Partida Rol por web

Es un día claro y fresco de verano, pues ya se acerca el otoño.
Empieza a ponerse el sol en la gran metrópolis de Tokyo, y más concretamente en la Universidad Minato.

Tras terminar las clases, os dirigís al gimnasio de la universidad, unos con la intención de entrenar en el club de Kickboxing, y Saraya preparada para dar las clases de baile que imparte aquí.

El caso es que llegáis frente a la puerta del gimnasio, y hay varias personas esperando. Reconocéis a la mayoría, son alumnos de uno u otro club.
Hay bastante incertidumbre flotando en el ambiente, caras de preocupación y ya sea preguntando o probando directamente descubrís que las puertas del gimnasio están cerradas a cal y canto.
Algo extraño pues a estas horas deberían estar abiertas.

Un par de alumnas se marchan hacia conserjería, mientras os preguntáis qué hacer.

  Las clases estaban resultando un tanto mas aburridas de costumbres ...  ¿sera que el tema ya me lo sabia? o ¿que el profesor estaba un poco mas lento de costumbre?, sea como sea, no le podía agarrar su ritmo Hoy .... y como todo el mundo a mi alrededor se limitaba a tomar apuntes de lo que estaba hablando el profesor, solo me queda anotar un par de palabras hasta que la clase concluyera... ademas, tampoco tenia muchas cosas que hacer fuera de esta...

  Pasando al baño para lavarme un poco la cara, me dispongo a salir al gimnasio, el Club tenia practica esta tarde que comparado con mis demás planes, era lo mas interesante que hacer.

 cuando por fin llego el lugar, estaba abarrotado de gente, pero no por que estuviera lleno, si no por que nadie podía entrar, las puertas estaban totalmente cerradas y por mas esfuerzo que se le diera, estas no querían ceder. Buscando un poco, doy con mi el capitán del Club de KickBoxing el cual mostraba saber casi lo mismo o menos que yo.

- buenas tardes capitán- dando una rápida reverencia- ¿ se le ocurre quien fue el gracioso detrás de esto ?, digo, alguien tuvo que haber notado cuando las cerraron que para eso es un sitio abierto y donde la gente esta transitando de un lado para el otro.-digo en un tono un poco mas tranquilo, todos mostraban un rostro de preocupación, pero meter mas leña al fuego no iba a que esto se solucionara mas rápido.

mientras miraba por los alrededores se pude ver como sérgio también se daba unas vueltas por el sitio ... aunque compartimos pieza y unas cuantas clases, no habíamos tenido una conversación de verdad que no sea un par de "hola", "Sup" ó "¿que tal la tarde?"... a lo que solo le hago una señal de saludo con la mano buscando que se acercara ... A lo mejor sabe algo mas que yo... 

Hoy era un día normal, y bueno, caminaba hacia el gimnasio para tratar de mantenerme en forma entre otros a la vez que tenía mi móvil sacado, jugando a uno de los muchos videojuegos que tenía descargados. Deseaba bastante en vez de ir al gimnasio irme a jugar videojuegos, pero no podía mantenerme bien de forma exactamente si me dedicaba a jugar todo el rato... Aparte, mis "capacidades" eran más bien para evitar problemas, y si no podía evitarlos poder curarme las heridas. No es que fuera algo que me terminara de gustar, pero tampoco es que me gustaba el pasar a tener que luchar para defenderme... Sacudí la cabeza mientras pasaba a hacer un toque al móvil para que en el juego se admitieran los comandos y así ganar la partida.

Lo que no esperaba era encontrarme con el gimnasio cerrado... - Bueno, ¿ahora que hago? - Dije para mi mismo, mientras pasaba a revisar mi móvil en chequeo de batería y demás. Todavía me quedaba, y bueno... Suponía que quizás pudiera dirigirme hacia mi casa o ver si había algún club de videojuegos. Si no... comprobar quizás si podría llegar a fundarlo. No iba a dedicarme a las cosas físicas a menos que fuera para mantenerme en forma o algo así.

