Partida Rol por web

Recoges la Colt sin excesivo problema, en realidad lo más difícil, cómo ya ha quedado demostrado, es acertar debido a sus rápidos movimientos.
Quizá lo más conveniente sería distraerle de algún modo, la pregunta sería cómo...

Miras a tu alrededor todo lo atento que tus sentidos te permiten hasta que al cabo de poco vuelve a mostrarse y ríe divertida, de forma siniestra a la par que burlona.
Esta vez se encuentra en el lado opuesto del pasillo, por donde habíais venido vosotros, así que si te empuja de cara puedes acabar cayendo encima de Dean.
Se coge la falda con ambas manos y empieza a canturrear por lo bajo una canción infantil meciéndose un poco de lado a lado, con un deje de inocencia que debido a su aspecto resulta escalofriante.

Piensa joder piensa...tiene que haber alguna forma de sorprenderla...o de engañarla...

- Bueno pequeña creo que quieres jugar ¿no?- le digo con voz burlona

La miro fijamente y sonrio.

- Tengo una pregunta que hacerte pequeñaja...¿reconoces esto?

Le muestro el colgante de Ed. Solo quiero saber si fue ella la hija de puta que lo mató, entonces fijo que no me tiembla el pulso.

La "niña" se detiene un momento para observar bien el colgante que pende de tu cuello, entrecerrando un poco los ojos para verlo mejor hasta que sonríe satisfecha.
-Me suena... ¿es de algún amigo tuyo que eh matado?- pregunta de lo más divertida con una risa mientras distingues el ruido que produce Dean en el piso de abajo moviéndose y quizá incorporándose... Pero sabes que aunque consiguiera llegar hasta aquí no tiene más armas.

La niña diabólica, y nunca mejor dicho, empieza a andar hacia ti lentamente, se nota que no el das miedo y está muy segura de sí misma, eso puede ser un fallo para ella si se confía.

Dejo que se acerque lentamente. Intento mostrar algo de miedo, como si dudara en echar a correr. Es importante que siga acercandose así que le doy algo de conversación.

- Era de un buen amigo...

Veo que sigue acercándose, parece no tenerme miedo.

Mejor...tiene que estar muy cerca para que demuestre que soy el pistolero mas rápido de todo Alaska...

A cada paso que da hacia mi tengo más ganas de dispararle; pero no lo hago. Aún no.

Otro pasito más...otro...otro más y estarás lo suficientemente cerca para que te mande al infierno...

Me preparo para actuar en cuanto vea el momento oportuno.

Se acerca más a ti con esa sonrisa burlona y socarrona, apenas está a un metro de distancia cuando empieza a estirar el brazo hacia ti y entonces... es el momento, desenfundas rápido y aprietas el gatillo impactándole en el pecho.

Su cuerpo se sacude con violencia y mira dónde ha quedado la bala incrustada. Su imagen empieza a mostrarse borrosa y tintinear antes de que abra la boca gritando aguda y estridentemente de forma inhumana, probablemente se oiga incluso en el exterior y a ti te deja algo sordo por unos segundos.
Se desploma y cuando toca el suelo se evapora en humo grisáceo que se dispersa y desaparece progresivamente en el aire.
Te quedas algo encogido con las orejas pitando molestamente, pero lo importante en estos momentos es que has conseguido acabar con ella.

Por el fondo del pasillo se acerca Dean, cojeando y disimulando algún que otro quejido que no oyes. Mira la bala que ha quedado humeante y ennegrecida en el suelo y te sonríe ayudándote a levantar mientras mueve la boca. ¿Está hablando..?

Actuo por instinto, y le disparo al maldito demonio. Se acabó...por fin he vengado al que mató a Ed...un demonio menos en el mundo.

Dean se acerca a ayudarme a levantarme pero ni siquiera oigo si habla, estoy absorto en mis pensamientos y la verdad es que solo deseo salir de ese maldito pueblo y en parte regresar a Alaska...ver a la familia que me queda...

Bien Ed...creo que por fin he hecho algo de mi vida...he acabado con un demonio...creo que estrás orgulloso...

Me giro hacia Dean y le pregunto:

- ¿Crees que está muerta?

La chica va con un paso acelerado hacia el vehículo, le dan miedo los bichos esos y no quiere encontrarse en su camino con ninguno, además le a prometido a Dean que cuidaría de su hermano.

No solo no se usarlas, es que nunca he visto una de verdad... - contesta a Jack - y por lo que me pareció ver antes, tu tampoco sabes usarla, ¿no? - la chica espera equivocarse pero sabía que no era así - bueno con suerte no tendremos que usarla y sería mejor, porque así no malgastamos las balas.

Al llegar al coche y ver a Sam echado en el asiento sin moverse, un miedo incluso peor que el notado con la gran langosta recorre su cuerpo y se aloja en el estomago. Se sienta en el asiento del copiloto mirando como Jack hace su trabajo, o lo que puede. Vamos Sammy, no puedes dejarme sola ahora... eres el único que puede salvarnos a Jack y a mi piensa mientras se acomoda en el asiento, colocándose de rodillas sobre el asiento y con sus manos en el apoya cabezas.

-La teoría es que sólo hay que apretar el gatillo, pero la puntería y el retroceso son otro cantar...- mira alrededor ceñudo antes de subir al Impala, incorporando un poco a Sam para caber junto a él, inspecionándole detenidamente hasta encontrar el pinchazo en cuestión en la nuca, el cuál parece algo infectado, con pus y sangre acumulada. Ofrece un aspecto bastante desagradable sin duda alguna...

