Partida Rol por web

Todavía estoy temblando, y aun estoy blanca como un muerto, pero sigo caminando paso a paso, con ambas manos en alto y rezando todas las oraciones cristianas de Sybil que podía recordar, para cuando aparece el pequeño duende.

Todo sucedió muy rápido…

Cerré los ojos por el disparo, y cuando los abro escucho gente acercándose, los maleantes corren y Alma cae al piso haciéndome creer por un segundo que a ella le dispararon, o como segundo se sintió lo que tardé en llegar a ella, aunque Caramelos ya estaba a su lado. No, no está herida, pero aun así está mal. Miro a todos lados, cuando veo que alguien cae al suelo.

-Heey! ¿Disculpa? Me parece que tienes un paquete que mis amigos pagaron. Así que, ¿qué tal si me lo das y entras conmigo a la fiesta?

Recuerdo cómo fue que me invitó a la fiesta. Dick llega a mi lado preguntándome si estoy bien y como puedo asiento.

- ¡Creo que morí por un segundo! – exclamo, aun intentando recordar como respirar - ¿También estás bien?

-Eh, ¿A ti te envía Connor, no? - Dijo sin esperar mucha respuesta de ella - Ten, aquí tienes cristales MDMA, maría y LSD, todo lo que el capullo de Dick pidió

En ese momento estaba demasiado aliviada de haberme desecho de ese paquete y demasiado emocionada por entrar a la fiesta como para pensar más en eso.

- ¿Dick, que acaba de pasar aquí?

Había salido justo para ver como un individuo disparaba un arma en su dirección.
Todo parecía ralentizarse durante unos momentos. Nada se movía a una velocidad normal. Slow-motion. Había dejado de respirar. Y solo creyó volver a hacerlo cuando Alma estaba ya en el suelo.

Entonces, incoscientemente, corre hacia ella.
Todos estaba desmoronando alrededor, como si no fuese real. Una pesadilla tal vez.
Ella estaba en el suelo, parpadeando rápidamente, presa de un estado de shock. Se queda de rodillas en el suelo, y la incorpora sobre ella, abrazandola a la vez.
Le besa la frente varias veces, asustada y llorando de puro miedo.

Mi niña, Alma, no me dejes así...

Cuando Paxie me respondió mi atención se centró en ella.

-Si, si... estoy bien...- Dije sin añadir, "y se van a cagar".

Después me preguntó que había pasado, la verdad es que no estaba muy seguro...

-No lo se, esos dos zumbados han secuestrado a Connor porque les había robado no se que mierda, y me han hecho a mi responsable de su puta deuda, no se porque cojones...- Mi enfado volvía a crecer, Alma, Paxie, Alex, todos y todas en peligro, porque esos desgraciados me habían cargado la puta deuda del colgao de Connor.- En fin, las buenas noticias es que nos dan todo el mes para reunir 4000 libras.

Me senté el suelo y fijé mi mirada en Alma, y la iba alternando con Alex que se estaba ocupando de Erica, quizás debería echar una mano a alguien, pero solo estaba hasta los huevos. Así que seguí poniendolos al corriente allí sentado intentando contener la risa, porque la verdad es que me empezaba a parecer tan absurdo que me hacía reír.

-Y si, digo nos dan porque yo soy el nuevo responsable de la deuda, pero si a fin de mes no la pagamos todos nosotros...

Hice un sonido con la garganta y pasé el dedo gordo por la misma en señal de muerte. Después de esto me empecé a reír sin más... la leche vaya... menudo día de mierda...

Me tapo la boca de la pura impresión, confirmando que mi breve vida de traficante de drogas no había acabado allí. Cuando termina de hablar acabo pasándome las manos a la cabeza. ¡Ni siquiera tengo dinero!. Hasta yo sentí ganas de reírme, y sin embargo seguía tan blanca como un muerto y hasta me acababa de poner aun más. Volteo mirando a todos, y como se comenzaron a formar dos grupos en torno a las dos desvanecidas. Se me formó un nudo en la garganta.

Me senté al lado de Dick, pasando un brazo su hombro.

- Pensaremos en algo, tranquilo… - le digo lo mismo que a papá cuando hace años que casi iba a quiebra se preocupada de llegar al fin de mes. Al menos ahora estamos mejor, pero tampoco nos sobra como para conseguir tanto dinero, al contrario, papá y yo tuvimos que mudarnos el mes pasado a una casa aun más pequeña.

