Delcojón se derrumbó ante aquella pregunta. No tenía ni idea de que hablaba su señora. ¿Tatuajes? ¿De que puñetas hablaban?
Las excusas de sus compañeros habían complicado tanto la historia que se había perdido y no se veía capaz de responder nada coherente.
Él era plenamente consciente de que excusarse sin más iba a resultar en una muerte terrible por lo que optó por lo que mejor sabía hacer: Rogar por su vida.
Lanzándose al suelo, resbalando de rodillas los metros que le separaban de su señora se lanzó a los pies de su malignidad, besándolos y agachando la cabeza una y otra vez.
-¡No me matéis, mi señora! ¡Delcojón es fiel a usted!-dijo entre beso y beso de pinrel.
-¡Dadme otra oportunidad, oh gloriosa ama!
Esto sí que no se lo esperaba vuestra ama, pero claramente, pasó de la cara de sorpresa a tener cara de querer estrangularos a todos y después hacerlo con vuestras almas durante toda la eternidad.
- ¡¿Qué clase de esbirros me he buscado?! - La mujer lo dijo hasta en alto porque no se podía creer esto.
De nuevo aparecieron los esbirros de las púas, pero lo primero que hicieron fue reírse un buen rato viendo a Delcojón de aquella manera tan triste y después simplemente sacaron un látigo y se ensañaron con él hasta que Delcojón fue una masa sanguinolenta que ahora sí que lloraba por algo.
- ¡ERES UNA VERGÜENZA! - Le gritó la mujer mientras negaba con la cabeza a modo de "no puedo creerme que supliques así por tu vida".
Los pequeños sicópatas desaparecieron y la calma volvió a reinar, bueno, con los sollozos de Delcojón por ahí de fondo.
- Von Sombrero, espero que tú respondas... - Es que como ya no lo hiciera, seguramente os dolería mucho a los tres y bueno, tampoco es que estuvierais en vuestra mejor forma ya.
Turno para Von Sombrero, quien tiene hasta mañana a estas horas para responder.
Desde luego la Señora Oscurimalignísima estaba en su salsa. Uno diría incluso que aquello le gustaba y disfrutaba y todo. Qué cosas. No obstante Von Sombrero tuvo que dejar de admirar todo aquello, en especial el sufrimiento del limón, cuando los encantadores y malignos ojos de su ama se posaron en él. Tragó saliva lo menos sonoramente que pudo e hizo una reverencia con su sombrero.
Por supuesto su vuecencia. Enseguida me pongo a explicaros que pasó.
Lo del tatuaje fue apenas anecdótico. El limón fue, le pintaron y volvió con nosotros cuando toda la pelea ya había acabado. Pero el problema era que habíamos perdido la pista a los camiones de los puntos de carisma. Era poco lo que podíamos hacer. Aunque como siempre, vuestro más fiel servidor tiró de agenda para poder solucionar el embrollo. Y en esta ocasión, peliaguda como era, no pude si no llamar a grandes refuerzos. Porque como dice el dicho ¿A quién vas a llamar? Pues a los caza fantasmas. Eran de lo más competentes y las localicé y conseguí que vinieran a ayudarnos.
Uso la excusa [Llamamos a los cazafantasmas]
Turno para las interrupciones. Tenéis hasta mañana a estas horas.
Los esbirros volvieron a guardar silencio ante las palabras de su más muerto que vivo compañero, por lo que vuestra señora entendió que había llamado a las Cazafantasmas de verdad o que os daba la suficiente pena como para que no lo interrumpierais viendo su lamentable estado.
- Supongo que entonces con esas mujeres conseguisteis encontrar los puntos perdidos ¿no?
No las tenían todas con ellos, estaba claro que habían vuelto sin el mísero punto, pero lo que la Señora no tenía claro era en qué momento se había ido todo a la mierda. Eso sí, empezaba a creer que en cualquier momento se sentaron y se olvidaron de lo que estaban haciendo, viendo la cabeza de chorlito que tenían.
