La ingeniero sonrió a Hooper. Tanto ella como Sean se habían enterado de que el droide no era un simple transporte al que llevar a un lugar, si no algo que conseguir en el mismo planeta donde se dirigían los Jedis. Eso creaba varios inconvenientes, aunque parecía que podían conseguir la información sin tener que hacer ninguna ilegalidad o casi. La idea de comprarle al tipo el droide era bastante buena, y la segunda de sacarle la información haciendo una maniobra de distracción no estaba mal. Aunque había varios problemas que habría que pensar si llevaban a cabo ese plan.
-Está bien pensado, no creaís, a veces hasta me sorprendéis -ironizó Red-, pero veo varios flecos sueltos que no habéis contemplado en el plan -dijo mirando tanto a Sean como a Anzak.
-Lo primero, no sabemos si el droide está en funcionamiento, si está guardado o si lo usa habitualmente el dueño, Ilik Bane. Luego, si os lo quiere enseñar, habrá que ver si funciona, porque ¿para qué va a comprar alguien algo que no funciona?. Sí, podría repararlo, pero ¿para qué comprar algo roto pudiendo comprarlo que funcione bien? ¿por las piezas?...podría ser, pero está cogido con pinzas. Y por último, ¿dónde pensáis que podemos guardar los datos?, porque yo no tengo ningún módulo de memoria donde guardarlos.
Red se los quedó mirando esperando a ver qué constestaban.
Tom jugueteó distraídamente con el vaso encima de la barra. A veces esas conversaciones le parecían tediosas y aburridas. Realmente las negociaciones no eran lo suyo.
Dio un ligero salta para quedar con la barriga encima de la barra y bajando la cabeza se puso a curiosear por detrás de la barra, para ver si encontraba algún otro brebaje que llevarse al gaznate.
Sean le sonrió a la ingeniera de la nave tras la batería de preguntas. - Para atar y trenzar los flecos sueltos estás tú princesa. Lamentablemente muchas de las cosas que planteas tendremos que verlas sobre la marcha, pero no estaría mal tener un plan para cada una de esas contingencias.- Se mesó la barba un momento y asintió - Aunque hay una cosa que quizá podamos resolver ahora. - se giró hacia Rick - ¿Que opinas si nos prestas un módulo de memoria o un datapad vacío y te lo traemos a la vuelta cargado de información?
Nunca me meto en los negocios de mis mandantes, así que, después de tanta palabrería parece que han llegado a un acuerdo. Extraña forma de sellar un pacto, bebiendo cerveza de Corellia. Siempre me llamó la atención las formas curiosas que tienen en esta Galaxia para estrechar alianzas, unos se daban la mano, otros bebían juntos, hasta había contemplado uniones más amorosas, espero que no sea el siguiente paso una vez acaben la botella.
Del planeta originario de los Chiis, los pactos eran mucho más formales, con holográficos y firmas genéticas, de modo que la esencia de cada parte quedaba registrada en el mismo pacto, imposible de copiar ni falsear, perdurable y eterno. Y la celebración se producía cuando los efectos buscados a través de la alianza se lograban, no antes.
Costumbres extranjeras - vuelvo al silencio.
- Lo tiene en la mano la centella... y es que se refería al que llevaba ...también podeís traer el droide o arrancarle su módulo y traerlo, como lo hagais es lo de menos para mí.
En la zona trasera de la barra lo que Tom encuentra son multitud de botellas en el estante que están vacías, contiene algún insecto vivo o la bebida no la ha visto en ningún otro lugar de la galaxia conocida, así que quizás no sería la mejor idea acercarse si quiera a las manos algo de eso.
- En cualquier caso, no os pago por ejecutar planes, sino por objetivos el cómo es cosa de vosotros... dió un toque con su codo y miró a Anzak ...¿cierto?.
Sean sonrió ante el comentario de Rick - Gracias Hooper, esperaba que nos pudieramos llevar el datapad pero no quería darlo por hecho. Y ya me conoces, prefiero aburrirte con nuestros planes a tener que volverme a mitad de camino a buscar alguna cosa por no haber preguntado. Con que nos confirmes donde tenemos que buscar a los Jedi, por mi parte no hay más preguntas ni planes... por ahora. - Dijo guiñándole un ojo a Red, ella sabía perfectamente que su cerebro no paraba de analizar un plan hasta que se iniciaba su ejecución.
Por un instante, Lenah pareció sorprendida por la respuesta del neimoidiano.
Se encogió de hombros y sonrió con malicia mientras extendía el brazo que sujetaba la botella hacia el burócrata.
- Mis disculpas alteza - rió entre dientes - Andamos cortos de vasos en este lugar.
Agitó levemente la botella en un gesto de desafío.
- ¿Alteza?... si. Me gusta como suena. Pero seamos prácticas.
Mik echó un buen trago de la botella sin pensarlo dos veces, brindando al aire con ella y dejándola sobre la mesita.
- Si "Glob" le va a ayudar a recordarme, me es indiferente que lo use... "Rosie". Tendrá noticias mías...