Y aunque en un principio me encantó la noticia porque significaba cambiarme de escuela, en momentos como este desearía que no existiera la economía.

Una idea fugaz me cruzó por la cabeza. ¿Y si lo vuelven a buscar pero para terminar el trabajo que dejaron pendiente al huir? ¿O para secuestrarlo igual que al tal Connor?

Me acerco un poco más a él, cuidando de que nadie más que él pueda oírme.

- Si necesitas un lugar para pasar la noche puedes quedarte en mi casa...

No entendía muy bien a aquella chica, en primer lugar ¿porque había salido? y en segundo, ¿se estaba preocupando por mi?, la verdad es que a aquella altura del día, después de la movida de los narcos no me acordaba demasiado de que minutos antes me había enfadado al verla tontear con Nicky. Y lo cierto era que se le daba bien tranquilizarme, parecía saber elegir las palabras correctas...

Me ofreció quedarme en su casa, no entendí muy bien el porqué, pero desde luego si había un sitio en el que no me gustaba estar era mi propia casa, y si había algo que nunca haría era rechazar una invitación de una chica a pasar la noche con ella, así que alcé la mirada, centrándome en sus ojos. Los problemas parecieron menos, ya nos ocuparíamos del dinero, en aquel momento lo único que me importaba era acompañarla a su casa y que pasáramos un buen rato.

-Claro.- Le dije en un susurro mientras comenzaba a sonreír.- Eso estaría bien...

Parecía que al menos el día no sería una auténtica mierda.

Alma por esos momentos eran inconciente de lo que estaba pasando, su vista estaba fija en un punto muerto y sus parpados no dejaban de moverse, tendida en el suelo, con sus manos recogidas, como si hubiera decidido quedarse en esa posición, como si le resultara muy cómoda de pronto. Entretanto, lo segundos seguían pasando, Dick pateaba los tachos de basura, sin controlar su alteración, por su sangre,la droga aún pasaba  y lo hacia mucho más violento e impulsivo, vulnerable al peligro que se cernía sobre él. Lian había llegado hasta ella para hablarle, pero no recibiría respuesta, él solo encontraría el cuerpo de su amiga, porque su conciencia estaba perdida en las telas de su mente desconectada.

Erica se desmayaría y Alexia la atendería, , ya habían pasado casi 30 segundo, cuando Jenna al fin puede llegar donde ella  para levantarla y sujetar la cabeza de su amiga contra su pecho y sus labios sobre su helada frente. Alma seguiría con sus ojos fijos en un punto perdido, hasta que cerró los ojos sin abrirlos más. Ahí Jenna la podría escuchar respirar más agitada, un aliento contenido que soltó y levantó sus brazos para abrazarla y refugiarse en los brazos de Jenna.

-¿ no... no te hizo nada? - preguntó Alma,  levantando su vista, no sabía en que momento había llegado Jenna donde ella, ni Lian, no sabía, pero por lo menos estaban ahí, con ella, abrazó con fuerza a Jenna,  recogiéndose en su regazo, acurrucándose como una niña pequeña contra su pecho  y aún mirando hacia donde se habían ido esos sujetos. No estaban por ningún lado. Se dio cuenta que había tenido un petit mal.

- Richard... Richard ¿dónde está? -se mueve levantando la cabeza, y viendo a Richard siendo consolado por la rubia chica, estaba bien, no le habían disparado y sonrió pasando saliva, estaban en un problema, feo, un gran problema, pero no le habían hecho nada. Se le acercaría, pero esta siendo consolado y contenido por la chica rubia.

- Jenna... - se separa de ella, y toca su cara, verla ahí, cuando le apuntaban, la había dejado sin aliento, y tocó su cara, sus hombros, no estaba herida, y sólo cuando comprobó que estaba bien, se tranquilizó, pero sería difícil, estaba  aún conmocionada y sin fuerzas para ponerse de pie - Lian...¿estas bien? - le preguntó, llamándolo, se preocupaba por sus amigos, pero Jenna vería el hilo de sangre en su cuello, - ay... aún siento la cabeza abombada... no escucho bien...- se tocó la oreja, apretando, sentía calor en su oído.

Poco a poco se iba despertando, y el resto de los allí presentes comenzaban a calmarse más o menos.
Kyllian incluso estaba aparentemente bien, aunque se aproximaban problemas mayores. 4000 libras en un mes, para el regreso de Connor. Aunque todo eso empalidecía al comprobar como Alma regresaba a un estado normal.

