Partida Rol por web

Cállate Pash, cállate!!. No le sueltes algo como: claro, guapa. Me voy encantado a la puerta y mientras tu te vas a tomar los controles de la nave. Bah... no vale la pena. Esta claro que no le caigo bien, o tiene un concepto de mi muy equivocado... A ver si cuando consigamos escapar se relaja un poco y podemos hablar con tranquilidad. Callo y me concentró en asimilar los mandos del trasto, y en cuanto Mathus de permiso pongo en marcha la nave y nos largamos de aquí.

Mathus termina de realizar los ajustes, da un paso atrás y observa el motor, asintiendo satisfecho.

- Aquí está ya todo listo, Pash. Podemos despegar

El informe de Mathus sobre el estado del motor era toda la señal que necesitaba Oskara para actuar. Sin mediar palabra, preparó su carabina y activó los controles que cerraban las puertas de acceso.

[color=#008000]>> Cerrando acceso.[/color] -informó por el comunicador. Mientras aquello ocurría, no perdió de vista desde su posición semi-cubierta a la reacción de los droides. Sabía que sus órdenes eran guardar la puerta pero quizá tuvieran alguna más en caso de que las puertas se cerraran.

Si a alguno de aquellos pedazos de chatarra se les ocurría alguna cosa, no dudaría en apretar el gatillo.

En caso de que todo fuera bien, iría al pozo de artillería. ¿Quién sabía? Igual todavía les quedaba un poco de diversión... 

Parecía que habían terminado en el pozo de ingeniería. Habían conseguido montar la pieza, y era el momento de probarla. - Hay que contactar con la torre, para pedir permiso de vuelo, y que parezca lo más rutinario posible.

Le ayudó al mecánico a salir del sitio este, y empezó a poner las tapas.

- Perfecto, Mathus. Buen trabajo!. Todo el mundo a sus puestos que allá vamos!!- digo emocionado mientras enciendo el cacharro. Compruebo con cuidado que todos los parámetros de la nave estén bien, no querría llevarme una sorpresa del estilo 'fallo en presurización' o 'falta de combustible' o peor aún 'error en la velocidad superlumínica' (o como se quiera llamar eso) cuando salgamos de la atmósfera. Hay cosas en las que el dicho 'vísteme despacio que tengo prisa' hay que aplicarlo a rajatabla. Y más cuando la nave que vas al pilotar no la conoces y parece ser el resultado de 4 hierros mal soldados. Aún así intento ir lo más rápido que puedo. Para ganar algo de tiempo enciendo el canal de la torre de control y radio:
-Torre de control, aquí el Colmillo de Krayt, solicitamos autorización para el despegue. Iniciando pruebas de vuelo tras la reparación.- aspiración aspiración. Venga, chica guapa, di que si!!, pienso con todas mis fuerzas.

- Aquí torre de control, supervisora Brynn - la voz seca de la mujer llega por el intercomunicador - Anoto la reparación. Tiene permiso de vuelo. Repito, tiene permiso de vuelo. 

Los droides continúan en el exterior, confusos. Miran la nave y esperan.

Pash acciona los impulsores de despegue y el carguero ruge y tiembla. Oskara y Sasha sonríen por fin, viendo la huida cerca. Mathus y Pash, con un oído más fino para las naves, resoplan deseando que el Colmillo de Krayt aguante de una pieza. Tiembla como una tetera vieja.

El contrabandista tira de los mandos y la nave comienza a ascender. El piloto rota el morro para propulsar el carguero en el momento que varios soldados imperiales irrumpen en el hangar. Corren hacia los droides y señalan hacia la nave. Alguno dispara su blaster. Pero es tarde. Pash hace que los motores del Colmillo rujan con fuerza y la nave vuela lejos de Mos Shuuta en dirección a las estrellas.

Cuando la puerta se hubo cerrado y la nave empezó a moverse, Oskara no pudo evitar lanzar un pequeño suspiro. Al menos ya estaban en el aire...

Mientras aquel pedazo de chatarra se ponían en el aire, no pudo evitar pensar que estaban en el buen camino, aunque los disparos de bláster que rebotaron sobre el fuselaje hicieron que torciera el gesto. Fue en ese momento cuando los chicos hicieron acto de presencia. Miró a Sasha y añadió:

[color=#008000]Vamos niña, lo mejor es que nos pongamos al mando de los dientes de esta vieja lata. Los amigos de blanco igual llaman a los refuerzos.[/color]

Luego dirigió una mirada a Mathus al que guiñó un ojo: [color=#008000]Muy bien chico-listo. De momento estamos en el aire. Ve con Pash y ayúdale a sacarnos de esta bola de polvo. [/color]

La compañera parecía pensar que ya conseguían escapar, pero ella, aunque respirase mejor, aún sentía tensión. - Si, saldremos de la bola de arena, pero a saber que hay en el espacio esperando. Sabía de grandes naves, cruceros y destructores, atestados de armas, rellenos de tipejos de blanco y con ganas de pocos amigos.

-Yujuuu! Esta cafetera puede volar!! A ver de que eres capaz bonita!... Chicas, agarraos que vienen curvas! Seguro que lo próximo que envíen los imperiales tiene unos cañones más grandes que los desgraciados de ahí abajo. Mathus, abróchate bien el cinturón, que voy a llevar este cacharro al límite!!- digo con una sonrisa lobuna en la cara. No sabía cuanto echaba de menos pilotar una nave. Aunque fuese un trasto como este! Espero que no sea una sensación breve. Estando aquí los de blanco la cosa se complica, y mucho!. Nuestra única oportunidad es salir de la atmósfera cuanto antes y hacer el 'Salto' así que podamos. Y sólo se me ocurre un destino al que el Imperio no nos seguiría, si pudiese evitarlo:
- Dime, Mat, cual es el destino más seguro en todo el universo, para nosotros, en este momento?- le pregunto sonriendo y guiñándole un ojo. Se que sabe la respuesta. De hecho no es una pregunta. Es, más bien, un aviso. Vamos hacia el extinto Alderaán, el corazón de los planetas Reveldes. Al fin y al cabo, todo comenzó ahí.