Dorian Waite después de la huída de Anne Barnes fue sedado por un celador y durante unas horas pudo dormir tranquila y plácidamente. Sin embargo, al despertar volvió al pabellón psiquiátrico en el que despertó la primera vez.
Su incomodidad se reflejó en su cara cuando entraron dos celadores sujetando a Anne Barnes y atándola a la cama fuertemente, tanto fue así que la señorita Barnes soltó algún improperio que en boca de una señorita chocaba bastante. Uno de los celadores se agachó y la dijo algo al oído, esta soltó otra maldición antes de que se alejaran por el pasillo.
Oigan ustedes, sueltenme ahora mismo, quiero hacer una llamada.
Me quedo mirando con tono serio a los celadores.
Cálmese un momento señor Waite, por favor, no le tendremos mucho tiempo en esta situación, se lo aseguro.
Sin embargo ya soltamos al señor Mancina y resultó una malísima idea ya que agredió a un enfermero y a sí mismo, Anne Barnes agredió a una enfermera y logró huir en coche hasta estrellarse cerca de Arkham, por eso le seguimos manteniendo en observación. Cálmese y si todo sigue bien y en calma mañana estará suelto pero todavía sin alta.
Pese a las palabras del doctor os sentís con miedo a dormir ya que no os asegura volver a despertaros, además de la desconfianza total hacia todos excepto entre vosotros, los que fuisteis a Innsmouth y salisteis de allí con vida.
Pues enciérreme en una habitación hasta el amanecer, pero suélteme ahora mismo.
Señor Waite, todo es por su bien, el señor mancina se lesionó la cabeza por golpearse contra ella en repetidas ocasiones. No queremos que pase de nuevo. Si en venticuatro horas no sufre ningún episodio de delirio ni de ningún tipo será liberado. De hecho debo de hablar con usted a nivel personal de un asunto que puede interesarle.
Pues hable, no ve que tengo todo el tiempo del mundo.
Se me nota molesto en el tono.
Tengo una propuesta para usted y la señorita Anne Barnes, pero podrá esperar a mañana, además, esta noche será crucial para los planes que les debo proponer y mañana vendrán los definitivos componentes de la expedición a mi despacho. Espero se unan a la reunión, sobre todo por el bien del resto de sus colegas. Me retiro del lugar.
¡Señorita Anne, calmese por Dios! Gritando y maldiciendo no llegaremos a ningún lado.
Llega la mañana y con ella la promesa del doctor Flynn. Libera a la señorita Barnes y luego al señor Waite.
Espero que ahora podamos hablar civilizadamente en mi despacho y no me consideren una amenaza. Sólo era una medida cautelar y totalmente normal.
Vayamos, pero tenga en cuenta que, aunque quiera hablar civilizadamente, no espere que nos abramos a usted después de este incidente.
Se me nota muy serio.
Aunque no se lo crean ahora mismo, hay protocolos médicos que no se pueden ignorar, he decidido por mi cuenta y riesgo confiar en ustedes, pero sus colegas siguen en estado vegetativo o peor, con una locura casi total, estamos buscando el remedio para que despierten lo antes posible, pero sin su ayuda y recursos no creo que podamos hacer nada. Lo primero es saber lo que ocurrió para que entraran en ese estado y averiguar como sacarles de ese sueño compartido antes de que sea demasiado tarde. Sino me equivoco ya conocerán a Susan, nuestra enfermera y parasicóloga, me consta que ella os conoce, tiene un don inusual.
En el despacho según entráis veis a la chica pelirroja sentada en una butaca mirando unos cuadros de la pared.
Dorian tu la reconoces como la mujer pelirroja que intentó ayudarte en el sueño.
Anne, tu en cambio, la reconoces como la enfermera a la que noqueaste para salir del hospital.