Jack comprueba el pulso unos segundos y el ritmo de la respiración, asiente secándose un poco el sudor y le deja de lado para cortar la herida dejando salir la pus y la sustancia pegajosa que sale de ahí, vendándolo cuidadosamente para después machacar unas pastillas con agua hasta que se deshacen completamente.
-Es la cura más chapucera que he tenido que hacer nunca...- comenta frustrado mientras succiona la mezcla con una jeringuilla y lo inyecta en el propio cuello de Sam.

Cuando termina se oye un grito estridente y agudo de niña desde el interior de la escuela, en realidad es tan exagerado que resulta antinatural pero tal cuál empieza, acaba. Y la niebla se dispersa gradualmente...
Al cabo de poco Dean y David salen del edificio acercándose al coche.

-Sí, he visto morir a varios de estos y ése grito no fue por simple dolor- asiento convencido y le sonrío amistosamente, empezando a caminar alejándome por el pasillo y bajando las escaleras hasta la primera planta, seguido de cerca por David.
Salimos al exterior y descubrimos con alivio que la niebla empieza a dispersarse y desaparecer gradualmente, dejando ver con mayor claridad lo que nos rodea y espero que haciendo desaparecer a esos insectos tan desagradables.

Distingo a Jack y Sophía dentro del Impala, así que me dirijo hacia allá para comprobar cómo va la cura de mi hermano

Miro al coche y solo tengo fuerzas para decir:

- Ya se terminó...vayamos a un sitio tranquilo donde podamos descansar...

Miro para Sam y me intereso por su estado:

- ¿Qué tal está?

La pierna empieza a dolerme de nuevo y esta vez un poco más que antes; el esfuerzo que hice al moverme no creo que le sentara bien.

En cuanto pueda me tomo unas largas vacaciones...ahora que la cabrona que mató a Ed está muerta ya no tengo que seguir cazando sin parar...

-Creo que se pondrá bien, si ha sobrevivido hasta ahora... Le he inyectado una pequeña mezcla que debería ayudarle a limpiar el sistema pero será mejor llevarle a algún hospital- mira a David y Dean, pero a parte de algunas magulladuras y mostrarse ambos cojeando no parece que tengan heridas de gravedad así que sonríe con alivio.

-Será mejor que suba a mi coche y me sigáis...- sale del asiento trasero dejando a Sam sentado en él y sube a su todoterreno mientras Dean se sienta al volante y guiña el ojo cómplicemente a Sophía, esperando a que David tome asiento en el Impala o en el coche de Jack antes de arrancar.

Voy hacia el Impala y me siento en el asiento del copiloto. Miro a Dean y le digo:

- Bueno Dean acércame a mi coche y luego os sigo hacia el hospital...quiero ver si mi pequeño está en perfecto estado...

Espero mientras Dean enciende el coche y pienso en Liz.

El coche estaba lleno de armas será mejor que lo hagamos desaparecer antes de que la gente vuelva...si no la policía empezará a hacer demasiadas preguntas...

Veo que Sophia se me ha adelantado asi que me siento en el todoterreno con Jack.

La chica mira como ambos salen victoriosos del colegio - ¿qué ha sido eso? - pregunta a los chicos - parecía una niña... - Sophía no estaba segura de querer saber el final de la historia pero por el momento estaba feliz con el resultado, aunque... Liz ella no tenía que haber muerto ahí pensó entristeciendo los rasgos hasta casi soltar unas lágrimas, tanto no llegó a odiarla como para desearle la muerte.

David subió con Jack y Dean se puso al volante de su querido coche - ¿cómo estás? - pregunta al mayor de los hermanos viendo por el espejo retrovisor a Sam, en el asiento trasero - espero que él se recupere, ¿por qué está así? - Sophía no entendía nada, ¿por qué Liz estaba muerta? ¿por qué Sam estaba así? ¿por qué David y Dean sí que salvaron el pueblo? Tantas preguntas y todas en silencio, lo único que importaba es que no estaban muertos - me alegro de que estés aquí - dice la chica para después recostarse un poco sobre el asiento y mirar en silencio a su "nuevo amor".

-Hemos conseguido destruir al último demonio, al menos el que manejaba todo el rollo de la niebla... Para ser exactos fue David pero eso sólo es un detalle- me encojo de hombros riendo por lo bajo y arranco siguiendo al todoterreno de Jack.
-Estoy bien, sólo me duele un poco la espalda... Caerse por un agujero al piso de abajo no es muy agradable, ¿sabes? Pero nada que no cure un poco de descanso- miro de reojo el espejo retrovisor central, a Sammy.

-Le picó uno de esos insectos desagradables, lo normal es que estuviera muerto pero ahí sigue, luchando interiormente... Siempre supe que es especial. No se te ocurra decírselo- le dedico una sonrisa radiante a Sophía y nos alejamos de la ciudad y de la maldita niebla. Al fin...

Ambos coches se alejan al fin de Silver Hill, con la niebla bastante disipad ay sin ningún tipo de interrupción de monstruos o insectos.
Conducís largo rato por una de las interestatales hasta la ciudad más próxima, dónde podrán atender cómo es debido a Sam, que por algún motivo ha sobrevivido a la picadura de esos extraños insectos... Por desgracia la mayoría de habitantes del pueblo no han tenido tanta "suerte".

Sin duda alguna después de esto os mereceréis un buen descanso, pero habéis ganado nuevos aliados y la batalla continuará...