Partida Rol por web

Si nos vamos a hundir hasta las rodillas en mierda hagamoslo ya , y a lavarse despues.

Atravesáis San Carlos y lo dejais atras con la ansiedad por alcanzar vuestro destino lo antes posible. La carretera abandona la costa y enfila directamente hacia las montañas, que van creciendo a un lado y otro primero como montes y luego se alzan ante vosotros como un muro que la carretera no pareciera ser capaz de salvar.

De hecho, para ascender se ve obligada a zizaguear a izquierda y derecha haciendo rectas y espeluznantes giros mientras subís. La vegetación va haciéndose más pequeña y resistente, la carretera más estrecha.

Por fin llegais al lugar, aislado de cualquier otra vivienda en bastantes kilómetros a la redonda. Se trata de varias construcciones en realidad, todas de aspecto alpino, algunas conectadas entre si.

La carretera rodea el complejo hotelero hasta una explanada de cemento que hace las veces de parking. En este momento habrá media docena de coches allí aparcados. Delante hay antiguas cuadras reconvertidas y un edificio de recepción, aunque no hay nadie a la vista en este momento. En total, desde que abandonásteis el aeropuerto, han pasado un par de horas.

El catalán parece completamente ausente, hasta que el lugar al que se dirige empieza a estar cerca de ellos.

Como activado por algún resorte espiritual, el hombre abre los ojos y durante minutos mira concentrado todo lo que se divisa desde el vehículo en movimiento.

Cuando estáis llegando y el coche aminora la marcha, no puede contener la ilusión, y deja la boca abierta como si se tratara de un niño.

Es él, y no otro el primer en poner los pies en el lugar. Sale casi de un salto, y empieza a recorrer la calzada de asfalto tres metros para acá, cuatro par allá, como si estuviera loco, o peor, poseído.

Lo notan. Lo notan. Este lugar está cargado de energía. Se puede incluso llegar a ver si prestan atención.
Es espectacular.

Cualquiera que lo escuchase pensaría que se trataba de la innegable belleza natural de la zona, pero vosotros, que ya habíais empezado a padecer si idas y venidas, sabíais que no era eso lo que admiraba.

No podíais precisar el que exactamente, pero este tipo podía ver algo. Aunque fueran quimeras mentales.

El caso, es que desde que lo conocéis no había estado tan entusiasmado con algo. Y lo hace notar en seguida.

Bajar del coche ya, malandrines. No hay tiempo que perder, no hay tiempo que perder.

Y con la misma abre el maletero, y empieza  desempacar sus pertenencias.

Diego arque una ceja, y con cara de desconcierto

-¿Nos llamo malandrines?

Para luego sonreír y reírse por un momento

-Es un genio en viejo, ¿de que bar lo sacaron?

Abre la puerta y desciende del vehículo, camina unos par de pasos hacia el baúl/maletero mirando el paisaje, se para a la par de Josep. Diego lo mira con su cara neutra esa de que no sabes si esta siendo completamente honesto o te esta boludeando.

-Solo por curiosidad, si te traigo un lápiz y un papel, me podes hacer una representación gráfica de lo que vez?

Mientras el "viejo loco" hace su numero y el cámara se dedica a burlarse de la situación, Facundo se dedica a observar el paisaje. Nunca ha sido un admirador de la naturaleza. Lo suyo es el cemento, pero la soledad y majestuosidad del paisaje hacen que, para su sorpresa, algo surja de su interior.

Se baja de la camioneta y gira lentamente sobre sus talones, admirando cada centímetro del paisaje que los rodea - Realmente es bonito - comenta en voz baja - Lástima que hayan querido inventar lo del fantasma... - menea la cabeza antes de abrir la puerta del acompañante y ofrecerle la mano a Alicia para ayudarla a descender

Alicia con una sonrisa que intenta parezca sincera en los labios empieza la interpretación, coge la mano que le tiende Facundo y con desenfado se baja del coche .
!Que maravilla!, si me dejais algo de tiempo entre rodaje y rodaje voy a poder descansar a mis anchas, como la habitación de este sitio tenga una bañera decente no vais a saber de mi en unas horas - digo coqueteando y guiñando un ojo a Facundo- y sin mirar atras, ni coger mis maletas, me dirijo a la recepcion del brazo de Facundo.
-!Dios mio ! que no me esté pasando , si no lo estuviese haciendo bien , digo yo que Facundo intentaria llamarme la atención de alguna manera.

Ignorando por completo las chorradas de Josep, que todavía no tengo muy claro porque nos acompaña, me dirijo a por las maletas.

Tras un rato mirándolas, me doy cuenta de que nadie va a venir a recogérmelas en este lugar perdido de la mano de Dios, así que con resignación, las cojo y me dirijo hacia el lugar.

Mientras voy para allá, veo que Alicia y Facundo van uno junto a otro. Perfecto, porque así puedo darles un último recordatorio de lo que tienen que hacer. Así, les digo en voz baja—. Recordad que sois actores. Podéis decir que este es vuestro segundo papel o tercer papel, y así haceros pasar por superestrellas aunque no sepáis actuar.

—Sobre todo, que no os vean juntos. Bueno sí, pero no a menudo. Si parece que estáis enfadados con el mundo, mejor —termino diciendo para después adelantarme a la recepción.

Si había una habitación con una buena bañera, tenía que ser mía. Tras este viaje necesitaba relajarme en un buen baño espumoso...