Turno para Von Sombrero, quien tiene hasta el lunes a estas horas para responder.
Von sombrero empezó a asentir complacientemente a todo lo que le decía la Señora Oscura, sobretodo porque no quería enfadarla más de lo que ya estaba. Pero claro. Cuando preguntó aquello último, aparte de asentir tuvo que matizar un poco.
Sí, sí, claro. Pero... Pero bueno pasaron cosas.
Las chicas nos ayudaron, faltaría más, eran una profesionales de tomo y lomo. Pero a pesar de su profesionalidad y molonidad, nada que ver con la molonidad de su vuecencia Oscura por supuesto, resulta que no logramos atrapar los puntos.
Encontramos el rastro de los camiones que se habían marchado con el carisma mientras peleabamos. Pero entonces llegamos a un acantilado increíblemente grande y profundo. Daba bastante acojone. Yo estaba dispuesto a pasar para continuar la misión. Pero el limón ese dijo que tenía otra idea para el puente.
Aunque será mejor que os lo explique él mismo.
Paso el marrón a Citronio con la excusa [El puente de cuerdas]
La mujer no podía entender como un acantilado les daba tanto miedo como decía Von Sombrero, pues estaba claro que lo que verdaderamente lo que hubieran tenido que temer era volver como lo habían hecho, sin ningún triste punto de los que les había mandado a buscar.
- Citronio. - Dijo la mujer recordando en algún momento que el limón o lo que quedaba de él tenía nombre. - ¿Me puedes explicar cuál fue esa asombrosa idea que tuviste?
En realidad ni siquiera ella se creía que hubiera tenido una idea asombrosa, pero bueno, tal y como lo había dicho su maltrecho compañero, puede que en algún momento de su vida sonara la flauta.
Turno para Citronio, quien tiene hasta mañana a estas horas para responder.
El limón no dijo absolutamente nada y eso hizo que la Señora montara en cólera de nuevo.
- ¡NO SÉ SI HABÉIS ENTENDIDO BIEN ESTO DE QUE CUANDO OS PREGUNTE TENÉIS QUE RESPONDER!
De la nada salieron aquellos dos pequeños esbirros sicópatas a los que ya temíais, pues siempre que aparecían hacían daño a alguien y se acercaron a Citronio con una sonrisa que no podía ser más diabólica.
Uno sacó unos cuchillos muy grandes y el otro una botella de tequila y así, fue como vuestro compañero desapareció a la salud de esos dos esbirros y el primer chupito de tequila que claramente se lo ofrecieron a su señora.
Ahora ya sólo quedaban dos esbirros y como el último que había hablado era el rarito del sombrero, miró al humano feo.
- Delcojón... ¿Qué pasó en ese puente?
Citronio pierde una vida y muere.
Turno para Delcojón, quien tiene de plazo hasta mañana a estas horas.
Delcojón se puso blanco al oir su nombre.
Se aclaró la garganta y se secó el sudor con la manga de sus harapientos ropajes.
-Malas noticias, señorita, su dinero no vale aquí... ¡La siguiente ronda es mía!-hizo una señal hacia ningún lado, como si hablase con un camarero.
-Señora Oscura, yo diría que tiene un trabajo duro...Me pregunto que hacer para complacerla. Es el trabajo que yo quiero. A media jornada... ¡completa! Quiero ser el mejor... ¡El peor! ¡Quiero que me asciendan, ¡Que me despidan! ¡Ser un ejecutivo! quiero una Opa hostil, un accidente laboral... Estoy de rodillas, mi Señora... Rezando... ¡Venerando! suplicando... ¡Lo que tú quieras!... A medida que iba hablando se iba arrodillando teatralmente. Al acabar, alzó la mirada en dirección a su señora ¿Qué te parece eso..?-dijo para acabar, levantando la ceja.
La mujer no se podía creer lo que estaba leyendo. El limón que había muerto por quedarse totalmente callado y el humano, que iba a morirse por llorar más que una nena.
- Esto no es serio... ¡ESTO NO ES NADA SERIO!
