Partida Rol por web

Notas de juego

La familia siempre tuvo talento para prosperar. Ellos, eran parte de una red extensa de mercaderes de toda clase de bienes, tanto legales como...dudosos. En la mayoría de las grandes metrópolis siempre está presente un mercado negro. Y en cada uno de estas mecas ilegales, siempre había unos cuantos miembros de la familia. Cuando los viejos comenzaban a entrar en su edad venerable, los jóvenes los reemplazaban cuidando porque los ancianos disfrutaran sus últimos años de forma más amena, la entrada de lo nuevo y la salida de lo viejo era habitual.

Pero algunas personas nacen diferentes, tan simple como eso. Desde pequeño, Chrid se sintió destinado a otras cosas, siendo uno entre decenas de su familia. Simplemente no veía su vida como un mercader, por lo cual desde temprana edad aprovechó a ganarse la vida durante un par de meses revisando bolsillos ajenos y desbaratando cerraduras, como un intento desesperado por salir adelante de otra forma, aunque sin saber a donde quería enfocar su vida exactamente. Encontró la respuesta en una mochila que se había apropiado, que contenía un par de libros de texto histórico. Nunca se había detenido a revisar ningún tomo de nada, pero por comprobar si era valioso, leyó. Sabía lo básico de lectura, pero aquello le encandiló. No solo era un conocimiento más allá de los mandados mundanos, sino lo placentero de la lectura.

Y de repente volvió al oficio familiar, y con fuerza. Aprovechaba cada lote de mercancía para hurgar en conocimientos nuevos, se esforzaba en aprender los exóticos lenguajes que escuchaba en semejante ambiente con tanta clientela variada, e incluso se atrevió a ir de excursión con un grupo de tíos y primos a ciertas catacumbas donde experimentó el peligro por primera vez en su corta vida. Sabía luchar, pero no se sentía especialmente propenso a eso...hasta que, tuvo otra revelación. Sencilla, simplemente, escuchó a hurtadillas una conversación de potenciales clientes en un callejón, y de forma casual dejo caer la pista de que lo que buscaban estaba en el mercado. Dejo saber que la gran venta resultante fue cosa suya, y recibió buenas críticas de su familia. Tras repetir semejantes maniobras un par de veces más, entendió que le gustaba la información, tanto tenerla como manejarla. Aún más, tenía un talento natural para ello. Tardó poco en escalar de vendedor de la familia a quienes dirigían negocios, pero, no era suficiente. Manejar información era solo parte de su verdadera meta, realmente disfrutaba investigar y estudiar más allá del beneficio monetario. Pero, sin dudas, necesitaba una jugada arriesgada. El dinero era necesario al fin, y la educación que perseguía no iba a encontrarla en los bajos fondos. Entonces, se dedicó a espiar a la gente al igual que los libros y su "vocación", le fascinaban a simple vista: los nobles. Gente con clase y gracia natural, tan alejados de su mundo, que podían hacer lo que les placiera. Espiarlos era mucho más complicado y podía acarrear mayores consecuencias, pero valió la pena. De a poco, fue aprendiendo de sus maneras, y fue espiando los consejos que daban a sus hijos sobre comportamiento y etiqueta. Entendió que una palabra amable y ropas agradables iban más lejos que palabras solas, que el perfume acentuaba cualquier sonrisa que pudiera ofrecerse, y que el refinamiento abría muchas puertas. Fue cosa de tiempo que escuchara un secreto que no era conveniente de parte de un viejo Lord, y tomó su apuesta más arriesgada: En una audiencia privada, le comunicó lo que sabía, y que toda su extensa familia estaba al tanto de ello. Esto era totalmente falso, por supuesto, no podría asegurar que a ninguno se le escapara algo y arruinara su estrategia. Pero, dejo claras que sus intenciones no eran o tenían nada que ver con el hombre, simplemente quería a cambio de su silencio una remuneración ínfima, acompañada de educación. Durante el siguiente año, se convirtió en la rata más refinada que cualquier persona podría conocer nunca, incluso terminó siendo amigo de este Lord y revelándole que todo había quedado con él. Aparte de tirarle de las orejas por rata mañosa, le dijo algo que no olvidaría.

-Gente como tú es rara, tienes todo el potencial y talento para ser mala gente, y no lo eres.

