Partida Rol por web

Al salir de la habitación no hay nadie sino unos cuantos vampiros limpiando y arreglando aún.

Me dirigo a la salida, doy una ultima mirada a la habitación y salgo a la calle

En la habitación ya no queda mas nada que mirar... lo que no hayas descubierto de seguro desaparece pues aún los tremere haran nuevas revisiones del sitio.

Al salir te das cuenta de que te encuentras en una calle solitaria, muy muy larga. El sitio de donde sales es una casa algo vieja. En la zona Alta de Caracas. Tal vez no te acuerdas de ayer debido a que todo estaba muy oscuro; pero estás en una zona que, te dijo quien manejaba, se llama Bello Monte. (Una de las casa cerca de La concha acústica)

Meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y camino hasta la avenida, allí busco un taxi y le pido que me lleven a algun local de vida nocturna de la ciudad

Se le llevará al Molino entonces... es el mejor lugar - Dice una voz toda agorgojada...

Las cosas se mantenían calmadas en la capilla. Cuando llegaron ya todo había sido arreglado; claro, ya eran las 2:30 am.

Caracas, incluso en las noches, era desastrosa. Una colisión en la autopista principal había hecho del tráfico una tortura. El tiempo en el que estuvieron en el taxi casi no hablaron. Carlos se mantuvo leyendo el libro y tú, Mael, estabas bastante distraido para tu forma común de ser.

Dentro de la capilla ya muchos habían vuelto a sus labores normales. Otros tantos se habían avocado a mejorar la seguridad. Podían ver como varios homñunculos se ocultaban en los sitios mas recónditos. CUando cruzaron la puerta principal, por dentro el sitio parecía todo un palacio; incluso para ti Mael, que ya habias estado aqui, te parecía algo totalmente nuevo.

El pasillo se extendia varios metros, como de costumbre; pero de sus paredes ahora colgaban cuadros totalmente negros. En el piso, una alfombra enorme lo cubría en toda su extensión. Los candelabros habían sido reemplazados. Las paredes ya no tenían las grietas. Te miraron de manera extraña cuando llegaste con el libro, pero al parecer ya ninguno hacía mención de él.

Carlos, estabas en un sitio nuevo. Tu mamá siempre te habia dicho que fueras educado en casa ajena. No soltabas el libro pero te comportabas... aun no conocias al dueño del edificio

Carlos entró en aquel lugar desconocido para él en muchos sentidos y...alucinó. Los ojos se le abrieron como platos y se quedó con la boca abierta ante tanto lujo. Aquel sitio era bastante más ostentoso que cualquier otro en donde Carlos hubiera estado. Rapidamente vinieron a su mente los recuerdos de las palabras de su mamá sobre el ser educado y un buen invitado. Se acordó entonces de que debía cerrar la boca, pero aquel sitio le intimidaba, asi que se escondió en la medida que pudo detras de Mael para que se le viera lo menos posible y tiró a este de la ropa para llamar su atención.

¿Qué sitio es este Mael? ¿Que haremos aquí?

Tranquilo Carlos, esta es la casa de unos amigos, sabes? el libro que llevas encima, pertenece a esta biblioteca, tu amigo lo tomo de aqui, si te gustan los libros como creo que te gustan, aqui encontraras muchos de ellos, pero quiero que conozcas a una persona primero, no tengas miedo, nadie te hara daño. una vez dentro de la casa, me quedo maravillado ante la raídez con que se hicieron las reparaciones, realmente Irene sabe como cuidar nuestra casa; busco por la casa a Irene para presentarle a Carlos.

Cruzan el pasillo principal, directo a una puerta doble al final. La cruzaste y entraste en su oficina

Irene se encontraba ausente, pero a los minutos llega. Te mira y luego mira Carlos - ¿Quien es ese? - Lo mira de arriba a abajo y se da cuenta - ¿Y que hace él con mi libro? - Se acerca y lo mira, con rostro serio - Dame acá ese libro Vástago. Eso no te pertenece

Se puede sentir en su mirada la molestia. No es costumbre traer forasteros a la capilla; menos cuando ha habido un ataque, menos alguien que no pertenece a ella - Mael, ¿por que lo has traido? ¿Y que hace él con el libro? Dile que lo entregue o no saldrá vivo de aquí...

Necesitaba traer el libro hasta aca, y pense que Carlos seria de ayuda, al parecer le dieron el libro a él, la pregunta que creo nos interesa a ambos responder es ¿quien?, como te daras cuenta, no es alguien muy agil mentalmente, vamos que tiene una mente bastante especial...intento hacer un gesto con mi rostro que de a entender que esta loco como una cabra...supongo que alguno de la casa podra sacar algo de información que nos sea util...

Carlos se asustó ante la mirada de aquella mujer que le miraba mal, además quería su libro, le daba medio. Carlos utilizó a Mael como escudo mientras huia de aquella mirada cada vez más encogido. Al final acabó acuclillado detras de Mael, sugetando el libro con una mano y con la otra agarrandose a las ropas del que lo había llevado allí.

Mael ¿Quién es esta señora? Tiene cara de querer hacerme daño ¿Por qué? Yo no le he hecho nada. Además quiere el libro...yo se lo daría, pero no es mio ¿Y si viene aquel señor y me lo pide?

