Partida Rol por web

Sonreí a las chicas - Sí, al parecer soy yo el que tiene el control de esta situacion

Miré fijamente el amuleto de aquella chica, pues algo diferente debía tener para ser tan llamativo a mis ojos "tendrá algun poder?" Pensé mientras evitaba esa compulsión por saber las cosas. Levanté la mirada y la ví a los ojos - El plan principal es, ahora, ir al museo y conseguir grabaciones para poder observar a los assamitas; ni la ofuscación supera  la tecnología... solo nos complica un poco el trabajo a los observadores directos

Luego observé a la otra chica, pues se mantenía impasiva ante nuestras conversaciones, buscando algo llamativo en su imagen - Ahora, el plan secundario es sencillo; me he puesto como carnada de los Assamitas - sonreí - y sí, es suicida tal vez pero confío en que no estaré solo. Quiero que un assamita venga hacia mí, como siempre enviaran a alguien puesto que nadie me conoce pero ya se escucha el rumor de que tengo algo - poso la mano izquierda sobre mi pecho - Mis caminos en esta tierra me han enseñado que solo un tonto persigue algo que no conoce... Y sé que los mas tontos son los que menos lo parecen. En fin - dije mientras metía mis manos en los bolsillos - Sé que puede parecerles una locura que sea yo quien tome esas decisiones pero por ahora creo que soy yo el único que está claro de lo que quiere - miré a albruzzi - Aunque tú ,amigo mío, no te has comportado como un verdadero político... ¿Seguro que eres de la realeza? - sonreí - empiezo a dudarlo jajaja

Volteé a ver a Lorelei de nuevo pues mi curiosidad pudo mas que yo - ¿Que hace tu amuleto preciosa? No me imagino que podrá hacer - sonreí

- Pones en duda ni legado? pues aciertas con excelencia... - Comento - Tantas dudas y esas cosas te hacen paranoico, fui monaguillo, fuia cura, incluso cardenal en el mismo Vaticano... Realeza? si podria llamarle a si al poder de la iglesia - Miro a Diego y luego a las mujeres.

- Adriano Abruzzi no soy politico si no un devoto a quien algunos le han perdido la fe -

Elijo

2 Gangrel

1 Setita

 Justo en ese momento tocan la puerta tres veces, el Nosferatu parece sobresaltarse y luego Adriano abre la puerta, confiado, dejando entrar a un trío de vampiro, uno lleva un suéter negro con capucha cubriéndolo, sin embargo un par de ojos amarillos como los de una pantera pueden verse desde las sombras de la capucha. Otro exhibe manchas negras alrededor de los ojos y en otras partes de su piel y el tercero parece un matón cualquiera.

En ese preciso instante la vampiresa que no había hablado hasta entonces atiende el teléfono en italiano, y sale de la habitación de manera algo acelerada.

Saco mis garras debajo del traje y sonrío - Buenas noches caballeros... será que me pueden decir quienes son? - Sonrío y miro de reojo a los lados para saber hacia donde podría correr de ser necesario. Doy un par de pasos tratando de quedar de espaldas a la ventana mientras aun observo a los que entraron - entonces... ¿Como está la noche? son como yo?

Miró espectante a los visitantes. No dijo nada, al parecer quien le había preguntado por su adorno se desenvolvía bastante bien para con los desconocidos, y nada tenían que ver con ella. Habían cortado la charla cordial, y por ende la respuesta sobre el collar se perdió en el olvido de las preocupaciones actuales.

Lorelei sentía un tanto impaciente. Un objeto robado...seguía sin encontrar demasiado pie al hecho de su presencia allí, pero si al clan le interesaba...

Adriano cerro los ojos al oir las preguntas de Diego - Tu pediste que los trajera aqui, bien yo cumplo mi palabra... ahora la pregunta seria... podrias explicarles tu plan? yo te aseguro que si estan aqui es por que les dije que tu les explicarias todo eres el Jefe despues de todo y el que propuso el plan - Comento Adriano.

Ya habia traido a quienes habia pedido Diego, pero que se quedacen era cuestion de que les explicara el descabellado plan hecho solo en cinco minutos.

Los ánimos parecen caldearse dentro de la habitación y el Nosferatu se inclina hacia adelante tranquilamente mientras habla

-Deberían... Ponerse de acuerdo... A los muchachos... no les gusta...-

Dice señalando a los otros dos vampiros mientras niega con la cabeza. Uno de los vampiros se queda sorprendido por aquello y luego asiente con la cabeza, precisamente es el que tiene aspecto de matón

-Realmente son un grupo con una patética organización, sin intereses comunes y ni siquiera tienen un líder establecido... Adivino que...-

En ese momento Nicola regresa a la habitación tranquilamente y el vampiro, claramente molesto por la interrupción, hace un gesto negativo con la cabeza y luego continúa

-Adivino que ustedes todos tienen líderes diferentes y cada uno tiene intereses diferentes... Abruzzi, pon de acuerdo a tus patéticos seguidores, ordénalos o puedes olvidarte de mi colaboración...-

Niega con la cabeza mientras sale de la habitación, los otros dos miran a Diego con desconfianza, se acercan y como cualquier animal le olfatean un poco, luego es el del suéter quién habla

-Hijo de Ennoia, como nosotros... Aunque una deshonra, casi parece un Ventrue...- Dice mientras niega con la cabeza -¿Te das ínfulas de "Sangre azul"?-

No me doy ínfulas de sangre azul - digo un poco ofendido con la comparación - Si me ves con esta ropa es porque no quiero que piensen en mí y me reconozcan cuando vaya por las calles con mi vestimenta normal

Trato de calmarme un poco para no actuar precipitadamente - Si he tenido que tomar el control de la situación es porque quiero salir de esto rápido y el hombre aquel - señalando a Abruzzi - no tiene la capacidad para administrar ni siquiera su propia vida... - Miro a la cara al par de Gangrel que me olfatearon - y la deshonra los persigue a ustedes, que terminan usados como perros de guerra... El verdadero hijo de Ennoia debe entender que no se debe actuar ni demasiado civilizado ni demasiado bestial - con referencia al hecho de oler - De seguro ustedes han visto la calle apenas al salir de sus refugios... Si quieren podemos medirnos luego, pero por ahora quiero salir de este trabajo

El trabajo ahora será protección... Quiero que esten conmigo porque vamos a cazar Assamitas... - sonrío - Pero no se preocupen... no voy a morir tan facil, se los prometo...