Finalmente, tras aquellos años de errar preguntándose qué hacer con su vida, entendió que deseaba. Quería tomar su vida en sus manos, y vivir de forma distinta a lo acostumbrado por su familia. Además, allí estaba abarrotado ya, y aunque quería mucho sus raíces y él y los suyos eran unidos como una piña, debía buscarse un sitio donde comenzar su propia historia. Aferró la vieja espada curvada que uno de sus abuelos le había obsequiado hace tiempo, y había sido restaurada y aprendido a manejar bien en su estancia con aquel Lord, y partió a buscar su lugar en la superficie de las urbes. Trabajó como bibliotecario, escriba, traductor, e incluso profesor de baile, pero, escuchó en la distancia que estaban sucediendo cosas en una ciudad vecina y tranquila se estaba levantando un proyecto ambicioso, un Gremio cuya base ya se mostraba colosal. Evaluó las posibilidades, estar en un proyecto así desde el inicio era conveniente y sonaba agradable. Pero, primero debía hacer sus propias averiguaciones. Se mudó con su esposa y 6 pequeños a Astrid, y ha estado durante las últimas 3 semanas haciendo las averiguaciones pertinentes y conociendo gente del lugar de a poco.

Personalidad: Chrid es, primeramente, una persona muy educada. Tiene una curiosidad vivaz y ardiente por la mayoría de las cosas, pero especialmente por la historia. Sus palabras son un tanto rebuscadas, mostrando su nivel de educación superior, e incluso ante insultos o situaciones tensas no pierde el porte. Aprecia la gran mayoría de las formas de arte, y su casa aunque normal por fuera, por dentro está decorada con gusto exquisito. Es extremadamente atento al entorno y sobre todo, a los gestos faciales de las personas con las que trata, por lo cual es bastante complicado mentirle, y elige cuidadosamente sus palabras a la hora tratar asuntos. Está en contacto con su familia aún, y les envía cartas cada 6 meses para mantenerse conectado, después de todo como la mayoría de su raza, es muy apegado a los suyos. Por lo general es bastante amable, excepto que alguien realmente no le caiga bien o esté verdaderamente enfadado, en cuyo caso es seco y cortante. A Chird le fascina la nobleza, tanto de actos de personas, como de aspecto, porte o estilo. Naturalmente tiende a querer juntarse y hacer amistad sincera con estas personas primeramente, pero no es mezquino en actitud con nadie que no sea abiertamente ofensivo para con él o su familia. Por lo demás, aunque es propenso a tratar de hacer las cosas de forma amena, es bastante capaz de presionar los puntos de presión de las personas con información que posea si es necesario.

Otros datos: Chrid es extremadamente limpio, al punto de lo obsesivo. Su pelaje blanco está inmaculado siempre, y al estar cerca de él se puede percibir que usa colonia y todo. Aunque no necesita botas, viste de forma bastante refinada y con telas de buena calidad, y múltiples accesorios de oro y bronce, incluido un reloj de bolsillo que consulta seguido y un largo abrigo azul de bordes dorados de muy buen gusto. Su estilo de lucha es grácil, casi pareciera que danza debido a que ataca con giros y cortes horizontales con su cimitarra.

Tiene una esposa, llamada Rhi, y 6 hijos llamados Irren, Tiv, Arti, Luara, Kaz y Wun. Le encantan las ensaladas y el pastel de queso.

Notas de juego

Stella: Lucky Starstorm

Musket double barreled (2500)  (+6000 por ser de Horacalcum que da +1 circunstancial al ataque) con "See Invisibility Sight" (+12000)

Mágico (+1)
Icy Burst (+2)
Lucky, Greater (+3)
(arma +6, 72000)

Total: 92500

Dinero:

54600 (Total "encima" entre misiones más lo que sobró de la construcción del gremio sin contar PP y PC)
7900 (banco)
10.000 (ticket de los enanos)
12600 (mosquete actual a 70%)
13307 (70%  espada corta de Mithril +3) (ya vendida)
98407

Narrativo: (costo ???) un encantamiento de prestidigitación sencillo, para que cada bala disparada salga con un brillo fulgente y chispeante, dando la impresión de que el arma dispara estrellas fugaces a nivel estético.