Partida Rol por web

.-Torhuk y Hema vienen de enterrar a Numa, un poco más adelante, hacia el norte.-digo señalando la misma dirección en la que Carlam mira. Al darme cuenta de eso añado a continuación y reforzando el comentario de Hema:-Si, si, Torhuk y Hema ahora són lo únicos jóvenes de la colonia.-entonces Hema comenta sobre una recompensa:-Tal vez Carlam pueda compensar de otra forma. Tal vez pueda llevar a Torhuk y Hema a las estrellas para convertirse en mercenarios o aventureros.-comenta al ver que Carlam rebusca entre sus ropas para encontrar algo que pueda entregarnos. 

El escalofrío que Carlam sintió cuando el joven noghri indicó que la compañera de la que hablaban, aquella que acababan de enterrar, estaba también en el norte le indicó al hombre que quizás lo que andaba buscando estaba esperándolo allí. Quizás la muerta lo había encontrado y la habían enterrado junto a ella, o simplemente se trataba de una casualidad. Pero fuera lo que fuera, quería ir en esa dirección.

—Es una pena lo que escucho. Los jóvenes no deberían morir antes que sus padres... —comentó, mirando a los dos muchachos con comprensión e intentado no mostrarse ansioso—. No creo que llevaros fuera de aquí sea una buena idea, ¿qué pensarían el resto de vuestros vecinos? ¿Vuestros padres y familiares? Lo que podéis hacer es intentar engrandecer este lugar a base de tesón, confianza y trabajo, no hundirlo más aún en el olvido.

Se daba cuenta que estaba utilizando la misma vana palabrería que había aprendido desde que era un niño. Una palabrería en la que había creído hasta que las cosas habían cambiado radicalmente. Él no había conocido a su familia, le habían arrebatado de su seno siendo demasiado pequeño para tener recuerdos. A los únicos que había considerado familia y amigos habían muerto hacía tiempo, en especial ella. Pero...

—Pero sí puedo daros una vuelta en mi nave si me indicáis donde habéis enterrado a vuestra amiga. Me gustaría ofrecerle mis respetos... sería de bnuena educación.

¿Padres y familiares? Pensó Hema para sí misma. Este hombre no sabía lo que decía, prácticamente se tenían a ellos mismos y con la perdida de Numa, lo que les aferraba a aquel lugar era cada vez menos. Sin embargo, no dijo nada, si aquel hombre no quería sacarlos de allí lo conseguirían de otro modo, a fin de cuentas, los tres ya habían pensado varios planes para ello.

Está bien, síguenos. Dijo la muchacha de piel rojiza comenzando a andar de vuelta a la tumba de su amiga. Está aquí al lado.

.-Hema es la única famila de Torhuk ahora. Padres de Torhuk murieron hace mucho.-comenté al escuchar sobre la familia. Carlam usaba palabras que no entendía así que me lo quedé mirando pensativo mientras hablaba:-Torhuk no entiende pero a Torhuk le gustaría ver las estrellas, aprender a guiarse por ellas en el espacio y conocer nuevos planetas. Torhuk y Hema son buenos exploradores en este planeta así que podremos ayudarle.-dije intentando volver al tema en cuestión:-Si si, siga a Torhuk y Hema hasta Numa.-concluí con cierto tono alegre y empecé a echar a andar en dirección a la tumba de Numa. 

Haciendo que su nuevo "amigo" les siguiese, los huérfanos Hema y Torhuk caminaron de vuelta más allá hacia el norte, justo donde habían dejado detrás a su hermana.

Carlam pudo descubrir como de forma muy humilde, la pareja había elaborado una tumba bastante rústica pero con mucho simbolismo para darle un lugar de reposo eterno a su compañera.

Se podía notar, por las irregularidades de la tierra, que había cosas enterradas abajo, todo era bastante reciente.

Un silencio incómodo se generó durante casi un minuto ¿o era más bien un silencio como muestra de respeto?

Empiezas a sentir otra vez aquella sensación, la que ensalza tus emociones: agresividad, impaciencia, descontrol.

Sientes como el holocrón te llama, lo tienes delante de ti aunque no puedas verlo, ¡pero lo sientes!

Está enterrado a apenas dos metros de tu posición.

Lo tienes al alcance de tu mano.

Por fin, después de tanto esperar.

De tanta soledad.

Tan solo tendrás que excarvar y saldrá a la luz...

Tu objetivo está a punto de cumplirse.

Y te da igual lo que opinen los demás.