¿Malandrines? Dios mío. Este gallego es un dibujo.

- Tranquilo, Josep, que ya vamos a tener tiempo para apurarnos.

O al menos eso parece realmente pensar Ernesto, a juzgar por el tiempo que tarda en bajar de la camioneta, como si realmente no quisiera descender. Y la verdad es que no quiere hacerlo. Pero es su deber, así que estoicamente sale del vehículo y clausura el acto con un portazo.

- Dejemos las representaciones gráficas para cuando estemos adentro, todos bien estacionados en las habitaciones. Si después querés que te pinte al óleo, todo tuyo.

No queda claro si Ernesto está hablando en serio, si está haciendo una broma de Diego desnudo siendo pintado, o si está ladrando. El humor del productor parecía haber empeorado peligrosamente con la llegada a la zona rural, aunque su autocontrol lo mantiene serio y enfocado en lo que tiene que hacer. Se da vuelta hacia Raúl y le hace una seña.

- Raúl, vos ocupate de los equipos. Diego, haceme el favor de verificar que nada se rompa. Vas a tener carta blanca para usarlos e instalarlos, así que pegale una mirada.

Ya la feliz pareja junto con Piazza se está dirigiendo a la recepción, por lo que Ernesto suspira. Se dirige al maletero, viendo que el catalán paranormal ya tiene todo sacado, y agarra su propia valija.

- Vos, ¿vas a necesitar algo más que a vos mismo para tu trabajo? - pregunta, y Josep puede percibir que no hay ni un gramo de ironía, ni doble sentido, ni nada en su tono. Como si Ernesto realmente creyera en él - Decímelo ahora, porque después va a ser complicado pilotearla con asuntos paranormales frente del dueño del lugar y algún empleado que quede dando vueltas.

Josep que andaba de acá para allá mirándolo todo, se giro hacia Ernesto, y se acerco hasta tenerlo a menos distancia de la que el otro podía querer tenerlo.

No, lo tengo todo. Ese equipo de cámaras será lo que no deje filmar por fin las cosas que aquí hay.

Descuida.- dijo en un tono solemne-.  Pronto tendremos lo que vinimos a buscar. Se cual es mi labor.

Y según termino de hablar, congio su maleta al hombro y empezó  caminar, pero no en dirección al recibidor de clientes. No, sino hacia el campo de los alrededores.

Convencido de que podría ver algo interesante justo donde nadie iba a mirar.

Facu meneó la cabeza ante las palabras de Kike, sin entender si le estaban hablando en serio - Enfadados con el mundo?... Porque?... - atinó a preguntar sorprendido - Acaso los actores... - finalmente se interrumpió. Hasta donde era capaz de darse cuenta el consejo era bueno, los actores hacían esas cosas

- Bueno... será enojados con el mundo. Por lo menos si no nos dan una buena habitación - completó mientras enfilaba hacia la recepción, preparado para hacerse carne con su papel

Justo antes de que Alicia y Facundo toquen a la puerta del edificio de recepción, la puerta se abre y un hombre con cara de llevar toda su vida bebiendo y nunca haber dormido pero aun así con cierto aire carismático veterano, sale a vuestro encuentro.

-Buen día. ¿Son ustedes los de la agencia de publicidad? Andrés Cañas, el propietario.- os alarga una mano para saludaros mientras os llega un aroma a colonia cara pero pasada de moda, digna de un hombre maduro y conservador.

Facu mira al propietario y decide comenzar a interpretar su papel según los consejos de kike. Mira a Andres como si se tratara de un bicho raro y, descartando cualquier ademán de darle la mano menea la cabeza mientras contesta - Caballero, Facundo Caballero - en su mejor tono de agente secreto - Y yo no soy DE la agencia de publicidad. A mi ME PAGA la agencia de publicidad. No es lo mismo -

Tras girarse y buscar con la vista a Ernesto, lo señala y acota - El es DE la agencia de publicidad. Yo solo vengo a filmar... pero antes necesito descansar. El viaje fue mortal... Lindo lugar, pero demasiado lejos de todo. Necesito una cama antes de parecer nuevamente un ser humano -

Tiendo mi mano languidamente-Soy Alicia Montañes, un placer , tiene un sitio precioso y es justo lo que necesitaba despues de unos rodajes tan seguidos, no haga caso a Facundo- y con una mirada malevola- aunque descanse no será mas humano, sus modales se pierden cuando no trata con los productores-y con una mirada de fastidio- yo solo espero no ser como êl cuando llegue a su edad o tenga su esperiencia.
Inmediatamente despues de hacer este comentario -me indicaria por favor cual es mi habitación y podrian subirme el equipaje ?,por primera vez estoy de acuerdo con algo que ha dicho Facun,estoy agotada
Y me dejo caer languidamente para apoyarme en cualquier cosa que tenga cerca de una forma un poco teatral.
-!Facundo, no te enfades ! !por dios!-.

- Ya quisieras tener mi experiencia. Y de la edad... mejor no hablemos - rápidamente Facu entra en el juego de la discusión por la discusión en si - No creo que "vuelvas" a llegar a mi edad... ni aunque Kike haga milagros con tu maquillaje - acota con una sonrisa socarrona antes de volverse al propietario... - Y?... las habitaciones? - insiste - El lugar muy lindo, pero el servicio, parece que no existe... En el Hilton estas cosas no pasan - acota como si alguna vez hubiese accedido a un hotel mejor que un tres estrellas