Ya pensaremos en algo...

Ella se levantaba, se incorporaba, para comprobar su estado. Lo que más podría preocuparle serían sus lágrimas de miedo, que ahora parecían menos por su sonrisa al ver que ella estaba bien.
La abraza contra sí como si no hubiera mañana, acariciandola, y comprobando que ninguno de aquellos individuos se acercaban de nuevo.

- Estamos bien. Y ellos ya no están. - le besa la frente con calor, con cariño, acariciando su mejilla. - Creo que puedo llevarte en brazos. - mira a su alrededor - ¿Estamos todos bien? ¿Alguien tiene agua? Erica la necesita...

     Sentí que alguien me llamaba. "Nena..." Luego pude abrir un poco los ojos. Delante de mí la visión que se formó fue tomando perfil hasta que era la de mi amiga, Alex. Nadie más estaba cerca.

     Estiré mi mano y le acomodé un mechón dorado tras la oreja. -Obvio que serias tú. Te quiero... lo siento. Me...

     Puse las dos manos en el suelo y me senté. Luego hice un acopio de fuerzas y logré la postura parada. - Alex tengo que irme, voy a tener problemas sino. Además me siento mal... voy a pasar por la...

     Las ganas de vomitar me estrujaron el estómago con tanta fuerza que no quise que nadie viera esto. "La popular, la que está bien de dinero, ahora se vomita su vestido caro... Sus cabellos rojos se manchan... y se ha cortado. Esta loca... eso dirán. Y más... Sal de aquí!"

     Corrí hacia dentro para ir al baño y conservar un poco de la dignidad. -Por favor, déjenme sola. - Pedí entre arcadas y sin decir más, mierda que no podía, dejé que mis piernas me llevarán, bamboleantes, a mejor destino. Daba lástima. Tampoco quería que nadie se apiadara, mierda, sólo quería tener una goma de borrar mágica y desaparecer de la faz de la tierra aunque sea por unas horas...

Érica enseguida volvió en sí. La larga noche, el alcohol y la herida debieron de ser la causa de que su menudo cuerpo pusiera límite a la locura que vivió. Alma también había pasado por lo que parecía una crisis nerviosa, junto a ella, Jenna la atendía. Dick, mientras tanto, sacaba toda su rabia. Junto a él, estaba la groupie, que también había vivido los momentos de tensión.

Yo también te quiero pensó ante la muestra cariño de Érica, pero a Alexia le costaba ser cariñosa. Cuando vio que su amiga parecía sentirse mejor, se levantó para hablar con Dick sobre el asunto.

Connor secuestrado, 4000 libras, un mes.  No podía creerse que aquellos tipos tuvieran a Connor, y que un mes debían de conseguir una gran suma de dinero.

Pero para sorpresa de Alexia, Érica se levantó como si nada le hubiera ocurrido, diciendo frases inconclusas y pidiendo que la dejaran sola, mientras corría de nuevo al interior del instituto.

-Joder Érica, me estoy cansando de tu juego. Llamaré a André para que me recoja si no estás aquí para cuando venga, me largo sin ti. – dijo con tono desafiante. Estaba decidida a no seguirla. Alexia sentía un hambre voraz, tenía el ansia de comer y eso la ponía de mal humor.

-Andy, déjame tu móvil, por favor. – pidió con prisa en la voz.

Marcó el número de su hermano y mientras esperó que respondiera miró a Dick a los ojos.

-Lo arreglaremos – sus labios se movieron sin voz. Su mirada le transmitió la confianza de una amiga.

Así que han secuestrado a Connor y piden dinero. Eeer... no lo entiendo. ¿Por qué tanta preocupación? Que se carguen a Connor y ya está, ya ves qué problema. Además, si como dice Dick, luego le cazan a él por no pagar, tampoco es una gran pérdida. No es como si fuese el fin del mundo. Vaya, que no entiendo la reacción de las chicas: una desmayándose, la otra en el suelo siendo reconfortada por Jenna... Bostezo, porque me empieza a dar el bajón del M y ¿por qué no? me aburro.

- Alguno habéis pensado en... no sé yo, igual es una idea loca y absurda, pero, ¿habéis pensado en llamar a la policía y contárselo? Porque, ¿de dónde coño vais a sacar 4000 en una semana y poco?

Voy hacia Jenna y Alma.

- ¿Puedes caminar Alma? Será mejor que vayáis las dos a tu casa.