Por si acaso, empecé a navegar en la net desde mi móvil, en busca de alguna posible noticia de la universidad, o si había algo del gimnasio en sí. A lo mejor también había otras noticias útiles o interesantes que hicieran plantearme no irme a casa antes hoy. 

Después de clases decidí ir al gimnasio para entrenar un poco, era lo único que podía hacer que no necesite hablar mucho y eso me beneficiaba ya que no conozco mucho el idioma pero puedo medio comunicarme en ingles. Así que me puse mis audífonos y me fui en dirección al gimnasio. Pero para mi sorpresa estaban las puertas cerradas.- Soo....- Dije quitándome un audífono del oído y mirando a todas partes. "¿Quien habrá hecho esto? y más importante ¿Por qué?". Decidí caminar un poco para intentar averiguar quien habrá cerrado las puertas.

Después de un rato caminando e intentando preguntar por el gimnasio me encontré con Isaac, me saludo y me acerque a él.- Hey, ¿Você sabe o.... Sorry.- Aveces se me olvida que no todos saben portugués.- ¿Do you know what happened?.- Le pregunte, tal vez con él pueda preguntarle a un par de personas. 

Llego a la puerta del gimnasio, algunos de sus alumnos le preguntaban enfadados y otros le informaban de que estaba cerrado -¿cerrado? si tenemos clase ahora, debe ser un mal entendido- miro hacia todos lados viendo quien podía proporcionarles una llave, o una explicación al menos, mientras tanto los chicos, o mas bien chicas, se empezaban a impacientar -venga chicas tranquilas- intentaba calmar los ánimos de aquella situación.

Os preguntabais qué demonios podía estar bloqueando la puerta.

Yoshito, el capitán del club de kickboxing miró a Isaac.

El capitán era un tipo bajito pero que tenía muy mala leche y era muy estoico en cuanto a su entrenamiento.

Llevaba la cabeza rapada para más comodidad.

Se han cargado el cerrojo, las llaves no van...

Dijo, sin poder girar las llaves que tenía en las manos.

La mayoría de alumnos empezaron a marcharse. Para algunos era una oportunidad de escaquearse, y para otros estar ahí de pie esperando les ponía de los nervios.

Quedasteis los cuatro, además de Yoshito y una de las alumnas de Saraya, llamada Natsumi.

Natsumi acababa de llegar a la universidad y a Tokyo realmente, por lo que sabía Saraya venía de alguna zona rural de Japón.

Puesto que era siempre muy bien educada y hermosa, tenía multitud de pretendientes, pero no tenías constancia de que saliera con nadie.

Yoshito miró a Isaac y Sérgio, visiblemente impaciente.

En ese preciso momento, creísteis escuchar un grito ahogado proveniente del interior.

Me extraño mucho que alguien haya dañado la cerradura del gimnasio, las misma preguntas me invadían la cabeza "¿Quien? y ¿Por qué?", Definitivamente no entendía nada de porque alguien haría tal cosa, lo que más me cuadra es una broma de un alumno que solo quiera molestar, pero no creo que alguien quiera ver al capitán furioso porque no le haría ninguna gracia esa "broma". 

Iba a irme pero se escucho el grito dentro del gimnasio que me dejo aun más confundido, ¿Como alguien termino encerrado dentro del gimnasio?. Pero no tenia tiempo para preguntarme que sucedió, una persona estaba encerrada y necesitaba ayuda así que intente volver a abrir la puerta pero no obtuve ningún resultado.- Maldição.- Susurre al no poder abrir la puerta.- ¡Alejate de la puerta!.- Grite para quien quiera que sea que este dentro y me prepare para patear la puerta e intentar abrirla. 

  i have no idea what's happening here...- le respondo a Sérgio, después de todo pareciera que no llevaba mas tiempo que yo en el sitio. Después de un par de segundos rodando sin resultados el pomo del gimnasio el capitán Yoshito se digna a contestar mi pregunta ... no ahí que ser demasiado despierto para notar que no le esta agradando nada la broma del gimnasio...

