Con un gesto afirmativo de cabeza, le confirmo al Coronel el seguimiento de sus últimas órdenes dadas y me dispongo a realizar el traslado de Sybil a la enfermería. Primero le pongo el collarín que me han traído y con ayuda de los mismos que me han traído la camilla de campaña, muevo con precisión mecánica a la enfermera desde el suelo hasta la camilla, como me enseñaron tantas veces cuando me formé como paramédico. Tras eso, me dirijo hacia la enfermeria con la camilla y los dos camilleros improvisados que me había agenciado. Es extraño, pero me alegro de haber vuelto a esta tumba de metal, eso me da esperanzas de volver algún día a casa, para criar a mi hijo y volver a ver a mi familia y amigos, la esperanza de volver a tener una vida normal como estudiante de medicina.
Sí Señor -se limita a decir la Capitana-. Me alegro de tenerlo de vuelta Señor.
Después de darle un puñetazo a Rush, sabía que el Coronel Young le pediría que se disculpara. Al fin y al cabo, todos debían intentar convivir en este sitio. Pero cuando cruzó el Stargate no pensaba, sólo veía la mueca de Rush al verlos sanos y salvos. Todos debían aprender a convivir juntos, especialmente Rush.
Se encaminó hacia el sitio al que se suponía que Rush había ido. Al parecer, estaban condenados a trabajar juntos. Sería duro, pero no era la primera vez que se veía forzada a trabajar con él. Dirigió una última mirada a los que habían sido sus compañeros de equipo y les saludó con la cabeza. Buen trabajo. Ese era el mensaje. Si todo el mundo estaba dispuesto a darlo todo como lo habían hecho Cat, TJ y Podolsky no había duda de que saldrían de esta.
Y con esperanza en el futuro, pues ciertamente ser capaz de respirar y beber agua te mantiene optimista al menos un tiempo, el equipo Stargate apresuradamente formado en la Destiny con las personas más diversas se dedicó a sus nuevas tareas. Había mucho trabajo todavía por hacer. Y eso que su primera misión había sido todo un éxito.
TJ ayudó a los heridos en la enfermería, algunos de ellos, como el senador Armstrong, no sobrevivieron a sus heridas y a los disparos de Go'auld pero al menos recibieron el reconocimiento de haber tenido la voluntad suficientemente fuerte de avisar al equipo de lo que ocurría. La alegría vino de la noticia de que Sybill se recuperaría, pues pese a que había recibido una buena paliza y a que su brazo estaba roto por varios sitios, era joven, los huesos se soldarían y en unos días se encontraría ayudando a la Teniente en la enfermería.
Young dividió su tiempo entre ayudar en inicio a TJ en la enfermería, y además en cerrar y vigilar a Greer, ahora presa de un Go'auld que se negaba a decir nada o a hablar a sus captores. En el tiempo que estuvo sedado con la morfina pudieron hacerle una jaula más que resistente.
Noble y Podolsky llevaron a muchos ex-miembros de la base Icaro a por agua, y gracias a su habilidad para recanalizar la energía y calentar los depósitos de la Destiny (eran depósitos grandes para futuros cultivos) consiguieron un suministro de agua bastante decente. Sobre todo al encontrar unidades de filtrado y limpieza, lo que consiguió hacerla reutilizable.
Por su parte Costa vigiló a un reluctante Rush, que consideraba cada gesto de la capitana un insulto personal y trataba de menoscabar la labor y el trabajo de los militares en todo momento.
Aún así los recientes éxitos hacían difícil su labor. Y los científicos pudieron concentrarse en donde estaban y a donde se dirigían, porque eso todavía era un misterio más en la Destiny.
---FIN... DEL EPISODIO.---