Alma levanta la vista y ve esa forma de actuar de Lian, era tan desenfadada, tan desinteresada que la hizo molestarse, Alma aprieta sus labios, ¿acaso no había escuchado que todos la debíamos pagar? aunque no era demasiado descabellado lo que decía pero hacerlo metería en problemas al grupo... esperen ¿estaba pensando en el bienestar de todas esas personas que los habían denigrado y hostigado por tanto tiempo? Debía estar loca o ser demasiado boba. En ese punto, un poco de ambos. Se puso de pie, y apretó el brazo de Jenna.

- esos sujetos me amenazaron a mí... Lian, sabían mi apellido, no sé porqué o cómo, pero lo hicieron, y si ellos no pagan me mataran o me harán algo peor... - indicó a Dick que estaba aún con la chica, sentía como se le erizaba el vello de la nuca al recordar las palabras de ese sujeto, de llevarla a ese lugar para que fuera una de sus putas... - pero sabes, haz lo que quieras - era un reclamo,  y miró a Jenna - puedo caminar, quiero entrar  a la escuela, tampoco podemos irnos, por lo menos, yo no lo haré, tuve suficiente por hoy - tomó la mano de Jenna para llevarla de vuelta a la escuela, si no quería ir con ella, bueno, pero ella volvería a la escuela, aún sentía los zumbidos en su oído, y escuchaba extraño ¿dónde estaba Doug y el resto? ¿acaso nadie más había escuchado el disparo?... Maldito día.

Erica quería marcharse sola, otra locura que cometer.
Aunque por momentos no sabía si era más peligrosa mientras estaba sola o cuando estaba en compañía. Igualmente, podía hacer barbaridades.

Kyllian proponía ir a casa. Podían estar con cierta tranquilidad, y Alma podría tumbarse mientras ella la cuidaba. No era un mal plan, aunque al final ella decidiese volver al instituto.
Así podría distraerse, no sumirse en sus propios pensamientos.

Cuando Alma le toma la mano, ella la toma y le besa el dorso de la misma. Camina junto a ella, asegurandose de que no se mareaba, o que se hundía por todo lo vivido. Pero antes, se gira un momento para hablarle a Kyll.

- Ten cuidando, por favor. - le aconseja, a pesar de que seguramente ignoraría su petición.

Y se abraza a Alma, como si se fuera a esfumar si se despistaba en algún momento.
Las dificultades solo acababan de comenzar.

Disparo. Parálisis. Carrera.

En cuanto oigo aquel gran ruido, en realidad no lo identifico rápidamente. No conozco como suena un disparo. No suena como en las películas, desde luego. Pero lo que sí que noto es como toda la atmósfera de mi alrededor cambia. Es como si alguien hubiera apagado el resto de ruidos, como si todo el aire se detuviese. Entonces recordé las palabras que había oído en algún lado:

Cita:

Entonces me giro y mis ojos buscan los de Nick inmediatamente, el también me buscaba con sus ojos, nos aguantamos la mirada un segundo. Y todos los de la habitación corremos hacia el origen del ruido. *

Cuando llegamos al patio la escena me paraliza. Me giro a mirar a Pax y Jenna que están de pie, frente al hombre que tiene un brazo extendido hacia ellas. Con una pistola.

Sí que era un disparo... pienso horririzado. No me calmo en absoluto al comprobar que no hay nadie herido. Al revés, me pone más nervioso, pues no sé como pueden reaccionar los dos delincuentes.

Por suerte se van... ¿Por suerte?...

Observo todo con perspectiva. La inhibición que había experimentado durante aquella larga noche desaparece absoluta y completamente, como si nunca hubiese habido tal. Vuelvo a retraerme en mi mismo, vuelvo a ser el chico callado y conformista.
Me desplazo un poco del grupo, quedándome detrás de todos. No por miedo, más bien como un método involuntario de interponer algo entre ellos y yo. No intervengo, veo el ataque de ira de Dick y eso me cabrea.

Que mamón - pienso mirando a Dick - si todo esto es por tu puta culpa- Pienso pero no digo nada. No lo diré, algo se ha llevado mi voz.

¿Estáis bien? - me pregunto a mi mismo. No lo hago en alto, por supuesto. Tampoco tiene importancia, todos lo están haciendo...

-¿Dick, que acaba de pasar aquí? - pregunta Pax.

Muy buena pregunta, me digo irradiando odio hacia Dick. Todo el buen rollo que parecía haberse creado entre nosotros desapareció en el momento en el que se piró de la habitación del castigo dejándonos a todos colgados y jodiéndonos. Pero ahora más que eso, le odiaba. Tal vez el resto fuesen imaginaciones mías.

