Partida Rol por web

A pesar de los diversos intentos, no hubo forma de contactar con el grupo Alpha y así se lo hizo saber al sargento mediante el comunicador. Adriana se sintió algo consternada, más por no saber el motivo que por la ausencia de respuesta. Sabía que los motivos podían ser tan simples como la mala cobertura debido a la orografía, daños en la radio del otro grupo, o que estuviese silenciada por necesidad, pero seguía intranquila. Con bichos alrededor nunca había nada seguro.

Devolvió la radio al especialista en comunicaciones, esperando nuevas palabras de Treize. Debían haberse acercado a su objetivo durante estos minutos, y probablemente ordenaría bajarían del Gecko en cualquier momento.

—Ánimo, Jack.—Adriana exhortó al encargado original de la radio, a la vez que ponía una mano sobre su hombro—Ya verás como nos deshacemos de estos insectos asquerosos, rescatamos a Sánchez y volvemos a casa en un momentito, ¿vale?. No tengas miedo, chiquillo.—Terminó diciendo con una tierna sonrisa, igual que hiciera una madre con un hijo aterrado.

El sargento evaluó la situación desde un punto de vista casi privilegiado en la cabina de Mort, podía ver a los insectos rebuscando en la cápsula y como 8 más se acercaban para ayudarlos, así como lo veía podían estar jodidos si se les juntaban, por lo que decidió que eso no sucedería.

- Poned el vehículo de través y dadle con ganas a esos dos bastardos que nos quieren robar a Sanchez, usad la artillería pesada para atraerlos y hacedlos picadillo con vuestras armas cuando se acerquen, yo veré que lleguen los menos posibles de los otros que vienen corriendo. - Avanzó hacia los bichos calculando la distancia para una salva de granadas de alto explosivo entre las piernas de la manada, con suerte reduciría su número o al menos los obligaría a bailar con él 

Apenas veía nada por los ventanucos que tenía el compartimento de carga del vehículo, solo una zona destrozada por un aterrizaje mas bien difícil y unos bichos guerreros rondando cerca de la cápsula. Si nuestro compañero había sobrevivido, no lo sabríamos hasta terminas con esas cucarachas.

- Ya habéis oído al sargento, si alguno de vosotros tiene entrenamiento con armas pesadas que se ponga al mando de los cañones. Miro hacia donde esta sentada la ingeniera. - En cuanto al resto, cuando Sun termine la maniobra, salimos y les damos caña a esos desgraciados, con suerte el sargento les habrá ablandado lo suficiente para que podamos rematarles. 

Ya habíamos llegado, pero parecía que no quedaba nada para encontrar, dudaba que el tal Sanchez estuviera vivo y que esto haya servido para nada, pero igualmente había que cumplir la orden, por lo que tras llegar y ver las granadas que lanza el maraueder hacía los refuerzos aracnidos que se estaban acercando, por lo que pongo el vehículo tal como ha dicho el Trezie y grito a mis compañeros "Hemos llegado, ya habéis oído al sargento y al cabo, bajen rapidamente y maten a esos insectos, si alguno es habil con las armas pesadas, que se suba y reviente a los puñeteros bichos antes siquiera sepan de donde le llueven las hostias" y con las mismas cojo mi arma para bajarme y estar lista para el enfrentamiento con los aracnidos.

Estaba emocionado, al fin habían llegado, no le importaba ese tal Sánchez, pero quería cargarse a esos arácnidos de una vez por todas, al bajar del vehículo, ignoró los comentarios de los demás, preparó su fusil, y apuntó al enemigo, listo para abrir fuego sobre ellos, colocándose en una posición que le permitiera un tiro limpio y certero, esperando que las granadas les ablandaran lo suficiente.

Lamentablemente no tengo conocimiento en el uso de armas pesadas señor, pero puedo darles desde aquí

Por fin Yu hizo la maniobra y abrió la compuerta del vehículo. Tras escuchar las órdenes, Adriana agarró de la mano al teleco y tiró de él en dirección a la puerta:

—¡Vamos Jack! Un último arreón y a casa.—

Bajó del Gecko mientras comprobaba otra vez más su Morita e hizo memoria para recordar la munición que le quedaba y la localización del material médico que portaba encima. No  necesitaba repasar todo otra vez, pero le ayudaba a concentrarse en los momentos de tensión previos al combate.