Tras llegar a la tumba de Numa, Carlam se quedó ensimismado viendo la tumba pero parecía algo raro:-Carlam está bien? Carlam conocía a Numa?-pregunté a viejo humano que miraba la tumba de Numa como un cazador mira a su presa. 

Lo sentía. Ahi estaba, al alcance de su mano bajo un montón de tierra que no le resultaría nada difícil quitar. Pero tenía que controlar sus ansias y esperar, no podía ponerse a cavar en una tumba recién abierta. Hasta él tenía sus límites.

Pero era tan la emoción y los nervios por saber que, tras tantos años de búsqueda, al final lo había conseguido que tuvo que hacer un gran esfuerzo para no hacer uso de la fuerza para levantar la tierra hasta dar con lo que más ansiaba en esa vida.

Fue la voz del jovenzuelo lo que lo sacó de su ensoñación, dándose cuenta que había pasado quizás demasiado tiempo en silencio como para hacer creible que le rindiera respeto a una auténtica desconocida.

—No, no la conocía. Pero la pérdida de cualquier vida, y más cuando es una joven vida, es un momento que merece unos minutos de respeto.

Más palabrería innecesaria, sobre todo para quien iba dirigida, pero quizás le sirviera para ganar algo de tiempo. Ahora el problema era cómo iba a conseguir deshacerse de aquellos mocosos para que lo dejaran en paz; necesitaba estar a solas para hacer lo que tenía pensado hacer sin que los dos muchachos recelaran o avisaran al resto del pueblo. Carlam confiaba en sí mismo y seguramente no tendría problemas en acabar con todos, pero tampoco deseaba por el momento llamar tanto la atención.

—Lo he estado meditando y quizás sí sea buena idea que me acompañéis. Esta no es vida para dos jóvenes tan despiertos como vosotros —dijo, mostrándose repentinamente comprensivo—. Si aún queréis venir conmigo a las... estrellas, id a recoger vuestras cosas. Yo os esperaré aquí junto a la tumba de vuestra amiga...

Hema podía parecer despreocupada, por lo risueña e impulsiva que era, sin embargo, tonta no era. Aquel hombre comenzaba a escamarle, hace un segundo no quería que fueran con él y de repente si, por no hablar de que de repente parecía haberse olvidado del objeto que buscaba. 

La joven de piel roja miró a Carlam con extrañeza. Si no nos acompaña al pueblo, será difícil que recupere aquello que venía buscando. Dijo convencida. Aquí tan solo hay una tumba. Sonrió de forma amplia al ver el lugar donde descansaba su hermana Numa. 

.-Cierto cierto, Carlam ha venido a buscar algo y Torhuk y Hema van a ayudarle.-dije, reforzando el argumento de Hema al decir de volver al pueblo para buscar lo que Carlam busca, así podría pasar por casa para recoger mis cosas para preparar el viaje. 

Aquellos jóvenes empezaban a resultarle una auténtica molestia. Los había subestimado y ahora Carlam se daba cuenta que eran más espabilados de lo que él había pensado. Tenía que idear algún plan, deshacerse de ellos como fuera antes de que sus planes se vinieran abajo. Todo por lo que había luchado, todo lo que había dado en su vida dependía de que lo dejaran solo.

Podía cargárselos allí mismo y buscar aquello que ansiaba. Pero el recuerdo de tiempos pasados le hicieron detenerse en el útlimo instante. Al menos por el momento esperaría, retrasaría unos minutos más el ansiado encuentro con el holocron. Y en el caso de que fuera imposible quitarse de en medio con métodos pacíficos a esos fastidiosos muchachos, ya pensaría la forma de hacerlo.

—Está bien, os acompañaré hasta el pueblo. Intentaré encontrar aquello que busco mientras vosotros vais a buscar vuestras posesiones.

El grupo no tardó en guiar al extranjero hasta el pueblo, por fortuna quedaba muy cerca de allí.

Aquella colonía no era demasiado grande y lo curioso es que la presencia de Carlam no supuso una esperada sorpresa, fue justo lo contrario puesto que los ancianos del lugar no tardaron en encerrarse en sus casas y cerrar sus puertas de forma brusca y poco discreta. ¿Temían al recién llegado? ¿Por qué?

Hema y Torhuk podían sentirse extrañados ante el comportamiento de sus vecinos puesto que nunca antes les habían visto reaccionar así (también es verdad que no era frecuente recibir visitas).

Ahora que estabais en la plaza central, los jóvenes tenían que decidir que harían con su nuevo invitado.