   El tiempo paso y el lugar quedo cada vez mas solitario, para no dejar al Capitán solo y que Sérgio también se quedaba, comienzo a mirar por si alguna de las ventanas de los costados, pero era imposible llegar a ellas sin una escalera o formando alguna torre entre todos.

    Pero el tiempo para pensar se acababa, un grito agudo se escucha en el interior, con un tono que no pareciera estar disfrutando nada lo que le estaban haciendo. Sérgio se adelanta al resto intentando forzar la puerta por medio de una patada.

    Si todo pateamos al mismo tiempo mas presión metemos- le digo al resto para imitar la acción de Sérgio- a la cuenta de tres..., Uno...- busco balance- Dos...- calculo el piel- Tres!!!- suelto la patada en dirección al pomo.

Intentasteis romper el cerrojo de una patada, pero extrañamente este aguantó lo suficiente. 

Podía ser que cediera al próximo golpe, o quizás había algo que obstruyera la puerta desde el otro lado.

También estaba la opción de tratar de saltar por una de las ventanas, pero estaban a una altura de casi tres metros y requerían de cierta agilidad.

Escucho el grito que vino de dentro del gimnasio ¿quien había ahí? y más importante ¿que le estaban haciendo para semejante grito? 

Vio como los golpes de los dos chicos no valían de demasiado contra aquella puerta más que bloqueada, los miro -Quizás con algo de ayuda yo pueda entrar por una ventana, pero necesitaría un poco de impulso y si no pudiese entrar por lo menos mirar que esta pasando dentro- miro a los allí presentes -no perdemos nada de cualquiera de las dos formas-

  Nada, de alguna forma la puerta ni se inmuto con nuestro esfuerzo ... se que no soy el mas fuerte, pero esperaba que entre dos pudiéramos... mientras veíamos el que se podía hacer la maestra Saraya se le ocurre la idea de usar las ventanas.

   Viendo que la misma iba a necesitar de ayuda levanto la mano mientras veo a mi capitán- Yoshio-Taichou, usted y el resto siga con la puerta, puede que con otro esfuerzo mas esta seda, yo ayudare a Saraya sensei con lo de la ventana- dicho esto, empiezo a caminar detras de ella.

  Ya bajo la ventana, cargo mi espalda contra la pared y uno mis dos palmas para formar una base para la misma, mientras le digo- Cuando quiera - ademas no estábamos solos, la otra chica también nos había seguido, por lo que la misma se puso junto a mi y tomando una posición similar, formo una segunda plataforma para que la maestra pudiera subir sin tanto problema.

Agradeció la ayuda, tanto a Isaac, como a la chica de su clase, apoyo los pies -¡vamos allá!-

Con el apoyo de Isaac y Natsumi, Saraya consiguió encaramarse a la ventana y asomarse al otro lado.

Mientras tanto, Sérgio ayudado por el Capitán Yoshito logró finalmente abrir la puerta con una nueva patada.

Lo que visteis al otro lado era una escena algo desagradable.

Había un hombre anciano tendido en el suelo. Un charco de sangre empezaba a extenderse de su cuerpo.

En el momento en que entrasteis, visteis otro hombre de pie en la cornisa de una de las ventanas (del lado opuesto al que habíais entrado).

El hombre vestía todo de negro, os pareció que con un dogi (ropas para practicar artes marciales).

Su rostro también estaba cubierto por una tela negra.

Se giró ligeramente para observaros y sin mediar palabra dio un salto imposible, desapareciendo del lugar.

-Mas que diabos...- Dije un poco impactado por la situación, alguien había entrado a nuestro gimnasio y estaba al otro lado vestido con ropas negras, lo ultimo que pude ver de él fue como saltaba y escapaba de nosotros dejando a un pobre anciano tirado en el suelo sangrando, me acerque a él rápidamente para tratar de definir quien era y si todavía tenia pulso y me gire a mis compañeros.- ¡Uma ambulância rápida!. ¡Traigan rápido una ambulancia!.- les grite, si todavía estaba vivo teníamos poco tiempo antes de que muera.

