Partida Rol por web

Pasaron varios días desde que os salvasteis por puro milagro de que la Señora Oscura os liquidara, pero por suerte, ella había estado liada con sus cosas y no os había hecho llamar. Para cuando lo hizo, fue para poneros al tanto de lo que quería que hicierais y dado que erais los únicos esbirros disponibles en aquel momento, estaba claro que os iba a tocar a vosotros cumplirlo. 

En vista de que había sido imposible quitar los puntos de carisma a los umbrianos (por mucho que Chemo opine diferente), al menos iba a tratar de dejarlos sin algo que les importara así que decidió que boicotearía su fiesta de carnavales. La cosa era sencilla, hacer lo que fuera necesario para que esa fiesta no se celebrara. 

El caso es que la fiesta sí que se había celebrado, lo decían la abrumadora cantidad de fotos subidas en las redes sociales de todos los umbrianos que habían asistido. Era más, había hablado con varios que habían ido y habían dicho que incluso las fiestas de Umbría eran más molonas que las de la Señora Oscura. 

Con este panorama tan desolador, vuestra ama oscura os hizo llamar a su salón del trono. Estaba bastante molesta con eso de que las fiestas umbrianas molaran más que las suyas, lo cual, seguro que os acababa escociendo. 

- Sólo teníais que boicotear esa fiesta y venís sin haber cumplido vuestro encargo. ¿No podíais haberles prendido fuego o algo así? - La mujer chasqueó la lengua, enfadada, porque no podía ser tan difícil conseguir que un evento no se celebrara ¿no? 

Miró a aquellos dos pobres esbirros, el feo y la calabaza amorfa y decidió que le preguntaría al feo primero. 

- Delcojón, ¿me puedes explicar por qué no pudisteis llevar a cabo una misión tan sencilla? 

Acababa de hacer llamar a sus esbirros para ver qué era lo que había sucedido, pero el tipo feo al que había preguntado no fue capaz de decir ni una palabra. Claro que encima a vuestra Señora le pareció que esto de los silencios ya lo había vivido. 

- ¿OTRA VEZ?! 

Así aparecieron de nuevo sus pequeños amigos dentudos y puosos y delante del Delcojón, una piscina llena de un líquido que dejaba claro que era algo así como ácido. Una de las criaturas mordió en el trasero al esbirro, con lo que tuvo que saltar hacia delante, terminando dentro de aquella piscina. 

Para cuando salió, Delcojón tenía esta pinta: 

Todavía seguía vivo, pero sólo porque vuestra ama podía controlar a los muertos vivientes. 

- ¿Y bien?

La mujer ahora miraba a la calabaza, esperando que ésta comenzara a hablar. 

Pepo había sobrevivido y eso si que era toda una novedad, como su nuevo look algo mas vacío que antes y mas zombie también, sin embargo, a pesar de que su adorada Ama, en toda su sabiduría, lo había puesto en un equipo mas chico y con menos posibilidades de meter errores, la liaron nuevamente y claro, ante esa audiencia, no empezaban de la mejor manera... 

Ohh!!! Mi adorada Señora! Que la noche se esconda avergonzada por no se tan oscura ni tan hermosa como usted en toda su complexión completamente normales según las tables IMC y esas cosas malvadas. Como bien sabe, su mas fiel servidor y mas adorador crónico, jamás la dejaría esperando por una respuesta en un irrespetuoso silencio... 

Aclaraba enseguida Pepo sin poder evitar sentirse nervioso, sobretodo porque ya la habían liado en la fiesta y mas la lio el despistado de Delcojón por no decir nada cuando le hablaban, eso solo podía significar que o bien respondía o ya estaba en una cacerola para ser sopa.

A la fiesta fuimos a boicotear mi señora, y no vea lo que hemos descubierto cuando nos acercamos a donde planeaban la organización! Estaban todos mi señora! Todos lanzando ideas y hasta los espectros opinaban! Incluso una vil criatura hablaba de medidas de seguridad... Si mi señora, Seguridad! Usted sabe que por culpa de que no conseguimos sus puntos, estos irrespetuosos de su malignidad, planeaban hacer su fiesta a lo grande... Pero allí estábamos nosotros para impedirlo, como usted deseaba y sabe como me vibro todo cuando quiero cumplir sus deseos. 

Terminaba apresurado, buscando que ella comprendiera todo el contexto y como estaba la situación, eran muchos los que querían celebrar esa fiesta y todos estaban allí para organizarla...

Pero tuvimos nuestro primer obstáculo! Una mujer planta y no la Poison Ivy que por mas que lo intente, jamás será tan sexy y pelirroja como usted, pero allí estaba, en la entrada controlando que solo pasaran miembros de esa horrible comunidad... Claro que nosotros teníamos credenciales falsas, pero la muy verde nos quiso hacer bailar la danza secreta para dejarnos entrar!!! Por suerte, mi señora de la noche eterna, su fiel calabaza supo que hacer!

Aseguraba Pepo haciendo una peligrosa, pero obligada, pausa dramática.

Me puse a hablarle del último drama del sin clasificar, sobre si vamos a hablar de lo que pasa en españa, que si el hilo de memes se usaba para tirarse palos y cosas raras de gente jugando a juegos raros de películas... Y con eso, la engatusé para que se olvidara de pedirnos las credenciales... Por lo que pudimos entrar!

Vuestra ama estaba a punto de abrir la boca para seguir preguntando cuando a Delcojón pareció entrarle un ataque de pánico. En realidad, ni Pepo ni la Señora supo con demasiada seguridad qué le había dado, pero comenzó a gritar y arañar la puerta del salón del trono hasta romperse los dedos huesudos que tenía tras ignorar la primera pregunta que le habían hecho. 

- Quizás tenga "esqueletofobia" y ahora que es uno no lo puede soportar... - Sí, aquello era posible. 

La oscura reina miró con cierto divertimento cómo se comportaba el esbirro, pero al final, decidió que era un ser bastante patético, así que se encargó de él. 

- ¡YA ESTÁ BIEN, DELCOJÓN! - Gritó la mujer, pero el esbirro huesudo no atendía a razones ni a palabras, ignorando el mandato de la Señora Oscura. - ¡TE HE DICHO QUE PARES, IDIOTA! - Pero nada, seguía arañando la puerta como un perro al que no han sacado a mear en todo el día. 

Así, la puerta se abrió, pero el esbirro no pudo salir por ella porque le agarraron de los tobillos y lo arrastraron hacia dentro. 

Pepo que se había mantenido muy asustado y silencioso, vio que aquello no iba a acabar bien y en cuando vio que podía, salió de nuevo del salón. Estaba cogiendo el puntillo a eso de desaparecer del salón del trono como si fuera un ninja. 

Mientras medio rodaba por los pasillos, escuchó el último alarido de dolor de Delcojón. 

Sí, sólo podía quedar uno y había sido Pepo esta vez.