Partida Rol por web

Parece que por fin has vuelto al templo de los sith, allí podrias encontrarte con tu antiguo maestro, el Lord Sith Satresh, el cual solia mandarte todas tus misiones, no sabías cual sería tu futura misión, pero como siempre podía ser algo bastante interesante, aunque también era muy seguro que fuese algo peligroso.

Kylar no se podía quejar de su situación. El entrenamiento que debió superar para llegar al lugar donde estaba ahora había sido duro, pero había merecido la pena. Tenía poder, es cierto que todavía no mucho. Pero lo suficiente como para empezar a ser digno de la atención de su maestro. Sabía que con cada misión realizada con exito estaba más cerca de convertirse en un verdadero Sith.
Las misiones eran importantes para los objetivos del Imperio, pero lo eran aun más para él. No fallaría, aprendería todo lo que pudiera de su maestro y acabaría matandolo. No cabía ninguna duda. Eso si sobrevivía tanto claro está. El camino del lado oscuro está lleno de peligros, incluso en los lugares que crees más seguros. Más de uno envidiaría su posición y trataría de acabar con Kylar.

Que lo intenten. Los mataría a todos.

Con tan lugubres pensamientos Kylar se encamina hasta la sala central en busca de su maestro, no estaba seguro de que estuviera allí, pero no quería ir a sus aposentos privados si era posible. Sabía que no le gustaba que le molestaran allí.

Al llegar a la sala central pudiste ver que había más de una persona, parecía ser que no eran los únicos que se reunían allí, en el lugar se encontraban un humano y lo que parecía un híbrido de sith y humano, la verdad es que quedaban pocos sith, y puros muchísimo menos. El humano le decía unas palabras al sith, otra persona no sabría qué idioma estaban hablando, pero tus habilidades si te lo permitían. El idioma era un idioma muy antiguo y con oírlo se sabía que poderoso, el humano le estaba hablando al híbrido con el idioma de los sith. Aunque no hablaban demasiado alto alcanzaste a oir unas pocas palabras.

- De acuerdo maestro, La misión se realizara con éxito. – El humano se marchó tras una leve reverencia, el híbrido se quedó unos pocos segundos más, pero al poco se acabó marchando en la dirección opuesta a la de su aprendiz. Cuando el maestro se iba se cruzó con otro maestro, el cual iba encapuchado y no podías verle la cara, pero el híbrido hizo una pequeña reverencia al hombre con el que se había cruzado.

el hombre que había recibido la reverencia no la devolvió, siguió andando por la sala hasta que estuvo lo bastante cerca de ti, entonces se quitó la capucha y pudiste ver que se trataba de tu maestro, el cual se quedó parado mirándote y sin decir nada, parecía que quería que fueses tu el que hablase primero.

Kylar no le dio demasiada importancia a la conversación que escuchó, bueno lo poco que escuchó. Era normal que más de un maestro y aprendiz se reunieran alli.
Lo que sí le agradó fue ver como el anterior maestro realizaba una reverencia al que resultó ser Lord Satresh. En cuanto se dio cuenta de que era él se apresuró a inclinarse en señal de respeto.

Maestro. La misión ha sido un éxito. Espero impaciente la siguiente.
¿Cómo puedo serviros?

El maestro siguió sin inmutarse ante la reverencia de su aprendiz, parecía que lo estudiaba con su mirada. Cuando escucho que la misión había sido un éxito sonrió, aunque era una sonrisa bastante falsa, sus ojos denotaban frialdad y templanza, no todos podían mostrarse tan vacíos de emociones.

- Tienes otra misión importante, tienes que ir al planeta Geonosis, allí es donde uno de tus compañeros ha sido asesinado, estaba siguiendo a un usuario de la fuerza que está escondido en ese planeta, debemos encontrarlo para traerlo aquí y llevarlo al lado oscuro, si no se encuentra con ningún jedi será mucho más sencillo. – Hizo una breve pausa, aunque no hizo ningún movimiento, simplemente se quedó callado y te miro fijamente. – Sera mejor que tengas cuidad, sino demostraras que no eres digno de pertenecer al lado oscuro de la fuerza. Los Geosianos son problemáticos, pero lo que más te debe preocupar son los seres que te puedes encontrar en el planeta. – Hizo otra breve pausa, pero esta vez sonrío, parecía que quería burlarse de su aprendiz. – ¿Te verás capaz? O ¿Quieres ayuda? Es probable que esos bichos te maten si te topas con ellos.

Kylar sabía que su maestro lo estaba poniendo aprueba. Suponía que no le importaba si sobrevivía o no, lo importante sería la misión.
Decidió tragarse su orgullo y priorizar la misión en beneficio del imperio.

Si ya hay alguien que ha fallado es porque la misión es sin duda dificil. No soy tan orgulloso como para anteponer el beneficio del Imperio a mi.
Si esa persona tiene que ser sometida y traida aquí, seguramente necesite ayuda. Si sólo fuera matarla probablemente podría hacerlo. Pero es mejor no arriesgarse.
El Imperio debe prevalecer.

- Bien… parece que no eres tan idiota como parecías, eso me gusta…  - Satresh hizo una pausa, algo que era bastante habitual en el cuándo hablaba.  – La verdad es que ya han sido avisados varios Sith para que se dirijan al lugar, aunque todos habrían sido mandados a casa si te hubieses visto capaz de hacerla tu solo. Cerca de la ciudad de los Genosianos hay a las afueras un grupo de anarquistas que son fieles al lado oscuro, allí os reuniréis varios sith para esta misión.

En su interior Kylar agradeció haber pasado la prueba. En la vida de un sith todo eran pruebas.

Así se hará maestro.
¿Quienes son los que se reuniran conmigo?

Y lo más importante, ¿quién estará al mando? Supongo que no todos seremos aprendices del mismo maestro. Pero no me atrevo a preguntarlo directamente.

¿Ya son sith de pleno derecho o también son aprendices?

- Todos son aprendices, cada uno de un maestro diferente, todos con mucho potencial, espero que demuestres estar a la altura y vuelvas con vida del lugar. La verdad es que no ha sido planeado un líder, probablemente el que muestre más poder será el respetado como tal. – Esa última pregunta que tu maestro contesto nunca había sido formulada,  pero parecía como si el Lord Sith pudiese leer la mente o algo por el estilo.

Kylar se quedó petrificado unos instantes cuando su maestro respondió a la pregunta que no había sido formulada. Pero trató de recomponerse cuanto antes.

No podía ser de otra manera. La Fuerza es muy poderosa en él.

Muy bien maestro. No os defraudaré.

Tu maestro sonrió ante las palabras que salieron por tu boca, parecía que el hecho de que te vieses tan capaz le gustaba.

- Estoy seguro de que no me defraudaras mi joven aprendiz. Deberías partir ya, sería un problema que llegases el ultimo y ya hubiesen realizado la misión otros.

No había nada más que decir, la misión estaba clara. Bueno todavía quedaban flecos, pero se daba por sentado que su maestro no le iba a informar denada más.
Con una nueva inclinación de cabeza, Kylar se despidió de su maestro.

Partiré de inmediato maestro.

Apenas había llegado a Korriban y ya tenía que partir. Tenía el tiempo justo para recoger algunos suministros y asegurarse de que la nave estuviera en condiciones.
Despues pondría rumbo a Geonosis.