Se encaminó hacia la puerta pero se detuvo antes de llegar al dintel del saloncito:
- ... y tal vez un juego de vasos. Nada pretencioso: eso sería un insulto ¿verdad?.
Procedió hacia la puerta, indicando a la Chiss y a los droides que la siguieran. Imaginaba que ya había forzado demasiado la especial psicología de aquella mujer. Cuando se estableciese la comunicación ya hablarían de dinero.
Quizá debería dedicar tiempo a documentarme sobre lo que puede necesitar. Y a cubrirme las espaldas. Eso sobre todo.
Miró el chrono. Tenía el tiempo algo justo para volver de su "paseo". Era hora de poner cara amable al Senador y sus amigos.
Anzak se rascó la cabeza y asintió. No pocía quejarse de los tratos con Hooper, pues le pagaba muy bien y encima le había conseguido remodelar la nave con piezas del propio Rick le había prestado a bajo coste.
-Sí, tienes razón, el cómo es cosa nuestra y así será -dijo Anzak sonriendole-. Pero ya me conoces, nunca está de más pedir una ayudita...por si algún día me la concedes y me quedo sorprendido -comentó sonriente levantando las cejas a Rick.
-Vele, basta ya de pedir. Como dice Sean, dinos dónde están los Jedis, como se llaman o alguna clave para distinguirlos o quedar con ellos y nos vamos pitando, que aquí estamos perdiendo créditos en un tugurio con mala bebida y sin mujeres... -al decir esto se giro hacia Red y le levantó las manos pidiendo perdón-, exceptuando a nuestra queridisima, guapísima, a la par de inteligente, Red.
Tom se reincorporó de un salto de encima de la barra. Había terminado su registro de botellas y ninguna lo convenció demasiado para lanzarse a probar licores nuevos.
- Venga, pues, ¡en marcha!- espetó al ver que Anzak se levantaba.
Pero en el fondo la prisa que tenía era para poder reunirse con los Jedis y poder hablar con ellos.
Red se miró su muñequera y negó con la cabeza. Tenía una muñequera donde guardar los datos pero estaba llena de cosas útiles para ella o que no quería perder. Así que había intentado forzar la situación por si Hooper le regalaba algo con lo que guardar esos datos para luego dárselos, pero había fracasado. Lo bueno es que sabía reconocer la derrota y lo hizo saber.
-Muy observador, Hooper -dijo soriéndole-. Ahora tendré que descargar todo lo que llevo dentro. Pero no habrá problema -confesó la ingeniro encogiéndose de hombros.
Luego esperó como sus compañeros a que Hooper les dijera dónde tenían que ir a por los Jedis.
Vaya, no me acordaba de los "regalos" que nos habías facilitado de equipo. Sí señor, lo pone claramente:
-Muñequera de datos y control de droides
- La gente en general me aburre, que le vamos a hacer en este lugar las cosas son así, pero alguien tiene que gestionar todo... dió una palmada en la espalda a Anzak, que fuerza tenía el condenado ...Coruscant, plataforma 1-10, el jedi en cuestión se llama Nayim, reconocerlo es bastante fácil, mis informante me han dicho que su sable láser tiene una forma curva, por tanto debería ser algo sencillo, os esperan para tal cual llegueís partir en pocos ciclos, asi que no sé que haceis aquí todavía...
Con ese tono final, el equipo recargó sus provisiones con la parte del pago último para 40 días (ya incuídas en el equipo de la nave), y partieron rumbo a Coruscant.
Lo llevo diciendo hace años, "los detalles os pierden".
P.D: La astrogación se incluirá en el capítulo próximo.
Fin del prólogo.
Tras dos meses de tribulaciones y aprender de los conocimientos más teóricos de Nayim, el Consejo jedi comunicó al nuevo maestro que debía partir en una tarea diplomática de control, los detalles le serían facilitado en un pad de datos para que pudiera estudiar la información durante la ruta.
Debido a la naturaleza de la misión, no podrían viajar en un transporte de la República, por lo que el consejo había contactado con un transporte privado que les llevase, al menos la garantía de lelgada y velocidad serían destacables.
Fin del prólogo.
Mik y sus acompañantes abandonaron el edificio. Embozados subieron a un ascensor que los llevó a otra planta y de allí tomaron una pasarela que los llevó al edificio más cercano de la manzana contigüa. Subieron a la azotea donde los esperaba un speeder cubierto. Acorde al plan, el coche los llevaría al aparcamiento subterráneo del Picratt's donde podrían volver a entrar discretamente al reservado por el ascensor de servicio sin ser vistos. Para cualquiera que les estuviese siguiendo, Mik Dremon y su séquito no habrían abandonado el lugar. Y el Maitre ya se aseguraría de que los droides camarero recordasen haberles estado sirviendo toda la noche.
Lo único, que el Mole Ibaariano se habrá quedado frío ya. Una pena.
-Cierro la escena para mi grupo-
cerrada también por mi parte (por si acaso)