeada como para llamar la atención- A nuezzztro verde compañero zzze le ha olvidado que no nozzz llegó a hablar de tal entrada a Umbría. En zzzu lugar, zzze fue corriendo a la cocina de un rezzztaurante italiano que había allí cerca, y zzze dio un baño en la cazuela de lozzz ezzzpaguetizzz, mientrazzz zzze comía lazzz bolazzz de carne aderezadazzz con zzzuzzz arañazzz.

Por fin escuché algo de lo que quería después de tanto tiempo. Uno de mis esbirros se había acordado de que lo importante era entrar a Umbría para poder robar algo dentro, así que me gustaron las palabras del esbirro verde.

- Parece que esto empieza a avanzar de alguna manera...

Claro que la alegría me duró más bien poco, pues pronto Tazzz abrió la boca diciendo que el bicho verde había preferido ir a comer arañas con no se qué y eso me hizo perder toda esperanza en que lo de que no hubieran obtenido nada hubiera sido obra de un Señor Oscuro o algo así. Simplemente las cosas les pasaban porque eran un atajo de inútiles.

- ¿ Cómo que te fuiste a comer y encima bañándote dentro de la comida?

No creía que el bicho verde fuera un aderezo en condiciones, pero a saber lo que comían estas criaturas...

Uno salva a los insectos ¿y para que?, "una panda de ingratos es lo que son, la proxima vez que vea una telaraña les soplaré para que caigan en ella"

-a eso iba mi señora. Como acabo de decir me estaba rascando las arañas para dirigirnos todos al tunel. Pero se me habían metido por todas partes, incluyendo zonas donde no da el sol desde hace años. Y no podía dejarlas ahí a hacer nidos y seguir mordiendome, eso habría ido mal para mi agudeza mental y para cumplir la misión-

Hincho el pecho orgulloso de aprovechar tan bien las lecciones de dialectica para torpes a las que me apunte, las mejores trescientas pesetas que me he gastado nunca

-en fin, que decidi meterme en el perol ese de los espagetis, creo que le fastidie algún guiness a los del restaurante. Las arañas quedarnon escaldadas, y bueno, tampoco era cuestión de desaprovechar esa comida, albondigas con arañas como las que hacía mi mama- Se nota que el troll se emociona al recordar a su progenitora, aunque siempre le diera mas araña que albóndiga

-lo importante que en cuanto todas las arañas estuvieron muertas agarre de las orejas a mis compañeros y los arrastre al tunel que llevaba a Umbria. En cuanto cruzamos los solte claro, estabamos en territorio enemigo y había que ser muy astuto. Pero tan pronto como dije eso Gueits se fue corriendo llamando a un conocido suyo que había visto. Enseguida los dos se pusieron a discutir en medio de la calle sobre quien habia copiados los pascales de quien y no se que, llamando la atención de todo el mundo-