Cogí mi smartphone y marque el numero de emergencias, dando la dirección y..... -¿esta consciente, esta sangrando?- pregunto al que se había acercado al anciano.

Me llevé las manos a la boca al ver el desastre que había. Un hombre estaba sangrando... Tenía que hacer algo. Respiré hondo, pasando a correr hacia delante, y me coloqué al lado de ese hombre, intentando evitar pensar que a lo mejor se moría. Iba a tener que hacer uso de todas mis capacidades ahora mismo... Y a saber si serían suficientes.

- Voy a intentar algo para estabilizarlo. - Dije en inglés, pasando a colocar las manos encima de la herida. - As for the eternity of the soul, in passing I heal your wounds, and give another chance at life. - Pronuncié claramente, mientras reunía en mis manos mi energía, que se iluminaron extendiéndose sobre el hombre. Esperaba que las heridas se cerrasen y pudieran curarse.

Mientras Saraya llamaba a emergencias, Tatsuya corrió hacia el anciano.

Os percatasteis de que vestía con ropas tradicionales, kimono de color beige, el cual estaba todo ensangrentado.

Tatsuya tuvo la sensación de que a ese hombre le habían clavado algo, posiblemente algún arma blanca.

Sea como fuera, tu poder consigue detener la hemorragia y el hombre parece que se estabiliza, sólo que aún está muy débil como para moverse o hablar.

Claramente es japonés y a ninguno os suena haberle visto jamás, tiene barba y bigote blancos y el cabello del mismo color peinado hacia atrás.

No tarda en llegar el conserje alertado por los avisos de alumnos que han visto a alguien patear la puerta del gimnasio y a otros saltando por la ventana.

¡¿Qué se supone que es todo esto?! ¡¿Señor Ueshima, es usted?!

Dijo cuando vio la sangre y el hombre tumbado, parece que reconociéndolo.

  Luego de apoyar a la maestra saraya a que subiera, veo como la misma se va colando en el interior, mientras que se escucha como la puerta estaba siendo desencajada por el otro grupo .... fiuuuuu, timing ...

 Mientras me dirigía a la entrada con la otra chica, ingresamos por la misma entrada que el resto aun que solo alcanzamos a ver el como el chico de lentes ya estaba en el centro de la habitación poniendo la mano sobre el anciano ensangrentado mientras recita unas cuantas palabras. pero antes de poder hacer mucho, detrás de nosotros ya se encontraba alguien gritando por explicaciones.

   Bueno....vera... es algo bastante curioso si nos da tiempo de explicar- intentando buscar las palabras para hacerme entender - la-la puerta...si!!, la puerta no quería abrir, parecía estar cerrada desde el otro lado y aunque nos estábamos por retirar, en el interior se estaban escuchando sonidos de forcejeo... eso eso!!, por lo que decidimos tomar el asunto por el extremo de entrar a la fuerza al sitio.... ¿ no es cierto ?- le pregunto a la chica que estaba al lado mio haber si podía corroborar mi explicación.

Cuando vi a Tatsuya acercarse y curar a aquel viejo quede muy sorprendido, parecía como si estuviera atontado mirando como mágicamente se curaba el viejo.- ¿Qué acabas de hacer?.- Le pregunte a Tatsuya. Cuando llego el conserje me levante rápidamente, me asusto un poco.

Escuche hablar a Isaac.- La puerta del gimnasio estaba dañada e intentamos entrar por una ventana, cuando finalmente pudimos entrar vimos a el viejo tirado en el suelo sangrando a un hombre vestido completamente de negro escapando por la ventana opuesta del gimnasio.- Explique al conserje, no creo que Isaac sirva para dar explicaciones.