Una vez en tierra, se apoyó en el transporte, usándolo de cobertura, y apuntó a los insectos que se acercaban. Sólo necesitaba la orden del sargento para abrir fuego.

Estas criaturas constituyen el tipo de tropa principal de la amenaza arácnida. Los heroes ya se habian enfrentado antes a ellas y estuvieron demasiado cerca de llevarse una buena herida . esta vez los heroes fueron todavia masconfiados , no disparando a la primera, si no fuera por su cabo que habia ablandado a algunas de ellas con sus granadas como le gustaba decir a el , estarian muy cerca de una muerte segura para todo el peloton

EL hecho de enfrentarse antes a ellos les dio sin embargo mas conocimientos de los que tenian hasta ahora , haciendoles casi unos expertos, en este fin de mision donde se habian llevado por delante a un buen numero de ellos

Los insectos guerreros son físicamente indistinguibles de los insectos trabajadores, aparte de una muy leve diferencia en su disposición de quitina y mandíbula del tórax. Detectar esta diferencia requiere una verificación de Conocimiento (especies exóticas) DC 20 a 60 pies. Por su naturaleza, los bichos guerreros son muy agresivos y son capaces de destruir un escuadrón completo si no se tratan rápidamente.

Tan pronto como vio asomarse al grupo de ocho detrás de la colina Mart se acercó a distancia de tiro y disparó cuatro granadas de alto explosivo entre las patas del grupo, intentando que las explosiones sacudieran a la mayor cantidad de bichos posible y los ablandara para cuando llegaran a sus chicos. 

- Destrozad a los dos que vienen en cabeza y matad lo que quede vivo después de mi recepción - la voz del sargento sonó confiada en los comunicadores del grupo, sabía que saldrán de esa sin problemas

Las granadas del sargento habían dejado sus marcas sobre los bichos mas lejanos pero aun así eran una marea de garras y fauces que se acercaban hacia nosotros de manera inexorable, lo único que podíamos hacer era confiar en nuestros moritas y abrir fuego esperando que eso fuese suficiente.

- Poned en marcha ese cañón* y destrozar a los ocho con los que el sargento no ha podido. Señalo a los dos que casi tenemos encima. - Vamos escuadra terminemos con ellos, fuego de supresión que no se acerquen. Cambiando el sistema del disparo del morita, afianzo la culata contra el hombro y suelto una ráfaga de balas por delante de mi posición, esperaba que con eso fuese suficiente como para parar el avance de las criaturas en seco. 

Bombas, fuego, chillidos, trozos de bichos volar... otro día más en la oficina, y de los buenos por el momento. Adriana se había apoyado en el Gecko para ganar estabilidad en el disparo, además de cubrirse de los bichos, y estaba esperando la orden de abrir fuego.

En cuanto ésta llegó se acomodó la culata del Morita en su hombro con firmeza, comprobó la presa sobre el arma,  quitó el seguro, apunto al más cercano desde su posición, deslizó el dedo en el disparador y presionó suavemente haciendo ráfagas largas, su modo de disparo favorito.

Sabía que no era el modo más preciso, pero era más dañino y ella sabía guardar más munición que la mayor parte de compañeros cuando "soltaba manguerazos" desde su arma.

Aun recordaba su tiempo en la escuela, aprendiendo la forma de fuego, de disparar presisamente en el lugar correcto, cómo todo francotirador era su deber abatir al enemigo lo antes posible, cubriendo una posición sólida mientras abría fuego contra esos bichos.

Recordando su tiempo en la escuela militar, apuntando a blancos inertes en la distancia, pero ahora podía disfrutar de matar blancos no humanos, pese a que no era lo que más le gustaba. 