Abruzzi escucho las palabras de todos los presentes su silencio fue sepulcral hasta que todos terminaron de emular patéticas palabras que por un segundo le dieron ganas de destrozar el lugar en una bola de fuego donde ardieran en los fuegos sublimes del Tartaro, su mirada cambio por completo entre discusiones estúpidas y finalmente hacia el recaía la culpa de todo lo que estaba pasando en este puto lugar.

-Salir rápido de donde? Organizar un plan en cinco malditos minutos y luego pedir que consiga perros de guerra… los traigo y les refriegas en la cara lo que tu pediste? Escucha bien Diego y lo diré solo una maldita vez al igual que tú en tu fachada de un clan al que no perteneces, yo hice más que tú en un maldito minuto que tú en una noche completa.-

Hizo una pausa

-Mientras tu estabas en tus cosas intentando hacerte el fuerte ante otros, por mi parte ya envié lo que veníamos a buscar aquí hacia nuestros superiores haciéndote un maldito héroe y así es como me lo pagas? Pues yo hice lo mismo….. Te pago con mi silencio.-

Negó con la cabeza ampliamente

-Estoy cansado de toda esta mierda que terminara con la mayoría de nosotros hechos cenizas por un maldito plan que no funcionara porque tomas a los Assamitas como míseros asesinos, deja de estereotipar por una maldita vez y date cuenta que gracias a ti ya saben dónde estamos y quienes somos…. Nunca esparzas un rumor a menos que tengas a lo sumo una vía fehaciente de lograr tu cometido, serás un dios de la guerra pero hay una falencia en ti…. Hablas demasiado deprisa y no piensas en las consecuencias de tus movimientos.-

Miro a quienes estaban allí, a los mencionados perros de guerra y hablo

-No se, si seguirán en esto pero cada segundo que perdemos en esta habitación les damos un segundo a los Assamitas que nos tiendan una emboscada, así que nos moveremos separados y juntos al mismo tiempo, nos mantendremos en contacto todo el tiempo y finalmente nos encontraremos en las cercanías del museo para tomar lo que vinimos a buscar y allí si quieres saciaras tu sed de sangre y venganza, ahora movámonos antes que el sol salga o los * Asesinos * nos hagan cenizas…-

Abruzzi se lamento por un segundo y se acerco a la puerta

-Tú querías improvisar ahí lo tienes Señor Ventrue, su plan está hecho y usted querrá comprar algo en el museo, lo respaldaremos cuando de la señal o se escuche el primer alarido de guerra para que obtenga lo que vino a buscar… el poder Assamita tras el cual su cabeza  se convertirá en algo mas valioso que el más buscado de FBI-

Mira a Abruzzi responder al fin a todas mis palabras, no puedo sino sonreir ante tal demostración de rabia - Al fin reaccionas... pensé que serías indiferente durante todo el trabajo - Levanté la mano izquierda y con la punta del dedo índice dí un par de golpecitos e mi nariz - no le digas a nadie que me quieres matar

¿Querés actuar por separado y comunicados? Ok, movámonos por separado, no les estoy pidiendo que esten cubriendome la espalda a medio metro, solo tengan cuidado y miren bien a quienes atacan; tal vez ni se acuerden de mí cuando me vuelvan a ver - Hice una reverencia a la gente y sonreí notablemente - Entonces queda conseguirnos allá.. no se tarden mucho - Camino de espaldas hacia la ventana, pongo mi mano en el borde y salto hacia atras, transformándome en cuervo en el momento de estar del otro lado de la pared.

Estando en Cuervo esperaré a que salgan ellos del hotel y los seguiré por el aire.

 Adriano, antes de continuar solo dejar en claro que el anillo que tomaste del museo es el que buscabas, no sé si lo recuerdas. Pero en cualquier caso lo repito, nos vemos! ^^

En aquel momento levantó la cabeza, imponente e indignada.

-Tu, nosferatu -soltó la palabra como si escupiera una comida podrida. Tenía caracter la mujer- ten cuidado con tus palabras, no toleraré que alguien como tu se atreva a usar la palabra "patético" para conmigo.

La respuesta podría haber seguido, pero no tenía tiempo para desperdiciar con aquel.

-Señor -dijo, dirigiendose a Abruzzi- en estos momentos no conozco lo suficiente la situación como para dictaminar nada, pero no tendré problemas en acompañarle a su proximo destino en cuanto a este asunto. Su otro compañero ha elegido su proceder, pero no creo que sea sabio ir por libre ahora mismo.

- Lo mismo digo - Dijo Abruzzi observando como su compañero tomaba forma de cuervo - Si esta tan amable - Mostro la puerta a la Mujer para comenza su busqueda... Habia tantas cosas por hacer que parecia que el tiempo les era esquivo e incluso ajeno a cada segundo.

Dio la ultima mirada a la habitacion y el Ventrue comenzo a caminar hacia la salida en busca del auto.