Oye! No te disculpes! XD
Tu simplemente juega y pasatelo bien.
PD: Saludos desde Bruselas. ^^
-¡Uy!- no sé qué me pasa pero nada más despedirme de Simon noto como reboto contra otro cuerpo y éste me ayuda a conservar el equilibrio para no caerme de bruces -Gracias... menudo día llevo- comento despreocupadamente antes de fijarme en quién es, momento en el que me pongo un poco más pálida de lo normal a pesar de sentirme acalorada por la pequeña carrera. Justamente tenía que ser el sr. West... Bueno, peor hubiera sido el Ogro, claro está.
-A la cocina, tengo cacharros que fregar... en realidad no muchos pero seguro que me encuentran más cosas eeh... interesantes que hacer- es evidente que el adjetivo "interesantes" no es el que emplearía en realidad pero no es cuestión de decir palabrotas delante de él.
Después miro de reojo a Alfred y me encojo un poco más, avergonzada por no haber aprovechado la oportunidad que me ha dado de escabullirme con mas rapidez. La verdad es que hoy me estoy entreteniendo incluso más de lo habitual...
-Será mejor que me vaya- camino avrios pasos pero de repente me giro con una sonrisa -¡Alfred! Me aseguraré de que esta noche tengas ración extra de patatas. ¡No se lo digas al sr. West!- añado lo último en tono de broma antes de desaparecer finalmente tras la oxidada puerta de la cocina. Hogar sucio hogar...
*Creo que Maya necesita gafas, tanto chocarse ;P
Teophilus camina hacia la cocina un poco más despejado para ver cómo le va a su pequeña amiga (aunque él la considere casi como una hija), antes de preguntarle a Morrison si tiene faena para él.
Edgar Anderson se gira al verlo pasar y le saluda con un gesto. Parece un poco molesto. Teo mira en derredor buscando a Maya entre los peroles y las cajas de alimentos, buscando su cabellera rojiza. "¿Será posible que ya se haya escaqueado, cuando no llevamos ni una semana?" piensa preocupado.
—Buenos días, Edgar —contesta Teo—. ¿No habrás visto a... —Se interrumpe al mirar la puerta y ver a Maya en el quicio. Sale casi corriendo y la saca del brazo (con delicadeza) fuera de la cocina, antes de que los vea Anderson.
—Pero Maya... ¿Qué es lo que hemos comentado ya varias veces? Estamos aquí para ganarnos el jornal y vivir como gente decente. Esto no es un festival donde puedas ir de atracción en atracción... —le susurra, tratando de no llamar mucho la atención— Mira, vamos a esperar un rato y a hacer como que te habías perdido, por muy raro que pueda sonarle a Anderson, y que te estoy acompañando. No me gusta la cara que pone hoy.
-Nos vemos entonces, Maya -dijo despidiendola con la mano.
Maya se adelanto apresuradamente por miedo a llegar tarde a la cocina. La verdad es que corriendo de esa manera no le extraño que chocara de bruces con el Sr. West.
-Le has encontrado antes que yo-dijo cuando llego a su altura.
Después saludo a Alfred y al Sr West -El placer es mio, ¿que tal va la “bestia de tres panzas”?
-¿Pero qué dices?- observo un poco atónita a Teo pero me dejo llevar por él entre risas -Estaba en el taller, Paul me ha pedido agua así que he tenido que llevarles otro cubo lleno... Aunque claro ese motivo no creo que convenza al Ogro para que no me eche bronca pero ese es otro tema- le enseño la lengua burlonamente y dejo el cubo vacío en su sitio, bastante convencida de dentro de muy poco tendré que volver a llenarlo para cualquier otra sección. El pan nuestro de cada día.
-¿Qué me dices de ti? Snif, snif- arrugo la nariz al olerle tan de cerca y luego exagero una expresión de desagrado -Te tenías que mantener sobrio, ¿eh? Espera, creo que aún queda algo de estofado, seguro que te sienta bien- rebusco entre los toneles y cacerolas amontonadas y finalmente doy con lo que busco así que empiezo a calentarlo en uno de los fogones.
-¿Ya tienes sección asignada? porque si no seguro que a Alfred le viene bien tu ayuda y parece un hombre muy agradable- desde luego el hecho de que inventara una excusa para mí me ha resultado un gesto muy amigable y se ha ganado mi gratitud por bastante tiempo.
Me alegro de ver que mas o menos no os habéis cortado durante estos días :). Resulta reconfortante y renovador. Aprovecho para ir comentando algunas de las cosas que habéis puesto.
Maya dijo:
Por desgracia, los derechos de los trabajadores (especialmente en los de tu sub-clase) no están muy al día. Lo mas probable es que los días que no trabajes, simplemente no cobres. Incluso, si se tratase de una baja muy prolongada, no seria raro encontrarte que una vez recuperada, ya hubiese a otra chica haciendo tu trabajo. La vida para los mas pobres no no es nada fácil ;P.
Alfred dijo:
Precisamente una de las dotes de Alfed, es la de saber reaprovechar la chatarra. Si Charles también tiene esa dote, es posible que ambos compartan la misma habilidad para reconvertir "trastos viejos" en nuevas maquinas ;).
Sr West dijo:
Esta escena es para eso, para ir poniendo ideas y conceptos a sitio. Y si no, tampoco pasa nada. SI un concepto alguien lo tiene mal, se corrije y punto. Los latigazos no caen hasta el quinto error ^_^.
—¿Con el Señor Pengrowth? Seguro que las faenas en las que él trabaja son para gente con más luces que yo. No creo que una bestia de carga le sea de gran utilidad.
Teo mira con agrado a Maya manejarse entre los fogones. La quiere más que a su propia vida. En un momento le deja el plato encima de un tonel, convertido en una improvisada mesa para dar cuenta del rancho del almacén.
—Gracias, princesa— Teo ataca con entusiasmo el estofado y comienza a hablar con la boca llena —. Por cierto, ¿conoces al Señor West? Parece que no es el típico gentleman que no sabe dónde gastar su dinero y se mete a montar un zepelín como entretenimiento. Hasta habla con sus empleados y les hace preguntas y todo. Aunque el otro día me lo crucé en el almacén de chapa y apostaría una pinta de negra a que pensó al verme: "¿Desde cuándo se admiten tunantes para trabajar en el Sant Michael?", hahahaha — ríe y da un golpe a la mesa que levanta el plato unas pulgadas.
—Otra cosa, Maya —Tephilus baja el tono y le hace un gesto para que se le acerque—. Creo que dentro de poco necesitaré de tus dedos para poder seguir con mi mala vida. Ya sabes... te chocas con alguien por la calle y al rato se da cuenta que se olvidó la cartera en casa, y mientras tanto mi chica ya está contando los billetes. ¿Te parece? —le guiña un ojo.
... comienza la partida ^_^.
Respecto los personajes, quizás algunos notareis que me he desviado ligeramente de vuestras ideas iniciales (he procurado no cambiar mucho los personajes). Lo he hecho para tratar de lograr una mejor cohesión entre el grupo. De nada sirve que haya 4 personajes capaces de arreglar un coche, pero ninguno que sepa conducirlo. Mas o menos he procurado que entre todo el grupo, se puedan cubrir el mayor abanico de aspectos medianamente posible.
Creo que las fichas deberían de estar libres de errores, pero no aseguro nada. Si alguno tiene dudas, preguntad. Que no muerdo (excepto el primer martes de cada mes :D).