Carlos, ella es Irene, y es la dueña del libro, el señor que te lo dio se lo robo de su biblioteca, te gustan los libros, ¿no es cierto? aqui hay una biblioteca enorme, quizas irene te deje ver sus libros un rato, pero necesitamos tu ayuda, tu eres el unico que ha visto al señor misterioso...esto ultimo lo digo mientras coloco mi brazo cerca de carlos, un pequeño gesto, muy sutil que busca demostrarle a carlos que lo estoy protegiendo, al mismo tiempo mis ojos estan en los de irene, esperando que entienda lo importante que resulta carlos y que seria un error lastimarlo

Carlos miró un momento a Mael. El gesto protector lo tranquilizó.

Vale, os ayudaré en lo que pueda...quiero ver libros, ¿Teneis con ilustraciones? ¿Ilustraciones de dragones? Me gustan los dragones.

Irene mira a Mael con irritación; estaba realmente molesta por el irrespeto que había hecho Mael a la Capilla al llevar a un vampiro diferente sin permiso - Entréganos el libro trastornado; nadie te dio permiso de tener eso. ¡SEGURIDAD! - dijo en voz alta, mientras afuera empezaban a escucharse pasos hacia la habitación

La oficina se vio irrumpida por 6 hombres vestidos totalmente de negro, con trajes formales y teniendo una pistola cada uno en su mano derecha. Parecían ser el mismo hombre multiplicado, incluso llegaban a moverse de la misma manera al mismo tiempo, pero la presencia vampírica era innegable en cada uno de ellos. Rodearon a Carlos y uno de ellos tomó el manual con una mano, sin jalar, solo sosteniéndolo. Miró a Carlos a los ojos y le dijo en un tono de voz grave, bastante serio - Dame el libro... antes de que las cosas terminen mal... - Algo de lo que podian percatarse facilmente es de que hablaban en serio

MIentras tanto los otros hombres mantenían sus armas cargadas, preparados para cualquier movimiento en falso.

Carlos miró a aquellos hombres con cara de conejito siendo deslumbrado por los faros de un coche. Se quedó totalmente paralizado y cuando le pidieron el libro, miró un momento al hombre que se lo cogía sin comprender, pero no hizó ningún esfuerzo por sujetar el libro. Simplemente se quedó en la misma posición, sin moverse.

No hace falta la violencia Irene, no voy a decirte como dirigir tu casa, pero lo cierto es que en menos tiempo del que te tomo a tí conseguir una pista, he recuperado el libro, aqui esta, ¿no es así?, y este loco es el unico Vampiro que puede darnos información, de quien te recuerdo te ha ofendido mucho más que yo, al entrar a tu casa llevarse un libro y dejar a todos como unos lelos mirando para el techo, así que si te interesa atrapar al Vampiro que fue capaz de entrar a la casa deberias ser mas sutil en tú trato.

En el rostro de la tremere podías ver como el odio hacia ti se acumulaba; era claro que odiaba el que le echaran en cara lo errada que podía estar en sus acciones - Mira muchacho insolente, conmigo nadie se juega de esa manera - Se acercó a ti, Mael, y levantó su mano con dirección a la puerta - Vete de aquí, este no es tu problema. Allá tú si de verdad crees que esto funciona así de facil. Conozco a los de su calaña - dice refiriéndose a Carlos - Te pueden engañar sin que siquiera te des cuenta. Ve si maduras y te das cuenta del peligro que puede significar tener a uno como él entre nosotros

El hombre que había tomado el libro no deseaba hacerle daño al sujeto, solo hizo un pequeño jalón para tomar el libro, el cual terminó en sus manosy con él una especie de atracción de todos los presentes pro él. Irene observó el fenómeno y miró a Carlos - que le has hecho a ese libro? que magia trastornada le has puesto? habla sabandija!

Carlos seguía en la misma posición, incluso mantenía los brazos como si sujetara el libro, se mecía ligeramente sobre si mismo. Cuando Irene le habló, alzó ligeramente la cabeza y la ladeo de un modo bastante siniestro y mirando a la Tremere con los ojos muy abiertos dijo:

Yo no le he hecho nada al libro. Habrá sido el señor extraño que me trajo hacia la ciudad. Pero me alegro que ahora el libro no le funcione, porque usted es una señora mala y se lo tiene merecido por gritarme, y apuntarme con pistolas, e insultarme, y llamarme sabandija. Y cuando el tipo raro vuelva a contactar conmigo le diré que el libro me lo quitó una señora fea y mala.

Todo esto dijo Carlos con un tono neutro y sin mudar de expresión. Cuando terminó de hablar volvió a la posición anterior.

Mael ya estaba harto de la obstinacion de Irene, sentia su odio, pero no le importaba, el tambien la odiaba cosa que no era nada dificil teniendo en cuenta la actitud con que lo trataba ella, su misión era recuperar el libro y eso habia hecho, quedaba el asunto de Carlos, quizas llevarlo hasta la casa no habia sido lo más prudente, pero discutir con un loco en público tampoco lo hubiese sido, confiaba en que como él, Irene pudiera manipularlo y conseguir información...Mujeres... no importa si son Vampiros o no, siempre buscan complicar todo...Mael observaba el dedo de Irene Señalando la Salida cuando fue perturbado por algo y voltio a mirar lo que acababa de suceder....Mael no dira nada, esperara para ver que hara Irene.