Connor. Connor y deuda. 4000 libras. Connor, deuda y cuatro mil libras.
Todas esas palabras revuelan en mi cabeza durante un rato mientras sucede todo, dichas por Dick me perforan cada neurona.

¿Cómo que "nos dan todo el mes"? Será que "te dan" - pienso, pero de nuevo, no digo nada. Y encima se ríe... Lo último. Imbécil.

Me siento algo culpable por no atender a ninguno de los "caídos". Pero estoy paralizado, no solo por los nervios o el pavor. Si no que también por mi personalidad. Cuando intento acercarme un poco más al asunto, lo único que consigo es que mi cerebro tome decisiones por si mismo, moviéndome ligeramente a la derecha, quedando algo más oculto por el grueso del grupo. A un metro hacia atrás de Nick... Justo detrás de Nick...
Justo en ese momento Erica pasa corriendo por mi lado, parece enferma. Seguro que lo está. Todos ellos están enfermos. Los observo ligeramente reflexiono (todo lo reflexivo que la situación me deja estar) Todos enfermos de drogas y pasotismo. -Me digo, pero desecho la idea al instante, no es momento de moralismos.

Entonces parece como que nadie nota mi ausencia mental. Mi ausencia existencial, mis diferencias con ellos. Alexia se acerca a mi, saltándose ese muro imaginario, esa distancia que intentando poner entre la situación y yo. Entre ellos y yo. Me pide el móvil. Se lo extiendo sin hablar, sin mirarla. No me importa para lo que lo use, que se lo quede si lo quiere.

Trago saliva, pero duele. Tengo la boca y la garganta tan seca que es como si me hubiese tragado un terrón de azúcar entero. Cierro los ojos con fuerza y los aprieto, aún con las manos extendidas en los costados. Entonces noto lo verdaderamente cansado que esto. Me miro las manos y me las veo sucias, llenas de pintura. Noto como aún voy sin camisa, la fría brisa de la mañana me pone el poco vello del pecho de punta. Mientras todo trascurre (demasiado lentamente) me pongo a deshacer el nudo con el que tengo atada la camisa al cinturón del pantalón.

Termino de abrocharme la camisa mientras Kyllian habla. Entonces detengo todos mis pensamientos y sigo reflexionado. El hecho de estar de acuerdo con las palabras de ese inestable, ese tipo tan estúpido como había demostrado ser (al igual que Dick, dos monstruosos egoístas y amargados, iguales, pero cada uno a su estilo), me doy cuenta que estar de acuerdo con el es, tal vez es muestra de que no estoy procesando la situación de la manera más cuerda. Retengo mis palabras, en las que iba a decir que me desentendía del tema y, al igual que había hecho, que llamasen a la policía, que no tenía ni idea de dónde iban a sacar ese dineral.

Sin embargo digo.
Me voy a casa. volver a abrir la boca para hablar me crea un gran dolor, en el corazón y en la mandíbula. Había estado apretando los dientes con mucha fuerza. No sé que pasa. No sé quién le debe nada a quién, ni quién ha sido amenazado por quién. Sólo sé que me voy y mañana... no termino la frase. Tampoco tengo claro si me están escuchando.

Mañana ya veremos termino en un susurro poco audible. Es una manera de decirme a mismo que ya tomaría la decisión al respecto más tarde. Descansado. Miro a Pax, no sé porque lo hago pero involuntariamente la miro, era la único de con lo que me había relacionado que me importaba un poco, la única, junto a Nick, que sabía que en serio se había preocupado por mi. El labio inferior me tiembla un poco y aprieto la boca de nuevo con fuerza, no quiero romper a llorar.

Me gustaría acercarme a ella y preguntarle que como está, que que le ha pasado, decirle que espero que esté bien. Pero soy incapaz. Mi organismo me lo impide.

Busco de nuevo la mirada de Nick, se había volteado para mirarme cuando me puse a hablar estaba empezando a encontarme un poco mal, psíquica y físicamente. Alzo ligeramente las cejas un par de veces cuando nuestras miradas conectan, mi mente le pregunta a gritos ¿Vas a venir al final conmigo? aunque no digo nada porque hay mucho silencio tras mis palabras, espero que sea capaz de entenderme...