En el ejército se entra por 4 razones, empleo, patriotismo, falta de motivo para estar entre civiles y sed de sangre. Esta última era lo que motivaba a Wolverine a disparar su arma todos los días, disparar, matar, mucho dentro de la unidad le consideran un desquiciado, y tienen sus razones, pero no es esa clase de desquiciado, la evidencia de problemas para acatar órdenes, la precisión y el planeamiento previo le convierten en un psicópata, pero mientras tenga arácnidos a los cuales disparar, el resto del mundo está a salvo de su amenaza, el fruto de una familia inexistente, y una vida violenta, consecuencias que acarrea en el desfacé de una actitud que es comedida y tranquila en apariencia.

Es así que detona ambos disparos en el lapso de un segundo, esperando abatir a un blanco seguro. 

mis compañeros iban a hacer buena cuenta de los 2 aracnidos que estaban en el punto de objetivo, por lo que sabíendo que ellos no iban a tener que solicitar su ayuda para eliminar a los bichos, me acerco al cabo, "Cabo, solicito permiso para que algunos soldados nos pongamos a apuntar a al grupo de aracnidos que se acercan, no creo que estos les supongan una dificultad" esperaba la respuesta del oficial para poder hacer lo que se me había ocurrido y era esperar a que se acercasén a una distancia optima y poder dispara y así poder ahorrar algunas balas al haber tenido tiempo para poder apuntar bien en la cabeza de los bichos.

cuando he recibido el permiso del cabo, me muevo a la zona y apunto sobre la horda que se acerca, me gustaría que estuvieran mas cerca, pero no tenía tiempo que perder si quería matar a alguno, 

Uno tras otro los disparos de la unidad se concentraban sobre los arácnidos que se aproximaban hacia nosotros. - ¡Dispare a discreción ingeniero Sun, creo que tiene razón y es conveniente centrar se en los insectos mas lejanos. Aunque no se confíe, no están tan lejos como parece!.   

Tras la monumental explosion del sargento la tierra temblo y aunque los insectos pasaron atraves de la orgia de destruccion de las bombas, no pudieron contra la barrera de fuego, pero 2 de ellos escaparon del caos rodeando al sargento y se fueron directos a los marines sin proteccion quienes como buenos soldados dieron cuentas de ellos 

Matando y despedazando la carne de uno de ellos entre la medico y el soldado que formaban una pareja de aniquilacion bien compenetrada y letal, y otro eliminado en individual por el cabo, en su experiencia y precision propio de su cargo , el en solitario se cargo y limpio de este mundo un guerrero de sobra reduciendolo a añicos de coraza quitinosa

La ingeniero  Yueling dudo por un isntante en disparar y aunque no le dio tiempo, sus compañeros le habian dejado sin objetivo al que disparar, ahorrando las balas en su cargador

Fin de mision

Smokey a tecnico de comunicaciones: "Tenemos noticias interesantes para ustedes. Debido a la coordinación de los bichos de plasma y los aracnidos voladores que habeis estado batallando, el consenso de inteligencia aquí es que hay un bicho cerebro en el planeta, tal vez más de uno. La mala noticia es que, de acuerdo con todo lo que tenemos sobre las colonias de insectos, ni siquiera hemos arañado la superficie de lo que hay, allí abajo. La mejor suposición es que hay una población de un millón o más de bichos revolviendose bajo nuestros pies. Solo significa más objetivos para ustedes. Si tienen un cerebro allí abajo, significa que definitivamente están tramando algo. Queremos saber qué es.

Todos los aracnidos que has visto hasta ahora han venido desde el norte, así que esa es la dirección en la que ireis. Hacia el norte hay una cadena baja de colinas, que retrocede hasta algunas montañas pequeñas. Estamos detectando múltiples aperturas de cuevas en el área. No hay nada igual al sur, por lo que debe ser de donde provienen los plasmas. Dirígiros allí y mirar lo que podeis encontrar, siguiendo la ruta que estamos cargando en tu mapa. Recuerde, esto es  echar un vistazo y no una pelea cuerpo a cuerpo. No dejes que te embosquen. Siga informando y actualizaremos su misión según sea necesario. Buena suerte