El salón del trono comenzó a retumbar, cayendo pequeñas piedrecillas del techo y apareciendo grietas aquí y allá. Vuestra Señora Oscura no moriría, pero era probable que vosotros sí que lo hicieras si os caía el techo en la cabeza.
En ese momento justo de antes de que llegarais a la puerta, una enorme estalactita cayó de alguna parte de ahí arriba y Delcojón terminó ahí quieto y atravesado el pobre, como si fuera un pincho moruno.
Aquello se estaba poniendo realmente peligroso para seguir respondiendo a preguntas.
- Von Sombrero, sigo esperando saber qué narices pasó en ese puente.
Delcojón pierde una vida.
Von Sombrero tiene hasta mañana a estas horas para responder.
El ruido que hizo Von Sombrero al tragar se escuchó incluso en otras dimesiones. Aún así se obligó a adelantarse asentir a su señora.
Ejem. Pues sí. Señora, sí. Como decía había un puente por el que ibamos a pasar todos, cazafantasmas incluidos. Pero en cuanto el limón dijo de no pasar. Pues buscamos otro camino para hacerlo. Y claro. Se nos hizo de noche. Y de noche ya se sabe que salen las cosas que dan yuyu y tuvimos que esperar a que amaneciera. Pero por insistencia del limón, claro está. Yo por mí hubiera continuado porque sabía lo importante que era la misión para su malignificencia. Obviamente.
Y claro, para cuando pasamos al otro lado finalmente el rastro de los camiones se había enfriado.
working
Master: Como estamos retomando la partida voy a preguntar: ¿Ese working es que estabas en ello?
Pues no sé de donde sale el working ese. En principio ya he respondido usando mi propia excusa, y si no recuerdo mal ahora tengo que esperar a que des permiso a las interrupciones, y luego volver a responder yo con las interrupciones esas.
Creo que el working era porque pregunté si tenía que usar otra excusa o servía esta. Pero es que fue el año pasado, y no me acuerdo. XDDD
Vuestra Señora se quedó escuchando atentamente las palabras del esbirro del sombrero, pero eso que explicaba no es que la dijera demasiado y siguió esperando a ver si decía algo más.
- ¿Y? - La verdad era que la mujer ya estaba caliente y no atendía demasiado al no ver resultado alguno. Ya estaba cansada de tanta charla e iba a volver a actuar.
De nuevo aparecieron los dos pequeños esbirros con esas bocas llenas de dientes... Sí, esos de siempre:
La mujer ya estaba que echaba chispas y bueno, dejó al dentudo hacer lo que le diera la gana, lo que, siendo muy poco original, saltó directamente a por Von Sombrero y comenzó a morder lo que quedaba de él.
- ¡TENGO UNOS ESBIRROS INÚTILES! ¡MUY INÚTILES!
A estas alturas temblaba el salón enterito, se desprendían piedras del techo y estaba claro que algo iba a morir aplastado sí o sí.
Claro que en ese momento, Delcojón, echó un vistazo a un lado y vio que la puerta estaba abierta, cuando la mujer ya estaba con los ojos en rojos y ganas de matar, así que salió de allí como alma que lleva el diablo. Aquella vez se había salvado, pero no lo haría siempre.
Von Sombrero pierde una vida y muere.
Delcojón pasa a la final, aunque tienes que esperar a que terminen en la otra escena. ^^
-¡Mi Ama! ¡¡Mi querida Ama!!-Se arrodilló ante la Señora Oscura
¡Vuestro fiel siempre supo que era vuestro preferido! ¡Que honor! ¡Que alegría!-Se lanzó a besarle los pies con dedicación ( al parecer le van los piés)
Master: Que tú te has pirado de la sala...xD Como vuelvas no hay finalista xDDDDDDDD
Como vuelvas no hay finalista xDDDDDDDD
Sí, en la otra escena. XDD
Master: No sería el finalista, sería el ganador :P
xDDDD
Son las ensoñaciones podofílicas de Delcojon mientras huye alegremente