Pintaba, molesto un poco por estar con el zumbado de Kyllian pero pintaba, me concentraba en la creación de Paxie quien había salido de la sala probablemente en la búsqueda de Dick. Tuve ese mal presentimiento, ese dolor raro en el oído izquierdo que por cosas del destino o simplemente respuesta del cuerpo ante una situación de peligro sentía cada vez que presentía que algo malo iba a pasar. Me pasa comúnmente desde que conocía a Dick, casi que siempre que estaba con el se me venía ese curioso dolor. Y ahí estaba, solté la brocha y se escuchó el detonante...

La brocha con pintura caía como en cámara lenta, yo mientras tanto crucé la mirada con Alexia quien también me miró, preocupada, con inestabilidad. No sabía muy bien que era lo que sucedía, pero estaba casi que seguro que ese, ese era el sonido de un disparo.

¡Mierda Richard!. ¡Alma!. ¡Pax!.

Pensé en todos al instante, yo sabía que estaban juntos; Dick y sus dos chicas.

Todos corrieron al instante, siempre duraba menos en sentir esa respuesta instantánea del cuerpo de corre pero era por causa de la decisión de mi cerebro por tomar el control frente a la situación.

Miré al lado, donde estaba Andy, lo observe no mas, él solía tener el mismo nivel de respuesta que yo, mas de la cabeza que le instinto o del corazón, lo sabía por su modo de ser callado y analítico.

Fui el ultimo en salir de la sala, mi corazón comenzó a latir de una manera incontrolable, sentía como si se fuera a salir de su cavidad, como si el momento y la adrenalina lograran dominar mis sentidos, mi mente, mi ser. ¿Qué sucedió? ¿¡Dick!?. El pasillo se volvía mas largo de lo que era. 

Y fue cuando toda la escena empeoro con un Dick siendo sometido por un hombre grande, una Alma en la misma posición que el anterior y Pax casi que con los ojos entrecerrados. Miré hacia el suelo donde se encontraba un poco de polvo. La bala no había chocado en el cuerpo de ninguno sino que se había golpeado de lleno con el asfalto. La sensación de peligro y la atmósfera de mierda y pánico eran las que dominaban el lugar, aún así me mantuve calmado mirando todo fijamente, con los ojos mas abiertos, tratando de recordar todo lo que pudiera de esas personas... su voz, su aspecto, sus movimientos reducidos por el momento, la camioneta en la que se iban, absolutamente todo sobre ellos. Luego fue cuando ese estado cambio puesto que Erica que se encontraba adelante mió cayó al suelo desmayada.

Debió haber sido demasiado, una sobrecarga de cosas, su cuerpo no soportó mas y esta es la respuesta natural. Pensé ante el suceso. De inmediato va Alexia a socorrerla, al mismo momento en que Alma es atendida por Jenna, Dick comienza a desbordar su irá y a hablar con una Pax aún en shock y Andy y Kyllian se mantenían externos a la situación, una que sentían que no les tocaba.

La cosa era mas compleja de lo que parecía. Escuché con detenimiento a todos y cada uno de ellos pero sobre todo a Dick quien a su manera explicaba lo sucedido. La situación no se detendría sino lográbamos reunir ese dinero, no podíamos mantenernos externos de eso, no cuando ya eramos parte del asunto. Aún así Kyllian y Andy manifestaron su inconformidad con la situación y los entendía, me sentía en una situación desbordante entre la espada y la pared... 

¡Deja de pensar!. Me dije.

- Yo también me voy. Dije dando media vuelta y siguiendo a Andy, sin mirar a nadie, sin ver la reacción de nadie. Saqué mi celular al instante mientras me dirigía de nuevo al salón por mi chaqueta junto con Andy quien iba a mi lado por el pasillo. Busqué dentro de mis contactos, ahí estaba el número...

Erica Johnson

Definitivamente tenemos que hablar, no mas peros. 

Posiblemente mañana pase por tu casa, necesito llegar ocn la misma camisa a mi casa.

Está tranquila... un abrazo grande. Nicolas.

Escribí el mensaje para luego buscar dentro de mis grupos de conversación interna vía celular a Dick. Abrí el chat y escribí...

Estaré con Andy, no puedo llegar a mi casa. Sabes siempre que cuentas conmigo hermano. 

No será el primer problema que no podamos solucionar. 

Pasa por la casa si quieres. Cuida mucho a la Rubia. Nicolas.

El resto probablemente estarían bien por lo que continué caminando, tomé mi chaqueta y salí junto a Andy de la escuela.

- FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO -